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domingo, 10 de agosto de 2014

¡Al ataque mis valientes! Escribe Lilly Morgan Vilaró


El presidente de USA se paró frente a la cámara y dijo con voz firme y segura: -“Miles de inocentes civiles corren el riesgo de ser exterminados. Y América no puede permanecer indiferente ante ese pedido de ayuda que están reclamando.”
No aguanté más y tragando el café y con una tostada a medio agarrar entre mis dientes, me levanté y empecé a realizar la danza india para la lluvia.
Que en realidad no venía al caso, pero como es la única que conozco, la voy adaptando de acuerdo a mis necesidades de festejo.
Que en este caso era porque Obama por fin se había acordado que, según sus propias palabras que coincidían con las del ex presidente francés, Nicolás Sarkozy, Benjamín Netanyahu, el primer ministro israelí, es un plomazo mentiroso y por lo tanto iba a bombardear a Israel para salvar a los civiles palestinos.
Andaba por la mitad del baile cuando escuché el resto de la frase y quedé congelada con la patita en el aire y el brazo estirado hacia el cielorraso con el tomahawk en la mano… (Bueno, en realidad era un plumero pero como no tengo tomahawks cerca, utilizo la imaginación y listo.) Como iba diciendo, quedé congelada cual dibujo animado del coyote con el correcaminos, al escuchar que Obama decía: “Es por eso que he ordenado ataques aéreos sobre Irak para detener el avance del grupo fundamentalista islámico ISIS.”
Y mientras yo bajaba la patita y tiraba el plomero a la m….digo, mesa, Barack agregó que además había personal diplomático y civil norteamericano en la región y que cuando sus ciudadanos están en peligro, América entra en acción.
Antes de que cunda el pánico entre los ciudadanos de América Central y del Sur, aclaro que cuando Obama dice América, se refiere a Norteamérica. Ya que los gobiernos norteamericanos suelen olvidar que compartimos un continente con su país.
Y cuando se acuerdan es para invadirnos (Nicaragua, Panamá, República Dominicana, Cuba (ahí fallaron, ja!)y Haití) o para propiciar y apoyar golpes militares de estado (Argentina, Uruguay, Chile, Bolivia, Paraguay…) así que mejor me callo antes de que Hortensia, perdón, Obama, rememore que existimos.
Volviendo al premio Nobel de la Paz: o sea, que en realidad lo que le importaba era el riesgo que podrían correr los ciudadanos norteamericanos en Iraq y no los inocentes civiles iraquíes aislados en una montaña, ni por supuesto, como ya hemos visto, los inocentes civiles palestinos.
Pero queda mucho mejor y sirve como excelente medida publicitaria para levantar la imagen, un chin por el suelo del país defensor de los oprimidos, ante no solo su inacción ante la masacre palestina, sino ante su directa complicidad al venderle municiones a Israel para que este prosiga con su matanza.
Lo mismo que Obama dice que hace Putin con los separatistas pro-rusia ucranianos y que ha devenido en sanciones económicas contra Rusia.
La corté pues con mi danza y empapada hasta los huesos, volví apesumbrada a mi mesa de desayuno. Porque ese baile nunca falla y si yo pido lluvia, lluvia tendré, por más que esté sentada en el medio del living de mi casa.
En el noticiero de la TV anunciaban que Israel se había levantado de la mesa de conversaciones de paz con Palestina y ya estaba bombardeando a inocentes civiles palestinos, mientras Hamas volvía a disparar inútiles cohetes que casi nunca llegan a territorio israelí, pero que sirven para que Netanyahu siga con su campaña de exterminación. (Favor de tomar nota que no he utilizado la palabra “genocidio”.) L.M.V.


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