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viernes, 24 de febrero de 2023

LA COLUMNA DE GONZALO PERERA LA MANO MUY VISIBLE

 

Cuando un problema ya deja de ser simplemente advertido por especialistas en la temática y pasa a ser perceptible por absolutamente cualquier ser humano, se hace absolutamente innegable y seguramente ha alcanzado ya un nivel de gravedad muy alto.

¿Quién no se da cuenta de que el clima de nuestro planeta y los diversos eventos asociados están completamente por fuera de lo que unas décadas atrás considerábamos “normal”?. En el 2022 las temperaturas en varios puntos de Europa rompieron todos los récords. Para que no quedaran dudas, lo hicieron por partida doble. En el mes de julio, en el verano europeo, se dieron temperaturas sofocantemente cálidas, nunca antes registradas. Pero cinco meses después, en la primera quincena de diciembre, en los días previos a la llegada del invierno europeo, se volvieron a romper récords, pero esta vez por temperaturas gélidas. Para no ir lejos, vale recordar que hace pocos días, midiendo de la misma manera, en el mismo lugar y a la misma hora, en apenas 72 horas, en nuestra La Paloma, pasamos de registros de 39 grados de temperatura a 11 grados, en pleno febrero. Todo esto es consistente con el conocimiento científico, que indica que el calentamiento global, provocado fundamentalmente por la emisión por parte de las sociedades humanas de gases generadores de “efecto invernadero”, provoca un sostenido crecimiento de la temperatura media planetaria, al tiempo que por diversos complejos fenómenos de las dinámicas marinas y atmosféricas, aumentan la intensidad y frecuencia de los eventos extremos, en todas las direcciones posibles. Nuevamente, ejemplifiquemos con lo que vemos. Hoy estamos viviendo una sequía pavorosa. Unos años atrás vivimos inundaciones que aislaron muchos pueblos de nuestro país, que provocaron tragedias, y que dejaron imágenes impresionantes, como la del Estadio del Club Atenas de San Carlos completamente sumergido en el agua. Hoy uno no debe preguntarse qué año pasa algún fenómeno extremo (calor o frío, sobra o falta de agua, etc.) sino qué año puede considerarse “normal”. Las fotos sobre el deshielo en capas polares y pérdida de nieves eternas en cadenas montañosas etc son impactantes. El hielo que refleja algunas radiaciones solares, al desaparecer hace que más radiación solar impacte en el calentamiento del planeta, un perfecto círculo vicioso. Consecuencias de todo tipo son evidentes. Por ejemplo, la Ciencia registra un permanente aumento del nivel medio de los mares en el planeta, y recomienda, sobre todo, no intentar “ganarle tierra al mar”, ni imponer obstáculos a la circulación de las arenas costeras, etc. Bien, nuevamente, pensemos mucho más cerquita, en qué es lo que vemos los rochenses en nuestras costas. Un ejemplo bien personal: en enero, volví con mis hijas, ya adultas, después de una década de ausencia, a una parte de nuestra costa atlántica. Lugar donde jugué de niño, viví las andanzas propias a la adolescencia, jugué e hice marchar y correr hasta caer rendidas a mis dos hijas cuando eran pequeñas. Todo en medio de una ancha franja de playa, con una muy finita y blanca arena y hermosas dunas. Lo que nos encontramos ahora, es que esa hermosa playa prácticamente ha desaparecido. Que la fina y blanca arena había dejado espacio a arena dura y mojada, tras el “lavado” producido por un lado por un mar que está mucho más “alto” y, del otro lado, por una barrera de obstáculos a la circulación de la arena construidos por el hombre, que la dejaron “sin escape”. Uno podría seguir con una larga serie de evidencias de que el planeta se está volviendo cada vez más difícil de habitar, indicios que los podemos ver absolutamente todos y que son consistentes con las advertencias de la Ciencia: no se trata de que la Tierra vaya a desaparecer, pero si no hay cambios muy drásticos, sino no nos “despertamos” a tiempo, el planeta seguirá existiendo, pero no será habitable para la especie humana en menos de un siglo. Cabe preguntarse por qué hemos recorrido este camino tan autodestructivo como especie. La respuesta es que hemos manejado casi todos los recursos de la Tierra bajo la lógica de la economía de mercado, confiando en que “la mano invisible” que Adam Smith usaba como alegoría de la capacidad del mercado de generar equilibrios entre oferta y demanda, arreglaría todo. Lamentablemente, así como el mercado no cuida empleos, no distribuye riquezas, no evita hambrunas, sino que más bien destruye empleos, concentra riqueza y crea hambrunas, tampoco cuida equilibrios ambientales y tratar el agua, la tierra y hasta el oxígeno como mercancía ha sido el centro del problema.

La crisis ambiental no es una fatalidad: es la consecuencia de la acción depredadora de la muy visible mano del mercado. Nuestras opciones son muy reducidas: o paramos drásticamente la mano (nunca mejor dicho), abandonado las lógicas de mercado, o no dejaremos espacio para más de dos o tres generaciones. No podremos decir que el planeta no nos avisó, una y otra vez….




Gonzalo Perera es rochense, Doctor en Matemática desde 1994. Docente de la Universidad de la República, es Profesor Grado 5 desde el 2001. Se radicó en la sede Rocha del CURE en el 2013. Dirige actualmente el Departamento de Modelización Estadística de Datos e Inteligencia Artificial (MEDIA) del CURE. Columnista de opinión en diversos medios escritos y radiales.



jueves, 23 de febrero de 2023

La Columna de Pablo Romero* LA LEY SANGUINETTI Y EL REGRESIVO AÑO 20

 


Hace exactamente medio siglo se aprobó en el senado la Ley 14.101 (más conocida como Ley Sanguinetti), que pasó a regir la "enseñanza pública primaria, normal, secundaria e industrial, denominándola CONSEJO NACIONAL DE EDUCACION" (accesible en: https://www.impo.com.uy/bases/leyes-originales/14101-1973/1). Dicha ley eliminó la autonomía de Primaria, Secundaria y UTU, que pasaron a depender del referido CO.NA.E, el cual se integra por cinco miembros, todos designados por el Poder Ejecutivo. En los Consejos de Secundaria y UTU no sólo se pierde la autonomía, sino que se borra de un plumazo la presencia de los representantes docentes elegidos para conformar parte de la gobernanza de los referidos subsistemas. Dicha representación se venía dando en Secundaria desde el año 1935 y en UTU desde 1942, bajo el saludable entendido de que es fundamental tener Consejos con maestros y profesores participando activamente en la elaboración y contralor de las políticas educativas. El retroceso fue brutal: pérdida de autonomías esenciales del sistema educativo, supresión total de los representantes docentes y absoluta dependencia del poder político de turno. Pocos meses después se da el golpe de estado cívico-militar en nuestro país. Y la dictadura no mueve ni una coma de la Ley 14.101, la cual estará vigente durante toda esta nefasta etapa de nuestra historia. Será sustituida en el regreso de la democracia, por una "Ley de Emergencia en la Enseñanza" (Ley 15.739), en el marco del gobierno de aquel mismo ministro de Educación y Cultura que la había impulsado hacía poco más de una década atrás. Esta ley da nacimiento a la denominación, todavía actual, de CO.DI.CEN para el órgano central que gobierna nuestra educación, sustituyéndose así al denominado CO.NA.E, y manteniéndose en todos sus términos la subordinación de los Consejos de primaria, secundaria y UTU. Aunque planteada como “provisoria”, la ley 15.739 se mantiene en pie durante más de veinte años y recién con el primer gobierno del Frente Amplio se concretará la esperada Ley General de la Educación (Ley 18.437) que, entre otros puntos a destacar, efectivamente vuelve a restituir lo que la Ley Sanguinetti eliminó: la representación docente en los Consejos, incluyendo ahora a todos los subsistemas (uno de los tres consejeros, tanto en Primaria como en Secundaria y UTU, pasa a ser elegido por voto de todos los docentes) y hasta al propio CO.DI.CEN (dos de sus cinco miembros, por primera vez, tendrán docentes elegidos por sus colegas). Un avance significativo que nos volvía a poner en la línea de la mejor tradición de nuestra historia educativa, pasándose a contar nuevamente con los educadores en la gobernanza de su campo de desarrollo profesional, elegidos con participación de todos los maestros y profesores y reguladas por la Corte Electoral. Dicha ley, sin embargo, pasará a sufrir importantes modificaciones a partir de artículos presentes en la reciente Ley de Urgente Consideración (LUC) del año 2020. Entre los principales cambios, tenemos la eliminación del histórico formato de Consejo para Primaria, Secundaria y UTU, que se convierten en Direcciones Generales, barriendo así, otra vez, con la representación docente en los subsistemas educativos básicos (sí se mantuvo en CO.DI.CEN), implicando un retroceso hacia la ya regresiva Ley Sanguinetti (ley 14.101) del año 73', aquella que estuvo vigente durante toda la dictadura. Y suma otra modificación muy regresiva en cuanto a la participación en la construcción de los rumbos a tomarse en la educación pública de aquellos que son sus principales actores: se elimina el requisito -para ser Consejero o incluso Director General de los ex Consejos- de haber sido docente en ámbitos de la ANEP. O sea, se puede conducir Primaria o Secundaria, por ejemplo, sin haber pisado ni una vez un aula pública en tales subsistemas. Para rematar el duro golpe recibido por el sistema público y su autonomía, la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) pasa a jugar un rol de subordinación frente al Poder Ejecutivo de turno, en tanto el político Ministerio de Educación Cultura (MEC) se convierte en el principal rector y conductor de las políticas educativas a llevarse adelante. Este breve repaso histórico, que nos lleva de la Ley Sanguinetti a la regresiva LUC de nuestros años 20, es pertinente para poder ubicarnos en qué punto estamos en cuanto a ampliaciones o restricciones en la participación y gobernanza educativa, justo en momentos en que se lleva adelante una nueva reforma educativa. Han pasado 50 años de la Ley Sanguinetti. Hoy, ya ni Consejos tenemos y los docentes la “miramos de afuera” incluso más que hace medio siglo, cuando se implementó una ley que fue abrazada (y no casualmente) en todos sus términos por la dictadura. A veces, la historia supone avances. A veces, fuertes retrocesos. Está en nosotros comenzar un necesario y pronto proceso de recuperación de lo mejor de nuestra tradición. El desafío es crucial para toda la sociedad  uruguaya.


*Pablo Romero - Profesor de Filosofía (egresado del IPA), posgraduado como Especialista en Política y Gestión de la Educación, docente de Ética en Universidad CLAEH y docente de Filosofía e Informática en educación secundaria, se ha desempeñado como Docente de Argumentación en la Universidad Católica, profesor de Filosofía de la cultura en Fundación Itaú y docente tallerista en el Centro de Formación y Estudios del iNAU. Fundador y coordinador del Proyecto Cultural Arjé, es autor del premiado libro "Sobre el sentido de Educar" (Ediciones B-Penguin Random House, Montevideo, 2001) y co-autor de libros sobre el campo educativo a nivel nacional e internacional.



miércoles, 22 de febrero de 2023

LA COLUMNA DE FEDERICO CASTILLO ROCHA, MONTEVIDEO Y DI CANDIA

    


Creo que fue uno de los primeros libros que leí cuando llegué a Montevideo. Yo no era un gran lector en esa época, mediados de los noventa. No me traje una caja de libros de Lascano cuando me mudé a la capital a estudiar. No tenía mi propia biblioteca ni nada que se le parezca. Así que a este lo encontré acá, en algún rincón de mi nuevo departamento en un tercer piso por ascensor. Cayó en mis manos y me lo puse a hojear. Me gustó el título: “Resucitar no es gran cosa”. El libro estaba escrito por César di Candia, un montevideano que se sentía rochense. Yo era un rochense que tenía que empezar a creerme montevideano. Lo necesitaba para sobrevivir en esta jungla de edificios y líneas de ómnibus que no entendía demasiado. Un domingo salí del Estadio Centenario y me tomé uno para volver a Pocitos. Terminé en Punta Rieles. Verídico. Con el libro de Di Candia podía volver un rato a Rocha. Me maravilló lo bien recreado que estaba ese universo de las charlas en una plaza, con ese tiempo para divagar que solo se puede encontrar en seres humanos sentados en bancos del interior del país. Me fascinaban los personajes, sus cuentos. Y sobre todo el humor. Leer humor es fantástico. Capaz que es mejor que escucharlo. Me acuerdo de reírme con ruido. Y también hoy, veintipico de años después, puedo identificar nítidamente el párrafo de mí carcajada. – Yo recuerdo a ese negro Edgardo. Entramos juntos ́e milicos. Se murió ́e bruto. Decía que los refríos se curaban estornudando y cuando le empezaba a picar la garganta se metía una pajita en la nariz pa ́ buscarse el estornudo. Tanto se tanteó las cosquillas que en una ocasión largó un bufido juertazo, se miró el pañuelo y vio una cosa como una molleja. ¿Saben lo que era?–Moco, digo yo y perdonen la osenidá. –No. Era un pedazo de su celebro. Estuvo un rato meta estornudar y largando el celebro de a puñaditos. Me lo contó otro milico que lo vio. El Edgardo se quedó como ido. Hay una especie de prólogo en el libro de Di Candia. Se títula “Aclaraciones Innecesarias”. Ahí abre un paraguas. Dice que en esa obra de ficción, el mayor peso de la narrativa, es la realidad. Los relatos y anécdotas que se han deformado pero que han sobrevivido al tiempo. Y que ubica a sus personajes en el interior de la república “porque ahí es posible recuperar formas de humor que apretadas en las grandes ciudades han caído en crisis casi irrecuperables de solemnidad”. Lo escribió muchísimo antes de Internet y las redes morales con sus antorchas siempre listas. Y tiene más vigencia que nunca.

 

 

*Federico Castillo (Lascano 1979) es periodista y escritor. Es coautor de los libros Hasta la última gota y la Ropa en la cancha (Sudamericana) y realizó la producción periodística del libro la Revolución de los humanos (Debate) de Ignacio Munyo. Desde el año 2013 integra la redacción del semanario Búsqueda donde se desempeña como cronista.



domingo, 19 de febrero de 2023

LA COLUMNA DE CARLOS CASTILLOS EDUCADORES OLVIDADOS

 

 

 
 
 
 
Tal vez se trate de la mentalidad colonizada que se asume en Uruguay, por ser un país chico territorialmente. Un país que fue creado por extranjeros y habitado posteriormente por inmigrantes. Lo cierto es que, en muchos temas, se suele mirar para afuera de fronteras tratando de copiar algunas cosas, sin detenerse a mirar lo que existe aquí.
Pasa en muchos terrenos, pero aquí quiero referirme a la EDUCACIÓN. Cuando no es España es Estados Unidos, Argentina, Dinamarca y otros países hacia dónde se dirigen las miradas de quienes administran la educación, con el aval de los gobernantes de turno, y algunos teóricos nacionales. Cuando cursé Magisterio, en tiempos de la dictadura, jamás se nos mencionó algún educador uruguayo. Es entendible, porque eran considerados “subversivos” por aquellos gobiernos autoritarios. Lo que no se explica muy bien es cómo, en tiempos de democracia, también se les siguió ignorando. Siguieron sepultados. Por mencionar algunos: Miguel Soler (1922-2021) quien murió con 99 años. Entre 1961 y 1982 Soler trabajó para la Unesco en diversos cargos y en diversas partes del mundo (Bolivia, México, Chile, Francia). En el 2005 empezó a afincarse de nuevo en Uruguay hasta su muerte, en el 2021. Pero no es el único gran educador que tuvo Uruguay. Jesualdo Sosa (1905-1982) “fue el conductor de una de las experiencias educativas más importantes que tuvo Uruguay” en la primera mitad del Siglo XX. Entre 1928 y 1935 realizó una labor admirable en Canteras del Riachuelo, departamento de Colonia. Lo terminaron echando de Primaria y trataron de descalificarlo acusándolo de comunista, cuando en aquellos años aún era cercano al Partido Colorado. Y la lista se puede hacer más larga todavía. Julio Castro (“El banco fijo y la mesa colectiva”), Reina Reyes (“El derecho a educar y el derecho de la educación”), Agustín Ferreiro (“La enseñanza primaria en el medio Rural”), Cledia De Mello (y su “Método Natural”), José Pedro Martínez Matonte (y su experiencia en Villa García) son apenas muestras de las fecundas obras teóricas y prácticas que desarrollaron estos docentes. (Es recomendable revisar los libros y documentos de estos y otros educadores).
 ALGO EN COMÚN
 ¿Qué tenían en común estos educadores uruguayos? ¿Y por qué han sido desterrados por todos los gobiernos desde hace casi cien años?. Ellos, como muchos otros olvidados de Uruguay y América Latina, hacían de la educación un proceso dirigido a formar individuos con pensamiento propio, capaces de conocer su realidad, de comprenderla y, a la vez, interesarse por su transformación. Sus teorías y prácticas educativas, básicamente, sostenían que cuando una persona entiende quien es, el papel que juega en su comunidad, y entiende cómo funciona el sistema, siente la necesidad de modificar esa realidad. Pero modificarla, además, creativamente. La educación en muchos países, y Uruguay no es una excepción, considera al ser humano como un depósito en el cual los docentes van colocando conocimientos. Muchas veces sin ninguna relación con su vida, sus intereses, sus sueños, sus inquietudes y fundamentalmente, sus potencialidades naturales. De lo que se trata es de ayudar a la formación de un ser pensante y no un repetidor de fórmulas. Nada de formar seres humanos útiles al funcionamiento de un sistema, que se caracteriza, históricamente, por la explotación, la desigualdad y las injusticias. Cuando se habla de formar individuos “para insertarse en el mercado laboral” lo que se está haciendo, justamente, es “moldear” seres humanos para que se amolden al sistema. Las llamadas “reformas educativas” que han practicado diversos gobiernos desde que existe Uruguay como país no persiguen otro objetivo que ese. Domesticar seres humanos. Que no sepan bien cuál es su papel en la sociedad, cuáles son sus derechos y qué pueden hacer para mejorar el estado de cosas en el que se desenvuelven.
“Original es el ser humano creador. Ya sea en la forma como en el fondo. Los grandes profetas dijeron casi todo y bien. Sin embargo, todos los días surgen artistas originales en el dicho y en la manera de decirlo. Lo fundamental es no repetirse en la pauta de lo dicho, sino en ser fresco como las hierbas de la naturaleza que siempre ostentan un matiz nuevo para no cansar…” (J.S)
Cuántas veces oímos largos lamentos sobre la deserción estudiantil. Muchos opinan y teorizan sobre las razones de ese fenómeno. Y entonces desde los escritorios se elaboran “reformas educativas” que prometen cambiar. Pero pocas cosas cambian. Por ejemplo: los programas de estudio, los horarios (más cortos o más largos), algunas obras edilicias y poca cosa más. Pero casi nadie se preocupa por preguntarle a los directamente involucrados e interesados, que son los estudiantes. Incluyendo a los de Primaria. ¿O acaso no se puede tomar en cuenta lo que piense un estudiante escolar? ¿Los liceales, no tienen nada que decir? Y los de las demás instituciones como la Enseñanza Técnica (UTU)…Históricamente el país desperdicia el potencial de niñas, niños y adolescentes de todo el país que, cada cierto tiempo, son arrastrados por esas “oleadas” reformatorias, que reforman poco y cambian menos. Es difícil que esto cambie pronto, pero algún día se producirá un golpe de timón que ayude, efectivamente a que el ser humano sea constructor de su propio destino y libre de decidir qué hacer y cómo hacer para tener una calidad de vida que le satisfaga.
"Todos tienen. Y no hay nadie que no pueda tener lo suyo si no se lo quitan. Y nada de lo que cada uno tiene es del otro, aunque se haya elaborado en el sueño de los demás. E igualmente puede ser original en los dos. Tanto que hasta parezca sin parentesco. Y todos tienen.  Y cuando alguien no usa lo que tiene hay que desenterrárselo, mostrárselo y dárselo a comer de nuevo. Y entonces será suyo. Y nadie se lo podrá quitar más nunca. Y será su mejor arma, su mejor instrumento para ser. Y con él irá a la guerra aunque más no sea para defender su propio instrumento. Y será en su sociedad: el que tiene, el que dice, el que puede. Y será más útil, más consciente, más dueño de sí, menos dominado. Y nunca será explotado. Y habrá ganado su mundo. Y ayudará a construir el mundo de los demás, que es parecido al suyo, que es como el suyo, pero que no es el suyo, es el de ellos. Y cada uno, en un mundo de iguales tendrá su mundo: propio, intransferible, insobornable, original, vivo, activo, definitivo…al servicio de los demás…". (JESUALDO).


*Carlos Castillos - Docente y periodista, trabajó en Radio Chuy, Difusora Rochense, El Espectador, Radio Carve, CX 30 La Radio, Emisora del Palacio FM y CX 36 Radio Centenario. Además fue corresponsal de la agencia alemana de prensa dpa en Uruguay, Argentina y Paraguay durante 22 años. Es egresado del Instituto Superior de Educación Física (ISEF) como Entrenador de Fútbol y desde el 2010 impulsa el Movimiento de Cine Con Vecinos-Uruguay que se dedica a producir documentales comunitarios y a talleres básicos en todo el país. Desde el 2011 participa del Movimiento ARAS (Artistas Rochenses Amigos) para publicar y difundir obras de creadores de la zona.
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sábado, 18 de febrero de 2023

LA COLUMNA DE ALEJANDRO ARRIETA EL CARNAVAL DEL PUEBLO

 




La ciudadanía rochense está viviendo un carnaval diferente este año.

Me cuesta ver un Carnaval separado , murgas y comparsas y con otros estilos musicales ( no es una crítica) pero la realidad marca que el actual gobierno definió un modo diferente, hay quienes están de acuerdo y lo respeto. Sigo creyendo que el Carnaval, la fiesta más popular del pueblo uruguayo es uniendo y no separando por gustos personales o caprichos.

Sé que hay autoridades que se esfuerzan por hacer buenos espectáculos para la ciudadanía con buenas ideas y copiando cosas interesantes de otro lado, lo cual me parece muy atinado.

También considero complejo la organización de cada uno de estos eventos masivos por eso aplaudo y creo se puede mejorar cada año.

Aparte, los desfiles se realizan en varias localidades del Interior también como La Paloma, Barra de Chuy , La Coronilla, Castillos, San luis, Lascano, Velázquez, Punta del Diablo, La Riviera, Cebollatí y Chuy .

El caso del colectivo de murgas que viene funcionando muy bien pese al poco apoyo , tiene cosas a destacar , el compromiso, la unión por la misma causa, trabajando un poco más creo puede tener grandes resultados futuros.

El organizar un tablado con todo lo que implica escenario, sonido, iluminación, cantina, promoción, tiene un gasto que se genera con el apoyo de pequeñas empresas, eso hace más cuesta arriba todo y así también el grupo se ha fortalecido.

Claro que ha sido todo un desafío no solo en Rocha capital sino también en el interior cómo Barra de Chuy, Punta del Diablo, Valizas, La Paloma, Costa azul , Arachania , Cabo Polonio, Lascano ,Chuy y viene siendo muy positivo el balance , esto es lo que nos cuentan algunos de los integrantes del Colectivo.

Este año incluso se notó el avance de cada murga , más afinadas , mejor vestuario, puesta en escena , letras y arreglos.

"La Palomurga" volvió con arreglos sonoros y estribillos pegadizos, "La Prima de Artigas" demostró un duro laburo realizado que se refleja en sus letras, humor, puesta en escena y vestuario, "Arlequines de frontera" demuestra la diversidad de una murga mostrando otro aspecto musical (muy rico) humor y alegría. .

También es importante la participación en otros lugares el caso de la Prima que va a Treinta y tres y Cerro Largo .

Los tablados barriales en Rocha y la Paloma reflejaron la necesidad de ese contacto vecinal que acerca, que abraza.

También destaco las comparsas de Candombe que ,como sabemos, con mucho esfuerzo dieron un gran espectáculo en los respectivos desfiles.

Desde "Ekundayo" hasta "Leones de Ansina" con sus estilos diversos, los jóvenes y viejos carnavaleros en una perfecta comunión en la fiesta de dios momo.

Y también la participación fuera del departamento hace crecer cada comparsa, éste año Ekundayo fue a Treinta y tres y Leones de Ansina a Durazno.

Vuelvo al principio, es solo una opinión, Carnaval del pueblo unido....murgas con tablados barriales , desfiles con comparsas y grupos , así debería ser , juntos. Que el poco dinero o mucho que se reparte sea más equitativo. Y la sonrisa y alegría de los niños nos siguen dando la razón .... Carnaval....al pueblo lo que es del pueblo.



Alejandro Arrieta

Comunicador , Locutor, Periodista , más de 30 años en medios de Radio y Televisión.

Camarógrafo, Fotógrafo, Editor.