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sábado, 10 de mayo de 2014

Politólogo Daniel Chasquetti: "Exito de la baja a la edad de imputabilidad es muy escasa por no decir nula."


Autor: Doctor en Ciencia Política.
Profesor del Instituto de Ciencia Política de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República.



Un pronóstico sobre el plebiscito constitucional


Los plebiscitos constitucionales simultáneos a las elecciones nacionales encuentran grandes problemas para hacerse un lugar en la agenda pública. Esto resulta natural porque las consultas persiguen objetivos diferentes. Mientras la elección nacional selecciona gobernantes y representantes de los ciudadanos, el plebiscito constitucional se concentra sobre un único problema. O sea, la elección nacional puede debatir sobre una amplia variedad de materias pero el plebiscito solo puede abordar una sola. Bajo estas condiciones, no debería sorprender que los plebiscitos pasen desapercibidos para buena parte de la población.
No obstante, en ciertas ocasiones los plebiscitos se tornan importantes. El ejemplo de manual es la recordada reforma constitucional promovida por las asociaciones de jubilados que buscaba atar el reajuste de sus jubilaciones y pensiones con la evolución del índice medio de salarios. Como la enmienda afectaba a más de la quinta parte del  electorado, todos los candidatos -con la excepción de Jorge Batlle- terminaron apoyando la reofrma, la cual fue aprobada por una clara mayoría del 72,5% de los votos.
Vistas las cosas así, podríamos pensar que la capacidad de una propuesta de reforma de adquirir centralidad y ser aprobada está fuertemente vinculada con la magnitud de beneficiarios que presenta la enmienda. Sin embargo, algunas iniciativas que eran favorables a amplios sectores del electorado (por ejemplo la de la educación en 1994) también fracasaron. En su libro sobre la democracia directa*, mi colega David Altman muestra que la suerte de las enmiendas también dependen de factores políticos (posicionamiento que asume el gobierno), sociales (existencia o no de apoyo de un poderoso grupo de presión), económicos (evolución de ciertas variables económicas) o  institucionales (coincidencia o no con las elecciones nacionales). En otras palabras, la probabilidad de que un plebiscito constitucional adquiera centralidad y la reforma sea aprobada no solo depende de sus contenidos sino también de otras variables.
Analicemos ahora el caso del presente plebiscito sobre la baja de la edad de imputabilidad: el gobierno se opone; la consulta es simultánea a las elecciones nacionales; las condicionantes económicas son favorables al gobierno; no existe un poderoso grupo de presión detrás de la iniciativa. ¿Qué nos diría Altman al respecto? No lo sabemos pero tal vez podría pensar que no se ha conformado la combinación de factores apropiada como para favorecer un resultado positivo.
Ahora bien, pese a eso todas las encuestas muestran hasta ahora existe una mayoría de ciudadanos favorables a la reforma, por lo cual su chance de éxito está intacta. Pero la pregunta crucial es si esto permanecerá así en los próximos meses. La respuesta es que no y paso a explicarme.
En mi opinión los promotores del plebiscito lanzaron esta propuesta aprovechando el malestar que manifestaba la ciudadanía uruguaya respecto a las cuestiones de seguridad pública. Su objetivo no era resolver el problema de la seguridad pública mediante esta reforma, el verdadero objetivo era obtener ciertas ventajas frente a sus competidores.

Obsérvese que la jugada fue muy inteligente porque en una sola movida la iniciativa dividió al Partido Nacional (el Herrerismo de un lado y el Larrañaga del otro) y colocó a Bordaberry en el centro de la agenda pública. Si considero la batería de proyectos de ley sobre la materia que los promotores presentaron en el Parlamento, no puedo endilgarles la idea banal de que su propuesta para resolver los problemas de inseguridad se limite a bajar la edad de imputabilidad. Nada de eso. La movida fue una jugada política magistral que le permitió al Partido Colorado crecer no menos de cinco o seis puntos porcentuales tal cual hoy lo demuestran las encuestas.

Pero el tiempo pasa y la consulta ya está a la vista. La opinión pública comienza a desperezarse pese a los obstáculos que tienen todos los plebiscitos. Primero se formó una comisión integrada por grupos políticos y organizaciones sociales que lanzó una prolija campaña denominada "No a la baja", que aun careciendo de recursos se las arregló para mantener el tema encendido e imponer su mensaje. Los pájaros de origamis y los globos comienzan a ser familiares en el paisaje urbano. También la Universidad de la República, luego de impulsar decenas de debates con expertos y técnicos, terminó rechazando a la medida, no sin antes debatir orgánicamente en todos sus ámbitos. Finalmente, fue la Iglesia, y más precisamente el novel y renovador Arzobispo de Montevideo, Daniel Sturla, quien rechazó la idea de modificar la Constitución con esa intención, para sorpresa de buena parte de sus feligreses acostumbrados al conservadurismo de su antecesor.
En ese contexto, la suerte de la enmienda comenzó a tambalearse. En pocos meses, el apoyo a la baja de la edad de imputabilidad cayó diez puntos porcentuales y a esta altura muchos analistas se preguntan si en verdad todo no terminará en un fracaso. Yo elevaré la apuesta y diré que existen buenas razones para pensar que la probabilidad de éxito de la baja a la edad de imputabilidad es muy escasa por no decir nula. Tengo dos formas de argumentar esta sentencia. La primera consiste en aplicar los hallazgos de Altman y demostrar que no existen condiciones estructurales para su aprobación. La segunda consiste en señalar que la propia dinámica de la campaña se encargará de jaquear la suerte de la reforma, pues su ingreso en el debate público no hará otra cosa que alinear lealtades partidarias.
El razonamiento es el siguiente: si mis cálculos no fallan, tendremos durante los cinco meses que van de junio a octubre una disputa más o menos abierta entre Larrañaga y Bordaberry por hacerse del segundo lugar en el balotaje de noviembre. En ambos casos, la hipótesis de triunfo presidencial pasa por un mismo objetivo estratégico: que el Frente Amplio no alcance la mayoría de votos y conseguir la segunda plaza para competir por la victoria en noviembre.

Como Larrañaga está en contra de la baja a la edad de imputabilidad, Bordaberry colocará al plebiscito como un tema central de su campaña, de forma de favorecer la fuga de votos blancos. Estoy pensando en aquellos votantes de derecha de Lacalle Pou, simpatizantes del Herrerismo y grupos afines, que apoyan la reforma y que con la derrota de su candidato sentirán que el ganador no representa cabalmente sus puntos de vista. Por ellos irá Bordaberry y todo su equipo ofreciendo el menú de la baja a la edad de imputabilidad. Larrañaga evitará confrontar en esos términos pero propondrá otras medidas exquisitas para el paladar del votante de derecha. Algunas ya las estamos escuchando en la campaña para las primarias pero seguramente se irán incrementando en la medida que Bordaberry insista con la carta del plebiscito.

En ese marco, los otros candidatos, Vázquez y Mieres, detectarán la posibilidad de polarizar el debate en base al tema, dejando así a Larrañaga en una posición incómoda que podría denominar "fuego cruzado a dos frentes". Este tipo de competencia basada en movimientos orientados a captar el voto de segmentos específicos del electorado provocará un alineamiento de los electores con la posición de sus líderes y ello traerá un único resultado: el deterioro de la intención de voto por la reforma constitucional.  Si hoy está en 58% seguirá bajando hasta caer por debajo del 50%, cifra necesaria para alcanzar su aprobación.
A esto se suma el hecho de que las reglas constitucionales de reforma prevén que solo votarán la reforma aquellos electores que están a favor. O sea, solo los que quieran enmendar la Carta deben expresar su voluntad mediante una papeleta. Los que se opongan y los que no coloquen la papeleta serán considerados contrarios a la reforma. Ésta es una regla típica a favor del status quo y fue pensada adrede por los constituyentes. Si querés cambiar la Constitución, será mejor que te esfuerces y consigas expresar la voluntad del pueblo.

En ese sentido, la pregunta es: ¿cómo harán los promotores de la reforma para que todos los electores proclives a su aprobación, pero que votan a partidos que se oponen, introduzcan la papeleta en la urna? Difícil tarea que se lograría únicamente si se genera un gran debate despartidizado. Pero como hemos argumentados eso es difícil de lograr en medio de una contienda donde se ponen en juego otras cosas, entre ellas el premio mayor de la presidencia.

Bajo estas circunstancias, lo más seguro será que se impongan -una vez más- las identidades partidarias por sobre los debates ciudadanos. En suma, si tuviera que apostar mi hamburguesa, como le gusta decir a Luis Eduardo González, lo haría obviamente por la no aprobación de la reforma.
* Altman, David (2011). Direct Democracy Worldwide. Cambridge University Press.

Vázquez calificó a oposición de "negativistas patológicos"

Internas FA


Vázquez calificó a oposición de "negativistas patológicos"
espectador.com
 
El precandidato Tabaré Vázquez calificó a la oposición de “pesimistas y negativistas patológicos” porque no reconocen que el país cambió. Agregó que al mirar 50 años atrás “ninguno de los gobiernos de los partidos tradicionales ha bajado las tarifas de UTE”.
Dijo que algunos dirigentes de la oposición “no reconocen ningún elemento positivo” de los gobiernos del Frente Amplio.

Vázquez participó este viernes en un acto político en Juan Lacaze, Colonia, donde resaltó que las Naciones Unida definió a Uruguay como una “economía emergente por el alto valor agregado manufacturero de los últimos diez años, en los que gobernó el Frente Amplio.

Según publica el diario, La República, el ex mandatario se preguntó “¿No pueden o no quien ver?, porque bajó la pobreza, al punto de que Uruguay es el país de América Latina con el menor índice, es el que mejor distribuye la riqueza, y tiene un alto nivel de concepción democrática y de convivencia pacífica”, sentenció.

Aseguró que la oposición reclama por la inseguridad, y reconoció que existen problemas. “Hacemos autocrítica y reconocemos cuando nos equivocamos. Pero son los organismos internacionales los que dicen que Uruguay es el país más seguro de la región”.

El exmandatario remarcó la importancia del desarrollo de las energías renovables, porque serán las responsable de permitir aplicar una rebaja en las tarifas de UTE.

Señaló que “mirando 50 años atrás”, mira los gobiernos de los partidos tradicionales y ninguno ha bajado las tarifas de UTE.

Constanza Moreira, se mostró “preocupada” por las encuestas que muestran un Frente Amplio estancando

Internas FA

Único ministro que repetiría Constanza Moreira sería Almagro

Único ministro que repetiría Constanza Moreira sería Almagro
espectador.com
La precandidata del Frente Amplio, Constanza Moreira, se mostró “preocupada” por las encuestas que muestran un Frente Amplio estancando y criticó a Tabaré Vázquez por adelantar nombres de eventuales ministros. Aseguró que ella no repetiría ninguno, salvo Luis Almagro.
En una recorrida por Maldonado, la senadora dijo que sigue “de cerca” las encuestas que muestran al Frente Amplio “estabilizado” en un 43 o 44% y que el resultado le “preocupa muy especialmente”.

Según publicó el sitio de FM GENTE, Moreira alentó a “esperar”  las elecciones del 1 de junio.  Dijo que la medición más importante es la interna y la definió como una instancia importante donde el FA tendrá que incentivar a votar.

Por otra parte se mostró optimista con la disminución en la intención de voto en cuanto a la baja de la edad de imputabilidad.

Dijo mirar esos números con entusiasmo, ya que a medida que se habla del tema las adhesiones van cayendo. “Esa tendencia es buena”, señaló.

También criticó a Tabaré Vázquez por dar nombres sobre quienes serían sus eventuales ministros.

A su juicio, esto debería definirse después de la elección de junio y de establecer la fórmula presidencial.

Pero, además, la precandidata cree que el gabinete no debe definirse en función de los votos que obtiene cada sector.

Considera que el equipo de gobierno debe tener igual cantidad de hombres y de mujeres, y apuntar al relevo generacional.

En cualquier caso no le gustaría “repetir ministros”, salvo en el caso del canciller Luis Almagro a quien elogió por su conducción a lo largo de estos años.

Se suicidó porque su mamá la obligó a borrarse de Facebook


Una adolescente se suicidó en el sur de la India después de que su madre le obligara a darse de baja en Facebook, pues le preocupaba que su hija "perdiera demasiado tiempo"

Foto: Archivo
El País/Efe

Una adolescente se suicidó en el sur de la India después de que su madre le obligara a darse de baja en Facebook, pues le preocupaba que su hija "perdiera demasiado tiempo" en la red social, informó hoy el diario local "Times of India".

El suceso ocurrió el jueves por la mañana en la localidad de Bangalore, en el estado de Karnataka, después de que la madre pronunciara el ultimátum sobre Facebook antes de abandonar su hogar para dirigirse a su trabajo, según declaró ella misma a la Policía.

"Generalmente salgo de casa hacia las 09.30 de la mañana. Mi marido se había marchado antes y mi hijo mayor estaba en casa de su abuela. Poco antes de salir vi a mi hija sentada frente al ordenador y me enfadé porque pasaba mucho tiempo en Facebook", narró la madre.

"Le dije que era demasiado joven para estar en la red social y que malgastaba su tiempo", aseguró la mujer, que encontró a su hija colgada del ventilador de su habitación cuando regresó del trabajo.

Al verla llamó a toda prisa a su hermano, que vive cerca, y entre los dos descolgaron a la adolescente y la llevaron al hospital, aunque era demasiado tarde.

A finales del mes pasado, un joven indio mató a su novia virtual de Facebook porque le mintió acerca de su edad y estado civil, y después se suicidó.

viernes, 9 de mayo de 2014

De Alá, el machismo y reacciones tardías…Por Lilly Morgan Vilaró



A casi un mes del secuestro de 293 niñas adolescentes nigerianas de una escuela, por parte de una secta islámica fundamentalista y terrorista llamada Boko Haram, el presidente de Nigeria ha dicho que encontrarlas y traerlas de vuelta a sus casas, es prioridad absoluta de su gobierno.
Por su parte, los gobiernos de USA, Gran Bretaña y Francia, han enviado agentes especiales para colaborar y ayudar al gobierno nigeriano.
Y hasta el Papa Francisco exigió a los secuestradores que devolviesen a las niñas raptadas.
¿Aplausos para todos ellos?
Bueno, no tanto. Porque esto se debería de haber hecho al día siguiente, máximo una semana, del secuestro.
Empezando por el presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan , quien no se dio por enterado del hecho hasta transcurridas unas tres semanas.
A las tres semanas, y solo porque el reclamo de los familiares de las niñas, especialmente las madres, tomó estado público e internacional, Jonathan dijo ante la prensa extranjera que estaban haciendo lo que se debía hacer, pero que ni pensaba decir en qué consistía eso que se debía hacer, para no alertar a los secuestradores.
A las tres semanas y media, cuando ya el reclamo se había trasladado, primero a los ciudadanos nigerianos residentes en el exterior que realizaron manifestaciones frente a las embajadas de su país en Londres, París, New York y Washington. Y segundo, al ser conocidas dichas manifestaciones por los medios de prensa internacionales que las cubrieron, el clamor se alzó desde las organizaciones no gubernamentales, las feministas, las de derechos humanos y celebridades varias, entre ellas la actriz Angelina Jolie y Malala Youseff, adolescente pakistaní quien sufrió en carne propia, con una bala en la cabeza, la intolerancia talibana por tratar de ejercer su derecho a la educación.
A todo esto las redes sociales, sobretodo el Facebook, seguían reventando de mensajes de todos partes del mundo, exigiendo al gobierno nigeriano se pusiese las pilas, moviese el traste y saliese a buscar a las niñas.
Buen, solo después de todo eso, el presidente Jonathan tomó nota y envió a su Ministra de Economía, ya que esto era al fin y al cabo, cosa de mujeres, al frente, para que explicase a la CNN qué es lo que estaban haciendo. La Ministra hizo exactamente eso. Con un candor y honestidad brutales, admitió que no solo no tenían idea de donde estaban las colegialas, sino que agregó que ni siquiera sabían por donde empezar a buscarlas. Y mucho menos, cómo hacerlo. Que no tenían los medios ni los recursos necesarios para llevar adelante tal emprendimiento, y pidió ayuda a los gobiernos de “cualquier país que nos pueda ayudar.”
Por suerte, los gobiernos de USA, Francia y Gran Bretaña escucharon ese pedido y respondieron rápidamente. Eeeehhh, no, no fue tan así.
En realidad lo que sí escucharon y leyeron en Facebook, (Tweeter etc.) esos gobiernos, fueron las puteadas de miles de ciudadanos que les exigían gentilmente que también se pusieran las pilas, moviesen sus trastes y ayudasen a los nigerianos a buscar y traer de vuelta a las niñas.
Lo que demuestra, una vez más, que los políticos y los gobiernos de todos lados, siguen caminando dos cuadras atrás de la gente común y corriente. Y subestiman la poderosa herramienta que los medios sociales significan en manos de los ciudadanos.
Tal como dijo la colombiana Ingrid Betancour, al ser rescatada de la selva en donde estuvo cautiva junto a otros rehenes de las FARCS y antes de que le ofrecieran un millón de dólares por escribir un libro sobre su odisea:- “¡Lo que pasó en la selva, se queda en la selva!”-, el presidente Goodluck Jonathan pensó que lo que sucedía en Nigeria, quedaba en Nigeria. Al fin y al cabo, pasado un pequeño clamor internacional, nada sucedió cuando su gobierno decretó la ilegalidad de la homosexualidad. Medida basada en lo que dice la religión evangelista cristiana que él, como la mayoría de los habitantes del sur de ese país, profesan. Los del norte son islamistas.
Por su parte, Obama, Hollande y Cameron, no pensaron que a sus ciudadanos les iba a importar demasiado lo sucedido a un grupo de niñas de una escuela en una remota aldea de Nigeria. Porque saber lo que había pasado, seguro que lo sabían.
Si hasta deben saber que estoy sentada en este mismo momento frente la compu, escribiendo pestes sobre ellos.
Y los que también subestimaron el poder de las redes sociales, fueron los amorosos integrantes del grupo terrorista islámico fundamentalista Boko Haram (no confundir con los creyentes musulmanes normales y corrientes…) que pensaron, como pensó el presidente Jonathan, que lo que pasaba en Nigeria, quedaba en Nigeria.
En su infame video reclamando la autoría del aberrante secuestro, el líder del grupo dijo que las niñas fueron raptadas por ir contra el Corán. O sea, querer estudiar. Cosa que según ese señor barbudo y de turbante, que sonreía todo el tiempo mientras decía una sarta de imbecilidades, el Corán no permite. Y advirtió a todas las niñas que de seguir intentando copiar las costumbres occidentales, correrían el mismo destino. Ser secuestradas para luego ser vendidas en los mercados humanos. Porque su deber es ser esposas y madres.
Aseguró que Alá le había ordenado raptar y vender a las niñas. (Irónicamente, al igual que el dios evangélico le ordenó al presidente Jonathan penalizar la homosexualidad.) Y como para terminar el mensaje con una nota alegre, señaló que luego matarían a todos los infieles. Esto último me hace pensar que el mensaje de Francisco exigiendo la pronta liberación de las chicas, no va a dar resultado.
La cuestión es que, con la ayuda de USA, Francia y Gran Bretaña aseguradas, Goodluck Jonathan está contentísimo con su buena suerte, (Sorry, no resistí la tentación…Goodluck quiere decir buena suerte…¿se entiende? Goodluck tuvo buena suerte…¿lo agarran?) y ahora habla hasta por los codos.
Y en su última declaración a la prensa, aseguró que ahora tendrán chance de terminar con los terroristas de Boko HAram para siempre. ¡Y se acabó el problema!
Me quedo mejor con lo que dijo su Ministra de Finanzas al explicar con igual candor y honestidad ante la CNN, que “el problema” se solucionaría solo cuando, tanto su país como otros de la misma región, terminasen con esa cultura ancestral de considerar a las mujeres como propiedad de los hombres. Que se pueden vender y comprar como si fuesen una vaca o una casa.
Cuando se prohibiese la costumbre, también ancestral, de casar a niñas de entre 8 y 15 años con hombres de 20, 40 y hasta 70 años de edad.
Y cuando todas las niñas tuviesen el derecho de estudiar, además de los otros derechos que tienen los niños.
Es decir, cuando se deje de utilizar religión y costumbres ancestrales para justificar el machismo.
No sé si podrán encontrar a esas pobres niñas ni tampoco, si lo hacen, cual será su futuro en un país en donde serán rechazadas por estar “impuras”.
Solo creo que su sangre derramada, debería caer sobre las cabezas del presidente de Nigeria, de USA, de Francia, Gran Bretaña y el resto de los que pudiendo haber hecho o dicho algo a tiempo, se tomaron casi un mes para hacerlo. L.M.V.