Más de 200 páginas documentadas por los titulares de distintos organismos oficiales, están demostrando, el valor histórico del material reunido por Eduardo Acosta, durante los últimos años. Por considerarlo de suma importancia para completar el trabajo de otros historiadores que vienen apuntando a desentrañar páginas olvidadas de nuestro patrimonio, iniciamos la publicación semanal del material aludido. Para Eduardo Acosta nada ha cambiado en su cotidiano ritmo de trabajo, ha dejado momentáneamente los pinceles para teclear los últimos capítulos de su próxima publicación. Hace muchos años que viene llenando cuartillas “y pensamos que ha llegado el momento de terminarlo”. Aflora en el transcurso de la nota un dejo de resignación cuando señala, que “estamos cansados de luchar solo, organizando eventos y exposiciones, sin el apoyo de los organismos oficiales vinculados a la cultura. Es evidente que los historiadores partidarios, hacen girar el pasado como si fuera consecuencia de sus ideas y borran de sus libros todo aquello que no lleve el sello de su iniciativa personal. Pensamos que la historia debe revisarse permanentemente, teniendo en cuenta que nada quede librado a la improvisación, alterando nombres, fechas y acontecimientos”. En una correspondencia oficial enviada por el Receptor de Aduanas Manuel Machado el 7 de marzo de 1919, se reclama el pago correspondiente a los impuestos de importación relacionados con una embarcación de yerba destinada a un vecino de San Luis: “RECEPTORÍA DE ADUANA DE CHUY, MARZO 5 DE 1919. CUMPLACE POR CONTADURÍA Y VUELVA. Señor Receptor: Dentro de la fecha indicada por la circular, esta oficina no ha tramitado más que un solo permiso que fue despachado el día 11 de febrero por la Oficina Central bajo el Nº 22 por un mil cuatrocientos diez kilos de yerba, que pagó los derechos generados en la cantidad que a continuación se detalla: Derechos de 0.04 por 5 % $ 63.oo y adicional de ½ centésimos por kilo $ 7.01. SE hace constar que la oficina de Cebollatí, el mismo día 23 de enero, despachó una partida de yerba sobre la cual no hizo efectivo el pago del nuevo impuesto, pero se hace constar que esta oficina no incurrió en error de la fecha, porque la Receptoría no tenía conocimiento de la sanción y promulgación de la nueva ley. Firmado por Manuel Machado. Chuy marzo 7 de 1919”. Considerando las dificultades que enfrenta actualmente el MERCOSUR, no se descarta la posibilidad de habilitar nuevamente el transporte fluvial para incentivar el intercambio comercial entre ambos países.(continuaremos).
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