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martes, 20 de marzo de 2018
EMPRESARIO ESPAÑOL FRANCISCO LINARES MORENO, CABEZA DE GRUPO INVERSOR ESPAÑOL ISRAELÍ. “HOY, EN MARZO DE 2018 EL PUERTO DE AGUAS PROFUNDAS ESTARÍA CONSTRUIDO EN ROCHA. LA INOPERANCIA DEL GOBIERNO URUGUAYO FRUSTRÓ ESA Y OTRAS OBRAS”.
Escribe Juan José Pereyra Twitter@juano500
En setiembre de 2013 en una crónica publicada en este Blog sobre los trámites del gobierno para la construcción de un puerto de aguas profundas en Rocha, me sorprendió un comentario que sentenciaba: “El puerto de aguas profundas jamás se construirá en Uruguay”. Lo firmaba el señor Francisco Linares Moreno.
Me puse a investigar a través de Internet y supe que Linares Moreno era el presidente de la Cámara de Comercio e Industria España Israel en Galicia.
Siempre a través de Internet me comuniqué con el empresario quien concedió una primera entrevista al Blog a la que siguieron otras.
El lapidario comentario del empresario surgió en respuesta a declaraciones del economista Pedro Buonomo, por entonces presidente de la Comisión Interministerial encargada de los estudios y negociaciones para la construcción de la mega obra que luego de sucesivas tentativas quedó en la nada.
Linares Moreno, cabeza del grupo inversor que maneja capitales internacionales dijo en esa entrevista que el grupo había presentado el Proyecto Aurora que implicaba la construcción de un puerto de aguas profundas en Rocha y otros emprendimientos que dotaran la infraestructura necesaria, sin la cual dijo “está condenado al fracaso”
En el marco de una comunicación exclusiva desde España,Linares Moreno aseguró que hay acuerdos firmados que el gobierno uruguayo no cumplió.
“Este puerto jamás se construirá en Uruguay, el camino que emprendió la comisión es equivocado,la pregunta es si lo hizo por intereses económicos particulares o por negligencia”.
Afirmó que el cambio de la ubicación de La Angostura a El Palenque fue un grave error y que “las disparatadas y contradictorias declaraciones de funcionarios uruguayos de primer nivel frustraron la gran oportunidad que se tuvo. Esas declaraciones desconcertaron a nuestros bancos internacionales que estaban dispuestos a financiar, ya no solo el puerto, también todo el Proyecto Aurora”, dijo en aquella oportunidad.
El empresario remitió una carta a este periodista en la que recuerda el proceso de presentación del proyecto y reflexionó que, visto el cronograma presentado, en esta fecha el puerto de aguas profundas sería una realidad en Rocha. Reiteró sus críticas a la forma en que el gobierno uruguayo manejó el tema. Dijo en esta carta que el grupo empresarial que encabeza invirtió “más de dos millones de euros” en estudios diversos que nunca recuperó y que toda la situación perjudicó al grupo económico.
Dijo además que Uruguay perdió la oportunidad de ser hoy un polo de primer nivel en la región y que, no solo no se construyó el puerto de aguas profundas sino que que además se perdió la oportunidad de tener los beneficios que implicaban para el país toda el desarrollo del proyecto Aurora.
Transcribo textualmente el documento remitido a este periodista por parte del señor Francisco Linares Moreno.
Galicia, 18 de marzo de 2018
Estimado Juanjo:
Estamos en el mes de Marzo del año 2018, hace pues más de siete años que se presentó el Proyecto Aurora ante las autoridades designadas por el Gobierno de la República. Aquel Master Plan del Proyecto Aurora que se presentó tenía incorporado un planing, donde se indicaban los hitos tanto de la inversión, sus fechas y sus contenidos, estudios del proyecto de
ejecución como las necesidades de mano de obra, compañías que se implicarían ,etc, como la marcha de las obras de la construcción del Puerto de Aguas Profundas y los anexos que completaban las necesidades de logística completa que darían vida justificada al funcionamiento de tan prometedor y necesario proyecto para la región.
Pues bien, leyendo lo que pudo ser y no fue, es decir la Memoria técnica y económica del Proyecto Aurora, veo que en este año 2018 el Puerto de Aguas Profundas ya estaría terminado, y esto me produce una gran tristeza pues jamás se estuvo tan cerca de conseguir realizar esta importante obra, que tanto bien daría a la sociedad de Uruguay, tanto en puestos de trabajo
como en dinamizar de la economía de la República.
Las dudas que naturalmente siempre hay ante una inversión tan grande como es y era esta, se podrían haber aclarado en reuniones que la comisión delegada del Gobierno de la República nunca tuvo intención de convocar con nuestros equipos técnicos y económicos. Por parte del Gobierno se optó por anunciar en prensa que había una serie de naciones que estaban
dispuestas a financiar la construcción del puerto de aguas profundas, después se iría demostrando con hechos que no había ninguna nación que de manera seria hubiese ofrecido semejante financiación para dicha obra.
Nuestra iniciativa que siempre fue privada, no necesitaba la utilización de fondos por parte del Estado de Uruguay, por lo tanto el cambio del modelo de financiación de este proyecto basado en la antigua Ley de Aguas, por la ley o nuevo reglamento, PPP, fue un error y su posterior “anunciados o llamados” por la nombrada comisión de coordinación puesta por el Gobierno para el Puerto de Aguas Profundas, a las empresas interesadas en esta construcción, fue una pérdida de tiempo.
Ahora más que nunca y dada la necesidad de una política logística más eficaz por el crecimiento de la población mundial, unida a la competitividad en los mercados internacionales, la región necesita tener un gran puerto con capacidad suficiente para acoger grandes buques que
necesitan un calado superior a los 23 metros de profundidad. Por ello para Uruguay era una magnífica oportunidad convertirse en una gran plataforma logística que de manera directa colocaría al país en una dinámica de progreso y modernización.
Hoy es un día triste pues lo perdido fue mucho y lo ganado es nada. Nuestro equipo con esta iniciativa invirtió sin ayuda de ninguna institución de la República ni de ningún otro Estado o institución internacional, apostó y se gastó más de dos millones de € en estudios, inspecciones marinas, informes de mercados, estudios financieros, estudios de amortizaciones y viabilidad económica, etc.
Las compañías y particulares que se implicaron en el PROYECTO AURORA perdieron su oportunidad inversora, su posibilidad de dar trabajo a sus empresas, que sin duda crearían puestos de trabajo en Uruguay de manera directa e indirecta, congelaron sus planes de
expansión temporalmente para estar en disposición de acometer en tiempo y en terminación dentro de los plazos que se habían proyectado. Todos perdimos, pero lo más triste es la gran oportunidad que se perdió para Uruguay. Yo manifesté cuando había una euforia triunfalista por
parte de la comisión encargada por el gobierno para el seguimiento de la construcción del puerto de aguas profundas, y ojalá me hubiese equivocado que, “EL PUERTO JAMÁS SE CONSTRUIRÁ EN URUGUAY”. Esto lo dije porque veía por la actuación de unos y de otros, el mal camino que se estaba tomando.
Mis saludos cordiales:
Francisco Linares Moreno.
viernes, 16 de marzo de 2018
8M: ¿por qué soy un varón feminista? Por Rodrigo Tisnés
Emily Pankhurst
Simone de Beauvoir
Sufragista
El
14 de julio de 1789 el pueblo francés toma La Bastilla y pone fin a
la vieja monarquía absoluta. El mes siguiente es aprobada la
Declaración de Derechos del Hombre y el Ciudadano bajo la consigna
“Libertad, Igualdad y Fraternidad”. Pese a su pomposa declaración
de universalidad, dicha declaración dejaba fuera de la categoría de
ciudadano a la mitad (más o menos) de la población francesa: las
mujeres no eran ciudadanas.
En
1791, Olympia de Gouges, la matriarca del Feminismo, lanzaba como
respuesta la Declaración de Derechos de la Mujer y la Ciudadana.
Terminó guillotinada en noviembre de 1793. En 1848 y al otro lado
del Atlántico, una convención de mujeres estadounidenses culminó
su encuentro con una proclamaba en el que reclamaban el derecho al
voto. De las 68 firmantes de la proclama, solo una, Charlotte
Woodward, pudo ejercer el derecho al voto… 71 años después, luego
de que aprobara una Enmienda Constitucional para reconocer el derecho
de las mujeres a votar y ser votadas. En el interín, muchas
feministas, a ambos lados del Océano, fueron encarceladas y debieron
exiliarse de sus países por manifestarse y reclamar algo tan
sencillo como el derecho al voto.
En
América Latina, Uruguay fue el primer país en reconocer dicho
derecho, con la reforma constitucional de 1917. Lo siguieron Brasil
en 1932, Chile en 1934, y Argentina en el 47’.
En
1949, la filósofa francesa Simone de Beauvoir publica su libro “El
segundo sexo”, y con la simple
genialidad de la frase “no se nace
mujer, se llega a serlo”, desata
la segunda ola de feminismo. Se trata de un pormenorizado estudio de
lo que significa ser mujer, en el que abarca disciplinas como la
Historia, Antropología, Sociología, Biología y Psicología. Su
conclusión, resumida en la frase citada, es que más allá del hecho
biológico del sexo, la idea que se tiene de lo que debe ser –o
como debe ser- una mujer: coqueta, delicada, fina, bella, tierna,
abnegada; responde a una construcción cultural, socialmente armada,
en el que la mujer siempre ha estado en función de un “Otro”:
marido, hijo(s), padre, familia.
Por
tanto, ella propone deconstruir esa identidad, o identidades
asignadas, y que cada mujer construya su propia identidad, desde
criterios propios. Inmediatamente, la Iglesia Católica lo incluyó
entre su índice libros prohibidos, siendo uno de los últimos en
gozar de tal distinción.
Es
a partir de su trabajo que se comienza el trabajo sobre un nuevo
concepto analítico: el Género, distinto al del sexo. Mientras éste
último es un hecho biológico, el género es una construcción
socio-histórica, que en base a determinadas características
–incluidas las biológicas- asigna roles a hembras y varones de la
especie humana.
De
esta manera, el feminismo, que se suponía agotado una vez las
mujeres occidentales lograron el derecho al voto y a ser votadas,
cobra nueva fuerza, al echar luz sobre otras situaciones de
desigualdad que no tienen nada de “naturales”, sino que, por el
contrario, son producto de diferencias culturales naturalizadas hacia
adentro de cada sociedad.
Sin
lugar a dudas se ha avanzado mucho desde entonces. Hoy, en Occidente,
no se cuestiona el derecho al voto femenino, ni a que trabajen, ni
que estudien, ni están supeditadas toda su vida a la autoridad de
algún hombre (padre, marido, hermano, sacerdote), y todo está
consagrado por vía legal. Esto hace pensar que la igualdad de
derechos existe porque así lo establecen la Constitución y las
leyes. De hecho, hasta hace unos años, yo lo pensaba así.
Sin
embargo, la ley, no tiene “efectos mágicos”. Por sí sola no
cambia sociedades, ni prácticas culturales que están sostenidas
sobre siglos y siglos de repeticiones y por la fuerza de la costumbre
que las naturaliza.
Ejemplos
varios:
-
Votar no significa ser votada. A nivel mundial, menos del 25% de las bancas legislativas son ejercidas por mujeres, y menos del 20% de titulares de ministerios lo son.
-
En el mundo, la pobreza tiene rostro de niño y de mujer. La mayoría de hogares pobres tiene al frente a una mujer jefa de hogar.
-
Un estudio realizado en 83 países demuestra que en la actividad privada, a igual tarea y cargo, las mujeres perciben entre un 10 y un 30% menos del salario que sus compañeros.
-
Muchas más mujeres que varones son universitarias hoy en día...pero están subrepresentadas en los cargos de mayor prestigio académico. Lo mismo pasa en cámaras empresariales y sindicatos.
-
Ni que hablar de las cifras de violencia doméstica en el mundo. O las cifras de trata y tráfico de personas.
Por
todo ello, y como varón feminista que me considero, me rechina
cuando se cuestiona al Feminismo o se ponen determinados “peros”
acerca de los reclamos del feminismo contemporáneo.
Es
cierto: hay
mujeres que son violentas y ejercen violencia.
También hay mujeres que llegan a cargos de ministras, de
presidentas: de un país, de un Parlamento, de un sindicato, de una
empresa. Y también es cierto que dentro entro del feminismo actual
hay
posiciones exacerbadas y radicalizadas...
y personas taradas, como en todo grupo humano.
Hoy
no es fácil reconstruirlo, pero seguramente, también entre las
sufragistas de comienzos del Siglo XX había posiciones exacerbadas y
radicales. Y eran
acusadas de ser agitadoras, provocadoras,
de “rompe hogares”, de ir contra de las tradiciones. Es que como
escribió García Márquez: la historia es circular.
Pero
cuando
los datos globales en un sentido son tan contundentes,
demuestran que más allá de los casos individuales de éxito (o
de terror como en el ejercicio de la violencia)...
hay cuestiones sistémicas y estructurales de fondo, que arrojan los
resultados mencionados.
Por
ello, me parece que cuestionar al feminismo, genéricamente y al
boleo, porque hayan planteos exacerbados y tarados, es como acusar de
terroristas a Mandela y al Congreso Nacional Africano porque alguna
vez cometieron hechos de violencia para resistir el apartheid en
Sudáfrica.
Y
es, sobre todo, desconocer las razones históricas por las que surge
el feminismo, y las desigualdades persistentes, estructurales, que
pese a los mucho a avances registrados, aún hoy existen.
El recuerdo para “un muchacho pintoresco”… COLOCARON EN DIFUSORA ROCHENSE UNA PLACA EN HOMENAJE A PABLO NUÑEZ Por Rodolfo Benencio
En la tarde de ayer,
familiares y amigos del recordado periodista Pablo Fabián Nuñez
Silva colocaron una placa en su memoria. La iniciativa fue de los
compañeros de Difusora Rochense, lugar donde Pablo trabajo
muchísimos años, dejando una huella imborrable, y donde ahora la
Mesa de Operadores lleva su nombre.
Su vocación
periodística se despertó muy temprano; a los 14 años ya rondaba
por los pasillos de la antigua sede de Difusora Rochense, donde
aprendió los secretos del oficio con los grandes maestros del dial
de aquellos años. Como informativista se dio el gusto de trabajar no
solo con su voz, sino también con su pluma en el diario El Este, y
con su imagen en Canal 9. Su atípica personalidad fue recordada con
cariño, siendo definido como “un muchacho pintoresco” por Hugo
Schiavo, uno de sus tantos compañeros de aventuras. También
afloraron los recuerdos de Roberto Nelson Gutiérrez, con quien
durante muchos años conformó “el dúo dinámico” de Difusora
Rochense, casi como un “matrimonio” donde había risas, pero
también discusiones de aquellas, que terminaban siempre, sin
importar el resultado final, con su sonora carcajada. Una de las
grandes cualidades de Pablo era la facilidad que tenía para “hacerte
calentar”, o para hacerse el enojado, y era difícil discernir si
estaba bromeando o iba en serio. También hubo espacio para que lo
recordaran otras personas con las que vivió muchísimos momentos,
como Pablo Fernández, que recordó la gran ayuda de su tocayo cuando
iniciaba su carrera radial. Todos coincidieron en lo que Pablo
significaba para la sociedad, un hombre que se había ganado la
confianza de los rochenses, que lo llamaban constantemente para
informarle de hechos, noticias e inquietudes que nunca caían en saco
roto.
Fue uno de los pocos
que se animó a hacer periodismo de investigación en Rocha, y eso le
costó desde amenazas, hasta daños en su vehículo. Nada lo
amedrantaba. Su buen humor y su solidaridad fueron dos de los
aspectos mas destacados, y también hubo espacio para la picardía,
para contar aquellas anécdotas que no siempre se pueden contar.
Fueron muchos momentos emotivos, que seguramente quedarán para
siempre en las retinas de su familia, de su hermano Schubert, de sus
queridos hijos, y de esa compañera incansable que fue Adriana. Una
ceremonia que dejó en claro una verdad incontrastable: Pablo sigue
presente en lo que nos dejó a cada uno de nosotros, y cuando un ser
humano es tan intenso en su entrega a los demás, nunca muere, porque
vive en todas las personas que fueron tocadas por su magia…
domingo, 11 de marzo de 2018
ECONOMISTA FEDERICO PÉREZ DE LA DIRECCIÓN DE PRODUCCIÓN Y DESARROLLO DE LA INTENDENCIA DE ROCHA. “EL APOYO A LOS EMPRENDEDORES DEBE SER MÁS QUE ECONÓMICO”
Escribe Juan José
Pereyra Twitter@juano500
AUDIO AL FINAL DE LA
NOTA
(SE PUEDE
DESCARGAR).
Empezó a trabajar
en Rocha en 2011, hoy vive con su familia en La Paloma. Es quien está
al frente del Área de a Pymes en la Dirección de Producción y
Desarrollo de la Intendencia de Rocha.
“Se trata de
acercar servicios que hagan más fácil la vida de los empresarios
chicos y medianos. Los estudios indican que la mayoría de los
emprendimientos que fracasan lo hacen antes del año y medio de
comenzar. Desde Producción y Desarrollo y con estos programas se
brindan servicios a quienes comienzan para que puedan superar ese
primer tiempo que es el más difícil”, dijo el economista al
programa Hay otra historia de Radio Fortaleza.
“El acompañar al
emprendedor con asesoramiento y estudios técnicos es de gran
utilidad para que ese pequeño comercio o actividad productiva sea
exitosa”, agregó.
“Es necesario
saber mediante el estudio del caso si el nuevo emprendimiento está
basado en una situación de necesidad o está asociado a una
oportunidad de desarrollo.La mayoría de las veces están
relacionados a una necesidad como una persona que pierde su empleo y
comienza una actividad comercial como estrategia de supervivencia. Es
un desafío poder atender esas dos situaciones de la manera más
adecuada”, dijo Pérez .
Explicó programas
como Semilla Ande de la Agencia Nacional de Desarrollo cuyo período
de inscripción está abierto que otorga un préstamo no reembolsable
de 20 mil dólares para que el emprendedor pueda llevar adelante su
idea.
También se refirió
a Proyecta y otros programas pensados para apoyar iniciativas de
emprendedores.
Les invito a
escuchar la charla entrevista completa con el economista Federico
Pérez.
En la zafra del camarón | Escribe: Francisco Abella. La diaria
Olga Lobato,
pescadora en la Laguna Rocha. Foto: Ricardo Antúnez
10 de marzo de 2018
Próximo al
balneario La Paloma, en el margen sur de la Laguna de Rocha, una
veintena de familias trabaja durante estos días en la zafra de
camarones. Los pescadores aseguran que allí recogen los ejemplares
más grandes de la zona, aunque el dinero que reciben a cambio no
alcanza para amortiguar la inversión que realizan. Herederos de una
sacrificada tradición laboral, los habitantes de ese asentamiento
reclaman mayor regulación de la actividad pesquera y la conexión de
sus viviendas al tendido de energía eléctrica.
A diez kilómetros
de La Paloma, en una fecha difícil de precisar por los actuales
pobladores, se conformó una comunidad de pescadores sobre la margen
sur de la Laguna de Rocha. Entre el océano Atlántico y ese enorme
espejo de agua, al menos tres generaciones desarrollaron sus vidas,
acompañados de chalanas y redes, en casas frágiles que aún
continúan en penumbras.
Es marzo. La barra
de arena que durante buena parte del año separa a la laguna del mar
abrió paso hace varias semanas. Los camarones y langostinos bajan
desde el norte, por el océano, para buscar albergue y comida en los
fondos barrosos de las lagunas de Rocha, Castillos y Valizas.
Durante esta época
del año los pescadores tienden sus trampas en las aguas sosegadas
que contrastan con el potente oleaje oceánico que rompe a pocos
metros de allí. Cada día, a media tarde, los botes enfilan hasta
las estacas que sostienen a esos embudos de redes para colocar las
linternas. Se pesca a la encandilada: las luces provocan que los
bichos naden sin retorno hacia el interior de esas trampas. A la
mañana, temprano, los pescadores recolectarán los camarones
atrapados en el interior de las mallas. Más tarde, hasta la zona
llegarán los intermediarios y les ofertarán entre 60 y 100 pesos
por kilo, que son los precios que se han manejado en esta temporada.
Unos pocos se arriesgan y prefieren venderlos directamente a los
clientes que se acercan hasta ese lugar por un precio mayor: 250
pesos. La falta de luz eléctrica les impide tener freezer o
heladeras; con el frío asegurado los pescadores podrían moverse con
mayor autonomía a la hora de efectuar la comercialización.
La comunidad de
pescadores de la laguna de Rocha está conformada por una treintena
de viviendas muy próximas unas de otras. La casa de Pepe Lobato está
un poco más alejada, casi al final del camino. Este hombre tiene 64
años y pesca desde que tiene uso de razón. Dice que aprendió a
caminar adentro de la laguna. Hace muchos años ya, su padre llegó
solo desde Maldonado hasta esa zona, donde conoció a una mujer
oriunda de Valizas. Tuvieron 12 hijos. Los hermanos Lobato crecieron
junto a los Perrino, los Ballesteros, los Bonilla y también con los
Matos, que fueron los primeros en construir sus ranchos, recuerda
Pepe. “Aquellos viejos hacían bacalao: se salaba el pescado y se
vendía así en Montevideo y en Rocha... Se le dice bacalao, pero es
pescado salado”, explica. En el extremo norte de la laguna, con
entrada por la ruta 9, “había otra población de pescadores en el
puerto de Los Botes, y esa gente se trasladaba hasta acá, venía a
remo y a vela en las chalanas, traían una carpa y venían las
familias completas. Traían cargas de sal y salaban el pescado, y
cuando completaban el bote volvían para revenderlo”. Los hombres
también pescaban en el mar, con aparejos, donde capturaban
“tiburones, también para salar”.
Eterno
aprendizaje | “Hay algo importante que no les conté todavía”,
advierte Pepe Lobato mientras hace equilibrio en la punta del bote y
revisa las trampas puestas en la laguna. “Yo aprendí a leer a los
cincuenta y pico de años. Me enseñó la esposa de un amigo. Primero
me mostró las vocales y las consonantes, y después me mandaba
mensajes por el celular que yo debía responder. Y aprendí rápido.
Escribía con algunas faltas, pero al poco tiempo la mujer me dijo
que ya había aprendido”.
La pesca ha sido el
sustento de esas familias, casi todas con muchos integrantes. Pepe
nunca fue a la escuela: “Tuve la otra educación, la de mis viejos,
que fue buena, porque todos los hermanos apuntamos para el trabajo y
tenemos nuestras cosas”. Algunos de sus hermanos decidieron cambiar
de ambiente y “otros quedamos acá y buscamos que las cosas sean
mejores, pero siempre en nuestro lugar”.
Pepe recuerda que
durante una época llegaron a vivir 50 familias junto a la laguna y
que, cuando la situación “se complicó, solamente quedaron dos o
tres pescadores”. “Ahora hay una población estable de 16
familias”.
Pesca artesanal
genera “muchísimo trabajo”
De acuerdo a
estimaciones realizadas “poco tiempo atrás” la pesca artesanal
ocupa a cerca de 500 personas en el balneario La Paloma, casi 10% de
la población de ese municipio, indicó el alcalde José Luis
Olivera. “Es un sector que genera muchísimo trabajo que no se ve:
son las personas que arman los palangres, quienes hacen y reparan los
trasmallos o quienes hacen el fileteado, que incorpora valor agregado
a la captura en la comercialización”. En la laguna de Rocha la
pesca “tiene una importancia fundamental en la economía local,
sobre todo en la cosecha del camarón”. “Estos pescadores han
aplicado otras estrategias con la captura de otras especies, pero,
según han dicho los especialistas, no es suficiente la biomasa
existente para sostener a todas las familias. Ahora hay otros
emprendimientos vinculados al turismo que están buscando darle otro
sustento, y son estrategias de desarrollo económico local
alternativas a la pesca”, valoró.
La vida en esa
angosta franja ubicada entre el mar y la laguna siempre fue difícil.
Lobato asegura que actualmente “tenemos más comodidades, pero
antes era más linda, creo, quizás porque yo era más chico”.
Desde hace varios años los pescadores no utilizan remos ni velas
para la navegación. Tienen botes con motores fuera de borda y
también cuentan con alguna camioneta o automóvil –bastante
trajinados todos los que están a la vista– para trasladarse hacia
otros lugares. “Se ha mejorado bastante en el sistema de vida, en
la manera de trabajar también. Hoy hay motores, equipos de lluvia,
botas, un montón de comodidades que antes no había, porque
entrábamos descalzos al agua”.
También
incorporaron pequeños paneles solares que les permiten cargar las
baterías de linternas, teléfonos celulares, y las computadoras y
tablets que utilizan los escolares y liceales que viven en el lugar y
se trasladan diariamente hacia La Paloma a estudiar en vehículos que
proporciona la comuna rochense.
El camarón del
Pepe | Pepe Lobato es uno de los pocos pescadores de la laguna de
Rocha que intenta vender directamente al consumidor. Los precios que
fija están por debajo de aquellos que se encuentran en las ferias o
en supermercados. “Los camarones los vendo a 250 pesos el kilo. Son
buenos, son langostinos; entran 31 en cada kilo. En Valizas son mucho
más chiquitos”, asegura. El kilo de pulpa de lenguado también lo
vende a 250 pesos. Los filets de corvina, lisa y pejerrey cuestan 160
el kilo. En tanto, el kilo de corvina “para hacer a las brasas”
lo comercializa a 120 pesos. Lobato prefiere “no hacer cuentas”
sobre el dinero que invierte en cada zafra, “porque si las hago
debería vender el kilo de camarón al doble” de lo actual.
Elsa, también
oriunda de esa laguna, es la compañera de Pepe. La pareja tuvo seis
hijos: cuatro varones, también pescadores, y dos mujeres cuyos
maridos trabajan en ese mismo sector. “La pesca siempre fue nuestra
forma de vida”, comenta. El desarrollo del oficio le ha permitido
aprender “mucho del lugar y apreciar la libertad”, que “es
total, para trabajar, para expresarse. Acá de repente dependemos de
un comprador de pescado, pero no de un patrón. Yo nunca tuve un
patrón, siempre trabajé con mi viejo, con mis hermanos, toda la
vida. También tengo la libertad de extender la vista y mirar
alrededor; se ve muy lejos y puede apreciarse la naturaleza”,
añade.
Actividad
desregulada
La zafra de camarón
ha “decaído muchísimo durante los últimos años”. La ausencia
de un organismo regulador –como fue Industrias Loberas y Pesqueras
del Estado (ILPE) durante los años 70 y 90– permite que los
intermediarios sean los encargados de fijar los precios. “ILPE
manejaba y era el concesionario de la laguna. Daba los permisos de
pesca y compraba toda la producción. En ese momento no había
especulación, estaban los precios regulados. Cuando cayó ILPE –con
la aplicación de la Ley de Empresas Públicas aprobada durante el
gobierno de Luis Alberto Lacalle (1990-1995)– las zafras de camarón
dejaron de ser zafras, para nosotros al menos, porque prácticamente
no es rentable pescarlo”.
Actualmente la
Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara) controla la
actividad pesquera, aunque no fiscaliza los precios de las capturas,
según Lobato. “Este año se deben haber sacado 30 toneladas de
camarones, pero al haber tantas personas pescando, se reparte. Es
demasiada la gente que viene a pescar desde otros lugares. Del pueblo
ya queda poca cosa. Llegan personas que durante el año tienen otros
oficios; hay personas que tienen permisos y los arriendan. El
pescador puede entrar con 10 trampas para el camarón, pero algunos
usan 20, 50 o 70. Es un descontrol”, subraya.
Lobato también
lamenta la cantidad de estacas que no fueron retiradas una vez
finalizadas las cosechas y han quedado clavadas en la laguna. “Eso
le hace mucho mal a la laguna, y nos hace mal a nosotros por el
sentimiento que provoca, porque hubo mucha gente que cuidó a la
laguna y hoy tenemos que admitir que gente venga de afuera a
destrozar. Hay reglamentos, hay leyes, pero no se cumplen porque no
hay autoridades para hacerlos cumplir”, establece.
A principios de este
siglo se formó una asociación de pescadores de las lagunas de los
departamentos de Rocha y Maldonado que firmó acuerdos con organismos
nacionales e internacionales para mejorar las condiciones de los
trabajadores. Pepe formó parte de esa agremiación. “Se pidió
ayuda para instalar la energía eléctrica, pero se trajeron paneles
solares, generadores a combustibles, y no son cosas que den
resultado. Acá no quedó nada. Nunca quedó plata para mejorar la
vida de los trabajadores. La plata se gastó en los sueldos de los
técnicos que trabajaban en esos proyectos”.
Lugar protegido
En 2010 la laguna de
Rocha “ingresó al Sistema de Áreas Protegidas. Eso implica estar
en ese circuito y que se deban tomar medidas de gestión y control
ambiental para la promoción del lugar y cumplir con una serie de
protocolos para promocionarla. El Municipio de La Paloma tiene
representación permanente en esa comisión y estamos tratando de
participar activamente en la gestión. Queremos llevar adelante una
larga reivindicación de los vecinos, que es la regulación del
asentamiento con las herramientas más pertinentes, como puede ser la
compra de esos solares donde habita esa veintena de familias”,
comentó el alcalde José Luis Olivera. El área que circunda los 72
kilómetros cuadrados que comprende al espejo de agua es privada; las
calles del fraccionamiento, las tierras ubicadas sobre la ribera,
donde viven esas familias, y la propia laguna, son dominios públicos.
El modelo de pesca
artesanal también asegura la conservación de las diversas especies
marinas, asevera. “Acá, entre toda la población sacaremos 30.000
kilos de corvina en un año, que es la cantidad que un barco mata en
un rato. Y acá somos 16 familias viviendo de esa cantidad de
pescado”.
Trabajo solitario
En la laguna de
Rocha la pesca se lleva a cabo “muy en solitario”. “Ahora no
hay mucha comunicación en el trabajo, aunque la hubo. La relación
entre los vecinos es buena, sin problemas de ninguna clase, pero
cuando se entra a la laguna cada uno es cada uno”.
Olga Lobato (57),
hermana de Pepe, y el Colorado Rodríguez (55), comparten sus vidas
desde hace años, pero ingresan con botes diferentes a la laguna. “Yo
soy nacida y criada acá. Estuve fuera muy poquito tiempo, pero
regresé porque para mí este lugar es todo, no hay ningún lugar
como este”, dice Olga. “Esto no es un pueblo, es un lugar de
trabajo. Y el trabajo que yo hago, como dependo de mí, lo hago con
gusto”. Al igual que acontece con su hermano y con su marido, Olga
no recuerda su primer día de pesca. “Con mis hermanos ayudábamos
a mi padre con las redes de cincha”, que hoy están prohibidas.
Hermano
orgulloso | A Pepe Lobato le divierte relatar las vivencias de su
hermana Olga. Cuenta que hace unos años la mujer domesticó a un
ternero y cabalgaba sobre él por la costa de la laguna de Rocha.
Olga siente fascinación por los caballos, y con ellos ha trabajado
como tropera en campos vecinos cuando la pesca ha mermado. Ella
también ha sido cazadora de chanchos jabalíes, asegura su hermano.
Olga no olvida la
escasez de recursos que marcó su infancia. “Había mucha necesidad
de cosas. Nosotros comíamos la fruta que salía en la playa:
naranjas, manzanas que caían desde los barcos que venían al puerto
de La Paloma. Una vez tiraron cajones completitos y sellados de
naranjas. Fue impresionante la cantidad de naranjas que salieron”.
Olga conoció La Paloma a los diez años, “cuando empecé a andar
sola a caballo”.
Madre de cuatro
hijos, “de grande” decidió tener bote propio. “Yo tengo
compañero, pero aparecen las diferencias: que uno quiere pescar para
un lado y otro para el otro, entonces empezamos a separar los
materiales. Él arma sus materiales y los va ubicando como él
quiere, yo a la manera mía. Hacemos un conjunto, pero variamos en el
tema del lugar. Él pesca con su chalana y sale a la hora que él
quiere, yo pesco a la hora que yo quiero, y así nos manejamos”.
Al caer la tarde,
Olga y el Colo preparan las linternas que colocarán en sus
respectivas trampas. El hombre se da cuenta de que le faltan un par
de luces y se las pide prestadas a su compañera. Ella escucha,
sonríe y las cede sin hacer problemas. “Miren: atrás de las luces
les puse una L, de Lobato; él les puso Colo”, dice a los
visitantes. El hombre coloca todas las linternas en un balde y camina
rumbo a su bote. Olga, divertida, observa partir a su compañero.
La mujer retoma la
conversación sin dejar de mirar hacia la laguna. “Yo siempre estoy
pensando en la pesca. Mis hijos son pescadores. Uno está en Valizas
y es comprador de pescado, aparte. Es guapísimo, le encanta la
pesca. Desde que tiene 12 años se ha dedicado solo a vender pescado
y a pescar. De chico llevaba pescado a lo López, a Montevideo, y
ahora anda solo”, relata, orgullosa.
Cuando comienza la
zafra del camarón los pescadores se lanzan “a ganarse los espacios
en la laguna”. “El primero que se avispe, que le dé la
inteligencia, tiene el mejor espacio. Esto es como el tránsito,
porque hay pequeñas barritas de arena en la laguna, [entonces] hay
calles principales y otras que están medio jodidas, porque el
camarón va moviéndose”.
El negocio del
camarón
Si bien es un manjar
para muchos que gustan de los productos del mar, el camarón no tiene
mucho peso en el panorama de la pesca uruguaya. En el último informe
público de la Dinara, el Boletín Estadístico Pesquero 2015, el
camarón no figura en ninguna de las estadísticas de captura en
nuestro país, salvo que esté incluido en la incómoda categoría
“otros”. El pez con menor captura artesanal en la lista es el
gatuzo, del que en 2015 se capturaron 176 toneladas. En el campo de
las exportaciones el camarón se encuentra dentro del grupo de los
crustáceos, que exportaron 458 toneladas durante 2015. No se
determina cuántas de esas toneladas corresponden al camarón y
cuántas a cangrejos, pero sí se consigna que ese año las
exportaciones de toda la categoría cayeron 33% en toneladas y 14% en
precio. En la lista específica de especies el camarón no tiene
renglón propio, pero sí lo tiene el cangrejo rojo, que exportó 458
toneladas. Por tanto, de estar bien hechos los números, podría
concluirse que no hubo exportaciones de camarón ese año (ya que se
exportaron 458 toneladas de crustáceos y todas fueron de cangrejo
rojo). Sin embargo el camarón sí tiene un renglón propio en las
importaciones. Se importaron en 2015 220 toneladas de camarón a un
precio promedio de 7.946 dólares la tonelada. Dentro de las especies
importadas el camarón representó sólo 5%, superando al mejillón
(2%) y al calamar (3%) pero bastante lejos del salmón (18%) y del
atún (27%).
Olga termina de
ordenar sus materiales, detiene el relato y emprende el camino hacia
el agua. Levanta el ancla y cincha del cabo del bote mientras camina
unos cien metros, hasta que la profundidad de la laguna le permite
bajar el motor y encenderlo. Sube a la chalana y navega hasta sus
trampas. Apaga el motor, sujeta el bote a una de las estacas y
desciende al fondo barroso. “Es llanito”, dice con el agua en la
cintura. Para Olga su trabajo no demanda “mucha fuerza física”,
aunque “ahora, con los años, se complica un poco”. “Hay que
enterrar las varas de las trampas para que no se arranquen con
facilidad. Pero el tema más complicado no es clavar la vara sino
arrancarla, porque queda apretada contra el fondo de la laguna. Yo
las arranco con el motor girando alrededor de ellas, pero da trabajo,
eso es lo peor. Yo pienso que cualquier persona lo puede hacer...”,
agrega. Olga cuenta que sus vecinas se dedican al fileteo y a la
limpieza del pescado, y otras se han especializado en la gastronomía
y atienden un pequeño restaurante a la orilla de la laguna.
Dentro de un mes
Olga cambiará: dejará las trampas y comenzará a utilizar las
redes, también dentro del espejo de agua. “Ahora estamos con el
camarón, pero no tengo problema con ningún tipo de pescado”. La
mujer también prueba su suerte en el mar. Allí, con cañas y
reeles, ha atrapado ejemplares impresionantes. “Saqué un lenguado
de 13 kilos, no me olvido más de ese pique”, y “chuchos grandes,
como de 30 kilos, y una corvina negra de 15 kilos”, enumera.
Los hermanos Lobato
no podrán elegir una fecha precisa para abandonar las mojaduras. “Yo
nunca me afilié a la caja de jubilaciones. Trabajé muchos años
para ILPE y vendí pescado a muchas personas. Si quisiera jubilarme
tendría que juntar testigos, pero debería ir al cementerio a
buscarlos. El día que esté muy jodido quizás me den una pensión.
Yo no sé cuándo voy a salir del agua y tampoco me acuerdo del
primer día que entré a la laguna”, remata Pepe.
Camarón regulado
La captura del
camarón está regulada por la Dinara, organismo que se encuentra en
la órbita del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca. La
normativa vigente data de marzo del año pasado y establece, entre
otras cosas, los siguientes puntos: • Regula la captura del camarón
de la especie Penaeus paulensis, aunque el nombre correcto de la
especie que se comercializa, el camarón rosado, es Farfantepenaeus
paulensis. Sin embargo, como bien demuestra un estudio realizado en
la Laguna de Rocha sobre la zafra de 2014, en las trampas utilizadas
aparecen otras especies, como el camarón siete bigotes (Artemesia
longinaris), o camarones de especies del género Palaemonetes
(Palaemonetes sp), uno de los cuales, según consigna el trabajo, es
“posiblemente tóxico”, además de peces, moluscos y otros
crustáceos. • Fija en 10 gramos el peso mínimo individual de cada
camarón para captura, transporte y comercialización. • Permite
sólo 10 trampas para “pescadores de tierra o pescadores
artesanales que tengan como área de pesca el cuerpo de las lagunas
costeras salobres”, por tanto, es la normativa que aplica para la
Laguna de Rocha. • Establece que el tamaño de las mallas de los
artes de pesca, exigiendo que el mínimo entre nudos contiguos sea de
10 milímetros, o de 20 milímetros entre nudos opuestos con la malla
sin estirar. • Determina que para la captura de camarón el
permisario podrá usar sólo una red de arrastre de playa para
camarón, quedando prohibido el arrastre con ayuda de embarcaciones.
• Prohíbe pescar camarón en las bocas de las lagunas de Rocha,
así como en un corredor de 100 metros de ancho y 7 kilómetros de
largo, comenzando en la boca de la Barra con orientación Noreste. •
Indica que las otras especies acuáticas de peces y crustáceos
juveniles retenidas incidentalmente deberán ser liberadas vivas, así
como también las hembras con huevos de cangrejero azul y sirí.
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