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domingo, 24 de enero de 2016

¿Cómo pinta el verano? Jorge Laplume


Licenciado en Publicidad y Ciencias de la Comunicación, escritor, periodista, conductor televisivo con veinticinco años de trayectoria en Bariloche.
 Jorge Laplume es un argentino radicado en La Paloma y conduce desde hace varios años el programa Derrochando en canal 8 Señal Regional Bienvenido al Blog!
 
Voy a tratar de hacer un análisis de cómo va la temporada...no es nada fácil, pero nunca lo fue.
Si nos guiamos por detalles como lo difícil que es conseguir estacionamiento en el centro, deberíamos decir que hace rato no está La Paloma y La Pedrera con tantos autos. También, contra varios pronósticos, muchos más autos argentinos de los esperados. Por otro lado, hay restós que revientan de gente, y otros vacíos. En las notas a los turistas, muchos confiesan que no salen a comer afuera, sobre todo "para ahorrar". Por eso así como hay muchos autos en la calle, no hay mucha gente caminándolas. A decir de un par de comerciantes, que trabajan bien, se han quejado que lo que ganan se esfuma frente a DGI o BPS. Incluso gente de confianza confesó que seuguramente agosto haya sido más rentable que enero.
El incremento impositivo y la incorporación extra de empleados juegan en contra.
Lo que si mejoró notablemente es el servicio de los chiringos en las playas: abrumadora mejora en la calidad de sus construcciones, baños, luz...un lujo que nos debíamos. ¿Los precios? Parejos, y digamos aceptablemente lógicos en su mayoría. Igual, aseguran que hasta el 9 de enero se trabajó muy bien, y luego descendió abruptamente.
"Gente hay, pero no gastan demasiado" es la conclusión común.

También muchas actividades, que sumados a todos días de clima más que atractivos, indicarían gran satisfacción de los visitantes.
Mucha música gracias a un vendaval de artistas (la mayoría de poco renombre, pero de incipiente talento) colaboran a que "siempre pase algo."

Sin ánimo de ofender a nadie, eso si, se ve falta de altura en muchas propuestas. La calidad en atención de algunos lugares está muy por debajo de lo esperado. Ese es un aspecto obligado a mejorar. También definí a esta temporada como de perfil bajo. No hay el bullicio típico de una ciudad balnearia. No estoy a favor del desmadre y/o quilombo, pero sí se "siente" poco compromiso con ser motores de lo que la fiesta de veranear significa. Más música, más luz, más color. (Algunos coinciden en que el turismo, al ser mayoritariamente uruguayo, da ese perfil cuasi melancólico, sobre todo comparado con los ausentes de Brasil, o la extroversión de los argentinos).

Hay expectativas de más argentinos el segundo mes del año. Se ha difundido un rumor que ahora, al tener un dólar "previsible, real, y estable" muchos vecinos que no se animaron en enero, ya están preparando los bártulos para -atípicamente- llegar en febrero.

Así y todo, lamentablemente, también hay muchos locales cerrados. Algunos desde hace más de dos años. Una pena no contar con más negocios, vaya a saber por qué no alquilados.

La media de los entrevistados coincide con agrado en que los precios de las cosas, sobre todo de los supermercados, son hasta incluso mejores que en Buenos Aires o Montevideo. No hay quejas importantes al respecto. También aceptan que algunos pueden ser más elevados acorde al lugar donde están.

O sea, satisfacción más que grande de parte de los turistas. Sumamente felices.
Duda o pesimismo en la mayoría de los comerciantes. (No en todos, repito) por la pesada carga impositiva, y con controles a horas inapropiadas y poco gasto de los visitantes.

Hablando con gente de Turismo de Nación, le expresaba mi preocupación sobre falta de ideas que generen movidas en febrero, cuando más caen las visitas. Me dijeron que si...que se están haciendo cosas....(no coincido, o al menos no son evidentes)

Todavía falta más de un mes para el análisis final, pero a esta altura, ya marca tendencia.

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