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lunes, 8 de agosto de 2016
SAMUEL SIEMPRE SAMUEL 8 DE AGOSTO DE 1974. Por Julio Dornel.
Escritor y periodista Julio Dornel
“ La laguna Merín, el arroyo San Miguel, una línea divisoria hasta lo de SAMUELy el arroyo Chuy hasta su desembocadura en el atlántico...· (Isidro Mas de Ayala)
Nada mejor que esta definición del psiquiatra, escritor y humorista compatriota para consagrar la fijación de los límites entre nuestro país y el imperio brasileño. Llegar al Chuy señalaba Más de Ayala en uno de sus festejados artículos publicados en La Torre del Vigía y no visitar el boliche de Samuel, como se le conocía popularmente- era lo mismo que ir a Montevideo y no pasar por la Plaza Independencia. Señalábamos en notas anteriores que cuando Samuel resuelve volver a su patria, por razones económicas lo hace por esta frontera hacia el puerto de Santos en Brasil. Sin embargo al cruzar la línea divisoria conoció a la joven Dominga Hernández que le hace cambiar los planes y el pasaporte por la libreta de casamiento. En febrero de 1982 el periodista Franklin Morales en un artículo titulado CHUY: LA CIUDAD DE LOS VAIVENES, entrevistó a doña Dominga recogiendo valiosos testimonios sobre el Chuy de aquellos años y el entorno familiar junto a Samuel. ·Buena memoria la de doña Dominga Hernández, tiene 70 años y la rodean preguntas, evocaciones y algunos de sus 6 hijos y sus diecinueve nietos. Tiene aspecto matriarcal y en su rostro han trabajado los minúsculos excavadores de arrugas. Mientras charlamos llegan más hijos y más nietos a su casa y las cosas se facilitan: ·acá está todo cerca, si alguien no se encuentra en el Chuy seguro que está en La Barra. La historia de su vida está también íntimamente ligada al trasiego de mercaderías, “nací en el Chuy y recuerdo cuando niña que mi padre cargaba carretas en la orilla del arroyo san Miguel, mucho antes de la construcción del puente. Él llego de Rumania en el 32 y en esa época solo habían pequeños almacenes; puso una tiendita del lado uruguayo, después estuvo en San Pablo y regresó definitivamente en el 36 para instalarse del lado brasileño. Esas dos diferencias instalarse del lado brasileño y trabajar con azúcar y yerba- de cierto modo dio comienzo a la prodigiosa historia de la zona que trastocó también el lado brasileño con su fisonomía aldeana. Desde la década del 50 don Samuel fue llegando al máximo sitial de atracción turística, figurando en los folletos de la Comisión nacional de Turismo. Cuenta doña Dominga que los primeros clientes fueron los de Rocha y Castillos que llegaban en camiones. Lo fuerte siempre fueron el azúcar y la yerba, pero de a poco fuimos aumentando las cosas agregando los ticholos, porcelanas, telas, ananá, sardinas y guayabada. Por aquellos años, caravanas de ómnibus y autos enfilaban hacia el límite del país para la infaltable compra en una atmósfera de mercado persa donde Samuel se movía con agilidad, mientras la estadística indicaba que el 85 % de los vehículos se dirigía a su famosa esquina. Él colocaba sus sombreros directamente en la cabeza de cada cliente que desde ese momento era un propagandista de la casa. Algunos decían que les ponía sombreritos a los que compraban para que la aduana no interviniera. Señala Morales en la nota aludida que pocos comercios han dependido tanto de su dueño como el de Samuel lo que era a la vez su fuerte y su debilidad. ¡Como trabajábamos!!! Recuerda Norma la única mujer de sus seis hijos. Después que cerrábamos hacíamos las bolsas para el azúcar y la yerba, no era como ahora que viene todo empaquetado. Las diferencias de aquel ayer no se limitaban a eso; la mercadería llegaba por la playa, porque no se había construido la ruta BR 471 prolongación de nuestra ruta 9. El desplazamiento de los camiones era más o menos seguro, pero viajaban en grupos y provistos de cadenas y tablas para zafar de la arena que en algunas oportunidades se tragaba alguno.
IDENTIFICADO CON EL URUGUAY
Don SAMUEL estuvo siempre muy identificado con el lado uruguayo existiendo un barrio que lleva su nombre porque los modestos propietarios recibieron terrenos a pagarle en las condiciones más increíbles. Entre muchas cosas donó el terreno donde se construyo la escuela Nº88, el hospital local y donó terrenos para centenares de rifas del departamento y de Santa Vitoria do Palmar. Durante un cambio de autoridades el Rotary Club de la ciudad de Castillos le otorgó el titulo de ·BENEFACTOR DEPARTAMENTAL· haciéndole entrega de una medalla y el pergamino correspondiente. De esta manera la institución castillense otorgaba su primer premio con el objeto de homenajear anualmente a los hombres y mujeres del departamento que hubieran dedicado parte de su vida a servir a la comunidad. Se destacaban entre las bases del certamen que, en la actualidad es más necesario que nunca entender que es un deber exaltar en forma pública estos valores que con su ejemplo templan el alma y nos dan seguridad de un mundo mejor. Samuel falleció el 8 de agosto de 1974.
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