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jueves, 18 de septiembre de 2014

Diario La República:"Lacalle recula,desautoriza a otro asesor"

Revuelo

Volantazos “por la positiva”

Publicado el 18/9/2014 - 6:00
Diario La República
Reculada
Pese a estrategias, Luis Lacalle Pou se vio obligado a desmentir a sus asesores. Idas y venidas, versiones de prensa y la presión en las redes sociales lo hicieron salir al cruce y echar por tierra su maniobra.
Juan Dubra había dicho días atrás al sitio argentino Infobae que “hay una idea de que Uruguay no existía antes de 2004 y eso es mentira”. El joven, eventual candidato a presidir el Banco Central en un gobierno blanco, había dicho que “el país estaba muy bien antes de 2004 y que Uruguay no creció por lo que hizo el Frente Amplio”.
Las declaraciones fueron más que polémicas, y desde todas las áreas salieron las críticas. En las redes sociales, militantes y dirigentes frenteamplistas condenaron con dureza sus afirmaciones y su desconocimiento de que desde 2004, unas 850 mil personas pudieron salir de la pobreza. El perfil técnico del asesor y su falta de destreza política lo abrumaron y lo forzaron a cerrar su Twitter.
Tal situación no pasó desapercibida para el candidato blanco, quien según publicó El País este miércoles, habría tenido la intención de respaldarlo en el ciclo de conferencias con presidenciables organizado por Deloitte y El Espectador.
“Lacalle Pou saldrá hoy al rescate de Juan Dubra, uno de sus principales asesores. Afirmará que el crecimiento económico de la última década no es mérito del Frente Amplio y se valdrá de indicadores para demostrarlo”, aseguró el diario, pero la realidad fue todo lo contrario.
El martes, en el programa “Uruguay decide” de canal 4, Lacalle Pou se vio obligado a desmarcarse de las declaraciones de Dubra. Consultado al respecto, dijo no haber leído las declaraciones de su asesor. “No lo leí, pero es obvio que no estaba el país bien” agregó, echando por tierra un eventual salvataje al novel economista.
Asimismo, el candidato afirmó que no desea que se repita la situación en la que quedó el país en 2002 y señaló que el FA “hizo bien en crear el MIDES y hacer esas transferencias, cosa que votó su partido”.
Lejos de Bianchi
El candidato también reivindicó la aplicación del Plan Ceibal y con ello volvió a desmarcarse de los dichos de su asesora en Educación y eventual senadora, Graciela Bianchi. En “Uruguay decide”, defendió el programa implementado por el Frente Amplio y reiteró que “lo mantendrá y mejorará” en el caso de llegar a la Presidencia. “La posición es esta que digo yo”, dijo al ser consultado específicamente por los dichos de la ex directora del liceo Bauzá.

Lacalle Pou puso luces de alarma sobre la economía. Anunció cambios en la política fiscal "desde el día uno"



Política monetaria del FA "perdió credibilidad" por "inoperancia"

El presidenciable blanco y su candidata a ministra de Economía criticaron la política monetaria del gobierno y anunciaron cambios inmediatos en materia fiscal. Lacalle Pou puso luces de alarma sobre la economía.

Lacalle Pou junto a su compañero de fórmula, Jorge Larrañaga. 
Foto: @espectador810
El País
 
Para Luis Lacalle Pou es "notorio" el crecimiento macroeconómico del país en los últimos años. También es destacable que Uruguay fue el país que recibió más inversión extranjera en la región durante este período. Sin embargo, ayer, en una actividad organizada por radio El Espectador y la consultora Deloitte, el candidato criticó la forma en la que el gobierno manejó la economía.
"Obviamente, gran parte del crecimiento (de los últimos años) está dado por el exterior", consideró, y mencionó en ese sentido el "manejo monetario" que realizó Estados Unidos, así como el precio que han alcanzado las materias primas uruguayas.
Lo único que elogió del gobierno en ese sentido fue la "conducta macroeconómica" por su "seriedad" y su "continuidad a largo plazo", y no perdió oportunidad de atribuir ese logro a Azucena Arbeleche, su candidata a ministra de Economía y exdirectora de la Unidad de Deuda, que estaba sentada a su lado en el hotel Dazzler.
Según supo El País, hasta anoche Lacalle tenía previsto servirse de algunos indicadores para afirmar que el crecimiento económico no había sido bien aprovechado por el Frente Amplio, algo que uno de sus asesores, Juan Dubra, afirmó días atrás al portal Infobae. El candidato prefirió omitir esa información, que generó polémica en las redes sociales.
De todas formas, alegó que "la economía no es un fin en sí mismo", y en ese sentido, apuntó: "Cuando vemos un crecimiento en producto bruto, un crecimiento en inversión, pero eso no permea en desarrollo humano, ahí es donde está la gran restricción de nuestro país". Luego agregó que "el problema más grande (de la economía) es la distribución de oportunidades".
Además, Lacalle marcó otras "luces de alarma" a pesar del crecimiento. Mencionó que el ingreso de divisas por concepto de turismo viene en caída, habló de "crecimiento nulo en la industria manufacturera" (con algunas excepciones, como la refinería y la celulosa), y se refirió al aumento de los seguros de paro, de 26 mil en 2011 a 31 mil actualmente.
Puso énfasis, también, en que varios "indicadores sociales" no mejoraron a pesar de la bonanza económica: la cantidad de personas que viven en asentamientos ("en franco crecimiento", aseguró), la cantidad de personas que aún viven con una necesidad básica insatisfecha, la pobreza infantil.

Cambios.

A la luz de esas críticas, el presidenciable consideró que es necesario introducir "cambios" en materia macro-económica, y advirtió que deben ser inmediatos.
"No se puede esperar. Obvio que no. Es más, este gobierno debería estar haciendo cosas respecto al déficit. Y a la inflación, que ha tomado medidas coyunturales y no de fondo. No soy muy optimista en ese sentido, no creo que este gobierno tome medidas. Sobre todo cuando uno prende la televisión y ve lo que se está gastando en publicidad. No parece que haya una voluntad de cuidar el erario público", planteó.
Y continuó: "Desde el primer minuto de nuestra gestión hay que hacer algunas medidas". Entonces anunció una "coordinación" entre la política fiscal, la monetaria y la salarial, para evitar los "desequilibrios" que hoy se reflejan en el déficit fiscal y en el nivel inflacionario.
"Y hay que cumplir con lo pautado. Si dicen estar en ese registro, que se actúe en consecuencia", reclamó, en relación a la inflación. "La inoperancia en ese sentido hace perder credibilidad. Y todos sabemos que en la ciencia económica, la falta de credibilidad es sustancial".
Arbeleche reforzó el concepto de su líder. "Está clarísimo que desde el día uno hay que implementar cambios. En particular, en política fiscal que actualmente no es sostenible. En segundo lugar, con los guarismos inflacionarios, que hace tiempo, más de tres años y medio, que están lejos del rango pautado por el Banco Central".
Igual, la economista aclaró que los cambios serán graduales. Por ejemplo, dijo que se proponen bajar un punto y medio del déficit fiscal, pero hacerlo a lo largo de los cinco años que dure el gobierno.
Sobre la política monetaria, insistió: "Es muy importante ganar credibilidad desde el día uno. La política monetaria ha perdido credibilidad". En ese sentido, cuestionó que se haya cambiado el instrumento monetario, y advirtió que si es ministra "revisará" el mismo. Consultada acerca de cómo definirá el rango meta de la inflación, contestó que lo establecerá con los "excelentes profesionales" del Banco Central.
Si acceden al gobierno, los blancos planean basar su conducción económica en una política monetaria "restrictiva" y en ahorros fiscales en distintos rubros, entre ellos, la reducción de los cargos de confianza.

Los números de Da Silveira


La educación "es más un tema de evaluación de resultados que de presupuesto", consideró ayer Lacalle Pou. A diferencia del Frente Amplio, los blancos entienden que no se debe asignar presupuesto en función de cierta porción del producto. "Ponerle un porcentaje es despersonalizar la educación", señaló.
Pablo da Silveira, su candidato a ministro de Educación, agregó en ese sentido: "Esos números no nos importan, nos importan otros números, como por ejemplo la tasa de deserción que aspiramos lograr. Nadie nos pregunta sobre eso", alegó. En ese momento el periodista Emiliano Cotelo intervino para preguntarle, justamente, a qué cifra de deserción estudiantil apuntaban, pero entonces Da Silveira debió confesar que no lo sabía. "Estamos trabajando sobre eso", reconoció. Igual se mantuvo firme en que "gastar dinero debe ser un medio, no un fin en sí mismo".
Gastos en publicidad

Jorge Larrañaga anunció ayer que están haciendo un "estudio" sobre el gasto en publicidad estatal de parte de las empresas públicas y la administración central, y que ya se puede afirmar que en lo que va del año se gastaron US$ 40 millones de dólares. "Vayan tomando nota", incitó.

lunes, 15 de septiembre de 2014

El dilema del desafiante Columna de opinión. Marcelo Pereira

 ladiaria

Luis Lacalle Pou, candidato presidencial del Partido Nacional (PN), está en una encrucijada. Las últimas encuestas sobre intención de voto sugieren una variación de las tendencias registradas por sondeos anteriores, en las que el Frente Amplio (FA) decrecía mientras los blancos iban en sostenido ascenso, y ese fenómeno parece vincularse con cambios en la dinámica de la campaña. Tabaré Vázquez y Raúl Sendic priorizan el anuncio de propuestas de gobierno; las críticas frenteamplistas al desafiante vienen de otros dirigentes y militantes, políticos o sociales, con creciente presencia pública; y a ellas se ha sumado, con artillería gruesa, el candidato colorado Pedro Bordaberry, poco resignado a tolerar en silencio una polarización entre Lacalle y Vázquez que le quita espacio y votos.
El semanario Búsqueda informó el 4 de este mes que el comando de campaña de Lacalle Pou había decidido aumentar la presencia en los medios de comunicación de cuadros políticos blancos "curtidos", para "cuidar" al candidato del desgaste y el riesgo de dar "pasos en falso", asociados con su papel como casi exclusivo portavoz electoral del PN. El problema es que esa concentración del mensaje en la figura de Lacalle es un elemento clave para la viabilidad de su estrategia.
Desde hace muchos años, gran parte de la ciudadanía mantiene una decisión firme de voto frenteamplista, y otra porción de tamaño similar persiste, con similar firmeza, en la decisión de votar contra el frenteamplismo. A esos dos bloques, que son el grueso del electorado, no hay campaña que los haga cambiar de opinión, pero no todos los que han votado o pueden votar por el FA son frenteamplistas convencidos, ni todos los que han votado o pueden votar por blancos o colorados son antifrenteamplistas: una minoría decisiva sigue en disputa.
Se trata en gran medida de ciudadanos que no deciden su voto a partir de la percepción de propuestas estructuradas y antagónicas. Muchos de ellos, como señaló Luis Eduardo González en la mencionada edición de Búsqueda, consideran que el próximo gobierno no debe “cambiar de rumbo”, pero sí llevar a cabo "algunos ajustes": eso piensa, según la empresa Cifra, nada menos que 56% de quienes votaron al FA en 2009 y hoy están indecisos.
En este marco, el perfil público de Lacalle Pou se adecua a la premisa de que, como el voto antifrentista está asegurado, lo que importa es atraer indecisos. Omite o minimiza el planteo de diferencias de fondo, y destaca en cambio aspectos parciales en los que promete “hacer las cosas mejor”.
La idea de que es posible mantener todo “lo que está bien” al tiempo que se corrigen desvíos e ineficiencias, como quien reemplaza bombitas de luz quemadas, tiene su principal -y hasta ahora casi única- garantía en los atributos con que la campaña de Lacalle lo adorna; él menciona con frecuencia la importancia de los equipos de gobierno, pero las personas que integrarán esos equipos no se hacen visibles, o no se sabe (como en el caso de la inefable Graciela Bianchi) qué lugar en el Poder Ejecutivo podrían ocupar, si es que ocupan alguno.
El discurso “por la positiva” sonaría inverosímil en boca de los “cuadros curtidos” herreristas, aun si, con un enorme esfuerzo de autocontrol, personas como Ignacio de Posadas, Gustavo Penadés o Jaime Trobo fueran capaces de adoptarlo en forma estricta y disciplinada. En realidad, ese discurso ni siquiera expresa la elaboración programática de Todos, la alianza que apoyó a Lacalle Pou en las internas.
Tal elaboración aún se puede leer en el sitio de internet lacallepou.uy, bajo el título “Agenda de gobierno”. Como es lógico, no se limita a enumerar medidas, sino que se apoya en un análisis de la realidad desde determinadas coordenadas ideológicas.
En cada área, “lo que está bien” se atribuye casi siempre a factores internacionales o acciones del sector privado, mientras que casi todos los problemas se presentan como consecuencias de los gobiernos del FA, por mala gestión y razones ideológicas. Pero luego se optó por mostrar exclusivamente las propuestas, omitiendo gran parte de los razonamientos que condujeron a ellas.
Últimamente, para no dar “pasos en falso”, Lacalle se limita, como señaló con acierto Joel Rosenberg (ver http://ladiaria.com.uy/UF6), a “explicar una y otra vez que la campaña es por la positiva”, y así corre el riesgo de “naufragar en la superficialidad”. Pero también puede hundirse si profundiza, solo o mal acompañado.
“Las carreras políticas son cada vez más intensas, pero también cada vez más cortas”, le dijo Lacalle Pou a Emiliano Cotelo el 10 de enero de 2013, al día siguiente de anunciar que competiría por la candidatura presidencial del PN. En aquel momento ya no se podía decir que su carrera fuera corta (comenzó en 1999, cuando se postuló a la Cámara de Diputados por el sector de su madre), pero es indudable que se volvió intensa. En todo caso, seis semanas más pueden ser demasiado tiempo si dice siempre lo mismo, como un LP rayado.

viernes, 12 de septiembre de 2014

LACALLE POU: “EL ENEMIGO” Por José Carlos Cardoso




El Frente Amplio y el Partido Colorado han puesto en el centro de la escena a Luis Lacalle Pou, a partir de los ataques cruzados que está recibiendo nuestro candidato por estos días.
Sin duda que alguna razón ha de haber, y es que se trata del candidato al que hay que vencer.- Está claro que la opinión pública ha establecido un relacionamiento con Luis Lacalle muy fuerte, muy pragmático, muy directo, y por lo tanto el candidato renovador de esta elección 2014, comenzó a ser fruto de golpes de toda naturaleza.
Parece haber una orden de atrás de bambalinas: ”disparen todos contra Lacalle Pou”.
La tergiversación de lo que ha dicho ha sido el primer instrumento a usar,- dice una cosa e interpretan otra; hace una cosa y dicen que hizo otra- ; una deformación de la realidad que repetida mil veces, parece ser verdad.
La descalificación ha sido el otro instrumento usado: “es muy joven…, no tiene experiencia…, no sabe…, es distraído…” Lo que siempre les decimos a los jóvenes cuando los queremos rezongar.
No tiene experiencia presidencial.- Es un candidato de las nuevas generaciones; lo que sí tiene es equipo, proyecto político, idea clara de por dónde hay que caminar y estilo alejado de la confrontación.
¿Habrá sido este un elemento que advirtieron o que asociaron a un síntoma de debilidad? ¿Están confundiendo su actitud positiva con un rasgo de debilidad?- ¿Eso es lo que habrán pensado Bordaberry y Vázquez, para comenzar a pegarle?
En automovilismo, el que va adelante y advierte por el retrovisor que otro le está ganando la cuerda para superarlo, tiene dos formas de resolverlo; o aceleras y te despegas, o lo encierras y lo tiras para afuera.
Están tratando de sacarnos de competencia, quieren ponerle al candidato renovador 500 kilos sobre sus espaldas para que no se pueda mover.
Y este es nuestro desafío.- Creemos en la entereza del candidato, en su vigor intelectual, mente sana y cuerpo sano, dispuesto a enfrentar todas estas dificultades con serenidad y pulso de buen piloto.
No estamos en línea con el candidato del Frente Amplio, que ha optado por el camino del “OFERTÓN”.- Ya van 2500 millones de dólares de oferta.
Y esas promesas son como las del IVA de la campaña pasada, inaplicable hasta que llega la próxima elección.
El Ofertón a los ciudadanos y los golpes a la renovación, son los instrumentos de esta despiadada carrera electoral.
Solamente se golpea a los que tienen valores, y nosotros creemos que Luis está dotado de valores personales, intelectuales y un equipo en el Partido Nacional suficiente para gobernar.
Contra el “Ofertón”, la sensatez. Contra los arteros golpes al más joven y renovador, doblemente positivo.

José Carlos Cardoso

jueves, 4 de septiembre de 2014

Robaron la productora que realiza la campaña a Lacalle Pou


"Fue un robo grande. Rompieron, se llevaron cámaras de seguridad, borraron todo el DVR con grabaciones de todo el sistema de seguridad", informaron fuentes de la productora y de la agencia.

Luis Lacalle Pou. Foto: M.Bonjour.
jue sep 4 2014 14:24
Anoche robaron la productora Indias que realiza la campaña al candidato presidencial por el Partido Nacional, Luis Lacalle Pou. Sobre las 14:00 horas la Policía Técnica todavía trabajaba en el lugar, aún se desconoce si hubo intencionalidad política en el hurto.
En el comando de Lacalle Pou analizan los pasos a seguir. "Se llevaron todo", resumieron a El País.
"Fue un robo grande. Rompieron, se llevaron cámaras de seguridad, borraron todo el DVR con grabaciones de todo el sistema de seguridad. Se llevaron servidores, islas de edición", informaron a El País fuentes de la productora y la agencia Avisa-IMC. Luego, rompieron el tejido perimetral, al parecer para cargar las cosas.

"Algo de material de la campaña de Lacalle Pou se llevaron porque robaron los servidores", indicaron las fuentes. La productora estaba en pleno proceso de producción de la campaña electoral del candidato nacionalista.

martes, 2 de septiembre de 2014

El vertiginoso ascenso de Lacalle Pou (parte 2)

Zoom Politikon
Columnas de Daniel Chasquetti
01.Sep.2014

En la primera parte de esta nota se realizó una breve descripción de la trayectoria política de Luis Lacalle Pou, con la intención de mostrar que: (i) el candidato no es un advenedizo en la política nacional; (ii) su periplo no ha sido un camino de rosas (ha tenido victorias y derrotas); (iii) cuenta con un gran talento y una asombrosa capacidad para sobreponerse a situaciones adversas; y (iv) su acceso a la precandidatura presidencial fue el resultado de una oportunidad bien aprovechada, donde debió enfrentar tanto al fuego enemigo como al fuego amigo.

Si bien ninguno de estos aspectos explica por sí solo su actual popularidad, sí nos aproximan a las condicionantes que originan el fenómeno. El momento mágico de esta historia (el vertiginoso ascenso) no está en el trayecto narrado hasta el momento sino un poco más adelante en el tiempo. Si todo hubiese ocurrido según el razonamiento esperado (por todos los observadores), Lacalle Pou debería haber sido derrotado por estrecho margen en la interna del Partido Nacional, convirtiéndose así en el compañero de fórmula de Jorge Larrañaga y en senador en la siguiente legislatura. Sin embargo, algo especial sucedió en algún punto del primer semestre del año 2014, que transformó a Lacalle Pou no solo en el ganador de la interna de su partido sino en el gran desafiante del candidato presidencial del gobierno.

Deshilvanando la madeja

Muchos tratan de entender lo ocurrido con Lacalle Pou pero muy pocos parecen dar en el clavo. En mi humilde opinión, el ascenso y popularidad de Lacalle Pou responde a dos factores combinados que operan sobre un escenario más o menos estable de la política uruguaya. Por un lado, el estado de ánimo de la sociedad uruguaya parece haber cambiado respecto a 2009, y por otro, Lacalle Pou fue el primero en percatarse de esa modificación y formular una estrategia apropiada para enfrentarla.

Comencemos con el factor estructural sobre el que operan estos procesos. Desde la crisis de 2002, Uruguay quedó dividido en dos grandes bloques políticos de casi similar tamaño. Uno de centro-izquierda, liderado por el Frente Amplio, y otro de centro-derecha, liderado por el Partido Nacional. En las elecciones de 2004, el bloque de izquierda fue apenas seis puntos mayor que el de derecha, y en la primera vuelta de 2009, la proporción se mantuvo en ese entorno. Si los votos que gana un bloque los pierde automáticamente el otro, podríamos pensar que la diferencia real entre bloques ha sido de solo un 3% del electorado. En otras palabas, los bloques son tan parejos en tamaño que pequeños movimientos del electorado pueden provocar diferencias en uno u otro sentido.

Algunas encuestas muestran que una parte de la sociedad ha mudado su estado de ánimo y parece exigir nuevos prospectos a la dirigencia política. El reclamo no se centra tanto en los contenidos de las políticas sino más bien en la forma en cómo la política se elabora, se comunica, y se vuelve realidad para los beneficiarios. La eficacia en los resultados cobra cada vez más vigencia. Así como hace cinco años los uruguayos creían que el siguiente gobierno debía mantener el rumbo, en la actualidad una mayoría piensa que la próxima administración debería introducir cambios (1).

En perspectiva, el reclamo social parece razonable pues la década de gobierno del Frente Amplio cambió al país (crecimiento, abatimiento pobreza, nuevos derechos, etc.). Esa mudanza ha sido tan significativa que lo que hasta ahora ha ofrecido el propio Frente Amplio parece poco, o simplemente más de lo mismo, respecto a las expectativas que en la sociedad se han desatado. Una parte de los uruguayos parece agradecerle al Frente Amplio por sus logros de gobierno pero ahora aguardan por algo realmente diferente. El slogan “Vamos bien” de la primera parte de la campaña de Tabaré Vázquez era lo opuesto a lo que una parte de la sociedad esperaba escuchar.

El cambio en el estado de ánimo no es el síntoma de una revolución latente. Parece ser un estado de sensibilidad donde los sectores medios hacen punta. Al reconocerse los logros del gobierno, estos uruguayos esperan una propuesta superadora y no contraria a lo que se ha hecho hasta el momento. Los discursos centrados en la reversión de políticas no tienen oportunidad con este estado de opinión pública. “El que vendrá”, parafraseando a Rodó, debe continuar con todo lo bueno que hizo hasta ahora el Frente Amplio, pero apuntar a más, lo cual significa completar, corregir y sobre todo, proponer nuevos horizontes. Esta lectura parece haberla hecho correctamente Lacalle Pou y su equipo de colaboradores en algún punto del primer semestre de 2013. El slogan “Por la positiva” sintoniza mejor con el estado anímico de esos sectores que las propuestas presentadas por la izquierda.

La confirmación de este diagnóstico lo brinda un ingenioso estudio de la empresa Factum, donde se compara la intención del voto del Frente Amplio hoy con la que tenía hace exactamente cinco años (2). Allí puede observarse que el partido de gobierno ha perdido 7 puntos porcentuales en Montevideo y solo 2 en el interior; que ha perdido 5 puntos entre las personas con enseñanza media y 9 entre los que cuentan con enseñanza superior; que ha perdido 6 puntos entre las personas con ingresos medios y 15 puntos entre los que cuentan con ingresos medio-alto. O sea, el perfil representativo de estos votantes sería el de un ciudadano montevideano, de ingresos medio o medio-alto con enseñanza media o terciaria completa. Ese ciudadano exige hoy novedades y ve en el candidato del Partido Nacional al portador del cambio.

Lacalle Pou tiene el mérito de haberlo comprendido antes que nadie, incluso que los analistas más avezados. Su estrategia ha sido extremadamente eficiente y podríamos caracterizarla como de baja polarización programática. Es decir, Lacalle Pou apoya —y promete continuar- todas las políticas populares del gobierno pero crítica únicamente las que generan mayor desconfianza. En su discurso solo hay lugar para el futuro y ni una palabra sobre el pasado, lo cual incluye a dirigentes (sobre todo de su partido) y a medidas desarrolladas por ambos partidos tradicionales. Lacalle Pou presenta unas pocas propuestas que generen más bien simpatía (asentamiento cero, rebaja del mínimo imponible del IRPF, etc.) y al mismo tiempo evitar discutir sobre eventuales decisiones que pueden generar conflictos en el futuro (por ejemplo, el importante déficit fiscal que acumula la economía uruguaya y la relación que éste guarda con la indexación salarial). Todo esto, combinado con un relato muy bien pensado que apela a la confianza en el futuro y sobre todo, en la forma en cómo este periplo se construye (la recompensa es el camino).

Con una base estructural compuesta por dos bloques del mismo peso, una pequeña modificación en las expectativas, interpretadas correctamente por el principal candidato del bando opositor, genera una elección más que reñida. El vertiginoso ascenso de Lacalle Pou responde entonces a una combinación de factores objetivos y subjetivos que operan sobre un escenario estable. El mérito de Lacalle Pou ha sido, sin dudas, adelantarse y realizar las movidas correctas. No obstante, nada indica que el candidato nacionalista haya ganado la elección pues los dos meses finales de campaña serán muy importantes. En la medida que su rival comprenda lo que está ocurriendo y actúe en consecuencia, puede darse el caso que el partido de gobierno alcance finalmente su tercer gobierno.

(1) Encuesta de Equipos Mori correspondiente al mes de agosto

(2) Ver http://www.factum.edu.uy/node/1529

viernes, 22 de agosto de 2014

Lacalle Pou también se mostró cauto ante resultados de encuestas



Lacalle Pou también se mostró cauto ante resultados de encuestas
ad/hoc Javier Calvelo
espectador.com
 
Luis Lacalle Pou también se refirió a los sondeos y se mostró cauto ante lascifras que muestran un crecimiento de dos puntos en la intención de voto del Partido Nacional.
En su recorrida de campaña por Rocha, Lacalle Pou se mostró tranquilo, charló con los vecinos, se sacó muchas fotos y hasta bromeó con un niño de que va a tener que dar cursos sobre cómo hacer la bandera. Casi no habló de propuestas programáticas.

Desde su entorno, dijeron al diario EL País que “la pelota está en su cancha” y señalaron como ejemplo que en el oficialismo se han pasado la semana hablando de la designación de Azucena Arbeleche como eventual ministra de Economía.

Pero aunque entre algunos asesores se percibe un aire de excitación e incluso triunfalismo, Lacalle Pou fue moderado en sus comentarios respecto a los sondeos que muestran un crecimiento del Partido Nacional.

"Le comentaba a algunos compañeros y a gente que obviamente en su momento no nos creía tanto, que para nosotros al final del camino había una luz. Que obviamente era tenue, pero que dependía mucho del esfuerzo nuestro. Y bueno ahora brilla un poquito más, no del todo. No del todo pero brilla un poquito más".

Como parte de su gira por el este, el candidato nacionalista visitó Punta del Este, donde criticó la gestión del ministro del Interior, Eduardo Bonomi, y lo acusó de “no confiar en la policía”.

Lacalle Pou afirmó en una conferencia con empresarios organizada por la Liga de Fomento y Turismo puntaesteña, “que el ministro del Interior tiene que ser un tipo que entienda que es el primer policía”. Dijo que si el que está al frente de esa cartera se tiene que levantar a las tres de la mañana para ir a la Seccional 17º para ver lo que está pasando, lo debe hacer. Agregó que Bonomi “ha implementado mecanismos erróneos en lo que hace al despliegue territorial”. Criticó que se le haya sacado peso a las comisarías, el desmantelamiento de Radio Patrulla y agregó que el 911 funciona tan mal que mejor no llamar.

Por otro lado, dijo también que si cuenta con los votos, derogará la ley de responsabilidad penal empresarial en un eventual gobierno suyo porque la norma establece un “delito que no es del todo claro”.

Además agregó que el pedido de Zamin Ferrous para cambiar la localización de su Terminal portuaria es una “excusa más” porque la empresa finalmente no se va a instalar en Uruguay.

lunes, 18 de agosto de 2014

Arbeleche fue presentada al frente del equipo económico de Lacalle Pou




La candidata a ministra de Economía dio un discursos en el que planteó las estrategias generales a nivel de déficit, inflación, negociación salarial, políticas sociales e infraestructura y afirmó que "dejará todo en la cancha".

Azucena Arbeleche 


El País

La fórmula presidencial del Partido Nacional presentó esta mañana a su equipo económico en caso de ganar las elecciones, el que "pertenece a los dos cuadros" y "no fue elegido por aluvión" sino que está integrado por "gente que no tiene militancia política pero sí sensibilidad social", dijo el candidato presidencial Luis Lacalle Pou.

Como había adelantado el País, la economista Azucena Arbeleche será la ministra de Economía, quien afirmó que dejará "todo en la cancha" y, remarcando su bajo perfil, pidió que los aplausos se dejen para cuando se obtengan logros.
Arbeleche es licenciada en Economía en la Universidad de la República y magíster en Macroeconomía Aplicada, en la Universidad Católica de Chile. Ingresó al Ministerio de Economía con 30 años para desempeñarse en la Asesoría Macroeconómica bajo el gobierno de Jorge Batlle, pero poco tiempo después comenzó a trabajar con la deuda uruguaya lugar que desempeñó en los dos gobiernos frenteamplistas.
Al presentarla, Lacalle Pou dijo: "Hemos recurrido a una persona que conozco hace 35 años" y de la que "sabíamos su capacidad técnica". El candidato afirmó que luego conoció a la persona humana y a la madre y que Arbeleche tras "conversaciones intensas" los "obligó a demostrar cuánto sabemos del país". "Esta mujer nos sometió a examen, leyó nuestras agendas, las criticó", agregó resaltando lo "exigente" que es.
A su turno, Arbeleche sostuvo que la propuesta la "tomó por sorpresa" aunque admitió que comparte los principios y los valores del Partido Nacional ya que, dijo, su familia es blanca y siempre fue simpatizante del Partido Nacional. De todas formas aclaró que su compromiso es con el país y no con lo partidario. En este sentido afirmó que comulga con la campaña por la positiva de Lacalle Pou porque "no es con críticas que se avanza".

"Tengo la tranquilidad de contar con un gran equipo humano y profesional, y la tranquilidad de que voy a dejar todo en la cancha", agregó Arbeleche quien dijo que el Ministerio de Economía debe estar atento a las demandas ciudadanas en "beneficio de la sociedad".
"No puede comenzar una nueva nación cuando comienza un nuevo gobierno", dijo y habló de la necesidad de continuidad en las políticas de Estado. Luego en un discurso que trascendió las presentaciones, Arbeleche habló sobre los principales temas de la economía y su visión de cómo manejarlos. La candidata a ministra de Economía habló de no endeudarse más de lo que se va a poder pagar  "como en una familia" y se refirió también al gasto y la inflación.
"¿Por qué nos importa como sociedad el déficit fiscal?", preguntó. Por que después, dijo, "lo vamos a pagar todos y sobre todo los más pobres".
Arbeleche afirmó que se van a mantener las transferencias directas de dinero a las personas aunque se las va a intentar sacar de su vulnerabilidad. "No alcanza con transferencias. La mejor política social es la que mantenga la familia y eduque a sus ciudadanos", afirmó. Y agregó: "Vamos a revisar cada una de las partidas presupuestales y ver cómo podemos ahorrar (...) Seguramente necesitemos más maestros y con mejores sueldos, pero menos asesores y cargos de confianza".
La ministra de Economía del Partido Nacional en caso de ganar las elecciones también despejó dudas: "Los incrementos salariales deben seguir negociándose en consejos de salarios". De todas formas, aclaró que "hay que incorporar la productividad".
Por otra parte sostuvo que se debe hacer un plan estratégico en infraestructura con montos asociados y que deben agilizarse las asociaciones público privadas.
El acto no incluyó anuncios sobre quién estará al frente del Banco Central o la Oficina de Planeamiento y Presupuesto aunque se mencionaron otros integrantes dentro del equipo que ha participado de la conformación de las propuestas económicas. Estos son: Juan Dubra, Ramón Pampín, Fernando Blanco, Hernán Bonilla, Pablo Chalar, Ignacio Estrada, María Laura García, Esteban Hackembruch, Pablo Montaldo, Andrés Pieroni, Carmen Sánchez, Magdalena Straneo, Fanny Trilesinski, Carlos Crosta, Mónica Sanjuan, Thomas Roald Gordon Firing, María Magdalena Giuria, Diego Vuillé, Fernando Blanco, Jorge Luis Borrás, Silvia Larrosa, Verónica Podestá, Roberto Paullier, Daniel Pereira, Martín Pereyra y José Luis Puig.