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jueves, 13 de febrero de 2014
Acusaciones por "bots" en Twitter
El precandidato colorado Pedro
Bordaberry se vio envuelto en una controversia en Twitter ayer, tras la
constatación de que varios de sus seguidores -que apoyaban sus opiniones
sobre el debate educativo- eran "bots" o cuantas falsas, que se
manifestaban sobre el tema a través de mensajes automáticos.
Los seguidores "falsos"
Síganme los buenos
El dilema de los seguidores "bots" en Twitter despertó ayer controversia sobre el uso de las cuentas falsas para difamar un rival o inflar apoyo. ¿Cuántos seguidores falsos tienen los políticos uruguayos en esta red? Una herramienta lo demuestra.
Mucho se discutió ayer sobre el uso de cuentas "bots" en Twitter,
tras la controversia en la que se vio envuelto el perfil de Pedro
Bordaberry. Los frentistas acusaron al comando de campaña del
precandidato colorado de "inflar" su apoyo al tema educativo a través de
cuentas "truchas", como se ha hecho en Argentina o México, mientras los
colorados apuntaban a seguidores frentistas de orquestar un ataque como
forma de "ensuciar" la reputación (como también ha sucedido en otros
países).
La discusión se desvió hacia la cantidad de cuentas falsas o "bots"
que circulan en Twitter, que no necesariamente son "compradas" o
manipuladas por los candidatos. La gran mayoría son productores de spam
y casi ninguna cuenta popular se salva de tener unos cuantos. Es decir,
tener muchos seguidores falsos no significa que uno los haya comprado,
pero es cierto que su presencia da una idea equivocada sobre la cantidad
de tuiteros que uno tiene en su cuenta.
En el caso de los políticos uruguayos, ¿cuál es el verdadero número
de seguidores que poseen? La herramienta Fakers Status People se dedica
justamente a analizarlo, logrando identificar cuántos son falsos,
cuántos están inactivos y cuántos son seres humanos que interactúan con
un mínimo de frecuencia. El número resultante de tuiteros "reales" y
"activos" es mucho menor al que uno imaginaría.
Utilizamos la herramienta con la mayoría de las cuentas de los
precandidatos presidenciales del 2014 (Tabaré Vázquez no tiene, por
ejemplo, su entorno ya aclaró que el perfil creado no es del ex
mandatario) y el resultado fue el siguiente:
Pedro Bordaberry
Buenos 23 %
Inactivos 57 %
Falsos 20 %
Jorge Larrañaga
Buenos 30 %
Inactivos 55 %
Falsos 15 %
Luis Lacalle Pou
Buenos 28 %
Inactivos 57 %
Falsos 15 %
Pablo Mieres
Buenos 36 %
Inactivo 53 %
Falsos 11 %
Constanza Moreira
Buenos 53 %
Inactivos 40 %
Falsos 7 %
José Amorín Batlle
Buenos 41 %
Inactivos 46 %
Falsos 13 %
Montevideo Portal
Dos detenidos por violar a niñas de 11 y 12 años en Maldonado
Fueron abusadas sexualmente en reiteradas oportunidades por el padre de una de sus amigas. La Justicia se expedirá hoy.
Maldonado
Marcelo Gallardo
El País
La Justicia letrada de San Carlos se expedirá
esta tarde sobre el caso de las dos niñas de 11 y 12 años que fueron
violadas en reiteradas oportunidades por el padre de una de sus amigas.
La jueza Adriana Navarro instruye el presumario y se
espera que en poco tiempo más el fiscal Jorge Pasaron pida la prisión
del presunto pedófilo y de otro amigo suyo que mantuvo relaciones una
vez con la niña de 11 años.
El caso ocurrió en el balneario El Chorro de
Manantiales donde residen las dos familias en casas linderas. Las dos
niñas eran amigas de la hija del hombre acusado de violador.
La niña no estaba al tanto de la situación porque los
ataques ocurrieron cuando ella dormía. Ambos sujetos además de mantener
una estrecha amistad, trabajan en el sector de la construcción.
El caso se conoció después que una cuarta niña, amiga
de las otras tres, contó a su madre lo que pasaba; la mujer denunció el
caso a los padres de las víctimas.
“CERRO PICUDO”: BELLEZA NATURAL. Por Julio Dornel.
Escritor y periodista Julio Dornel
Abandone la “jungla” por algunas horas, olvide la línea divisoria, los gritos, las bocinas y el trepidar de los automóviles que suelen elevar los decibeles, deje la radio y la televisión con sus programas y dirija sus pasos hacia los encantos naturales del Cerro Picudo.
Una reserva forestal compuesta por árboles centenarios y una vegetación donde se cruzan y entrelazan para formar un techo verde que en algunos trechos dificulta el desplazamiento de las personas. El cuidado que ejercen las autoridades del parque ha permitido mantener el ambiente natural con sus características agrestes. Los turistas que visitan la zona internándose por pequeños senderos o trillos que atraviesan el monte, pueden llegar a la parte más alta del Cerro y disfrutar de una experiencia inolvidable.
Es posible que el vértigo fronterizo nos mantenga alejados de algunos lugares que pese a su proximidad no contemplamos durante muchos años. Tal lo sucedido con el maravilloso espectáculo que se puede observar desde la cima del Cerro Picudo asolamente15 kilómetros de esta ciudad.
Resulta difícil describir lo que significa el entorno del Cerro petrificado y en forma simultánea su abundante vegetación, con su monte nativo, que representa en la actualidad uno de los mayores atractivos del norte rochense.
A pocos kilómetros del histórico Fuerte se puede llegar cómodamente y sin mayores esfuerzos en una caminata de 30 minutos y ascender luego superando las dificultades naturales del monte. Considerado como un verdadero paraíso el Cerro ofrece la posibilidad de observar un variado panorama que pasa por La Laguna Merín, el arroyo San Miguel, la zona de San Luis, Chuy y la Fortaleza de Santa Teresa. Una variada cantidad de aves realizan sus vuelos acrobáticos, mientras otros animales observan con curiosidad la presencia de los turistas que visitan la zona. Nada altera la rutina del lugar que pese a las dificultades está preservado en forma responsable. Dejando de lado el comportamiento humano tan difícil de controlar, lo que realmente se puede valorar en la cima del Cerro es el silencio que reina permanentemente y solo alterado por el canto de los pájaros. Para quienes viven soportando el ruido de la ciudad, nada mejor que una visita al Cerro Picudo para disfrutar del silencio, observar los reflejos de sol en el arroyo San Miguel o concentrarse en el rumor del monte nativo acariciado por el viento.
El trazado de la ruta 9, el curso zigzagueante del arroyo San Miguel y un panorama indescriptible de la zona que rodea 18 de Julio, ganan una dimensión extraordinaria desde los últimos metros del Cerro. Desde allí se puede disfrutar de una visión privilegiada para identificar puntos conocidos que visitamos diariamente y que desde las alturas ganan una perspectiva diferente. Quienes frecuentan la zona han señalado que la puesta del sol ofrece un panorama de belleza indescriptible donde predomina el silencio, quebrado en algunas oportunidades por el canto de los pájaros. Queremos destacar además la preocupación permanente de las autoridades para que la zona no entre en un proceso de extinción y se logre una mayor integración en los planes de conservación y preservación ambiental. Para ello se debería construir un parque forestal que al margen de complementar las especies que existen en la actualidad, pueda servir de refugio a diversas especies de la fauna y la flora que todavía vienen escapando de la devastación del hombre. A solamente 15 kilómetros de la frontera se encuentra Cerro Picudo, ofreciendo una variada vegetación donde se pueden destacar los higuerones, acacias, eucaliptus, ceibos, mimbres, casuarinas, pinos, sauces, álamos, palmeras, coronillas, araucarias y ombúes.
Una flora indígena muy rica y variada que tuvo en Horacio Arredondo a uno de los principales impulsores desde la dirección Nacional de los Parques. Al margen de las bellezas naturales del Cerro se podrían realizar diversas actividades recreativas para complementar el esfuerzo que viene realizando la Junta Local en otros ámbitos de 18 de Julio. La formación vegetal que exhibe el Cerro está considerada como una de las más importantes del departamento, ofreciendo un potencial turístico, que bien explotado podría generar incalculables beneficios para la zona. Pese al esfuerzo de las autoridades es evidente que muchas plantas autóctonas pueden ir desapareciendo porque la gran mayoría de los visitantes recoge plantas pequeñas en forma indiscriminada y algo similar sucede con los animales.
También debemos señalar que parte de la riqueza vegetal del norte rochense ha desaparecido en los últimos años, revelando alguna irregularidad en la preservación que se cumple en el área comprendida entre San Miguel, San Luis y Cebollatí.
No debemos olvidar que diversas especies disfrutan del parque natural del Cerro, destacándose entre otras los zorros, nutrias, mano-pelada. Gato-montés, cuatí, apereá, mulitas, comadrejas, liebres, tuco- tucu, carpinchos, cerdos salvajes y jabalíes.
Podemos destacar además que entre el Vigía y La Carbonera se encuentra uno de los pocos rodeos descendientes directos del ganado criollo introducido por los españoles, sin cruza con ninguna raza.
Abandone la “jungla” por algunas horas, olvide la línea divisoria, los gritos, las bocinas y el trepidar de los automóviles que suelen elevar los decibeles, deje la radio y la televisión con sus programas y dirija sus pasos hacia los encantos naturales del Cerro Picudo.
Una reserva forestal compuesta por árboles centenarios y una vegetación donde se cruzan y entrelazan para formar un techo verde que en algunos trechos dificulta el desplazamiento de las personas. El cuidado que ejercen las autoridades del parque ha permitido mantener el ambiente natural con sus características agrestes. Los turistas que visitan la zona internándose por pequeños senderos o trillos que atraviesan el monte, pueden llegar a la parte más alta del Cerro y disfrutar de una experiencia inolvidable.
Es posible que el vértigo fronterizo nos mantenga alejados de algunos lugares que pese a su proximidad no contemplamos durante muchos años. Tal lo sucedido con el maravilloso espectáculo que se puede observar desde la cima del Cerro Picudo asolamente15 kilómetros de esta ciudad.
Resulta difícil describir lo que significa el entorno del Cerro petrificado y en forma simultánea su abundante vegetación, con su monte nativo, que representa en la actualidad uno de los mayores atractivos del norte rochense.
A pocos kilómetros del histórico Fuerte se puede llegar cómodamente y sin mayores esfuerzos en una caminata de 30 minutos y ascender luego superando las dificultades naturales del monte. Considerado como un verdadero paraíso el Cerro ofrece la posibilidad de observar un variado panorama que pasa por La Laguna Merín, el arroyo San Miguel, la zona de San Luis, Chuy y la Fortaleza de Santa Teresa. Una variada cantidad de aves realizan sus vuelos acrobáticos, mientras otros animales observan con curiosidad la presencia de los turistas que visitan la zona. Nada altera la rutina del lugar que pese a las dificultades está preservado en forma responsable. Dejando de lado el comportamiento humano tan difícil de controlar, lo que realmente se puede valorar en la cima del Cerro es el silencio que reina permanentemente y solo alterado por el canto de los pájaros. Para quienes viven soportando el ruido de la ciudad, nada mejor que una visita al Cerro Picudo para disfrutar del silencio, observar los reflejos de sol en el arroyo San Miguel o concentrarse en el rumor del monte nativo acariciado por el viento.
El trazado de la ruta 9, el curso zigzagueante del arroyo San Miguel y un panorama indescriptible de la zona que rodea 18 de Julio, ganan una dimensión extraordinaria desde los últimos metros del Cerro. Desde allí se puede disfrutar de una visión privilegiada para identificar puntos conocidos que visitamos diariamente y que desde las alturas ganan una perspectiva diferente. Quienes frecuentan la zona han señalado que la puesta del sol ofrece un panorama de belleza indescriptible donde predomina el silencio, quebrado en algunas oportunidades por el canto de los pájaros. Queremos destacar además la preocupación permanente de las autoridades para que la zona no entre en un proceso de extinción y se logre una mayor integración en los planes de conservación y preservación ambiental. Para ello se debería construir un parque forestal que al margen de complementar las especies que existen en la actualidad, pueda servir de refugio a diversas especies de la fauna y la flora que todavía vienen escapando de la devastación del hombre. A solamente 15 kilómetros de la frontera se encuentra Cerro Picudo, ofreciendo una variada vegetación donde se pueden destacar los higuerones, acacias, eucaliptus, ceibos, mimbres, casuarinas, pinos, sauces, álamos, palmeras, coronillas, araucarias y ombúes.
Una flora indígena muy rica y variada que tuvo en Horacio Arredondo a uno de los principales impulsores desde la dirección Nacional de los Parques. Al margen de las bellezas naturales del Cerro se podrían realizar diversas actividades recreativas para complementar el esfuerzo que viene realizando la Junta Local en otros ámbitos de 18 de Julio. La formación vegetal que exhibe el Cerro está considerada como una de las más importantes del departamento, ofreciendo un potencial turístico, que bien explotado podría generar incalculables beneficios para la zona. Pese al esfuerzo de las autoridades es evidente que muchas plantas autóctonas pueden ir desapareciendo porque la gran mayoría de los visitantes recoge plantas pequeñas en forma indiscriminada y algo similar sucede con los animales.
También debemos señalar que parte de la riqueza vegetal del norte rochense ha desaparecido en los últimos años, revelando alguna irregularidad en la preservación que se cumple en el área comprendida entre San Miguel, San Luis y Cebollatí.
No debemos olvidar que diversas especies disfrutan del parque natural del Cerro, destacándose entre otras los zorros, nutrias, mano-pelada. Gato-montés, cuatí, apereá, mulitas, comadrejas, liebres, tuco- tucu, carpinchos, cerdos salvajes y jabalíes.
Podemos destacar además que entre el Vigía y La Carbonera se encuentra uno de los pocos rodeos descendientes directos del ganado criollo introducido por los españoles, sin cruza con ninguna raza.
"Los Cuellos" Una tradición familiar Por Julio Dornel.
Escritor y periodista Julio Dornel
En el libro "Imágenes del Siglo" ha faltado espacio y memoria para cumplir con las personas que pasaron por esta frontera, dejando una numerosa familia, una legión de amigos y el sello de su personalidad en distintas actividades que contribuyeron al desarrollo zonal. Por ese motivo el título del libro continuará en las páginas de Chuynet.com para ir recogiendo personajes y situaciones que merecen el reconocimiento de las nuevas generaciones.
En esta oportunidad salvando tiempos y distancias queremos detenernos en una de las familias que desde 1911 viene participando del quehacer fronterizo, contribuyendo con su esfuerzo al desarrollo comercial, cultural y deportivo de la zona.
Nos referimos a la familia Coelho, cuyo primer adelantado Don José María había nacido en Portugal en 1893 en la ciudad de Viseu, donde durante el invierno se veían las cumbres nevadas de la Sierra de Estrella, próxima a un río cuyo entorno se parecía, según la evocación del emigrante, al paisaje que presenta el arroyo San Miguel.
En 1910 la crisis financiera venía generando una situación muy especial en Portugal y algunos movimientos revolucionarios determinaron que muchos portugueses abandonaran el país en distintas direcciones.
Enterado don José de la existencia de una colonia portuguesa en el extremo sur brasileño resuelve visitarla.
En 1911 llega a nuestra América, trabajando en los frigoríficos de Buenos Aires y Montevideo, en el puerto de Río Grande y en el tendido de las líneas férreas en Paraguay.
Sigue su peregrinar hasta llegar a nuestra frontera y Santa Vitoria do Palmar donde se radica definitivamente, casándose con la joven uruguaya Rita Hernández.
Comienzos difíciles en los “Depósitos” de San Miguel donde trabaja con los Estrella que también procedían de Portugal. Luego se dedica a la agricultura explotando una pequeña chacra en proximidades de la Figueriña. Años más tarde se traslada a la ciudad de Santa Vitoria donde “regentea” un comercio de los Estrella y una fábrica de tabacos de Amadeo Brundo. Con el paso de los años se instala como mayorista en Santa Vitoria abasteciendo varios comercios de Chuy entre los que se encontraban Samuel Priliac, Onésimo Rodríguez, José Carrasco, Guillermina Reisach, Oliverio Pereyra y Pedro Lima entre otros.
En el libro diario de aquel comercio que todavía conserva “Manoco” pudimos observar en la cuenta corriente de Samuel Priliac, correspondiente al mes de mayo del año 1938 el siguiente detalle; 20 panes, 15 latas de guayabada, como así también gran cantidad de arroz, porotos, fariña, fósforos, huevos, café Viana, chocolate, rapaduras, miel, caramelos, brillantina y tamangos.
Completa 40 años de actividad comercial en la región, insertando el núcleo familiar desde el primer local instalado en las proximidades del arroyo Chuy, frente a la comisaría. Por allí estaba su comercio de ramos generales abasteciendo las necesidades de los pocos vecinos que formaban el pueblo.
Sin proponérselo había inaugurado el sistema financiero de la frontera con la libreta de crédito que no siempre se saldaba con puntualidad.
El “armazen” de don José fue durante muchos años el escenario inconfundible de la vida fronteriza y punto obligado de residentes y turistas que llegaban al pueblo. Siempre actualizado don José recibía el diario La Voz de Portugal editado en Brasil y los uruguayos El Día y El País. Su hogar fue de alguna manera la escuela y el liceo para sus hijos mayores que no tuvieron la oportunidad de estudiar.
Años más tarde el desarrollo comercial los lleva al “centro” donde actualmente viven y trabajan sus descendientes. Los Coelhos, una de las familias fundacionales de esta ciudad. Don José María Coelho fue fundador del Club Santa Cruz de Santa Vitoria y Deportivo Chuy de nuestra ciudad en su primera época, llegándose a llamar CASA COELHO durante algunos años.
Don José falleció en el verano de 1967 dejando en sus hijos una pasión por el deporte; José, presidente de la Liga Regional y del Club A. Peñarol, Gavino, jugador de San Vicente, del Deportivo Chuy , técnico y campeón departamental con la selección, Américo, jugador del Club Nacional de Fútbol y “Manoco” jugador del Deportivo y Peñarol, técnico de la selección juvenil en 1975, en cuya oportunidad se consagraron Campeones del Este. Su hija Vitoria prolonga la tradición comercial sobre la línea divisoria donde hace más de 60 años don José y Rita abrían la puerta de un modesto “armazen”.
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