EN
LA REPÚBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY.
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Muchas
veces, en remembranzas de pasajes en mi vida, en un torbellino de
recuerdos e imágenes; esto fue, a raíz de escuchar una música
grata a los oídos, en este caso, la canción que canta e interpreta
Alfredo Zitarrosa, en “El Violín de Becho”.
La
razón, y el motivo es, que cuando estuve en la ciudad de Rocha, allá
por el 2014, en tierra uruguaya. Con destino a esa ciudad de Rocha y
también una visita a la ciudad de Lascano. Había un motivo de
premiación en mi persona, en el concurso del Club de Leones de
Rocha, y además, llegarnos hasta Lascano, pues sería la sede de
entrega de premios del Primer Concurso Decimero organizado por
uruguayos y argentinos, entre los que me encuentro como miembro del
mismo.
La
entrega era organizada por los decimeros de Uruguay, y se había
elegido Lascano para el evento, dado que teníamos un residente allí
que se encargó de la organización extraordinariamente. De tal
acontecimiento, me han quedado muchos recuerdos hermosos e
imborrables, lo mismo de las estadías en Rocha. Este año el
encuentro se realizó en nuestra ciudad de Dolores, Argentina.
Pero
el motivo, es otro. Rocha es una ciudad con gente muy cordial y lo he
pasado de maravilla, muy bien, lo mismo en la visita a Lascano,
inolvidable en mi memoria. Recuerdo al recorrer esos cien kilómetros
en un camino ondulado y serpentiado, dando por sentado mi
pensamiento, “Uruguay es un jardín ondulado”.
En
un momento nos anunciaron que pasábamos por un lugar denominado,
“India Muerta”, en donde me viene a la memoria los combates
ocurridos en el lugar, además pude saber que se denomina así por un
encuentro entre españoles y los indios Minuanes, y fallece allí una
mestiza, que luego toma el nombre un arroyo, y más cercano a nuestro
tiempo, la Represa de India Muerta. En una de las batallas, 1845,
estuvo en la lucha el general José Gregorio Suárez, hijo de
argentinos, nacido en tierra uruguaya.
Entre
las batallas en las inmediaciones de ese arroyo, la del año 1816
entre las tropas de Fructuoso Rivera, con las del imperio portugués
del mariscal Pinto de Araujo. La otra, en 1845 durante la Guerra
Grande, en donde triunfaron los partidarios del presidente Manuel
Uribe, en derrota de Fructuoso Rivera.
Estando
ya en la ciudad de Lascano y luego del evento poético Decimero, en
donde viví una hermosa hospitalidad, en una recepción de gran
camaradería, luego se nos invita a recorrer el lugar y las
inmediaciones del pueblo.
En
esa recorrida llegamos al lugar donde se recuerda y se rinde homenaje
al gran violinista lascanense, Carlos Julio Eizmendi Lovisetto,
nacido allí un siete de febrero de 1932, doce años antes que quien
escribe esta nota.
Es
conocido como Becho Eizmendi, un gran músico de Uruguay y del mundo.
Cuentan, que cuando tenía sólo 17 años, hizo el primer concierto
en la ciudad de Rocha en el bello teatro “25 DE MAYO”, en el cual
estuve en visita guiada por rochenses, y compañeros decimeros; allí
frente a la Plaza principal, “Independencia”.
Nada
puede hacer borrar esos momentos vividos, menos en quien valora por
sobretodo los momentos pasados, con una mirada desde el valor
histórico-humano. El hombre, como centro en los aconteceres vividos
y sus consecuencias en emociones y saberes, dentro del mismo conocer
humano.