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sábado, 10 de marzo de 2018

COLUMNA ECONOMÍA DE ROCHA. SÍ, EL ATLANTE NOS DA SUS CARICIAS...¿Y QUÉ HACEMOS CON ESO? Escribe. Martín Valdez Vega Edil Departamental de Rocha




Vivimos como comunidad un retraimiento ​ en cuánto al desarrollo del Departamento y desde hace décadas los Gobernantes de turno asisten a favorecer ese retraimiento como si fuese algo natural y necesario. Lo cierto es que en la concepción de gestión que tenemos en nuestro Partido de la Gente para el diario vivir en la actividad política, no compartimos la idea de que una comunidad, y menos aún un Gobierno, sea quieta a la hora de pensar su presente y futuro. Lo que vendrá a continuación no será una carga de errores para algunos sino un recordatorio de lo que pensamos a todos nos haría estar mejor.
Basta ver que desde que estamos en política, y desde julio 2015 formalmente, venimos insistiendo en la idea de que Rocha se despega hacia el oceáno (desgraciadamente recién hoy en nuestro nuevo espacio político recibimos apoyo para todo esto); por eso estoy convencido de que sí, el atlante nos da sus caricias recordando aquello que versa el himno a Rocha que algún día escribiese José A. Ribot y hoy como sociedad condenamos a estar guardado en la memoria -mayormente- de los más veteranos.
Lo que afirmo no es en vano. Rocha mantiene hoy más de 180 kms de costa atlántica sin explotar a pleno. Apostamos todas las fichas a que el tipo de cambio y las condiciones políticas vecinas nos sean favorables y dejamos de lado el hecho de que si queremos celeste, que nos cueste. Obviamente que las condiciones vecinas son un factor a tener en cuenta, pero basta de jugar a la suerte y pongamos trabajo para que el turismo no sean los primeros días de enero y con suerte los últimos de diciembre. ¡Che, basta! Es patético escuchar al Gobierno Departamental hablar del turismo como si fuese algo aleatorio para Rocha. Necesitamos urgentemente armar un plan de desarrollo turístico, y si existe (cosa que dudo) saquémoslo, mostrémoslo y dejemos el miedo de una vez por todas de los costos políticos.
Nuestro turismo debe ser ordenado, sabiendo a que porción de la torta queremos apuntar. Por eso necesitamos una oferta de atractivos para la gurisada que vaya desde la parte de la diversión nocturna hasta la oferta de actividades diarias en las costas; no cada 15 días un campeonato de algo, sino una propuesta distinta cada día que tampoco vaya a costo de cada uno de nosotros que pagamos tributos sino que motivemos a las empresas a que inviertan en la organización y en los premios que naturalmente van a aumentar su publicidad, su venta y al fin y al cabo, la de todos nosotros una vez que dejé las ganancias al Departamento. Paralelamente debemos idear agendas culturales para cada área, no basta con llenar todas las noches un acto en centro cultural de La Paloma: motivemos a hacer grandes expectáculos sorbe la costa a lo ancho del Departamento también bancado por ambas partes del mostrador: público y privado. Hoy casi que para hacer algo tiene que hacerlo Antel (antelfest o verasunset) o el Gobierno de Rocha (que supuestamente trabaja del lado de la gente, según como lo veamos). Y otra cosa, si vamos a hacer un espectáculo no permitamos que como "medida de seguridad" coloquen un cerco en toda la avenida principal de un balneario. ¡Son de cuarta! Además, miren que turismo no es solo La Paloma y La Pedrera. En estos días vemos avisos publicitarios que notifican de importantes descuentos para los visitantes en febrero y marzo. Caramba, eso se hace en noviembre promocionando todo el verano!! No cuando ya se termina y los numeros nos dicen que aumento la gente pero no dejó ni la mitad de pesos que veranos anteriores. ¡No sean nabos! ¿Ta?
Tenemos la otra porción. Los mayores y las familias. Apostemos a paseos recreativos, de compra, de espectáculos familiares y además a zonas donde puedan distenderse un día de lluvia o un día de calor pero que no quieren la rutina del "hotel-playa/playa-hotel-baño-feria-cena-dormir). Apostemos a tener espacios verdes de calidad, zonas confortables, centros comerciales y no tienen que ser de dos cuadras. Miremos que hay centros comerciales en el departamento vecino que tienen apenas lo que serían las dimensiones de dos o tres casonas antiguas (sino vayan hasta la Barra o José Ignacio, por los ejemplos más cercanos). Apostemos a arreglar las calles en invierno, primavera y otoño: NO EN VERANO! Hoy pasear por algunos lados es el desafío de no dejar medio auto en el camino. Miras más los pozos que las vidrieras, y eso le parece atractivo a alguien? No voy a comparar con Europa o América o Buenos Aires, pero dudo que Salto, Paysandú o Colonia tengan las calles como las nuestras. Para estas cosas vienen las INVERSIONES.
Jugamos hoy a que los inversores nos elijan por la vieja táctica de tirar la aguja en el mapa y que salga lo que dios quiera. NO MÁS. Vamos a buscar inversores, metamos presión como sociedad en el Gobierno (que además es el mismo partido que gobierna en Rocha, y depende del mismo sector que gobierna en Rocha porque a Vázquez lo maneja el Mpp y salta a la vista) y cumplamos ese objetivo de que Rocha tenga ingresos y que no dependa todo netamente de lo que cada rochense le presta a la Intendencia esperando que le devuelvan algo bueno a cambio. Más claro: dejemos esa estupidez de que todo se hace con plata de la Intendencia. En cuanto a este tema, igual que en el turismo. Apostemos al atlántico. Busquemos empresas que traigan atractivos para la zona costera: parques de agua como el que ya hay en Barra de Chuy; espacios termales (que ya han habido proyectos al respecto y los gobiernos no dan bola); parques de diversiones; oferta hotelera de primer nivel; ofertas permanente sobre la costa que complementen el típico baño; espacios gastronómicos variados; paseos de compra...hasta estaciones de servicio. No sean malos, hoy para andar en vehículo en Punta del Diablo tengo que pensar que en algún momento tengo que ir a La Coronilla porque si quedo sin combustible, marché. Tenemos una zona en lo que es el caracol que está simplemente abandonada. El Gobierno Departamental le prometió al inversor del puente sobre Laguna Garzón que iba a tomar en concesión la ruta 10 (ahora es municipal) y la iba a pabimentar, y no pudo cumplir la palabra. ¿Qué inversión vamos a tener si mostramos que asumimos cosas que la billetera no nos deja terminar? Además, cómo lo hacemos? Tenemos que dejar de creer que usando material barato y pasando cada 3 meses haciendo los mismos bacheos vamos a ahorrar. De nuevo, no sean nabos. Ahorramos usando algo bueno (a veces caro, aunque no siempre lo bueno es caro) y que nos dura 20 o 30 tormentas grandes. No podemos seguir en que usamos material barato y a los 3 o 4 meses los caminos están desechos. Así corremos a todos los que van a invertir y a los que después van a consumir esa oferta.
Este mes se presentó la idea del relleno sanitario como una novedad nacional. Muchachos, hace años está en la Intendencia un proyecto de promotores de inversiones de la vuelta que planea hacer combustible y energía desde los residuos. TODOS LOS RESIDUOS, hasta los hospitalarios. Pero seguramente a la Dirección de Gestión Ambiental le parezca mejor meter plástico y basura 4 metros bajo la superficie. Aún peor, usando un predio municipal dedicado a la forestación. Es mejor plantar basura que árboles, da más oxígeno. ¡CUÁNTOS INVERSORES HAY EN EL MUNDO QUE SE ESTÁN VOLCANDO A LAS ENERGÍAS RENOVABLES! Miles de grupos están buscando camino en este negocio, pero seguramente la capacidad limitada del Ejecutivo Departamental no permite avanzar en esta vía. Y van a venir con el verso de que ANCAP tiene el monopolio del combustible. Simple. Vayamos a una reforma constitucional y luego aprobemos leyes en el Parlamento que permitan que el monopolio no sea de Ancap y que los privados puedan entran en el negocio; seguramente eso sea mejor que tener una empresa monopolíca que ya vimos no es garantía de nada. Un incapaz como el "Licenciado" pudo fundirla sin transpirar.
Seguramente lo dicho es extenso, pero es urgente que como sociedad nos pongamos a pensar si lo que estamos viviendo y sufriendo como Gobierno es lo que nos merecemos. Y aún más profundo pensar si lo que nos rodea lo estamos usando bien y de forma eficiente.

sábado, 3 de marzo de 2018

MARCELO VASELLI: DIRECTOR DE DESCENTRALIZACIÓN DE LA INTENDENCIA DE ROCHA. “DECIR QUE LOS GABINETES DESCENTRALIZADOS SE HACEN CON FINES DE AUTOPROPAGANDA NO SOLO NO SE AJUSTA A LA REALIDAD. EXPONE UN ANÁLISIS MUY POBRE”.





Escribe Juan José Pereyra Twitter@juano500

AUDIO AL FINAL DE LA NOTA
(SE PUEDE DESCARGAR).

“Esas apreciaciones es claro que no surgen de alguien que tenga una participación sistemática de estos espacios donde hemos realizado 34 y en los que los vecinos expresan sus problemas cara a cara con el intendente y los directores. Hay reclamos e incluso momentos de tensión con un diálogo absolutamente abierto. No hay respuestas demagógicas. El gobierno dice que se compromete a lo que puede hacer y no responde para quedar bien.”, dijo el jerarca-
“En Descentralización tenemos una base de datos de todos los planteos que se han hecho en todos los gabinetes y del grado de compromiso que asumió la intendencia y se va haciendo un registro de lo que se va realizando . Tenemos el entorno de un 40 por ciento de planteos que surgieron a partir de los gabinetes descentralizados, otro tanto en proceso de resolución y otros que están atrasados”,agregó.
El Ingeniero Agrónomo estuvo en Hay otra histotia, el programa de Radio Fortaleza.
Respondió todas las preguntas sobre el proceso de descentralización el el Departamento de Rocha como las críticas según las cuales no puede haber una descentralización real si los municipios no tienen autonomía financiera.
Les invito a escuchar la charla entrevista completa con el Director de Descentralización del Gobierno de Rocha.

martes, 27 de febrero de 2018

Autoconvocados y Política (III) El problema (no menor) de la representación política. Por Rodrigo Tisnés





En la entrega anterior, me referí, partiendo de reflexiones generadas a partir de la aparición del movimiento de autoconvocados, al falso (o tramposo) discurso que, escudado en un supuesto “pragmatismo”, impulsa una agenda política que busca reducir la misma a una actividad gerencial, asimilable al de la empresa privada en una más que burda analogía, que en última instancia es un ejercicio de ideología en estado puro.
Sin embargo, pese a sus debilidades y contradicciones argumentales, este discurso “gerencial” ha prendido, y ha permitido el auge-surgimiento de empresarios millonarios devenidos en políticos, que enancados en discursos “ad-hoc” en el que mezclan conceptos empresariales, ideas populistas puras y duras (especialmente en materia de seguridad pública y derechos de los migrantes), y sentencias extraídas de manuales básicos de autoyuda.
Es un discurso atractivo y fácil de aprender por parte de una parte de la población alejada de los partidos políticos tradicionales, que descree en términos generales en la “política”, pero que no tiene ni ganas ni tiempo para reflexionar sobre que no les gusta de ella, y mucho menos para participar en la misma intentando cambiarla desde adentro. Si a esto sumamos la influencia que tienen las imágenes y campañas de marketing, y las redes sociales en la comunicación moderna como formadora de opinión, tenemos la explicación de gran parte del éxito de algunas de estas propuestas y políticos.
Así, y esto sí se aprecia en el discurso de los autoconvocados; se ve en el Estado a una suerte de agente u organización inoperante, salvo para cobrar impuestos y poner trabas burocráticas a la “creación de riqueza”, al tiempo que los políticos (a la cual se refieren como “clase política”) son una manga de ineptos y corruptos alejados de la gente, más preocupados en discutir entre ellos y conseguir votos que en encontrar soluciones “reales”. Con esta visión, la respuesta que dan es que hay que desideologizar la política, despolitizarla, para convertirla en una suerte de gerencia dominada por tecnócratas y expertos, y dejar que fluya la economía de mercado sin tantas trabas.
El problema, como dije en la entrega anterior, es que esta visión es tan ideologizada y parcializada como cualquier otra. Parte de un recorte de la realidad y toda una serie de analogías, supuestos y ejercicios mentales. Lo peor es su propia ceguera frente a su carga ideológica, como la de un niño que hace una travesura y luego dice “yo no fui”.
En el fondo, aunque no lo digan, y aunque tal vez ni siquiera se lo planteen, están cuestionando el concepto mismo de representación política.
Cabe recordar que la moderna democracia representativa toma forma a partir de fines del Siglo XVII y comienzos del XVIII con el surgimiento de las primeras democracias parlamentarias, primero con características bastante aristocráticas (la ciudadanía estaba bastante limitada, y se exigía determinado nivel de renta para el ejercicio de cargos legislativos) que se mantuvieron hasta comienzos del siglo XX, cuando la presión conjunta de los sindicatos, las sufragistas, y otros movimientos sociales, lograron sentar las bases de la actual política de masas y con criterios inclusivos de ciudadanía.
Con la democracia representativa y la inclusión en la categoría de ciudadanos de millones de personas, surgen los partidos de masas tal y como los conocemos hoy: organizaciones de neto carácter político, que se disputan entre sí las chances de acceder al gobierno (o influir en el mismo) mediante la disputa del voto de los electores, en elecciones abiertas y competitivas. Así llegaron los partidos políticos a ser los interlocutores válidos entre el Estado y la gente.
Y este aspecto de la democracia moderna es lo que en el fondo cuestionan los portaestandartes del discurso gerencial de la política. Y como modo alternativo a la gestión política de la cosa pública, proponen la idea de una gestión basada en criterios tecnocráticos de tipo gerencial. La propuesta, básicamente, consiste en una suerte de privatización de la actividad política, que en aras de ganar una –supuesta- mayor eficiencia, debería ser sustraída a los políticos “tradicionales” y ser depositada en manos de “gerentes políticos” y tecnócratas especializados.
Además de ser una propuesta tan cargada de ideología como cualquier otra, me parece, en términos democráticos, retroceder dos casilleros. Una nueva demostración de la circularidad de la Historia, que ante la crisis de representación de los partidos políticos, en vez de buscar formar y modos de radicalizar la democracia, da una media vuelta, y vuelve hacia formas aristocráticas u oligárquicas, apenas disimuladas tras un discurso de corte eficientista, tecnocrático, y libre mercadista.
Explota, eso sí, muy hábilmente la insatisfacción/tedio que produce en gran parte de la población los yerros, falta de respuestas ante problemáticas graves, y actos de corrupción de los políticos tradicionales.
Pero como ha quedado demostrado en varios casos (Collor de Mello, Fujimori, etc) estos “outsiders” no son impermeables a cometer ellos mismos actos de corrupción; y la lógica empresarial llevada a la gestión del Estado, no se ha mostrado ni más apta, ni más eficiente para resolver los problemas políticos, que en definitiva son aquellos en que se trata de articular la distribución desigual de poder entre individuos, colectivos, e instituciones dentro de una sociedad.
Y esos, no hay gerente ni tecnócrata que esté preparado para hacerlo.




BUCHÓN Y ALCAHUETE . Escribe Luis E. Pini




Encontré en mi computadora una carpeta, creo que sin nombre pero con una “descripción” de su contenido: Buchón y Alcahuete.

Evidentemente es una alusión personal y quien evidentemente podría leerla es quien la escribió y yo mismo.

Creo que yo no la escribí, (dejo abierta la posibilidad de mi olvido, en todo caso, como en un cuento kafkiano)por tanto es una referencia que tomo como personal, escrita, en mi computadora.

Por esa razón puedo determinarlo de ese modo.

Una vez concientizado el objetivo de catalogarme como, buchón y alcahuete, pienso en:

¿qué puede haber provocado, tan osada acción de escribir en una carpeta sin nombre de mi computadora con esos calificativos y porqué?.

El qué se percibe claramente en mi perfil de Facebook, desde hace por lo menos tres años, desparramados como descripciones de los problemas y algunas soluciones, que he ido encontrando para detener u obstaculizar el accionar persistente, de este Bulling electrónico.

Pero no es esto lo que me preocupa y ocupa en cada caso , uno a uno y en el conjunto, que es el artículo de hoy, con un elemental análisis, “social” y/o psicológico” como también político y filosófico, en escala menor.

Epítetos que acepto asociados por la descripción sistemática de su intervención, en mi conexión y hechos que he descripto,(no todos) en muchas ocasiones como dije y últimamente con los nombres de las conexiones a los efectos de dejarlos en evidencia y al descubierto, (repaso: WIFI, ADLS, santiago y casa básicamente).

A partir de aquí debo ser más preciso en los términos, así que van definiciones del diccionario:

Términos a utilizar en este “análisis”, “conductual” con el que pretenden descalificarme los corruptos(o el corrupto con cuatro conexiones “en serie o paralelo”)

BUCHÓN/NA:. (de buche) adj. Fam. Aplicase a todo lo que hace buche, arruga, bolsa o pliegue. Dícese de una paloma que hincha el buche desmesuradamente.

Definición Enciclopedia Sopena, Nuevo diccionario ilustrado de la lengua española. Editoriales Reunidas S.A. Bs. As. Edición especial autorizada 1950. (PARA LOS TRES TÉRMINOS).

ALCAHUETE/TA: (del ár. alcaued) m. y f. persona que procura, concierta o encubre, el trato carnal entre hombre o mujer//fig. y fam. Persona o cosa encubridora de algo// fig. y fam. Persona Chismosa enredadora soplona.
CORRUPCIÓN:(del Latín CORRUMPTLOS ônem) acción de corromper// Alteración de un texto// fig. vicio, abuso, perversión.

Muchos son los aspectos que se pueden desarrollar como consecuencia de estos actos y de la descripción que hago, para complicarlo un poco más podría describir HECHOS, asignables o no a su acción.

Por ejemplo, a la carpeta en cuestión le cambié el nombre(antes de ayer) y como no me acordaba(el nombre) fui a buscarla (no la encontré y la que estaba encima, estaba sin unos archivos que el día anterior tenía.

La encontré en carpetas de navegación o como se llamen, no la puse ahí y en todo caso la hubiera puesto en “mis documentos” como más lógico.
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Ayer 26/02/2018, para seguir o empezar a “boconear” realmente (no como el corrupto pretende callarme la boca, acusándome de serlo) un camión de ¿UTE? de la Intendencia, estaba trabajando en un poste dos casas más delante de la mía, hacia la terminal (Sería por ella, ajustando detalles ¿u otra cosa?).
Ayer 26/02/2018, recibí un mensaje de UTE, en mi celular que el 28/02/2018 habría un corte a partir de las 8 de la mañana hasta , creo que las 16 horas, por mantenimiento. Casualidad o están ajustando los cables que llevan las conexiones truchas o corruptas, (¿ Tengo derecho a pensarlo ,verdad?) Como a hacerme cualquier otra hipótesis que se me van ocurriendo.
Ayer, no aparecían en mi computadora las conexiones Santiago, ADLS, Casa, en cambio apareció otra nueva, que después desapareció dando lugar a ADLS, DESCRIPCIÓN EN ALGÚN COMENTARIO EN FACEBOOK.
Esto como frutilla de la torta, así como sale, que no voy a comentar.________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Esto estimados amigos no es baladí, sin importancia, sin objeto. Esto es un ejercicio de aprender a pensar solidariamente a mi problema y a los problemas de todos, de ser cierta mi percepción y análisis de los hechos.

Una cuestión que se ha naturalizado y como tal la asumimos(naturalizada) es que “todos estamos vigilados”, “cada vez es más frecuente ver cámaras de vigilancia, en todas partes”, COMO SÍ, TUVIERA QUE SER ASÍ, COMO SÍ, NO TENDRÍAMOS DE AQUÍ EN MÁS LA TRANQUILIDAD DE ESTAR EN INTIMIDAD, SOLOS O ACOMPAÑADOS.

Sé que esto es muy denso, muy trabajoso leerlo analizándolo y midiendo sus consecuencias, tanto para “el vigilante” como para cada uno de nosotros, en y desde nuestros hogares o trabajo cualquiera sean ellos.

Hay una realidad que escapa a nuestra captación inmediata y no problematizadora, de la que somos tanto víctimas como culpables de que así sea.

Este “amigo/S”, que pretende reírse de mí y de las dificultades en que me mete y todavía calificándome con la pretensión de dejarme en ridículo, tendrá que pasar varias veces por el baño para higienizarse, figurativamente hablando, tendrá que hacer la escuela y reiniciar, en otra vida, todo lo que no ha podido aprender en esta , si tiene suerte. (HABLO DE REENCARNACIÓN Y NADA MÁS)

Yo puedo reconocerme absolutamente ignorante en lo referente a programas, herramientas, seguridad de redes y un largo etc. y lo hago.

Pero hasta que no tome el mando omnipotente el sistema de computadora mundial, que lamentablemente se anuncia, capaz que de la mano del sistema de inteligencia artificial, y así lo entiendo, que muy pronto así será, precisamente por la inutilidad de gente corrupta de todos los niveles, de los idiotas con pretensión de inteligencia, de los hombres “probos” y mando mañosos con sus hermanos, creyendo que así “harán plata y sobrevivirán” .

Si fuera el caso y pasara dentro de 50 años,(pongamos por caso) estos “señores” que hoy propugnan, promueven corrupción, obstaculizan, alimentando su ego, a un grado de idiotez mayúsculo, podrán quizás apreciar como todo su entorno y ellos mismos, se han convertido en excremento de una maquinaria electrónica infernal e insensible, pero no estúpida.

En realidad toda nuestra sociedad ha alcanzado un grado de despreocupación, de falta de inteligencia, de falta de solidaridad y sobretodo de consciencia del otro y de sí mismo en relación, inapropiado, obsoleto, y no beneficioso para su sobrevivencia.

Dirán que me puse los lentes de derrotismo y de lo feo, que estoy haciendo foco en lo que impide la armonía creativa del ser humano y profundizando la desesperanza. Todo provocado por estos holgazanes, metiches a los que , ni sueñen, que les voy a dejar el espacio, precisamente silenciando su delito, su actitud, su corrupción.

Quiero vivir en espacios abiertos y sanos de aire, de actitudes no egoístas, de vida a pleno, en compañía de seres evolucionados y en proceso de mayor felicidad, no de seres auto enfermos y contaminantes.

Sé que busco compañía entre los que aún no han despertado a estas realidades, y que es muy lenta esa evolución vista desde el pasado, pero si nos ubicáramos en un futuro, quizás se podría observar el paso de hechos, mucho más rápidos y encontrar resquicios por dónde salir hoy sin temores.

Lo que señalo a través de la crítica cotidiana y esta, algo más pensada y proyectada, es que el derecho de ser humano es serlo y la obligación es la de trabajar en colaboración, para lograr el espíritu comunitario de avance de todos y de la humanidad.

Sin ingenuidades y apoyándose en la diferencia , de ser posible, para integrar a la mayor cantidad de los poquísimos tres millones que somos, al menos.

No hay espacio en mi inteligencia para el corrupto, aunque tolere el tiempo de su condena esperando su conciencia.

No hay silencio posible, ni complicidad, cuando se alcanza el grado de impunidad, y esta no la hemos resuelto socialmente.

No es escondiendo nuestras miserias que saldremos de ellas, sino precisamente es saliendo hacia arriba a partir de ellas.

Solo el chancho se goza en el barro, por el “castigo” a su grasa que lo obliga a sentirse “como chancho en el barro”, aunque el estúpido también lo haga.

Estos sujetos lo están solo de la maldad, lo demuestran y así silenciándolos confundimos a las nuevas generaciones, tengan la edad que tengan y contribuimos a generar caos en la sociedad.

Y también no es pidiendo cadalso y castigos ejemplarizantes, que humanizamos nuestra tozuda porfía ignorante.

Es domesticando nuestro temperamento, cultivando la inteligencia, doblando el dedo índice hacia nosotros mismos primero y luego asumiendo la realidad efectiva, prevista de esa limpieza egoica primero.

Somos un sistema biológico inteligente, que cuenta con circuitos muy sensibles, capaces de ser manejados por sentimientos y pensamientos y unos y otros actúan en yunta, por eso tenemos tantos problemas explosivos en nuestros actos, que cotidianamente tenemos que enfrentar.

O bajamos los decibeles de nuestras conductas o estamos remachándonos como tomates en una pared.

Finalmente, alcahuete es quien gratuitamente sale a enredar, tú/ustedes, se enredan solos , no precisa que los denuncien, pongan en exposición y señalen.

Al respecto, respeto mi vida por encima de apariencias, de mentiras e hipocresías (no digo que no las cometa) y mucho menos buscar enredos, demostrado, diariamente, en mi trabajo dónde lamentablemente aprendí a la fuerza.

Pero no tengan dudas, que estando con mi consciencia limpia buscaré, lo que ya sostuve, y demandaré mis derechos legítimos, mientras tenga la posibilidad de hacerlo de un modo humano fundamental.

Hay una vigilancia que nadie la promueve y es la de que nos quiten nuestra naturaleza y esta se construye desde que nacemos, acrecentándola desde nosotros, existiendo muchas formas de disminuirnos y esto es lo que están haciendo desde lo Global( que es económico) con la ayuda de todos nosotros, aceptando actos como los descriptos y de otro carácter, en toda la administración del estado.


domingo, 25 de febrero de 2018

La confesión. Cuento de Antonio Pippo





http://www.delicatessen.uy

Los Colmán tenían un tambo chico, a unos quince kilómetros del pueblo, rumbo a la capital. Gente humilde, empeñosa, que se había afincado ahí veinte años antes. Sacaban los tarros de leche en un viejo charret, todas las mañanas del año, bien temprano, casi madrugada, para que los recogiese en la carretera el camión de Conaprole. Ganaban poco, pero su pobreza era digna.


El matrimonio -doña Facunda y don Benigno- tenía tres hijos varones con poca escuela y mucho trabajo. No hubo otro remedio: a medida que pasaban los años y crecían las tareas, de otra forma no hubieran salido adelante, porque no era sólo alimentar, ordeñar y cuidar las vacas, llevar los tarros y hacer manteca y queso caseros para vender, sino prestar atención a una docena de ovejas, que criaban sin saber muy bien por qué, y el gallinero chico, la huerta y el chiquero. En la familia sobraba el sudor y escaseaba la instrucción.


Los Colmán, eso sí, iban los domingos a la iglesia, a distancia relativamente escasa, a la misa de las tardecitas: Facunda y Beningo para confesarse y comulgar y los chiquilines, hasta que les llegara el momento de la primera comunión, sólo para oír el buen mensaje de Dios.


José, el mayor de los muchachos fue el único que pudo ir hasta tercero de escuela, cargando en sus notas muchas faltas, y aprendió a leer y a escribir. Había cumplido trece años y sus responsabilidades en el tambo eran mayores. Jugaba escasamente, pero no se aburría. ¡Con una labor incesante tan intensa...! Muchas veces prefería quedarse en el campo, mirando la inmensidad que lo rodeaba, en otoño, hasta que el rocío le agarrotaba las manos. Amaba a los animales y les prestaba mucha atención. Claro, a medida que crecía, iban entrando en su cabeza demasiadas cosas sin respuesta. Lo que rescataba de los pocos libros a su alcance le resultaba insuficiente y sus padres, de pocas palabras, bordeaban el analfabetismo y se limitaban a quererlo, a fijarle horarios y actividades y a hablarle de Jesús, del cura, de los mandamientos -que recitaban de memoria.- y de esa comunión con la que, inexorablemente, alguna vez cumpliría.

Y ese día llegó. Quizás don Benigno intuyó, aun en su ignorancia, que las constantes preguntas de su hijo, sus perplejidades, sus estados frecuentes de ensoñación, podrían ser superadas con una entrega a la sagrada hostia, que pondría todo en su lugar. Habló con el párroco y halló comprensión inmediata y absoluta. Al domingo siguiente José iría a la iglesia a confesarse; después, sólo después, podría aceptar en su cuerpo aniñado todavía ese otro cuerpo divino que sería parte de su salvación.

-Tendrás que confesarle al cura todos tus pecados, hijo -dijo el padre con un intento de solemnidad.

José asintió en silencio, pero no las tenía todas consigo. ¿Qué era un pecado? ¿Cuándo y por qué él había pecado? ¿A causa de qué los niños pobres, que vivían alejados en medio del campo, eran pecadores desde el nacimiento? Bueno, se dijo, el hombre de la sotana negra se lo explicaría. Ya se estaba poniendo grande e iba a entender enseguida. Y de todos modos aquello no iba a ser tan doloroso como darse la vacuna contra el tifus.

Mientras viajaba hacia la iglesia -siempre le decían "iglesia" a lo que era, en realidad, una modesta parroquia rural- se sintió importante. ¡Le habían dado el charret y nadie lo acompañaba! ¿Acaso sería al señal de su mayoría de edad? Esos pocos kilómetros, bajo el sol raleado de la tarde otoñal, se le hicieron breves pero intensos. Disfrutó del camino de tierra, con los coches pasando allá lejos, por la carretera. La gente conocida lo saludaba con la mano y los pájaros apuraban su regreso a los nidos, con vuelos que le pasaban cercanos. Se había puesto su camisa a cuadritos, la de salir, su pantalón vaquero, un saco de lana y las botas de cuero negro que le regaló mamá cuando cumplió los doce. Bien peinado y bañado, se imaginó importante, dispuesto a cumplir uno de los requisitos más rigurosos y trascendentes de la vida. Lo invadió entonces cierta ansiedad exultante, difícil de dominar, muy placentera.


Pero cuando estuvo frente a la iglesia, todo cambió. Ese frente grisáceo y alto, herido por una multitud de fisuras, se le antojó un monstruo de siete cabezas, feo y amenazante. La antigua campana sonaba en ese instante anunciando el final de la misa y la creyó una señal: había que advertir a todos de su llegada. Nadie debía permanecer ajeno al desenlace de su peripecia iniciática. El rubor le encendió las mejillas; ¡vendría todo el mundo a verlo! Momentos después, sin embargo, derribó semejante aprensión una terminante soledad a su alrededor. Apenas la viejita Ermelinda, que salía retrasada de misa, notó su presencia y lo saludó con una pequeña sonrisa tolerante.


Entró, pero aún dubitativo, y se encontró, frente a frente, con el reverendo Nicolás, el párroco, un hombre añoso, gordo y poco aseado, cuya frente parecía extenderse hasta la nuca debido a su sudorosa calvicie rosada.


-Ah, José... Te estaba esperando -dijo amablemente, colocando una mano sobre el hombro del joven visitante. -Ven, ven por aquí... Vamos al confesionario-. Y lo empujó con suavidad hasta un oscurecido rincón, inundado de olor a incienso, donde estaba un rectángulo de madera, alto y estrecho, marrón y triste, cuya cercanía metió en el cuerpo del chico un hormigueo inquietante y vergonzoso.


Corrió la cortina bordó y al hincarse sobre el tablón desprolijo le dolieron mucho las rodillas. El primer precio a pagar por mis pecados, pensó. Del otro lado, a través de una rejilla, el padre Nicolás era una sombra difusa, que no ayudaba a serenarlo. Antes de cerrar la cortina, más por pudor que porque se lo hubieran indicado, miró y vio, como si fuera la primera vez, el interior de aquella humilde iglesia y ahora le pareció grande, interminable, con el altar allá lejos, empequeñecido por la distancia. Creyó sentir, realmente, la presencia de Dios. Mejor dicho, reflexionó: -Dios tiene que estar aquí.


Y tras un suspiro ruidoso, como de aburrimiento, que brotó del otro lado de la rejilla, oyó la voz: -Bueno, hijo mío. Vamos a ver... vamos a ver... ¿Qué pecados vienes a contarme?
José parpadeó repetidamente, aclaró su garganta, tragó saliva y al final dijo, balbuceante:


-Es que no sé muy bien, padre...


El cura se movió, impaciente, en su asiento afelpado. ¡Otro chiquilín de la campaña, desorientado y sin información! Ah, estos padres que creen que todo lo arregla el trabajo y unas cuantas asistencias a misa... Estaba cansado de explicarles cómo debían educar a sus hijos en la religión.


-¿No has leído los mandamientos?


-Sí... Algo...


-Pues bien. Podríamos empezar por lo más sencillo. Por ejemplo, ¿has robado?


-¡No, padre, jamás!


-¿Has golpeado o insultado a tus hermanos o a tus compañeros cuando fuiste a la escuela?
-Y... no sé, de repente sí... Pero no me acuerdo muy bien, padre. A lo mejor lo hice sin darme cuenta, o porque me buscaron... ¿sabe?


-Eso está mal de todos modos... Además, no debes mentirme, porque la mentira es un pecado muy grande. En fin, sigamos... ¿Has tenido malos pensamientos?


-¿Malos pensamientos...?


Al párroco le estaba subiendo la presión arterial a un ritmo inconveniente: -¡Sí! Caramba, José... ya estás crecidito... ¿Has pensando en masturbarte?


-¿Usted dice hacerme la paja, padre...?


-!Por la Santísima Trinidad...¡ Sí, eso mismo...


-Este... Bueno, en realidad sí... ¡No! Quiero decir, lo hacía... Ya no lo hago más...


-¿No? ¿Ha sido un arrepentimiento súbito? ¿Sentiste sobre ti la severa mirada divina?


-Con sinceridad, padre... no. No sentí ninguna mirada. Bueno, usted me dijo que no mintiera...


-No entiendo. ¿Te gustaba masturbarte?


-Sí...


-¿Y entonces por qué no lo haces ahora? -preguntó el hombre de la sotana, profundamente sorprendido.


A esta altura, José transpiraba copiosamente. Su respiración era dificultosa, la garganta estaba otra vez seca y no hallaba las palabras adecuadas para seguir con una, para él, ya muy extraña confesión.


-Verá, padre Nicolás... Yo, este... me agencié otra cosa mejor...


El cura abrió los ojos sintiendo que iba a ser receptor de una inesperada confesión. Dio vuelta ligeramente la cabeza hacia el muchacho y, apelando a toda su experiencia, intentó ayudarlo y dijo en un murmullo: -Muy bien. ¿Y por qué no me cuentas qué es eso que has encontrado? -Esperaba lo peor.


- Ahora me monto a la Manuela... -concluyó José, sintiendo sobre su nuca todo el peso de la santa madre iglesia.


-¡Eso es horrible, hijo mío! ¿Cómo vas a andar por ahí cometiendo el pecado de la carne con una niña, una menor de edad?


-Es que no es una niña, padre...


-¿Estás pretendiendo decirme que tienes relaciones sexuales con una mujer mayor de edad, una prostituta quizás?


-Tampoco, señor...


El sacerdote se levantó violentamente de su asiento: -¿Acaso tienes sexo con otros varones?


-Eh... no, señor.


Exactamente aquí el párroco salió de su sitio como impulsado por un resorte, corrió la cortina y enfrentó al trémulo José: -¿¡Me tomas el pelo?! ¡Por Jesús, salvador de los hombres! ¿Quién rayos es Manuela?


José elevó su mirada acuosa hacia aquella figura obesa y oscura, ya definitivamente enojada, casi fuera de control, y decidió que era tiempo de concluir con el cuento de la historia sexual de su vida, tan corta: -Manuela es una de las ovejas del tambo padre...


Ni el rayo que cruzó ante Pablo hubiese producido en un siervo de Dios semejante conmoción. Al cabo de unos segundos donde permaneció como pasmado, el párroco Nicolás regresó a su asiento y se desplomó en él. Ordenó a José que se mantuviera arrodillado, leyó apresuradamente algunas líneas del pequeño catecismo que le acompañaba siempre y, al fin, sentenció: -Por ahora no podrás comulgar. Eso está decidido. A ver... debes darme tiempo para reflexionar sobre tu futuro. Es un hecho que deberé hablar con tus padres. Y mientras tanto... reza cinco Padrenuestros, cinco Avemarías y por lo menos un Credo. Después... en fin, analizaremos mejor la cosa...


El chiquilín, aterrado de vergüenza, con la cabeza gacha, dejó el recinto sagrado escuchando como se iba apagando la voz del cura, que seguía murmurando algo para él ininteligible. Subió al charret y emprendió el retorno. Lo hizo lentamente, hasta que cayó la noche, confundido sin remedio, repitiéndose mil y una preguntas, buscando en su interioridad esa culpa que lo marcaba. Fue inútil. Llegó al tambo sin hallar la respuesta que lo aclarara todo. Rezaría, por supuesto. Y después, a esperar la reacción del cura y lo que podría venir de sus padres, quién podía saberlo. ¡Cómo se le había complicado la existencia por una confesión obligada y una hostia que no llegó a tragar! Bah, un trozo de finísimo pan blanco que él jamás pidió. Pero, aunque injusta, esa era la ley. Y bien sabía que no tenía espacio para evitarla. ¡De qué modo jodía la religión, carajo!


Liberó al caballo de todo arreo, atravesó la casa saludando apenas y se fue un rato al campo, ennegrecido por la noche picada de estrellas. No le preguntaron nada, menos mal. Había mucho cansancio en la casa y el tiempo sobraría después para conversar en los días por venir, por más trabajo que hubiese. Ah, eso sí era un hecho en cuanto cayera por allí el cura.


De pronto sintió un balido entrañable que le desgarró el alma. Se acercó un poco al alambrado y la vio. Venía como pidiendo mimos, la pobre. Acariciándole la lana espesa y sucia sobre las ancas, José hizo la otra confesión, dolido:


-¡No sabés cómo te voy a extrañar, Manuela!


(·) Este cuento fue rescrito por el autor para el distinguido blog que lo presenta. Pertenece a un libro de cuentos que publicó hacia fines de 1993, titulado "El quilombo y los cuentos del otoño".