Al final resultó que el soldado israelí que el gobierno de Israel aseguraba rotundamente que Hamas había capturado y que sirvió para redoblar los ataques en Gaza (en Rafah)para encontrarlo, murió, según fuentes israelíes, en el ataque suicida de Hamas. Según Hamas, que había negado desde el vamos que había capturado a dicho soldado, este murió por un bombardeo israelí sobre Rafah, ya que todos sabemos que las bombas no distinguen entre terroristas, civiles o soldados propios. Poco debe de importarle al joven soldado, "la explicación de su muerte,cortada con tal premura." (Violeta Parra) Ha pasado a ser un número más a la hora de contar muertos de un lado o del otro. La única diferencia sería que él era parte de la feroz maquinaria de una guerra, mientras que de los 1707 muertos del lado palestino, el 80% eran civiles, en su gran mayoría, mujeres y niños. Igualmente, su muerte me da pena. Me dan pena todas las muertes.
Ya que tanto civiles como soldados, son enviados al paraíso de Alá o al cielo de Jehová por personas que están muy seguras detrás de sus escritorios gubernamentales en Israel, Washington Qatar o en los pocos túneles que quedan en pie dentro de Gaza.
Pero me da por sospechar que el supuesto origen de esta escalada bélica entre Israel y Hamas, el secuestro y asesinato de 3 chicos israelíes que según Netanyahu fue llevado a cabo por Hamas, tampoco sea del todo veraz. Ya que Hamas negó la autoría del horrendo crimen desde un principio.
No porque crea que los integrantes de Hamas sean unos dulces angelitos en versión islámica, sino porque generalmente cuando hacen ese tipo de cosas, salen a publicitarlo por todos lados para demostrar que ellos son tan machos como los del gobierno israelí.
Pero también, ya poco me importa quién empezó este reciente horror. Probablemente, como en los matrimonios que se separan, haya culpas de ambos lados.
1707 muertos de un lado y 68 del otro, son más que suficientes para detenerlo.
Antes de que lo que está advirtiendo, gritando, la ONU que va a pasar dentro de Gaza, sea irreversible. Una crisis humanitaria post guerra que sufrirán los palestinos y que arrastrará consigo al resto de la región. Incluyendo, aunque más no sea por ósmosis, al Israel de Benjamín Netanyahu, su gobierno de ultra-derecha y a los israelíes que se oponen a esta masacre de sus vecinos palestinos. L.M.V.
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