Buscar este blog

lunes, 24 de agosto de 2015

“FREE-SHOPS”. GESTIONES PARA REBAJAR CANON ADUANERO. Por Julio Dornel.


                                 Escritor y periodista Julio Dornel

El parámetro que manejan las autoridades entre los meses de enero y julio, presenta un comparativo preocupante para el sistema de “free-shops” que rige en nuestro país desde el año 1986. Sin llegar (todavía) a las cifras del 2001/02, la frontera de Rivera presenta un descenso del 50 %, Río Branco un 40 % y nuestra ciudad un 25 % teniendo en cuenta el intenso tránsito que se registra hacia Montevideo y Punta del Este, lo que mantiene un volumen aceptable de compras por parte del turista brasileño. Sin embargo uno de los temas que más influye es la utilización de la tarjeta que hacen los brasileños y las oscilaciones que experimenta la cotización del real entre el momento de realizar la compra y la fecha de pago. Ante esta situación el turismo se retrae, paralizando en parte una actividad que durante los últimos años había incentivado el movimiento comercial de las ciudades beneficiadas con el sistema. Ante esta situación, una de las primeras medidas que tomarían estos establecimientos apuntaría a gestionar ante el Ministerio de Economía y Finanzas una rebaja sustancial sobre el canon aduanero fijado promediamente en la actualidad en un 12 %. De lograrse la misma, los free-shops que funcionan actualmente en las ciudades de Rivera, Artigas, Bella Unión, Río Branco, Acegua y Chuy, se comprometerían a mantener el personal dentro del seguro de paro normal, sin efectuar los despidos que se han anunciado en las últimas horas.
Hasta el año 1986 en que se decretó la exoneración de determinados impuestos, a los bienes y mercaderías importadas para su comercialización en esta frontera, era fácil observar que todos los turistas se sumergían en el maravilloso mundo de los kioscos, “lojas” y supermercados brasileños para efectuar sus compras. Sin embargo a partir de ese momento la situación se pudo revertir porque los comercios uruguayos, al amparo del nuevo régimen, pudieron ofrecer al turista extranjero artículos importados exonerados de varios impuestos.
Esta situación generó en los primeros años una creciente demanda de locales comerciales  creando un efecto altamente positivo para el comercio uruguayo que finalmente podía competir en igualdad de condiciones con su similar brasileño.
La importancia económica y social que enfrentaba en aquella oportunidad la población con motivo de la prolongada crisis comercial, se transformó en un fenómeno de singulares características al generar más de 1.000 puestos de trabajo y grandes inversiones en materia edilicia, estimulando de esta manera el desarrollo económico de la región.
Sin embargo ya por aquellos años  y debido fundamentalmente a la globalización de la economía y a las medidas aplicadas por los países limítrofes, con devaluaciones incluidas, era evidente que el sistema requería algunas modificaciones y facilidades que lo vuelva más competitivo y atrayente para los turistas extranjeros, apuntando fundamentalmente  a mantener una fuente de trabajo muy importante para la frontera,

Los sectores vinculados al régimen de free-shop” radicados en esta ciudad han manifestado su preocupación por la situación que enfrentan en la actualidad y gestionan nuevas medidas tendientes a fortalecer el sistema actual y crear nuevas posibilidades de desarrollo comercial. Se trata de una aspiración largamente postergada que procura reactivar la actividad comercial mediante medidas arancelarias que permitan mejorar los precios y conquistar nuevamente el mercado brasileño.
Señalaron los comerciantes que de aplicarse las medidas reclamadas, el sistema se verá estimulado y podrá mantener las inversiones realizadas, permitiendo que en los próximos años esta actividad se pueda incrementar. Por el momento y cuando transcurren 30 años de implantado el sistema, todavía no se alcanzaron los objetivos deseados, teniendo en cuenta que siguen dependiendo de los vaivenes de la política económica de Brasil y Argentina. Se debe tener en cuenta que el objetivo principal de su implantación fue desde el comienzo el de estimular el comercio local atrayendo compradores de los países limítrofes.
Desde el mes de julio se viene observando una situación preocupante en algunos establecimientos  con un alto porcentaje de funcionarios enviados a seguro de paro, reducción de salarios y horarios  motivados por esta circunstancia. Pese a las normativas que rigen para esos establecimientos es evidente que la paralización actual justifican los reclamos que vienen formulando los propietarios para que las mismas sean modificadas a los efectos de incentivar su funcionamiento.

Si tenemos en cuenta las gráficas correspondientes es fácil observar la baja experimentada en la recaudación del canon y el ingreso de mercaderías que en algunos casos ha llegado al 40 %,  Pese a que el régimen fue creado por decreto en 1985, la empresa (Garden S.A. ahora CAMPUSOL) fue habilitada por el Ministerio de Economía y Finanzas el 24 de setiembre de 1993 y está compuesta por comerciantes que se desempeñan en el sector “free-shops” de esta ciudad.
El hecho de que los socios accionistas fueran comerciantes del sistema posibilitó una incesante búsqueda en la mejora de los servicios, apoyando permanentemente las instituciones locales en armoniosa integración con la sociedad fronteriza. En la actualidad CAMPUSOL funciona en un local propio, especialmente diseñado y construido, atendiendo las máximas exigencias, logrando una perfecta funcionalidad, espacio, confort y los últimos adelantos técnicos, al servicio de los usuarios y de las instituciones del Estado, concretamente los funcionarios aduaneros, destacados para desempeñar tareas que las cumplen en una moderna oficina estratégicamente ubicada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario