FELIZ NAVIDAD.
Al no cumplirse la sentencia de GANDHI estamos comprobando que las guerras irracionales nos están alejando cada día más de la Declaración de los Derechos Humanos aprobada el 10 de diciembre de 1948, con la esperanza de establecer un nuevo concepto entre los hombres, pretendiendo borrar para siempre los horrores de las guerras. Han pasado 66 años de conquistas, derrotas y barbaridades donde los derechos han sido profanados permanentemente. Pocos lugares de nuestro país ofrecen un mosaico de nacionalidades donde se puedan observar los representantes de los países en conflictos. Sin embargo existe una pacífica convivencia, como lo demuestra la nota grafica, donde todos los representantes de esas comunidades le demuestran al mundo que están empeñados en transitar juntos por el camino del dialogo para llegar a la paz definitiva que todos desean. Desde el 27 de septiembre del año 2.001, un pequeño olivo y una placa conmemorativa, le demuestran al mundo desde el centro de la avenida Internacional (Uruguay-Brasil) que están empeñados en seguir luchando por la paz definitiva. Allí estuvieron en aquella oportunidad los representantes de varias creencias religiosas, vecinos de la zona y niños de los centros educativos, testimoniando el acto y apoyando la iniciativa del cura párroco Ernesto Bozzini, Abder El Jundi, musulman y Simón Smaisir judío. Todos ellos con distintos enfoques en sus oratorias, pero el mismo sentimiento y el mismo objetivo en el momento de luchar juntos para erradicar la violencia y lograr la paz definitiva.
Al no cumplirse la sentencia de GANDHI estamos comprobando que las guerras irracionales nos están alejando cada día más de la Declaración de los Derechos Humanos aprobada el 10 de diciembre de 1948, con la esperanza de establecer un nuevo concepto entre los hombres, pretendiendo borrar para siempre los horrores de las guerras. Han pasado 66 años de conquistas, derrotas y barbaridades donde los derechos han sido profanados permanentemente. Pocos lugares de nuestro país ofrecen un mosaico de nacionalidades donde se puedan observar los representantes de los países en conflictos. Sin embargo existe una pacífica convivencia, como lo demuestra la nota grafica, donde todos los representantes de esas comunidades le demuestran al mundo que están empeñados en transitar juntos por el camino del dialogo para llegar a la paz definitiva que todos desean. Desde el 27 de septiembre del año 2.001, un pequeño olivo y una placa conmemorativa, le demuestran al mundo desde el centro de la avenida Internacional (Uruguay-Brasil) que están empeñados en seguir luchando por la paz definitiva. Allí estuvieron en aquella oportunidad los representantes de varias creencias religiosas, vecinos de la zona y niños de los centros educativos, testimoniando el acto y apoyando la iniciativa del cura párroco Ernesto Bozzini, Abder El Jundi, musulman y Simón Smaisir judío. Todos ellos con distintos enfoques en sus oratorias, pero el mismo sentimiento y el mismo objetivo en el momento de luchar juntos para erradicar la violencia y lograr la paz definitiva.