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miércoles, 8 de julio de 2015

Militantes Batllistas impulsan cambios en el Partido Colorado para que deje de ser "conservador" y "elitista"


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No hay una mesa en la que un grupo de dirigentes pongan sus papeles y encabecen la reunión. Solo hay un pizarrón en el que se van anotando los nombres de las personas que hablarán y un par de micrófonos que pasan de mano en mano. Todos pueden hablar y, muchas veces, hay opiniones encontradas sobre un tema en particular.
Los impulsores de la Asamblea Nacional Batllista cuentan con orgullo la forma en que llevan adelante sus debates. Dicen que esa es la forma de trabajo que inspiró al Batllismo y aseguran que hoy el Partido Colorado no está ni cerca de eso.
Desde fines del año pasado se realiza en todo el país este tipo de asambleas. El sábado 27 de junio —justo el día que se recordaba un nuevo aniversario del golpe de Estado— los dirigentes colorados se juntaron, en el Ateneo de Montevideo, para discutir sobre qué partido quieren tener.
Luego de escuchar fragmentos del Himno a Garibaldi y de la Marsellesa (como se hacía hace un siglo en las reuniones de José Batlle y Ordóñez), hubo críticas a la actual conducción partidaria, se planteó que en los hechos el Partido Colorado "no existe", mientras que otros pidieron dejar atrás las críticas y mirar hacia adelante.

La Asamblea Batllista no es un sector, aclaran una y otra vez Roberto Domínguez y José Pablo Franzini, dos de los impulsores de esta iniciativa. Por ello, a este tipo de reuniones van grupos como Diversidad Colorada, Organización de Trabajadores Batllistas, el grupo de dirigentes y militantes que encabeza el diputado Fernando Amado, Colorados Disidentes, Izquierda Batllista y hasta algún militante de Vamos Uruguay. En la última reunión estuvo el ex vicepresidente Luis Hierro y en otros encuentros participó el ex ministro del Interior y ex candidato presidencial Guillermo Stirling.

Domínguez afirmó que hoy el Partido Colorado es "conservador, elitista, reaccionario, cercano al Herrerismo". Franzini dijo que se apunta a tener "horizontalidad" y que se rechaza lo que hace la actual conducción del Partido Colorado.
Domínguez sostuvo en la reunión que hoy el Partido Colorado es "pequeño, con pocos vínculos con el país real". "Hay un modelo de partido que ha fracasado", afirmó y por eso planteó seguir la "teoría del fitito" que significa salir a recorrer todo el país y hablar con todos.
"El partido tiene un modelo conservador que la sociedad uruguaya no quiere. No nos votan porque nos comunicamos mal, no votan al Partido Colorado porque no lo quieren".

Lucas Archiprete, convencional nacional de Maldonado, dijo que quiere un Partido Colorado "opuesto" al actual. "Un partido que sea transversal, que corte a toda la sociedad, que sea tolerante y libre —añadió—. Hoy el Partido Colorado no existe, es un nombre, el Partido Colorado era el de antes, por eso hay que volver a tener credibilidad, legitimidad".

El diputado Amado planteó no tener miedo a que existan discrepancias internas. "El Partido Colorado fue grande cuando tuvo diferencias. Nuestros ex presidentes se batieron a duelo con Flores Mora", recordó.
El legislador dijo que la "gente se va a cansar del Frente Amplio", pero advirtió que el voto no irá "hacia una opción Herrerista o blanquicolorada; será hacia una opción popular. Tenemos que ver eso, adaptar la táctica para lograr sintonizar con esa idea".
"No podemos reconciliarnos con las mayorías populares si no vamos con cosas concretas", dijo. Además afirmó que en el "Partido Colorado del futuro debe ser sin los ex presidentes" Julio María Sanguinetti y Jorge Batlle.

Nicolás Bonjour sostuvo que recuperar al Partido Colorado no es una tarea que se conseguirá desde "la crítica" a los antecesores. "Con el descrédito no llegamos a ningún lado".

Luis Hierro Freigedo planteó empezar a trabajar y dejar de hacer "tanto diagnóstico". Y añadió: "Hoy somos un partido de oposición y si no agregamos a todo esto una capacidad estratégica para oponernos al poder hegemónico y no tenemos táctica, no vamos a poder recuperar nunca el gobierno".

Pacheco y Fernández Huidobro. Patricia Soria dijo en la reunión que deben ser "cuidadosos con las señales que se dan hacia afuera" y propuso hacer una "revisión del pasado reciente". Señaló que en las redes sociales había chistes sobre la reunión de los militantes colorados. "Preguntaban si nos juntábamos a festejar" el golpe de Estado, comentó.
Por eso, junto a otros asambleístas planteó dos mociones que no llegaron a ser votadas debido a que se terminó la reunión. En una de ellas se repudiaban los "dichos del ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, ante el legítimo reclamo por Verdad y Justicia de vasta parte de la sociedad y sistema político", y por eso reclamaban la "destitución" del secretario de Estado.
En otra se criticaba una declaración del Comité Ejecutivo Nacional colorado (CEN) que cuestionó un decreto de Tabaré Vázquez que al crear un grupo sobre Verdad y Justicia incluyó dentro de la investigación la gestión de Jorge Pacheco Areco (1967-1972).
En la moción se planteó "reconocer que existieron denuncias de vulneración de los derechos humanos durante el gobierno" de Pacheco Areco, y se sostiene que el CEN dejó en claro "su desconexión con el pueblo uruguayo".

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