Hay preocupación porque multiplicidad de listas afectará sus candidaturas
La ley las apoya pero las mujeres
políticas desconfían que serán "elegantemente" dejadas fuera de los
lugares que le aseguren más presencia en el Parlamento. Saben que cuanto
más listas al Senado haya, ellas tendrán menos posibilidades.
Daniel Isgleas
El País
Cuando el 3 de abril de 2009 se aprobó por
unanimidad y con floridos discursos de todos los partidos la ley 18.476,
las senadoras y diputadas desbordaron de entusiasmo: por fin el Poder
Legislativo uruguayo tendría más presencia de género en las bancas (hoy
es el 14,6%) y Uruguay que treparía desde los últimos lugares en el
dudoso ranking mundial sobre participación femenina en los estamentos de
decisión política.
La ley señala que para la elección nacional de 2014
debe haber candidatos de ambos sexos en cada terna de titulares y
suplentes de las listas para la integración de las autoridades
nacionales y departamentales de los partidos políticos, para las listas
de las convenciones nacionales y departamentales, y también para las
listas de candidatos al Senado, la Cámara de Representantes, las Juntas
Departamentales, las Juntas Locales Autónomas de carácter electivo y a
las Juntas Electorales.
En el caso de las listas al Parlamento y a las Juntas
Departamentales las ternas de ambos sexos es opcional repetirlas en toda
la lista o solo en los primeros quince lugares de la misma. Idéntico
criterio se aplicará a cada lista de candidatos, el titular y sus
suplentes, a las intendencias.
Pese a tanto entusiasmo y proclamaciones de equidad de
género, a meses de la confección de las listas para todos esos niveles
de poder, la Corte Electoral aún no ha reglamentado la ley, es decir que
está faltando la letra chica, y además las integrantes de la actual
bancada femenina bicameral toman recaudos ante algunos artilugios
políticos que puedan afectar sus intereses.
Preocupación.
El jueves 24, varias integrantes de la bancada
bicameral femenina se reunieron con la Red de Mujeres Políticas,
ministros de la Corte Electoral y con el Instituto de Ciencia Política
donde, según la bancada, "se visualizaron dificultades que podrían
surgir al momento de confeccionar las listas y se planificaron acciones
hacia la interna de cada uno de los partidos para optimizar los
resultados".
Las legisladoras están preocupadas porque se advierte
que con la multiplicidad de listas de cada sector al Senado no se
llegará a una tercera banca, que ocupará una mujer. Aunque dijo conocer
esa posibilidad que se maneja en algunos sectores de los partidos, la
diputada Ana Lía Piñeyrúa estimó que "eso no es favorable a los sectores
porque como a Diputados no se acumula por sublemas, se corre el riesgo
de perder bancas en el interior", dijo a El País.
En el Partido Nacional hay un caso que molesta a las
mujeres políticas. A mediados de agosto de 2009 asumió la nueva
integración del Directorio partidario encabezado por el senador Luis
Alberto Heber.
Cuatro de los quince integrantes eran mujeres: Ana
Lía Piñeyrúa, Beatriz Argimón, Libertad Pintos y Carol Aviaga. Pero por
un acuerdo con Carmelo Vidalín, Pintos renunció el mismo día y dejó su
lugar al diputado por Durazno, algo que cayó mal en el resto de las
directoras mujeres. Piñeyrúa lamentó que Pintos "se haya
prestado" a eso.
Piñeyrúa dijo que "nunca" percibió en el bloque que
lidera Jorge Larrañaga que haya voluntad de perjudicar al sexo femenino
con multiplicidad de opciones al Senado. Sin embargo, es un hecho que en
el movimiento Futuro Nacional (Alianza Nacional, Correntada Wilsonista,
Corriente de Acción Renovadora, intendentes) haya varias listas al
Senado porque sería imposible para Larrañaga alinear a todos en una sola
plancha. Eso podría hacer que las bancas se vayan adjudicando a uno o
dos titulares de cada una, lo que afectará al tercer candidato.
"Preocupación hay", reconoció la legisladora.
A su vez la diputada del Partido Socialista María
Elena Laurnaga adelantó a El País que se está preparando un pedido
formal al Poder Ejecutivo para reglamentar la ley conocida
popularmente como de "cuota femenina".
"Queremos apurar la reglamentación", explicó
Laurnaga, quien recordó que las legisladoras de todos los partidos
apoyan un proyecto de ley de la diputada colorada Martha Montaner para
ampliar la presencia de género en las listas a las elecciones
posteriores a la de 2014.
"Estamos preocupados, claro. Estamos trabajando al
interior de los partidos. Un proyecto de Naciones Unidas ayuda a cada
uno de los partidos a tomar conciencia de lo que implica la
participación de las mujeres en política", recordó la diputada Laurnaga.
Discriminación
. La legisladora del PS reconoció que en algunos
partidos se está pensando en abrir varias listas para bloquear a las
mujeres. "No tengas dudas que se está pensando en eso a nivel del
Senado", afirmó.
Uno de los problemas que identificó Laurnaga es que
en los partidos "hay muchos sectores, grupos, y hay muy pocas listas
que tengan más de tres bancas en el Senado".
Una de las pocas legisladoras que está en contra de
la cuotificación es Graciela Matiaude (Vamos Uruguay). "Soy la única
colorada, aunque cuando el proyecto se votó acompañé pero hice saber mi
posición, que me ha costado bastantes dolores de cabeza: la
cuotificación es totalmente discriminatoria", precisó.
"Las mujeres no debemos esperar a que nos den el
lugar. Si yo estoy segura que me lo merezco, entonces me lo voy a hacer
respetar", subrayó.
Pero descartó que en el Partido Colorado la
multiplicidad de listas afecte los derechos de género. "Estoy segura que
no tenemos esas dificultades. Esa es una forma elegante de dejar a las
mujeres afuera", reconoció la diputada.
El Partido Colorado "siempre le dio mucho lugar a las mujeres", agregó Matiaude.
"El problema está en el Frente Amplio", indicó la diputada colorada.
El 13% de diputadas
Actualmente en la Cámara de Diputados hay un 13% de
mujeres ocupando bancas. Según datos de ONU Mujeres, Cuba es el país
de Latinoamérica con mayor porcentaje de diputadas (43%), seguido de
Costa Rica (39%), Argentina (38%) y Bolivia (30%). Los que tienen menos
son Saint Kitts y Nevis (7%), Panamá (8%) y Brasil (10%).