Dr Daniel Radío. Diputado del Partido Independiente Uruguay
"Por suerte, el Dr. Tomasina había, hacía dos o tres días, sacado del archivo esos papeles aquí y me los pudo entregar.
Porque cuando vio esta campaña feroz que se estaba armando pensó en la posibilidad de que esos papeles también desaparecieran del archivo de la Facultad de Medicina de aquí, y tomó la precaución de guardarlos"
Raúl Sendic (fragmento de su discurso ante el Plenario de Frente Amplio, 5 de marzo de 2016)
Miembros del Consejo de la Facultad de Medicina
De mi más alta consideración
Dejaré de lado a los efectos de esta misiva, el hecho de que el Sr. Vicepresidente Raúl Sendic, a través del discurso citado, pretende hacer partícipe al Sr. Decano de la Facultad de Medicina Dr. Fernando Tomasina, de la peregrina teoría de la campaña o conspiración en su contra. Entiendo que no es un tema menor, porque sabemos que el Sr. Decano es un hombre éticamente intachable, y personalmente me molesta que se le involucre en esta trama novelesca. Pero asumo que es una cuestión que trasciende el propósito de la presente.
Ocupémonos sí, en cambio, de otras cuestiones vinculadas con este fragmento del discurso. Veamos: ¿El relato es verídico? ¿Esto es efectivamente así? ¿Es cierto lo que narra el Sr. Vicepresidente?
O sea, ¿efectivamente el Sr. Decano "sacó del archivo" por iniciativa propia "esos papeles" que acreditaban estudios del Sr. Raúl Sendic?
¿Y lo hizo porque "pensó en la posibilidad de que desaparecieran y tomó la precaución de guardarlos"? ¿Esto es realmente así?
Disculpen mi insistencia o mi incredulidad. Pero el problema es que, esta narración del Sr. Raúl Sendic, involucra nada menos que a la Facultad de Medicina.
¿Es plausible pensar en la posibilidad de que entre el personal de la Facultad de Medicina autorizado a acceder a la documentación acreditante de la trayectoria académica, haya gente proclive a participar en una campaña en contra del Vicepresidente de la República? ¿Y que estos funcionarios podrían hacer desaparecer esos papeles? ¿Esto es una presunción posible? ¿O es una agresión gratuita?
¿Cuál es el nivel de confianza que nos merecen los funcionarios de la Facultad? ¿Hay lugar para la duda? ¿O la sospecha es infundada?
¿Cada cuánto tiempo, o en cuántas oportunidades, el Sr. Decano ha debido considerar que un documento debía ser resguardado de manera tan especial y ha tomado la iniciativa de retirarlo de los archivos?
Y sobre todo ¿qué garantías tenemos, todos aquellos que fuimos estudiantes y que no nos llamamos Raúl Sendic, que no somos vicepresidentes de la república, y que no estudiamos en Cuba, pero que igualmente depositamos nuestra confianza en la Facultad de Medicina de la Universidad de la República, de que nuestros "papeles" (y por lo tanto el respaldo de nuestra trayectoria académica) está a buen resguardo?
Yo siempre he creído, que podíamos estar tranquilos. Que podíamos confiar. Estaba convencido de que podíamos tener la mayor confianza tanto en los funcionarios responsables, como en el riguroso trato que se le brindaba a nuestra documentación en la Facultad.
El discurso del Sr. Vicepresidente, quiere que dudemos. ¿Tenemos que dudar?
Por cierto, nunca se me hubiera ocurrido que hubiera necesidad de un trato diferencial a esta documentación, en función de los cargos políticos de los estudiantes o de las fantasiosas campañas más o menos "feroces" que se instrumenten desde el Hades. Seguro que no se me hubiera ocurrido.
Tal vez sería bueno, luego de que un gobernante de tan alta investidura arroja este manto de dudas sobre la rigurosidad de nuestra casa de estudios, que la Facultad se pronunciara públicamente e hiciera el intento de devolvernos la tranquilidad.
Nos gustaría volver a tener certezas respecto a que nuestros "papeles" no son vulnerables a las eventuales campañas de descrédito, ni susceptibles de un trato diferencial de acuerdo al grado de paranoia que ostente la interpretación de la realidad que haga el interesado.
Sin otro particular, saluda atentamente
Daniel Radío
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