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domingo, 29 de junio de 2014

Llegando a finales… Lilly Morgan Vilaró


Como si del juego de sillas musicales se tratase, cada vez son menos los equipos que siguen participando en el Mundial de Fútbol que se lleva a cabo en Brasil.
Brasil logró pasar a cuartos de final en un partido que debe de haber causado principios de infartos tanto a los brasileros como a los chilenos, ya que el equipo viva-Chile-carajo, dejó todo en la cancha y si los locales no hubiesen tenido a un arquero que se atajaba todo, otra hubiese sido la historia.
Para la historia y por varias razones, quedará el partido entre Uruguay y Colombia. Los uruguayos hicieron lo que pudieron ante unos colombianos que no solo tenían al mejor goleador del mundial, sino que además contaban con un arquero que parecía tener un imán debajo de sus guantes, que hacía que pelota que se le mandase fuese irremediablemente y casi con alegría, a parar en sus manos.
No me voy a referir al factor Suarez, ya que entre las explicaciones científicas de un antropólogo acerca de los dientes del jugador que parecerían tener vida propia y la de un psicólogo que le recomendó que siguiese siendo un niño mordedor, ya que eso al parecer es más sano que patear y codear a los adversarios, cosa que Luis también hace, me han dejado sin palabras. De nada.
De nada parecen haber servido las sugerencias ordenadas por el gobierno de USA a los líderes políticos y religiosos para que dejen sus rivalidades ancestrales como única forma de evitar que los fundamentalistas islámicos de ISIS se apoderen del resto del país.
Los kurdos aprovecharon el desmadre de las fuerzas armadas iraquíes, que ni siquiera intentan tratar de detener a los terroristas, para decir que llegó la hora de que Kurdistán pase a ser un país soberano. Y con la excusa de detener el avance de ISIS, cerraron su frontera para evitar que civiles shiítas y sunis que tratan de escapar de los isistas, entren a su territorio.
Por su parte, la nota de surrealismo la puso el gobierno iraquí al informar que ya habían llegado los primeros aviones de caza rusos al país, que servirían para detener el avance de ISIS sobre Bagdad.
El problema es que no tienen pilotos iraquíes que sepan pilotear y utilizar el sistema bélico de dichos aviones, ya que la fuerza aérea fue diezmada hace rato y los pilotos que sí podrían saber o aprender la nueva tecnología, son viejos jubilados que además no le tienen mucha simpatía a Malaki.
Mientras tanto, las fuerzas armadas iraquíes, esas que abandonaron sus puestos antes de la llegada de ISIS, decidieron entrar a las prisiones en donde había detenidos sunitas y los masacraron a balazos.
En venganza por los 1700 soldados shiítas que fueron torturados y luego ejecutados por los integrantes de ISIS. Al parecer, el ejército iraquí leal al gobierno de Malaki, fundamentó su accionar en que los isistas también fueron unas bestias. Si ellos pueden, por qué no nosotros.
No sé si la FIFA tomará cartas en el asunto y eliminará de ese mundial a ambos equipos.
Donde seguro la FIFA no tomará carta alguna ni le interesará hacerlo, más allá que tampoco le corresponda, es en Pakistán.
En donde nuevamente y a menos de un mes del anterior, una mujer de 18 años fue decapitada por su padre por haber mancillado el honor de la familia, es decir, de los hombres de la familia, of course, al casarse con el hombre del cual estaba enamorada y no con el que su familia le había designado.
Entrevistada en su momento, tras la muerte de la otra mujer que murió lapidada por su propia familia por las mismas razones que la de ahora, la ex Ministra de algo de Pakistán, adujo que era muy difícil controlar estas cosas, ya que las muertes por honor estaban muy embebidas en la sociedad rural o de pueblos chicos paquistaníes.
Y agregó, un tanto molesta por lo que ella al parecer consideraba un ataque contra su país, que eso también pasaba en la India y en varios países africanos y árabes. O sea, parecía decir si esos otros países no pueden controlar esas cosas, no veía por qué se las cuestionaban a los paquistaníes. Admitía que las muertes por honor estaban mal, pero le parecía injusto que solo se criticase a su país.
Lo que no estaría nada mal sería un final del Mundial entre Brasil y Argentina. Aunque también sería bueno uno entre Argentina y Holanda. Solo para ver por cual equipo se inclina la reina Máxima. Digo, para ponerle un toque de dramatismo a este Mundial tan por demás tranquilo. L.M.V.


sábado, 28 de junio de 2014

Y los que muerden el alma ¿qué? OPINIÓN Juan Arias

Nuestra sociedad mejoraría si la justicia fuese severa e inapelable, como lo fue con Luis Suárez, con todas las otras mordidas morales, que no hacen sangrar pero duelen y humillan más que las de la boca

El País de España

Los hay que muerden con sus dientes el cuerpo de los otros, como el jugador de Uruguay, Luis Suárez y también los que muerden el alma del prójimo. Son los que hieren con su intolerancia, su racismo y su falta de sensibilidad social, los mordedores de los derechos de los demás.

El castigo infligido al jugador de Uruguay, Luis Suárez, por haber dado una dentellada en el hombro del compañero italiano, ha sido rápido, ejemplar, severo y sin derecho a apelación. Castigo que alcanza a toda la selección que queda debilitada para seguir compitiendo en la Copa.

No entro en la polémica sobre la posible excesiva condena de la FIFA. Psicólogos, psiquiatras y psicoanalistas han analizado ya por activa y por pasiva esa fea pasión del futbolista por morder a sus compañeros en el estadio. Es una disfunción del comportamiento de la que Suárez deberá ser tratado. La justicia deportiva estaba sin embargo obligada a intervenir. Y lo ha hecho con rapidez.
Lo que me gustaría es que sentencias igual de severas y fulminantes se aplicasen en nuestra sociedad a todos aquellos, personas o instituciones, que muerden nuestra alma, nuestros legítimos derechos y hasta nuestros sentimientos más íntimos.

Hace algunos días, como creo que ya conté en otra columna, me mordió a traición un perro mientras caminaba por la calle. Me clavó todos sus dientes en la muñeca, que acabó sangrando. Me dolió. Sin embargo más daño me causó la actitud del dueño del perro, un señor educado, que conversando conmigo me confió: “Mi perro, que está al día con las vacunas, no suele morder, pero eso sí, odia a los negros”.

Su confesión hizo sangrar mi alma de blanco, sin necesidad de que me clavara sus dientes. Y lo hizo con su voz cálida, como si me hubiese confiado algo normal. ¿Qué tenía de extraño que su perro odiase a los negros? No tengo dudas de que su perro había absorbido sus sentimientos racistas. ¿No son los negros y pardos para esas personas poco más que una especie de perros que hablan?

Nuestra sociedad mejoraría si la justicia fuese severa e inapelable, como lo fue con el jugador, con todas las otras mordidas morales, que no hacen sangrar pero duelen y humillan más que las de la boca.

Cada niño muerto de bala perdida en cualquier favela del mundo es un desgarrón en el corazón de su madre. Cada vez que una mujer es considerada inferior al varón, como el señor del perro consideraba a los negros, la estamos mordiendo no en su carne, sino más hondo. O cuando las leyes le impiden decidir sobre su libertad sexual y sobre su cuerpo. Cada estupro es más feroz que la dentellada del jugador. Así como cada violencia contra ella en el seno de la familia. Tantos maridos no sólo las muerden físicamente, también las matan. En España, una cada dos días. ¿Y en Brasil?

Cada injusticia social, cada niño que pierde la oportunidad de desarrollar sus capacidades por falta de recursos públicos está siendo mordido en su alma. Cada analfabeto en un país rico y en desarrollo, en tiempos de internet y de las mayores invenciones en el estudio del aprendizaje, es una violencia mucho mayor que morder el hombro de un jugador. Cada dentellada al dinero público hurtado en las orgías de la corrupción, es otra violencia social y moral. Los que esperan meses en cola para poderse curar están siendo mordidos en uno de los derechos más legítimos.

Cuando el rey de España, que acaba de abdicar de su trono a favor de su hijo, el hoy Felipe VI, tuvo el resbalón de irse a África para darse el gusto de matar a un elefante, una gesta que le costó 75.000 dólares, y de la que pidió perdón a los ciudadanos, una mujer colombiana escribió dolorida en mi blog. Decía que con la mitad de aquel dinero para darse el gusto de matar a un elefante, podría salvar la vida de su hija de cinco años, enferma de un mal que sólo podía ser tratado en los Estados Unidos y para el que ella carecía de recursos.

Ojalá que la justicia pueda llegar a ser tan severa no sólo con un jugador que muerde a un compañero, algo condenable, sino también con todos los políticos, banqueros, especuladores financieros y con cuantos muerden la dignidad humana. Que lo sea también con todos los que usan sus dientes afilados para defender los prejuicios raciales o de género, algo que deja en esas personas las marcas del sufrimiento del alma que no son menores que el del cuerpo, porque además de doler, humillan. Se muerde también con la lengua del desprecio por el prójimo.

No me dan miedo los vampiros de verdad. Me lo dan los falsos, los simbólicos, los que fingen y ofrecen protección mientras en las noches sombrías de sus especulaciones mafiosas se alimentan con la sangre robada de los más desprotegidos. impidiéndoles a veces hasta poder sobrevivir como humanos.

¿Existirá alguna vez, para esos vampiros del alma, justicia de verdad, rápida y severa como la infligida al jugador de Uruguay? Esa justicia se echa de menos incluso en el seno de nuestras flamantes democracias, roncas de tanto proclamar la defensa de los derechos humanos, y que después eternizan los procesos judiciales con sus eternos ritos burocráticos, apelaciones infinitas y enredos jurídicos cuando se trata de los imputados del poder. ¿Necesitaremos también aquí exigir para esos vampiros de lujo una justicia “padrón FIFA”?

Uruguayos son obligados a tirar las máscaras de Suárez en el Maracaná


Como manifestación espontánea miles de uruguayos usan hoy máscara de Suárez para demostrar su apoyo al delantero. Sin embargo, la FIFA está pidiéndole a los asistentes que tiren las máscaras o serán expulsados del estadio.

La careta de Suárez en el Maracaná. Foto: María José Lecueder

Como miles de uruguayos María José Lecueder estará hoy en el Estadio Maracaná  y ella y su familia tenían intención de mostrar su indignación por la sanción a Luis Suárez a través de una manifestación pacífica del uso de una máscara del delantero.

Sin embargo, cuando ya dentro del estadio María José quiso ir al baño se le acercaron dos hombres de la organización de FIFA y le exigieron que tirara la máscara a la basura o sería expulsada del estadio: "Fui al baño y vinieron dos personas de la organización FIFA a pedirme que tirara la máscara a la basura. Les dije que la guardaba en mi cartera y me dijeron que si la guardaba me tenían que echar del estadio", relató María José a El País. 
Sobre por qué no podía usar la máscara María José explicó: "Pregunté y me dijeron que era una orden de la FIFA. Llame a tres policías que están en la vuelta y en un principio me dijeron que no me la podían sacar porque era de papel. Pero después volvieron y me dijeron que nadie podía entrar caretas de nadie

"Supuestamente no dejan entrar con caretas de nadie. Pero yo vine a otros partidos y se que no hubo problema. Se ve que se enteraron que los uruguayos venían casi todos con careta", explicó.

Es más que un partido de fútbol para Uruguay.










Con coraje y educación Uruguay puede dar hoy un nuevo ejemplo al mundo. 
VAMOS QUE VAMOS!

viernes, 27 de junio de 2014

De Sur a Norte y de Norte a Sur.





En el marco del proyecto Nuestro Norte, proyecto de participación, inclusión y desarrollo de la zona Norte del Departamento de Rocha, continúa los paseos, visitas  e intercambios con escuelas y agrupamientos rurales del Sur y del Norte del Departamento a cargo de la Dirección de turismo.
Estos  viajes con alumnos/ as, padres, madres, maestras y maestros son acompañados con charlas de sensibilización, información sobre turismo, destinos turísticos de nuestro departamento y  trabajo del concepto de anfitrión/ turista.
Estas actividades de turismo social tienen como propósito brindarles la posibilidad a niños, niñas, padres, madres y comunidades escolares que no cuentan con posibilidad de pasear y conocer nuestro departamento, que lo hagan y que cuenten con el derecho al disfrute del tiempo libre, recreación y la realización de viajes a diferentes destinos del departamento.
El viaje realizado el pasado jueves con el agrupamiento rural “Sierra, Camino y Palmar” integrado 
 la escuela 19 de Valizas, 20 Cerro de los Rocha, 24 Paso del Bañado, 31 Horqueta de Castillos, 41 Vuelta del palmar, 50 maturrango, 57 El Palmar y 70 Parque Nacional Santa Teresa
 tuvo como destino la localidad de Lascano. Un grupo de 72 niños/as,maestros, maestras y madres visitaron los Cerritos de Indios, mirador de aves, el centro cultural Herlinda Lovisetto de Eizmendi conociendo el aula del arroz,  COOPAR donde se realizó una charla y visita guiada y culminó el viaje en el Fortín de San Miguel.