Escritor y periodista Julio Dornel
Historiador Uruguay Vega Castillos
Bajo
la Coordinación del Centro Cultural María Elida Marquizo y la
Dirección del Prof. Néstor de la Llana, se vienen cumpliendo en
distintos puntos del departamento, eventos históricos que pretenden
recuperar nombres y situaciones que nos hablan del último soplo de
gloria española que pasó
por el departamento. Para el historiador Uruguay Vega Castillos,
integrante del Consejo Editorial de la Revista Histórica Rochense
que dirige el Dr. Alejandro Umpiérrez,
le parece “justo y merecido que se haya elegido su nombre para
reconocer un punto cargado de historia como lo es el arroyo Chuy.
Pedro Antonio de Ceballos Cortes y Calderón, que así era su nombre
completo, significó
el último soplo de gloria española que pasó
por estas tierras, y fue por sobre todas las cosas un militar de
plena confianza del Rey, habiendo iniciado desde muy joven en el
ejército,
sirviendo en todas las compañías. De esta manera llegó a prestar
servicios con grandes figuras y generales que el mundo admiraba,
señalando que para ser militar de prestigio en Europa era necesario
haber realizado por lo menos una campaña con ellos. Al Río de la
Plata vino como Gobernador, encargándose de cortar de raíz una
inquina que se había generado a nivel político con los Jesuitas con
un profuso expediente, eliminando inmediatamente. Tano es así que
los historiadores señalan que cuando entró a Santa Teresa lo hizo
acompañado por varios sacerdotes. En este sentido fue una figura muy
especial, demostrando en su primera etapa de Gobernador una
preocupación muy grande por la defensa de las fronteras. Cuando se
realiza la expedición en 1776, el Ministro de Guerra y el propio
Rey, le reconocen méritos
suficientes como el más indicado para encargarse de la expedición,
por tratarse de un amplio conocedor de una zona muy difícil y
agreste donde los elementos naturales representan un enemigo más. No
se trataba solamente de caminar por el campo y acampar en cualquier
lugar, sino que había que elegir el lugar más adecuado para que el
ejército se estableciera. Ya durante el viaje había tenido grandes
discusiones con el almirante que venía a cargo de los barcos el
Conde de Casa Tilly, porque los marinos no tenían la disciplina que
él reclamaba debido a la importancia de la empresa. En primer
término llega al Río de la Plata y toma Colonia del Sacramento de
forma muy rápida, hundiendo varias embarcaciones que se encontraban
en el puerto Desde allí hace marchar una parte de la tropa
por tierra y otra por barco que desembarcó
finalmente en Maldonado, por tratarse de un territorio que conocía
perfectamente, organizando el ejército
en tres brigadas de infantería separadas para iniciar la marcha con
una prudencial distancia entre ellas. Fue partidario desde el
comienzo de hacer una expedición correctiva contra los portugueses,
señalándole a sus superiores en España que no podían permitir que
los enemigos continuaran medrando como lo venían haciendo en todas
las fronteras. Por lo expuesto podemos señalar-dijo el Prof. Vega
Castillos que “en la historia del período
colonial español, no hay otro militar como él que merezca este
reconocimiento. Pedro de Ceballos, mantuvo siempre una firme y
valiente posición; se respetan y se cumplen las disposiciones
vigentes o de lo contrario nos hacemos cargo”.