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domingo, 6 de octubre de 2013

Audio "Coplas de Plaza" por Víctor Velázquez

El periodista, historiador y poeta de Lascano,Rocha,Uruguay Víctor Velázquez lee "Coplas de Plaza" .
Premio GRAN LEÓN Sexto Concurso Internacional de escritores organizado por el Club de Leones de Rocha,Uruguay.
 28 de setiembre de 2013

“Era hora: hasta acá llegamos con el Pepe”

UPM-REPERCUSIONES

Diario La Nación (Arg.): “Era hora: hasta acá llegamos con el Pepe”

05.10.2013

BUENOS AIRES (Uypress) — En Argentina continúan las repercusiones por la autorización de Uruguay a UPM para que la empresa aumente su producción de celulosa; así como las críticas al Gobierno de Cristina Fernández por las decisiones tomadas en el pasado y ahora.

Este sábado, el Prosecretario General de Redacción del diario argentino La Nación, Carlos Reymundo Roberts, publicó una columna de opinión al respecto.
Compartimos la nota completa:
De no creer
Era hora: hasta acá llegamos con el Pepe
Bien, bien, bien. Era hora de que frenáramos a los uruguayos , de golpear con el puño sobre la mesa y decir basta. ¿Hasta cuándo íbamos a soportar que las aguas del río Uruguay, contaminadas por los efluentes venenosos de la pastera Botnia, o ex Botnia o como se llame ahora, siguieran produciendo mortandad masiva de peces, ganado, pájaros y hasta de la gente desprevenida que se da chapuzones allí? ¿Hasta cuándo íbamos a permanecer callados ante este verdadero desastre ambiental y humano? ¿Hasta cuándo, eh?
Al ver, esta semana, que la cosa se ponía espesa, más espesa incluso que esas aguas putrefactas y asesinas, Cristina tomó las riendas de la negociación y se sentó a parlamentar con elPepe Mujica. Lo bien que hizo. Se sabe la fluida relación que tiene con el Pepe. Se sabe que -magnánima, cero rencorosa- hace rato que le perdonó aquel célebre exabrupto: "Esta vieja es peor que el Tuerto" . Se sabe que ella es amiguera, pacífica, querendona, que ama el diálogo y huye del conflicto. Asumió, pues, la conducción del pleito. Puso allí su inteligencia y su cuerpo. Hizo eso? un ratito, hasta que todo quedó peor que antes. Estos uruguayos no entran en razones. Entonces le tiró el muerto a Timerman, con una orden certera: "Rompé".
El canciller, convengamos, no es un tipo de excesivas luces, tiene una idea sólo aproximada del oficio y una colección completa de traspiés y papelones, pero si algo le sale bien es eso: romper. Detesta la parte de su trabajo que lo obliga a ser diplomático, y disfruta cuando la señora lo saca del rincón y lo llama a pelear. Ahí aparece un hombre creativo y lanzado: el Timerman bravucón que todos queremos y que el país y las circunstancias reclaman.
¿Lo vieron en la Casa Rosada, el miércoles, durante el anuncio de que recurriremos a la Corte de La Haya? Enfrentó a la prensa -quiero decir, se puso enfrente, porque no le dejó abrir la boca- y explicó las causas del reclamo argentino. Un rato antes se las habían explicado a él, y se largó a decirlas. No hay que reparar en que hizo un matete con la profusa difusión de datos técnicos, sino en su perfil adusto y pendenciero. La gravedad que le pedía la hora. Me hizo acordar al gesto de fighter con el que encaró, alicate en mano, a un avión militar norteamericano en Ezeiza, en febrero de 2011. Los gringos aprendieron la lección: no molestaron más. Entre las hipótesis de conflicto que hoy tiene el Pentágono están Irán, Siria y Timerman.
Así, seriecito, nuestro canciller dio a conocer en la Casa Rosada los resultados de los estudios hechos en el río Uruguay por técnicos argentinos, según los cuales de sólo mirar esas aguas a uno ya le duelen los ojos. Después de divulgarlos, funcionarios uruguayos dijeron que los datos son truchos. Indigna actitud. Para que sepan, las investigaciones fueron hechas con el mismo rigor con que se miden la inflación y el crecimiento del PBI.
Muchos se preguntan si hacía falta tanta puesta en escena con Uruguay, un país vecino, hermano y socio, y además un país al que no se le conoce vocación de convertirse en una amenaza a nuestra integridad. Yo creo que sí, que hacía falta subir el tono de voz y decir: hasta acá llegamos. Detrás de esa bonhomía, esa sonrisa fácil, esa forma de vestir excesivamente "no me importa nada", el Pepe Mujica empieza a perfilarse como un depredador y un lobbista a sueldo de abyectas multinacionales.
A Cristina nunca le gustó tanta alharaca de tipo sencillo, sin un mango, que tiene un autito de morondanga, va a hacer las compras y toma sopa en los bares. No le gustaba porque ella no quiere que le ganen en sencillez, y además siempre sospechó que era una fachada. Ahora lo confirmó: el Pepe es un embustero que trabaja para el capitalismo más salvaje.
Otro tema que nos puso mal es la acusación de que estamos haciendo todo esto por motivos electorales. Falso. Acá todo el mundo sabe que la señora gobierna pensando en la historia, incluso en su historia, y no en las elecciones. Además, no hace falta recurrir al nacionalismo y a bravuconadas porque la campaña va muy bien. A Massa lo estamos haciendo entrar en razones a los hondazos, Insaurralde ya no tiene que presentar el documento de identidad para que lo dejen hablar en los actos y Scioli nos asegura que la diferencia entre ambos no es de 18 puntos sino, como mucho, de 17.
Nuestra bronca con Botnia y con el gobierno uruguayo no es testimonial: es genuina. Créannos. Ya antes nos enojamos con LAN y el gobierno chileno, con Vale y el gobierno brasileño, con Repsol y el gobierno español. Tan enojados estamos que volvimos a recurrir a la Corte de La Haya. También estamos en la Corte de Estados Unidos por los fondos buitre, en el tribunal del Ciadi por juicios de decenas de empresas, en nuestra propia Corte por la ley de medios y fuimos al Tribunal del Mar por la Fragata Libertad. No hay nada que hacer: cuando te gobierna una abogada exitosa vas de pleito en pleito.
El conflicto con Uruguay tiene, no puedo negarlo, un aspecto que no sabemos cómo manejar: Víctor Hugo Morales. Es un todo servicio, alguien siempre dispuesto al sacrificio, pero... ¿Mi opinión? Esta vez al gran relator hay que apartarlo del relato.

Cómo acabar con los uruguayos de una buena vez Por Alejandro Borensztein



Clarín
06/10/13 

En la vida existen distintos niveles de conflictos. Seguramente, la existencia misma y la muerte sobrevuelan por sobre todo lo demás. El amor y la fe posiblemente andan muy cerca. A eso le seguirían la lucha por la supervivencia, las contradicciones sociales y así sucesivamente hasta llegar a los menos trascendentes, como cuántos minutos hay que dejar los ravioles en el agua antes de sacarlos, o cuál es la razón por la que Karina Jelinek no se avivó antes.
Sin embargo, en la vorágine de cada día perdemos más tiempo en preguntarnos por qué Boca no encuentra un buen marcador de punta derecho, antes que en los conflictos existenciales. Así de estúpidos somos. Lo mismo sucede con la política.
Si bien el pueblo suele estar preocupado en asuntos menores como la inseguridad, la inflación o el deterioro de los hospitales, en realidad los verdaderos líderes son los que se concentran en los grandes temas. Por suerte en eso andamos fenómeno.
Fue gracias a la Presidenta que la crisis siria se detuvo a tiempo, o que la reformulación del rol del Estado en las economías modernas está basada en su prédica ante los foros internacionales. El mundo no se lo ha reconocido aún porque los grandes países también se miran el ombligo y se ocupan de cuestiones menores, como las putas de Berlusconi.
Toda esta introducción es para explicar que uno de nuestros temas más importantes es el conflicto con Uruguay. Un país salvaje que nos ha desafiado desde siempre pero que ahora, por primera vez, enfrenta a un gobierno que no le va a permitir que se salgan con la suya.
Por suerte el tema está en manos del Chancellor Lord Timerman, un verdadero especialista en conflictos internacionales (en generarlos, obviamente) y todo hace suponer que esta vez los yoruguas no pasarán. De a poco, nuestro ministro va poniendo las cosas en su lugar, enfrentando al pueblo agresor uruguayo y abrazándose con nuestros hermanos iraníes.
Como un acróbata con los platitos chinos, una cosa no distrae al Gobierno de las otras. Mientras enfrentamos a los uruguayos, combatimos a los chilenos, nos animamos con los brasileños, traicionamos a los ecuatorianos, les tocamos el culo a los americanos y les escupimos el asado a los europeos. Lo bueno es que aunque cambie el gobierno, lo hecho en materia internacional llevará décadas revertirlo. El mundo tiene en cuenta lo que hacen los países, sin considerar cuáles fueron sus gobiernos.
Pero volviendo a los uruguayos, me permito sugerir algunas acciones para terminar con este paisucho que se niega a aceptar que somos los mejores.
¿Cómo enfrentar esta amenaza oriental? ¿Cómo provocarles un daño letal? Es evidente que la política de relaciones carnales con ellos no ha dado resultados. Pese a toda nuestra prédica, siguen respetando leyes, sometiéndose a la Constitución de su país, manteniendo la austeridad, estableciendo políticas de Estado, en fin, tratando de ser serios. Años mandándoles nuestros programas de televisión, copando sus kioscos con nuestras revistas, enriqueciéndolos con nuestra farándula, acercándoles cada verano a nuestros ciudadanos más educados y humildes, y aún así estos tipos no aprenden nada.
Es más, tuvieron un solo golpe de Estado en los últimos 50 años. Nada que ver con nuestros más de 10 golpes e infinidad de fragotes, planteos y levantamientos en sólo medio siglo. En lugar de imitarnos, se creen suecos.
Por eso, el camino es ir al choque. Si bien es cierto que las pasteras contaminan, no es menos cierto que cualquier gobierno mezquino trataría de resolver el problema anticipándose, de manera diplomática, sin estridencias y con bajo perfil.
Por suerte, no es nuestro caso. Aprovechemos el tema entonces para escalar el conflicto y terminar con ellos de una buena vez.
Lo primero que hay que entender es que ahora tenemos la excusa perfecta: las pasteras contaminan. Siempre contaminan. No hay control de las aguas que lo puedan disimular porque Botnia (ahora UPM) contamina aunque la apaguen, la cierren y la transformen en una Universidad de Greenpeace. El edificio por sí mismo es un bodoque catastrófico al otro lado del río Uruguay que contamina visualmente por su sola presencia, alterando el equilibrio ambiental y arruinando las costas de Gualeguaychú y nuestras bellas playas del Ñandubaysal. Si los uruguayos construyeran una fábrica de autopartes en la isla Gorriti frente a las costas de Punta del Este, entenderían mejor de qué estamos hablando.
Más allá de esto, no les debemos permitir a ellos contaminar nuestros ríos. Para eso estamos nosotros que lo hacemos como los dioses.
No escatimemos. Yo no dudaría en apostar artillería pesada a lo largo de toda la costa del Río Uruguay. Y si nos alcanzan los tanques, también en la del Río de la Plata para amedrentarlos aún más. Detectaría la ubicación exacta de todos los locales de “La Pasiva” (tradicional reducto subversivo oriental de panchos y chivitos) para que sean bombardeados por nuestra Fuerza Aérea. No conozco un solo uruguayo que pueda sobrevivir más de dos días sin comerse un frankfurter.
Con los mismos ataques aéreos, habría que destruir los famosos prostíbulos legales como el de Naná y tantos otros (yo no los conozco pero me lo contó un amigo).
No perdamos tiempo. Debemos atacarlos en cuanto lleguen los aviones Mirage que ya fueron dados de baja por los españoles y que se los estamos comprando en 200 palos verdes, porque los que tenemos ahora no sirven ni para fumigar.
Ya mismo deportemos a China Zorrilla, Carlos Perciavalle y Enzo Francescoli. Quememos los discos de Roos y Drexler. Es la oportunidad para sacarnos de encima a los candombes. Investiguemos a cada argentino que se llame Washington, Wilson, Nelson y Heber. Seguramente son infiltrados.
Ha llegado la hora de la verdad y pienso dar el ejemplo. Debo confesar un pecado de juventud.
Tengo un hijo uruguayo. Nació en Punta del Este, el muy oligarca. Pero no me va a temblar la mano a la hora de hacerle tronar el escarmiento. Es más, esta semana he procedido a detener a Manuelito y lo tengo atado en el lavadero dispuesto a entregarlo a las autoridades pertinentes, en el lugar y momento en que me lo soliciten. Espero hacerlo cuanto antes porque llora. Poco, pero llora.
La hermandad entre los pueblos es un invento de los débiles vomitados por los dioses. Vamos, es ahora o nunca.
Hoy como ayer, Argentinos a vencer.

Verbitsky .Mujica le hace "la tarea sucia a Tabaré"


EL PAIS › EL FACTOR ELECTORAL EN LA CRISIS CON URUGUAY

Más preguntas que respuestas

Página 12

La nueva escalada por la contaminación del río Uruguay desafía la sensatez de ambos gobiernos. Mujica mencionó el factor electoral argentino, en una obvia proyección de lo que ocurre en Uruguay, de donde provino la decisión unilateral. Derrotado en la interna, sin el premio consuelo de la vicepresidencia para su esposa, Mujica comienza a parecerse en el ocaso a quien lo precedió y a facilitarle la tarea sucia a quien lo sucederá, en ambos casos Tabaré.
Por Horacio Verbitsky
El presidente uruguayo José Mujica atribuyó la falta de entendimiento por la ampliación de la planta papelera sobre la margen oriental del Río Uruguay al proceso electoral argentino. Basta ver los avisos televisados de los distintos candidatos para advertir que en campaña muchos ánimos se trastornan y muchas mentes se ofuscan. Pero también Uruguay está en pleno proceso proselitista, si bien la renovación presidencial no ocurrirá dentro de un mes sino en un año, y Mujica enfrenta una de las situaciones más difíciles de su larga vida política, cosa que incluso confesó en Buenos Aires. Por eso, habló de la Argentina pensando en el Uruguay. En cualquier caso, está claro que de aquel lado del río las empresas aún condicionan las decisiones del sistema político, tal como ocurrió en las dos primeras décadas de la democracia argentina, y que el anuncio de Mujica obedeció a una imposición de la pastera finlandesa UPM sobre la institucionalidad uruguaya. La Argentina no tiene movida ganadora en este juego: o se resigna a la decisión unilateral del Uruguay, en desmedro de su propia entidad nacional, o actúa del mismo modo inamistoso, recortando beneficios concedidos a los amigos orientales, y excita así el nacionalismo del Paisito, que llega al culmen de su unidad cuando acusa la prepotencia del poderoso vecino.

Bandazos

El chacarero de Rincón del Cerro perdió la disputa por la política fiscal con su vicepresidente Danilo Astori, la candidatura para sucederlo ante su peor rival e incluso el premio consuelo de que su esposa, la senadora Lucía Topolansky, pudiera acompañar a Tabaré Vázquez en la fórmula que competirá el año próximo, contra los desvaídos partidos tradicionales, cuya política histórica es hoy mejor servida por el Frente Amplio. En lugar de Lucía, Tabaré impulsa a la presidente del Frente Amplio, la socialista Mónica Xavier. Durante una charla en un colegio, Vázquez comunicó que había contemplado con los jefes militares un posible conflicto bélico con la Argentina y que había pedido en Estados Unidos el apoyo diplomático de Washington. Por el escándalo que produjo esta grave revelación, Tabaré anunció su retiro de la política, decisión que no le llevó ni dos años revisar. Ya sin opciones para su MPP, el primer ex guerrillero que llegó a la presidencia por medios legales dedica su último año de gobierno a facilitar el regreso de Vázquez, ahorrándole el costo de las decisiones más controvertidas. Ya en 2006, cuando Mujica sólo era ministro de Agricultura de Tabaré, el encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos, James D. Nealon, lo describía en un despacho a su ministerio de relaciones exteriores como “un aliado clave”, que “ha sido útil en contrarrestar a los ideólogos de la extrema izquierda” y apoyado a Tabaré a “buscar buenas relaciones con Estados Unidos”, aunque “gran parte de la región haya dado un bandazo hacia la izquierda”. En el ocaso, Mujica comienza a parecerse a quien lo desplazará.
La autorización a la pastera para que aumente la producción, sin esperar el acuerdo que la Argentina reclama según los tratados vigentes y las decisiones de la Corte Internacional de La Haya, no es el único indicio. Antes de viajar a las Naciones Unidas, donde sedujo a los encandilados por la era de la imagen, sin tomar en cuenta la vaguedad de sus (in)definiciones, había anunciado la adjudicación de nuevos canales de televisión a las más poderosas empresas de medios, dejando de lado a las cooperativas de trabajadores, que habían obtenido la mejor evaluación de la comisión independiente que estudió las propuestas. Los elegidos fueron los tres canales de aire privados (Montecarlo Canal 4, Saeta Canal 10 y Teledoce, del grupo que edita el diario El País), VTV (del grupo Tenfield, que monopoliza la transmisión del fútbol y otros eventos deportivos, propiedad del traficante de jugadores Francisco Casal, asociado con el ídolo rioplatense Enzo Francescoli) y Bla, una revista de farándula y avisos. La objeción de Mujica a las cooperativas La Diaria y Demos fue que contemplaban financiar su inversión con aportes del Fondo para el Desarrollo. Para compensar, Mujica también anunció que entregaría un canal a la central de trabajadores PIT-CNT. Durante el mismo viaje, en el que mateó con David Rockefeller, quien a sus 98 años es dudoso que supiera con quién estaba, Mujica anticipó la inminente autorización a UPM en una entrevista con la agencia de negocios Bloomberg, propiedad del alcalde de Nueva York.
Su curiosa justificación para violar tratados y fallos internacionales obligatorios suscita preguntas obvias: de haber un problema electoral argentino y si, como dice, no le quedaba otro remedio que inclinarse ante la exigencia de la empresa respaldada por Tabaré y la oposición albirroja, ¿qué razón había para adelantar el piedrazo? Si el factor electoral existe, su proyección en la Argentina se agotará en tres semanas, mientras Uruguay convivirá con él hasta el 26 de octubre de 2014.

La pregunta del millón

El límite de un millón de toneladas anuales de pasta fue fijado en 2005 por el gobierno del Uruguay, en base a un informe propio de Impacto Ambiental, que fue ratificado en 2010 por la Corte Internacional de Justicia, bajo el control y la vigilancia continua de la Comisión Administradora del Río Uruguay, CARU. En 2012, Uruguay sometió a la CARU la solicitud de UPM de ampliar su producción anual, en modificación de las condiciones previstas en el proyecto original. El procedimiento de información y consulta previas se encuentra en pleno desarrollo, de acuerdo con el Estatuto del Río Uruguay. La Argentina sostiene que la información y documentación recibidas eran incompletas y cuatro veces solicitó información complementaria, que Uruguay no suministró. De las 21 preguntas que presentó la Argentina, sólo diez fueron respondidas por Uruguay. Según el gobierno argentino, ésta es una nueva violación al procedimiento de información y consulta que, de acuerdo con el fallo de La Haya, Uruguay ya violó en ocho ocasiones y actuando de mala fe. Por eso entiende que la autorización unilateral implica una nueva controversia entre las partes, que puede ser sometida por cualquiera de ellas a la Corte Internacional. El incremento que ahora permitió Mujica blanquea niveles de producción ya alcanzados, por encima del tope legal, según los registros aduaneros del propio Uruguay: la planta de UPM se excedió en 50.597 toneladas en 2009; 97.407 en 2010; 96.880 en 2011; 88.124 en 2012 y 74.410 toneladas hasta septiembre de 2013, introduciendo en el río mayor cantidad de sustancias, energía y contaminación, en desacato a todas las normas, incluyendo los Acuerdos Presidenciales y de Cancilleres de 2010 para la ejecución de la sentencia de La Haya. El Día de los Inocentes de 2012, el Uruguay reconoció que no había consentido ningún excedente de producción sobre el millón de toneladas autorizadas. Desde 2010, el Comité Científico ingresó 28 veces a la planta para realizar mediciones y tomar de muestras de efluentes, instaló siete boyas con sondas de medición en la zona de potencial influencia de la planta sobre el Río Uruguay y tomó muestras de las aguas en 32 puntos del río. Las únicas mediciones válidas de acuerdo con la sentencia de La Haya son las que se realizan dentro de la planta, en el caño de desagüe, y no las que puedan realizarse en cualquier lugar del río, como intenta presentar el gobierno uruguayo. Los resultados no se difundieron debido a los desacuerdos en la CARU sobre las normas que rigen los vuelcos de efluentes de la empresa, por falta de información y obstrucción, de parte del Uruguay, al monitoreo de la planta. Según la posición argentina, Uruguay pretende mezclar el monitoreo de la planta ordenado en la sentencia de La Haya con el de la Desembocadura del Río Gualeguaychú en el Río Uruguay e incorporar esa desembocadura dentro de la zona de influencia de la planta de UPM en el Río Uruguay. También se opone a difundir los cálculos másicos y volumétricos de parámetros medidos por el Comité Científico, a publicar sus actas de ingreso a UPM, sus conclusiones, y los datos y análisis de las muestras de los equipos instalados y a instalarse en la planta y pretende reemplazar los informes del Comité Científico de la CARU por los de sus propios organismos nacionales. De acuerdo con la posición argentina, la planta no cumple con la normativa conjunta ni con la específica uruguaya, como el exigente decreto 253/79 y sus modificatorios. La planta de UPM no cumple estos límites establecidos:
- su temperatura supera el valor establecido en más del 50 por ciento;
- el contenido promedio de fósforo supera 36 veces el límite permitido por la normativa uruguaya, lo cual redundará en un incremento de los elevados valores que ya contiene el río;
- en cuatro muestras, los fenoles detectados duplicaron y hasta cuadruplicaron el tope vigente y en tres la cantidad admisible de cromo;
- el Comité Científico también detectó en el efluente de la planta endosulfán, un pesticida organoclorado de uso prohibido desde 2011 en el Uruguay, y
- en seis de catorce mediciones se detectaron grasas y aceites, que no debían estar allí.
La Argentina también se opone al aviso previo que el Comité Científico debe dar a la empresa antes de cada inspección, por disposición uruguaya, ya que los diez días que demora el trámite permiten corregir algunos apartamientos de la normativa antes del control. La alta concentración de fósforo promueve el crecimiento de algas que se corresponden con la acumulación de cianobacterias en la superficie. Estas masas densas de algas pueden ser barridas por el viento hacia las bahías o las costas e interrumpir el balance de oxígeno disuelto en el curso de agua. De día, el problema es atenuado por la fotosíntesis de las algas, pero de noche los bajos niveles de oxígeno disuelto consumido por las algas pueden causar la mortalidad de peces, lo cual se agrava con el aumento de la temperatura. Esas bacterias también pueden ser tóxicas para los animales que beben el agua, que adquiere olor y sabor desagradables. La descarga de una masa líquida con una temperatura superior a la del río constituye la violación al Estatuto del Río Uruguay contemplada en su artículo 40. De acuerdo con los datos recolectados desde mayo de 2008, la temperatura de los efluentes supera en más del 50 por ciento el valor establecido vigente. A lo largo de un año, la carga orgánica vertida por la planta equivale a la demanda química de oxígeno de una ciudad de 96.500 habitantes que volcara sus efluentes crudos al río; a la cantidad de fósforo de una ciudad de 25.000 habitantes y a la de nitrógeno de una ciudad de 28.000 habitantes que descargara sus efluentes sin tratamiento. Uruguay no cuestiona esas cifras, pero se queja de la alarma que producen.
El miércoles 2 la Argentina hizo conocer estos valores. Al día siguiente, dos ministros uruguayos aseguraron que la planta cumplía con los estándares ambientales. Sin embargo, debieron reconocer que las cifras mencionadas por la Argentina eran reales. La diferencia reside en su interpretación. Uruguay informó sobre supuestas contaminaciones en otros sitios y localidades de los dos países. Pero los datos divulgados por la Argentina, que Uruguay no desmiente, fueron recabados dentro de la planta, en los caños de desagüe de efluentes y en los pluviales antes de llegar al río, tal como lo estableció el fallo de La Haya. Los estándares establecidos aplicables son los del Digesto de la CARU y, sólo cuando fueren más exigentes, los de la normativa uruguaya. Pero Uruguay aplica en forma unilateral estándares propios menos exigentes, de cuyo rechazo la Argentina dejó constancia en las actas de la CARU. Incluso si se tomaran los valores máximos uruguayos, el vertido de UPM al río equivaldría al de una ciudad de 36.000 habitantes en fósforo, 440.000 habitantes en demanda de oxígeno y 197.000 habitantes en nitrógeno. El efluente de fósforo de UPM supera nueve veces al del río y 36 veces lo permitido por la norma uruguaya.
El recurso a la Corte Internacional anunciado por la Argentina intenta mantener el litigio en términos razonables, pero no sería beneficioso que los denominados ambientalistas de la margen occidental volvieran a enturbiar las relaciones con sus desplantes belicosos. Además de tener la razón, es conveniente guardar las proporciones, algo que no pueden hacer los municipios ni las provincias sino el gobierno de la Confederación Argentina.

Presidenta argentina: un mes de reposo por cuadro cerebrovascular

Estado salud de la mandataria argentina

Cristina debe guardar un mes de reposo por cuadro cerebrovascular

Lo informó el vocero de la Presidenta, luego de que Cristina Kirchner dejara la Fundación Favaloro donde le realizaron exámenes.

El País
 

Buenos AiresLa Nación/GDAdom oct 6 2013 00:47
Cristina Kirchner deberá permanecer un mes de reposo por una lesión cardiovascular. Según el comunicado leído por el vocero presidencia, la mandataria sufre una colección subdural crónica, lo que motivó la suspensión de su actividad durante 30 días.
"El 12 de agosto de este año un traumatismo de cráneo por el cual se le realizo una tomografía computada de cerebro en el sanatorio Otamendi, resultando normal. Posteriormente la presidente no presentó síntomas", dijo el vocero.
La Presidenta pasó hoy más de diez horas en la Fundación Favaloro, donde se le realizaron diversos estudios médicos entorno a una arritmia detectada y a una fuerte cefalea sufrida esta mañana. "El cuadro clínico solicitó su evaluación neurológica a cargo del doctor Facundo Manes".
El anuncio oficial de la Presidencia no dio detalles de cómo abordará la tarea de gobierno en las próximas semanas. Algunos analistas locales se adelantaron esta noche a apuntar que se limitará a atender sólo cuestiones indispensables de Gobierno, aunque no está claro si delegará algunas actividades en el vicepresidente Amado Boudou, que enfrenta un intenso desgaste público por su presunta relación con escándalos de corrupción.
La enfermedad ha sorprendido a la presidenta en plena campaña electoral para los comicios legislativos del próximo 27 de octubre, en los que las encuestas pronostican un varapalo para el oficialismo.
En las últimas semanas, Fernández había mantenido una intensa actividad pública y una importante presencia en la campaña electoral para tratar de recortar la ventaja, superior a 10 puntos, que las encuestas conceden a sus adversarios políticos frente al candidato oficialista en la provincia de Buenos Aires.
Su última aparición pública, el viernes, fue en la localidad bonaerense de La Matanza, el mayor distrito electoral del país y tradicional bastión peronista.