Los Talleres Don Bosco, era un complejo arquitectónico que ocupaba toda una manzana en la zona céntrica de Montevideo. Su primerísima actividad era la Escuela de Artes y Oficios que tenía un alumnaje de 300 pupilos venidos de todo el interior de la república. Allí se enseñaba imprenta, encuadernación, carpintería, mecánica. La enseñanza abarcaba toda la mañana y gran parte de la tarde (en ocasiones hasta la noche).
La metodología exigía que los alumnos más avanzados hicieran trabajos para clientes externos. Por esa razón era que en algunas noches había que esforzarse para entregar al día siguiente algún encargo. En una esquina se erigía el Santuario de María Auxiliadora con su cripta. A continuación estaban las instalaciones de la parroquia.
Los talleres técnicos y los depósitos estaban todos en la planta baja junto con los comedores, la banda de música, los exploradores.
Luego seguían seis pisos donde funcionaban: media planta para la Escuela Primaria, las oficinas de la Inspectoría, arriba estaba el Sanatorio para sacerdotes enfermos o ancianos.
Finalmente, en los pisos superiores, los dormitorios de los pupilos, del personal y de los sacerdotes.
En varias reuniones el Padre Fontana y el Padre Cacho delinearon el funcionamiento de la Escuela, eligieron los textos para cada grado, la cantidad de alumnos en cada aula y el perfil más adecuado del maestro de cada grado y por supuesto la aplicación del sistema preventivo.
Le tocó al Padre Cacho convocar y contratar a ex alumnos salesianos con muy buenos antecedentes como maestros.
Así figuraron en esta plantilla Sebastián Barreto, Tomás Graña, Ángel Delisante, Oscar Bernardi, Carlos Kuster. Contaba también con un trienista.
Era principios del año 1964, se había cerrado nuestro querido “El Bien Público” con más de cien años de existencia. Yo quedé vacante y me ofrecí para tomar a los más pequeños a mi cargo, eran los de Preparatoria (cuenta Julio Alonso , hermano de Cacho).
La Escuela Don Bosco se llenó, Cacho supo imprimirle un ambiente mas familiar y más humano. Yo la califiqué, como una escuela más cristiana y más de Don Bosco.
Para 1968 el Director de la escuela pasó a ser el Padre Francisco Guarino, famoso mártir salesiano , quien fuera asesinado, el 9 de marzo de 1982 , en la dictadura militar.
Cacho escribe una carta a su amigo , al conocer su muerte.
Tu muerte golpeó con dolor profundo en mi ser ; porque te mataron, amigo!
Te mataron con saña, rabiosamente.
Puños asesinos, amaestrados para matar, acabaron con tu generosa entrega, en el Trigal del Maestro. Quisieron ensuciar tu memoria pero no temas, querido hermano, tu imagen luminosa, tu sonrisa límpida, tu mirada llena de luz, permanecerá hasta el reencuentro.
¡La verdad os hará libres!
Nos anuncia el Evangelio pero los discípulos ponemos la confianza en el poder de la tinieblas. ¡Qué triste! En ese seno oscuro se mueve el poder del Malingno.
¡Creo en ti, hermano! ¡Creo en tu sacerdocio!
¡Creo en el Espíritu Santo que por tres veces derramó sobre tu cuerpo el óleo que consagra, que convierte en templo viviente punto de contacto del cielo con la tierra.
Tu anatomía destrozada! Pero llegas íntegro a la cumbre de la victoria como cuando jóvenes juntos escalábamos la montaña nevada.
¡Creo en ti amigo! Lloro por ti, hermano! ( 9 de marzo de 1982 ) – Cacho.
Fuente : libro “La vida íntima del Padre Cacho” autores Julio María Alonso (hermano de Cacho) y Julio César Romero Magliocca (autor del libro “Un Cacho de Dios”)
Carta facilitada por Luis Guarino ( hermano de Francisco)
Julio César Romero Magliocca ( Montevideo, 1964)
Nació en Montevideo, barrio Colón. Sus primeros pasos como periodista “autodidacta”, los da con la fundación de su primera revista mensuaria , “Su Revista” , la que llegaría a alcanzar 12 ediciones, entre los años 1997 y 1998. Al mismo tiempo realiza micros radiales, en radio Sport 890, en el programa “En Positivo” y en radio Oriental programa “De todas partes”, desarrollando oralmente, la historia de los barrios, entre ellos lo más castigados por la pobreza. En el año 2000 funda “Revista Raíces”, con el argumento central basado en : “Historia Nacional”, “Nuestros Indígenas”, “Historia de nuestros Barrios”, “Galerías Deportivas”, “Historia del Gaucho”, “Historia de los Cafés y Bares Montevideanos”, “Entrevistas”. Dicha revista alcanza los siguientes reconocimientos : Declarada de Interés Nacional, Cultural, Departamental, Turismo y Deporte, Unesco, Bendición Apostólica del Vaticano, Premios CX en Comunicaciones, Premio Guyunusa entre otros. Para el año 2012, edita primer libro “Un Cacho de Dios”, vida del Padre Cacho- Isidro Ruben Alonso, el que logra reconocimientos : Declarado de Interés Nacional, Cultural, Departamental, Bendiciones Apostólicas del Vaticano – Benedicto XVI y Francisco, actualmente recorre la 5ta edición actualizada. Para el año 2013 , edita su 2do libro, “Cronista de Barrio”, y para el 2016 en coautoría con el hermano del Padre Cacho, Don Julio María Alonso, edita “La vida íntima del Padre Cacho”.