LA JUNTA DEPARTAMENTAL DE ROCHA HIZO ESTE 11 DE MARZO UN RECONOCIMIENTO AL GRAN DEPORTISTA ROCHENSE,
EL EDIL MARIO CORBO LEYÓ ESTA SEMBLANZA ESCRITA POR OSCAR BRUNO CEDRÉS
El
único jugador rochense que jugó en un Mundial y es el jugador más
laureado del fútbol de Rocha.
Nacido
en el Barrio Cecilio Costa, el día 20 junio de 1952 modesto en su
manera de ser dentro y fuera de las canchas de fútbol, de bajo
perfil, sin buscar protagonismo es Denis Alfredo Milar.
Dos
hijas, Daniela y Melisa, alumno de la Escuela No. 2, José Pedro
Varela, lo recordamos de los tiempos que trabajaba en la vieja y
recordada Confitería Fragulia, comenzó su carrera futbolística en
el baby fútbol del equipo de La Estiva.
Saltó
con tan solo 14 años a la primera división del Nacional del
Escribano Lino E. Silvera y del Chiquito Rosalío Machado como
técnico, con 17 años ya se ponía la celeste del combinado de Rocha
en el Torneo del Este, su actuación en este torneo lo catapulta al
fútbol grande, al fútbol de la capital, al fútbol profesional,
salía su primer pase, al Rampla de Montevideo.
Comienza
una larga serie de éxitos, primero en el “picapiedra” de la
Villa del Cerro, y ya es citado para la pre selección de Uruguay,
caso único por que su club estaba militando en la divisional “B”,
luego viste la negra y azul del famoso Liverpool con quien sale vice
campeón uruguayo y segundo goleador del máximo torneo de nuestro
país.
También
los reconocimientos de la prensa grande distinguen la trayectoria de
este rubio diez rochense: “Charrúa” revelación año 73 hecha
por el Círculo de Periodistas Deportivos, también es elegido “
Mejor jugador de la temporada 1974”, “Balón de Oro” como
mejor jugador año 74, distinción del recordado diario “El Día”.
La
prestigiosa audición televisiva de Julio Sánchez Padilla, Estadio
Uno y el Diario La Mañana, lo eligen como el “Mejor No. 10” del
fútbol uruguayo.
El
exterior es el siguiente peldaño de su carrera, y Milar va al
Granada de España, donde juega tres temporadas, ganando el trofeo de
goleador de los torneos de verano de Granada y de Marbella.
Vuelve
luego a nuestro país y lo hace defendiendo la tricolor del Club
Nacional de Fútbol, la casaca de un grande, y ahí los títulos se
suceden en forma impresionante, es Campeón Uruguayo, de América y
del Mundo, en aquel equipo de Rodolfo Rodríguez, Blanco, Enriquez,
el Chico Moreira, Washington González, Esparrago, Bica, Victorino,
Luzardo y el Cascarrilla Morales.
Con
la gloriosa casaca celeste, la de URUGUAY, este rochense singular,
juega 40 partidos, lo hace en eliminatorias y en el Mundial de
Alemania del año 74, en el 79 lo hace en la Copa América.
Con
20 años debuta en el seleccionado nacional uruguayo, lo hace en
Toluca, enfrentando a la selección de México.
En
las eliminatorias para Alemania en el partido decisivo para la
clasificación jugado en el Estadio Centenario de Montevideo, frente
a la representación de Ecuador, Milar convierte el tercer gol, el
que da el derecho por gol average a que Uruguay pueda estar presente
en la máxima cita del fútbol mundial.
En
ese partido fue calificado por la prensa montevideana como el mejor
jugador del encuentro.
En
el Mundial del 74 Uruguay enfrenta a Holanda, Suecia y Bulgaria,
siendo la formación base de nuestro representativo con Mazurkiewicz,
Jauregui, Masnik, Forlán, Montero Castillo, Pavoni, Esparrago,
Rocha, Cubilla, Morena, Mantegazza, alternando en los tres partidos
Denis Milar.
El
fútbol rochense lo vuelve a ver y esta vez el rubio y espigado
número diez, con su clase, con su maestría, su sapiencia, con la
casaca celeste del combinado va a ser Campeón del Este en el torneo
del 83.
Cuando
el 10 de marzo del año 1984, Rocha obtiene por segunda vez el título
de mejor del interior, Denis Milar es el cerebro, el conductor de esa
representación, no pudiendo estar en el último partido ya que había
partido para jugar en el exterior, en aquel plantel que integraban
además figuras como el “loco” Guala, el “cuta” Ramos,
Gerardo Rodríguez, Walter Cardoso, el “tono” Redín, Carlos
Dante Cardoso, el “cepillo” Correa, Paulo Píriz Santana
“Paulinho”, el “Lalo” Benítez, el “duende” Héctor
Méndez, Pedro Ortíz, Yamil Arrieche, el “juango” Pertusso.
En
este pasaje por el exterior defiende a Universidad de Quito, Ecuador,
siendo elegido el mejor jugador extranjero de la temporada de 1985, y
también en Chile lo hace jugando en el San Luis de Quillota.
También
es campeón del Este en el torneo del 88 y vice del interior de ese
mismo año con la selección de Rocha.
Tiene
también el don de los elegidos, y en nuestro medio juega en tres
equipos y con los tres es campeón del torneo local, primero había
sido Nacional, luego cuando vuelve lo es con el Atlético Rocha y
después con la del linajudo Palermo, en la que marca la mejor época
en el historial de los tricolores de la Avenida Ituzaingó.
Con
la blusa del Palermo es campeón en todos los torneo que juega: el
local, el departamental, el del este y vuelve a reiterar su título
del interior, esta vez de clubes junto a figuras como Guala, Firpo,
el Semilla Pérez, Ruben Blanco, los hermanos Claudio, Marcelo y
Juango Pertusso, Alfredo González, Paulinho, el rey Arturo Altez,
entre otros.
También
defendió en nuestro medio al Club Social y Deportivo Tabaré, el
club de su barrio y al Rampla de La Estiva.
Ha
recibido distinciones del Rotary Club Rocha Este, de la filial del
Club Nacional de Rocha, de la Comuna de Rocha, entre otras.
Fue
Director de Deportes de la Intendencia Municipal de Rocha allá por
el 99, cuando por primera vez el gobierno departamental tiene una
Dirección de Deportes.
También
dirigió al equipo del Club Palermo, a la 3ª. división del Rocha
Fútbol Club, y estuvo a cargo de la Escuela de Fútbol del Club
Deportivo La Paloma.
Campeón,
crack, símbolo, de nuestro fútbol, obtuvo todos los títulos, como
jugador y como persona, que hoy pasa desapercibido por su manera de
ser, de persona de bien, de bajo perfil, como los grandes, la Junta
Departamental de Rocha, ámbito gubernamental donde están
representados todos los partidos y sectores políticos y por ende
todo el pueblo de Rocha, le brindó un reconocimiento muy merecido
por su destacada actuación como deportista y como persona, acto al
que adherimos plenamente.
OSCAR
A. BRUNO CEDRÉS.
Marzo/14