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domingo, 30 de noviembre de 2014

BBC MUNDO: Las dos visiones encontradas de Uruguay


Vázquez, de centro izquierda, y Lacalle Pou del centro derecha se disputan suceder a Mujica. 
 
En el día en el que Uruguay decide su futuro, los "orientales" parecen estar más preocupados por las fuertes tormentas que se avecinan que por la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
Y es que parece más incierto cuántos estragos causará el agua que caiga el domingo que el resultado final de los comicios, donde el expresidente Tabaré Vázquez parte como claro favorito.
Este será el tercer balotaje que ha visto el país desde la reforma de su constitución en 1996.
En esta ocasión competido entre la fórmula de centro izquierda de Vázquez y Raúl Sendic (Frente Amplio), y la de Luis Lacalle Pou y Jorge Larrañaga (Partido Nacional), de centro derecha.
El abogado Luis Alberto Lacalle, de 41 años e hijo de expresidente del mismo nombre (1990-1995), reconoce que será "muy difícil" vencer al oncólogo Tabaré Vázquez, de 74 años y mandatario de 2005 a 2010, y asegura enfrentarse "a la matemática".
El aspirante, que centró su campaña en una "revolución por la positiva", logró en la primera vuelta del 26 de octubre el 31% de los votos, segundo candidato más votado tras Vázquez, que con el 47,9% obtuvo más apoyo de lo pronosticado por las encuestas.
Pero la campaña del balotaje estuvo marcada por la falta de debates y la apatía, por Vázquez alejado de los medios y por la ausencia de grandes movilizaciones por parte de los partidos.

Los dos modelos

Vázquez apuesta por la continuidad de las políticas del Frente Amplio.
Tabaré Vázquez, que se fue del gobierno en 2010 con altos índices de aprobación, ha hecho de su legado como el primer presidente de izquierdas del país su principal eje de campaña.
Y sigue contando con el apoyo de las clases populares y algunos sectores de clase media.
Además, en las pasadas elecciones legislativas de octubre, su partido logró históricas victorias en departamentos del interior del país, principalmente rurales, donde la derecha había vencido en el pasado.
Su participación en estas presidenciales era esperada desde hace años.
Ahora promete consolidar el crecimiento económico y las buenas perspectivas de inversión extranjera de los últimos años.
Enemigo declarado del tabaco, promovió durante su mandato una radical política antihumos que acabó en un litigio con la multinacional Philip Morris y que se tendrá que resolver en un tribunal del Banco Mundial el año que viene.
También promete apuntalar las consideradas como principales falencias del gobierno de su socio de partido José Mujica: la educación y la seguridad.
¿Podrá el discurso conciliador de Lacalle ser suficiente para derrotar a Vázquez?
Esos son precisamente los dos principales temas en la agenda de su rival, Lacalle Pou, que se presenta como un liberal en lo económico, un conservador de los llamados "valores tradicionales" y un socialdemócrata en algunos asuntos sociales.
Lacalle Pou, que logró el apoyo del Partido Colorado –el otro gran partido de oposición de derecha- para la segunda vuelta es popular por su gestión en el parlamento, ya que fue presidente de la Cámara de Representantes en 2011.
Pero también por su meteórico ascenso en la carrera por la Presidencia, donde muchos han destacado su juventud y estilo informal, parodiado por sus rivales como el candidato "new age" y "de familia bien".

La sucesión de Mujica

Mujica dejará de ser presidente en mayo de 2015.
Unos 2,6 millones de uruguayos están convocados a votar este domingo por el sucesor de José "Pepe" Mujica, un presidente cuyo estilo de vida sorprendió al mundo y puso el nombre de Uruguay en los principales medios internacionales.
Tanto Vázquez como Lacalle presentan dos perfiles muy diferentes al del actual líder uruguayo, aunque ambos han prescindido de corbatas y grandes formalidades durante sus campañas, quizás en un gesto a los que han simpatizado con las formas sencillas de Mujica.
Con o sin traje, el vencedor tendrá que atender a partir de marzo de 2015 las principales preocupaciones de los uruguayos en estas elecciones: el deterioro del sistema educativo público, el aumento del crimen y el alto costo de la vida.

BALOTAJE Lacalle Pou tras votación: "Quiero hacer historia reciente"


Lacalle Pou tras votación: "Quiero hacer historia reciente"
El presidenciable del Partido Nacional, Luis Lacalle Pou, votó a las 12:20 en el Liceo Guadalupe, del departamento de Canelones. “Tranquilo. Hoy de mañana me levanté con mucha serenidad y calma", declaró minutos después de haber votado. Por su parte, indicó que pese a sus 16 años de militancia política, "quiero hacer historia reciente”.
FÓRMULA NACIONALISTA. "Le aportamos al país calma, paz y tranquilidad", apuntó consultado por las fortalezas de la fórmula que integra junto a Jorge Larrañaga. "No hablamos mal de nadie, trabajamos en coincidencias y no en diferencias; derribamos muros, construimos puentes, aportamos ideas (...) no cambiamos; algo que se nos reconoce, es que no cambiamos. No te puede hacer cambiar más o menos puntos en una elección", agregó.
FUTURO. Superado el balotaje, a partir del lunes, Lacalle Pou consideró que imagina "un país distinto (…) soy optimista de que sea para beneficio de la gente".

TABARÉ VÁZQUEZ. El candidato blanco aseguró que, en caso de que Tabaré Vázquez triunfe en la contienda electoral, "en el país que yo quiero y creo (…) los candidatos siempre se han saludado y esta no va a ser la primera oportunidad en que pase algo distinto".
Sin embargo, señaló que "siempre se puede mejorar; la ausencia de debates es una pena".
MAYORÍAS PARLAMENTARIAS. "Si partimos de la base de que la gente no se abre a ser convencida, de que la única forma de gobernar es teniendo mayorías, estamos pensando muy mal del ser humano y la dirigencia política de mi país (...) si es mejor para el ciudadano, por qué lo vamos a andar negando", opinó.
PEDRO BORDABERRY. Lacalle Pou manifestó que ayer se comunicó por teléfono con el líder colorado. En ese sentido, comentó que hizo "varios llamados a personas que sin tener la obligación partidaria, dieron una mano", entre ellos: Jorge Batlle, Julio María Sanguinetti y José Amorín Batlle. A Luis Alberto Lacalle, su padre, lo llamó por la noche y hoy, antes de ser reveladas las cifras finales, pasará a saludarlo.
OPORTUNISMO DEL BALOTAJE. En el cierre de sus declaraciones, Lacalle Pou sostuvo que no se opone a la eliminación del balotaje: "Es como cambiar la ley del offside en pleno partido (...) me encantaría que los procesos electorales sean con listas abiertas".
"Si quieren avanzar sobre reformas electorales, yo soy un tipo abierto; la condición tiene que ser una sola: si vamos a hacer una reforma, que sea a favor de la gente y no de los políticos; siempre a favor de más libertad en la elección para el ciudadano y no para que el político se siente tranquilamente en el sillón", sentenció.

Horas previas al sufragio, el candidato nacionalista recorrió Cerrillos, Aguas Corrientes y Santa Lucía.

INFOBAE: Cómo hizo Uruguay para tener partidos políticos serios y coherentes.

"EN URUGUAY NO HAY LUGAR PARA EL POPULISMO"

Por: Darío Mizrahi dmizrahi@infobae.com

A diferencia de muchos países de la región, donde el poder está en manos de proyectos individuales o familiares, allí priman organizaciones plurales y democráticas
Si no media un hecho extraordinario, las elecciones de este domingo determinarán el regreso a la presidencia de Tabaré Vázquez. Todo el proceso electoral, desde el inicio de la campaña, hasta la celebración de la primera vuelta, evidenció la competitividad de un sistema de partidos en el que el Frente Amplio conserva una indudable primacía.
Dos cosas distinguen a ese sistema del promedio de los países de la región. En primer lugar, que quienes compiten no son personalidades ni líderes autoritarios, sino partidos que tienen a sus referentes. En segundo lugar, que a pesar de no ser gobierno desde hace una década, la oposición se mantiene organizada en dos fuerzas políticas con una identidad definida, que no han variado sustancialmente a pesar de las derrotas electorales.
"Sin dudas es un sistema de partidos institucionalizado y firme. La política uruguaya es profundamente partidocrática. Son los grandes canalizadores de las demandas públicas, y otros actores políticos, como los corporativos, sociales, sindicales y empresarios, se expresan a través de los partidos", dice a Infobae el politólogo e historiador Camilo López, investigador del Instituto de Ciencia Política de la Universidad de la República.
"El sistema de partidos uruguayo es altamente institucionalizado y estable"
"El sistema de partidos uruguayo es altamente institucionalizado y estable, con partidos que tienen raíces profundas en la sociedad, y que han sabido renovarse de acuerdo con los diferentes cambios producidos", explica Antonio Cardarello, doctor en ciencia política por la Universidade Federal do Rio Grande do Sul e investigador del Instituto de Ciencia Política de la Universidad de la República, consultado por Infobae.
Uno de los secretos del éxito de los partidos uruguayos es su tolerancia al disenso interno. Albergar posiciones contrapuestas, con mecanismos institucionalizados para la resolución de conflictos, permite que las fuerzas se mantengan unidas y sean estables, sin caer en el sectarismo ni en el autoritarismo.
"En Uruguay no hay una separación tajante entre un partido conservador y uno liberal -dice López-, sino que al interior de los partidos hay grandes familias de grupos o polos. Tanto en el Colorado como en el Nacional hay un ala progresista y una más conservadora, así como el Frente Amplio tiene un ala más neodesarrollista y otra más socialdemócrata".
Tabaré Vázquez, el ex presidente que está a punto de concretar su regreso
¿Qué explica que, a pesar de sus profundas diferencias, tengan la tolerancia suficiente como para mantenerse unidos? "Se mantienen por ideas, por intereses y por las instituciones -continúa-, porque hay reglas de competencia internas que permiten convivir a distintos sectores con ideas distintas, dentro de un espectro de ideas posibles".
"El interés tiene que ver con la posibilidad de obtener espacios de poder, de representación. Y después están las ideas. Los partidos uruguayos son comunidades interpretativas, establecen formas de entender el mundo y la realidad. Tienen tradiciones que forman parte de su ADN. Y eso construye sentido y pertenencia", agrega.
Luis Eduardo González, doctor en Ciencias Políticas por la Universidad de Yale y director de la consultora de opinión pública CIFRA, da otras razones. "Lo que importa no es cuán cerca está usted 'objetivamente' de sus coaligados, sino la comparación entre esa distancia y la que los separa de todos los demás actores políticos. Para los cuadros y líderes del Frente Amplio, las distancias que separan a los miembros de la coalición son mucho más cortas que las existentes entre los sectores del Frente Amplio y el resto de las fuerzas políticas uruguayas. Y viceversa", explica.
"Hay gran fidelidad de los electores. El 75% ya tenía definido su voto dos años antes"
Así como los dirigentes tienen un gran sentido de pertenencia hacia los partidos, el grueso de la ciudadanía también está muy identificada con alguno de ellos, y es muy difícil que cambie su voto.
"Es un sistema con gran fidelidad de los electores. El 75% ya tenía definido su voto dos años antes de estas elecciones, es decir que se elige a los partidos. El fenómeno de un candidato que aparezca por fuera de las estructuras partidarias no funcionaría. Tampoco que un dirigente político se pase de un partido a otro. Hay una baja volatilidad electoral", dice Cardarello.
"El promedio de cambio de voto de una elección a otra es de 10%, con picos superiores al 20%, como el de 2004, que se debió a la caída del Partido Colorado y el ascenso del Frente Amplio al poder. Además, es un sistema altamente nacionalizado: los mismos partidos son lo que compiten en todas las instancias electorales, porque tienen un desarrollo proporcional en todo el territorio", agrega.

Luis Alberto Lacalle Pou, el candidato opositor que sabe que un triunfo sería un milagro

Los orígenes históricos de los partidos uruguayos
"El Partido Nacional y el Colorado se remontan a mediado de la década de 1830, como bandos caudillistas que luego se transformarían en partidos a fines del siglo XIX y principios del XX. Son de los partidos más viejos del mundo, comparables con los ingleses, y con los republicanos y los demócratas en Estados Unidos. El más joven es el Frente Amplio, que es de 1971. En términos comparados, ya es añoso para la región", cuenta López.
"En 1916 -continúa- se estableció el sufragio universal masculino sin restricciones, en el marco de las reformas sociales del batllismo. Había una visión de construcción del espacio público desde lo estatal, con expansión de los derechos sociales y de la democracia política, pero de la mano de los partidos. No había una sociedad civil ni grupos corporativos fuertes, sino que la inserción a la política se daba por la vía de los partidos".
Lo curioso del caso uruguayo es que cuando la democracia empezó a penetrar en la sociedad fueron las mismas fuerzas políticas del período anterior las que llevaron adelante la transformación.
"Los partidos tradicionales estaban liderados por caudillos que protagonizaron las guerras civiles, pero supieron dar ese paso de las armas a las urnas. Supieron incluso cómo encauzar el arribo de las masas a la política. El Nacional y el Colorado lograron adaptarse y liderar el proceso. En otros países de la región, en cambio, la ampliación del sufragio hizo que los partidos dominantes desaparecieran", dice Cardarello.
"Los partidos tradicionales supieron dar el paso de las armas a las urnas"
Una de las razones por las que los intereses sectoriales y sus grupos de presión son más débiles que los partidos es que la sociedad uruguaya es relativamente joven en comparación con otras. En Argentina, por ejemplo, había actores económicos, religiosos y políticos mucho antes de que se constituyera el Estado.
"Uruguay tuvo casi 200 años menos de construcción del estado oligárquico que Argentina. No había una Iglesia fuerte, ni un ejército oligarquizado, ni una presencia de terratenientes unidos. De alguna manera, estos sectores se incorporaron a la política a través de los partidos, no por fuera de ellos", dice López.
Así, desde el comienzo los partidos políticos se transformaron en los principales mediadores entre la sociedad civil y el Estado, en vehículos de los reclamos sectoriales y en los agentes de los grandes proyectos de país. Esto institucionalizó el conflicto político, lo que da mayor estabilidad y mejora la calidad de la democracia.
No obstante, la solidez del sistema partidario no fue suficiente para blindar a Uruguay de los golpes militares que marcaron a toda la región. Eso sí, le resultó mucho más sencillo que a otros recuperar la normalidad democrática una vez que concluyeron.
"Hubo un quiebre institucional importante en 1973 -dice Cardarello-, como en varios países de América Latina. Pero lo novedoso es que, cuando salimos de la dictadura, el escenario estaba congelado: los partidos que competían eran los mismos y se repitió el resultado de las elecciones previas al golpe militar".

La llegada al poder de José Mujica, un ex guerrillero, preocupó a muchos por la posible radicalidad de sus medidas

Las consecuencias políticas de tener partidos fuertes
"El sistema político uruguayo ha conseguido determinadas políticas de estado que nadie discute, por ejemplo, el manejo de la economía. Cuando surgió el Frente Amplio era un tema de debate, pero hoy la política económica, la necesidad de que las cuentas sean estables, con bajos niveles de desempleo, inflación y déficit fiscal, son acuerdos que se mantienen, gobierne quien gobierne", dice Cardarello.
"Esto le da certeza a la población, pero también a los inversores. Uruguay muestra que es un país estable y serio, que cumple las reglas de juego", agrega.
López sostiene que la existencia de políticas de estado que se mantengan a pesar de los cambios de gobierno es algo relativo, ya que hay fuertes diferencias entre los partidos. Lo distintivo de la política uruguaya quizás esté en cómo se llevan adelante los cambios una vez que se producen.
"Uruguay tiene una forma muy institucionalizada de tramitar políticamente las transformaciones. Hubo cambios en algunas políticas públicas, pero no en todas. La estabilidad macroeconómica se mantuvo, pero se agregó el matiz de la justicia social. Cambios hay, pero hay una cultura institucional para tramitarlos. La política en Uruguay es bastante civilizada", dice.
"Uruguay es un país estable y serio, que cumple las reglas de juego"
Una de las claves para entender esa estabilidad o que, al introducir reformas, éstas no sean bruscas, es que la oposición tiene mucho poder, lo que le permite controlar efectivamente al gobierno.
"Uruguay tiene presidentes institucionalmente fuertes, pero políticamente débiles, porque partidos fuertes y fraccionalizados requieren la clase de negociación permanente característica de las democracias ricas y consolidadas. El contraste con la Argentina es aquí muy notable e ilustrativo", explica González.
"La oposición tiene representación en organismos de contralor -dice Cardarello-, como el Tribunal de Cuentas y la justicia electoral. Además está el llamado a sala de los ministros, que sólo requieren el respaldo de un tercio del parlamento, la proporción más baja de la región. El mecanismo de interpelación de los ministros también es relativamente sencillo y los pedidos de informes puede hacerlos un diputado solo, sin necesidad de conseguir un apoyo determinado. Hay una tasa de entre 62% y 63% de informes contestados por el Ejecutivo. Eso nos da la pauta de que la oposición tiene mecanismos para limitar el poder del gobierno".
Todas estas características le han permitido a Uruguay estar protegido del populismo. Es impensable un gobierno que se asuma como salvador de la patria, que se proponga refundarla y para ello concentre enormes poderes, elimine los mecanismos de control y le imprima el sesgo de sus necesidades de corto plazo a las políticas públicas.
"El fenómeno populista supone discursos antipartidarios, con figuras que surgen por fuera de las instituciones y que tratan de representar directamente a toda la nación. En Uruguay no hay posibilidades de una cosa así", concluye Cardarello.

Vázquez dijo que si gana, propiciará que oposición juegue rol importante en el Parlamento


Dijo que las heridas en la relación con Argentina "son historia" y que su contendiente Lacalle Pou "tiene un futuro importante en el país"



El candidato a presidente por el Frente Amplio, Tabaré Vázquez manifestó que de ser gobierno otra vez, la mayoría parlamentaria que obtenga su partido “no es suficiente” para gobernar. Por esto mismo, adelantó que propiciará que la oposición desempeñe un papel importante.
“Nosotros vamos a propugnar fuertemente para que la oposición tenga y juegue un rol muy importante en el parlamento, presentando proyectos o discutiendo, analizando y proponiendo sobre proyectos que presente nuestra fuerza política”, dijo Vázquez en rueda de prensa, tras votar en el club Arbolito de La Teja.
Más temprano a la salida de su casa, se refirió a su contendiente, el candidato del Partido Nacional, Luis Lacalle Pou como “un hombre joven, que es inteligente y que tiene un futuro importante en el país”. Agregó que la opinión que tiene sobre él es “excelente”.
En esa instancia también adelantó que el único anuncio que realizará hoy en la noche, en caso de ganar el balotaje, será el de convocar a un gran encuentro nacional “para discutir temas que interesan a todos los uruguayos, como económicos, sociales y políticos, a los efectos de entre todos ir diseñando el Uruguay del futuro”.
Más tarde en el club Arbolito, expresó que los detalles de ese encuentro los anunciará el 1° de marzo, si llega al sillón presidencial. “El 1° de marzo voy a dar a conocer el mecanismo, los interlocutores, los lugares y días de la reunión del gran encuentro nacional”, manifestó.
Vázquez también se refirió a la relación con Argentina y aseguró que esta se desarrollará “de la mejor manera posible”. Además, aseguró que las heridas con el país vecino “ya son historia”. En este sentido, expresó que después de las elecciones nacionales, del 26 de octubre, recibió una llamada de la presidenta argentina, Cristina Fernández para felicitarlo.
Adelantó que también ha recibido el saludo del gobernador (de la provincia de Buenos Aires, Daniel) Scioli, y que hoy vienen seis o siete gobernadores argentinos al país.
Vázquez pasará el día hoy en su casa. Aseguró que con este día hará un asado al horno y luego se trasladará al hotel Four Points a esperar los resultados.

“Mujica es un señor presidente”

Consultado sobre los perfiles diferentes entre él y el presidente José Mujica, Vázquez manifestó: “Mujica es un señor presidente,  pero cada uno tiene sus propias características. No se le puede pedir al presidente que sea como otra persona, ni a mí se me puede pedir que sea como Mujica”. Más allá de esto, aseguró que ambos tienen “un mismo norte, un mismo rumbo, un mismo programa y un mismo proyecto político”.

URUGUAY La advertencia naranja es ahora para todo el país

Advertencia Meteorológica - Boletín N° 29 - Actualización No3
Emitido el 30/11/2014 a las 06:27hs



Fenómeno : Tormentas fuertes y lluvias copiosas
Nivel de riesgo : Naranja
Zona afectada : Todo el país.
Hora de comienzo y finalización :
Inicio : en curso
Fin :30/11/2014 a las 18:00 hs.
Probabilidad : >75%
Detalles :
Debido al ingreso de un frente frío se prevé la ocurrencia de tormentas
fuertes con los siguientes fenómenos asociados.
- lluvias copiosas entre 50 - 100 mm en 6 horas, puntualmente
superiores a 100 mm en 24 horas.
- rachas de viento entre 75 y 120 km/h.
- precipitación de granizo y actividad eléctrica.
Observaciones :
En todos los casos se esperan mejoras temporarias.
Se continuará monitoreando la situación y se informará de eventuales cambios.