Buscar este blog

lunes, 5 de agosto de 2013

Desde Venezuela:Marihuana, una discusión pendiente por Jose Briceño

En Venezuela, con todo lo liberales, globalizados, polítizados, abiertos de mente que se la da un gentío, aun hay muchos tabúes, temas a los que le tienen el miedo hereje, hoy quiero hablar de uno en especial que me debo desde hace tiempo, las drogas. Esas están en todos los ámbitos de nuestra vida y familia, desde las legales, esas que se compran si receta y se consumen al mayor desde hace bastante tiempo, el alcohol, el café, el cigarrillo y hasta un inocente chocolate producen adicción pero son socialmente aceptados, distribuidos y vendidos sin cortapisas ni límite alguno, ¿Cuántos hemos tenido abuelos, tíos, padrinos y padres que nos inviten una cerveza y después celebran con bombos y platillos la “pea” del muchacho?, a las madres y en general a las mujeres no les hace gracia la cosa, sin embargo aceptan que son parte de los ritos de crecimiento en muchas familias, lo vemos de los más normal.
Si hacemos un arqueo me puedo arriesgar a decir sin ningún problema que más de la mitad de las mujeres y hombres de más de 50 años se toman regularmente algún opiáceo para dormir, bajar la neurosis o simplemente mejorar el día cuando se pone asqueroso, ustedes saben, esos donde la nube gris no deja mirar bien al frente, ellos van al doctor y les ruega por favor que le recete cualquier pastilla mágica que les permita llevar bien la vida, el doctor se las receta y todo normal, es medicina, sin embargo también produce adicciones y abusos, algunos hay que los mezclan para potenciarlas, yo por ejemplo tuve una novia cuya madre de cena se metía dos pastillas y cinco cervezas “para los nervios”, pero a pesar de ser bastante nociva la vaina ,nadie se inmutaba, la señora era (o es,no se) feliz así y a nadie le molesta la cosa.
Cada fin de semana los borrachos se matan, se atropellan, disparan, hacen bulla, causan muertos, se vuelven recoge latas, duermen en las calles, algunos son alcohólicos y mendigan para la botella más barata y dormir en las aceras más cómodas, pero nadie ha hablado nunca en Latinoamérica de prohibir el alcohol por dañino, es una mala decisión política que le costaría el cargo a cualquiera que ose proponerlo, de hecho en las manifestaciones “espontaneas” del gobierno de este país es parte del paquete de hidratación algunos litros de ron, pero nadie dice nada.
Últimamente he visto con muy buenos ojos un movimiento mundial, organizado, propuesto y llevado a las altas esferas del poder en pro de la legalización de la marihuana, excusas hay a montón, pero si lo vemos desde una perspectiva menos cerrada a la impuesta por los gobiernos e instituciones, no solo es más barata, también es menos dañina que muchas otras legales y  de libre venta, causan menos muertes, hasta propiedades anticancerosas tiene. Sin embargo los retardatarios gobiernos de la mayoría de los países de esta parte del mundo se niegan a abrir los ojos y legalizar el auto cultivo, la venta y la distribución de esa droga beneficiosa y hasta anodina que han satanizado , imagino que el miedo es porque las fuerzas políticas y los militares retardatarios y ciegos como han sido tradicionalmente en mi país temen una mala imagen en el mundo, alegan que eso es apoyar a los maleantes, la asocian con otras peores como la cocaína y otras barbaridades químicas que andan sueltas en el mundo.
Uruguay está dando el ejemplo, Argentina también, España, Canadá, Holanda, Suecia y otros que se me escapan y la verdad sus índices de violencia no solo han bajado, si no que aun cuando según su óptica son altos al lado de Venezuela son insignificantes los crímenes. Hay unos ciegos que dicen que Venezuela no está preparada, pero les digo una vaina, en mi país bebemos, fumamos, tomamos café, chocolate, pastillas y pare usted de contar, eso hablando de lo legal y si ven bien el costo de la marihuana es el menor de todas las otras drogas, la verdad es tan barata que nadie hace plata con ella, sin embargo es una droga de inicio, los narcos se la venden a los adolescentes, es tan barata que todos pueden solo dejando de comer la merienda en el liceo o pedir para ir a un cine imaginario , le dan mucha yerba hasta que esas dosis se hacen insuficientes, ahí los tipos pues se afanan ofreciendo cosas que realmente les dan ganancia, ya allí el narco tiene un potencial cliente, se vuelven rambos, tipos que necesitan la plata a como dé lugar pues esas si son caras y si no hay dinero les toca salir al narcotráfico o peor a otro tipo de criminales transformándose en un engranaje más de la espiral de violencia y crimen que nos azota como país. Lo peor, no existen planes de apoyo para las familias, tratamientos externos gratuitos, clínicas especializadas para el tratamiento del problema de las drogas duras en las escuelas de mi país, alguien me hablaba de la misión negra hipolita, pero esa es solo para gente en situación de calle dejando un inmenso cumulo de jóvenes en el abandono, señores la prevención y la ayuda no son solo canchas de basket, he visto a más de uno fumandose un porro para después jugar una partida en la cancha frente a mi casa, no se caigan a embustes.
Imaginemos que tenemos un gobierno de gente seria y honesta, se permite el autocultivo, el estado vende y supervisa la compra y distribución del cannabis sativa, de distintas cepas y potencias, le arrebatamos un buen campo de acción a los carteles del narcotráfico, la gente sabe realmente que se fuma, reducimos en buena parte la violencia y la corrupción, sacamos a miles de jóvenes de las calles, lo mejor, la yerba termina siendo tan normal como la cerveza, el Ron o el anís, se termina el secreto pecado del porro escondido, también se acaba el esfuerzo de iniciar a los muchachos para drogas más duras, se eliminan muchas de las taras de nuestra sociedad. Otra ventaja, pagan impuestos esas drogas, impuestos que necesariamente deberán ir (aunque suene paradójica la cosa) a mantener programas, clínicas y toda una infraestructura dirigida a quienes tienen problemas de drogas, señores, señoras, jóvenes y ancianos que me leen, la cosa es seria, en las escuelas y liceos de nuestra nación hay todo un mercado abierto, jóvenes que se pierden en las drogas duras porque no hay un puto espacio para su tratamiento y las zonas educativas se niegan a invertir en eso, en los hospitales públicos ni decir, si tuviésemos un estado sólido y serio ya la discusión estaría en las calles.
Se preguntaran por que toco el tema, pues bien lo hago porque hay necesidad de hacerlo, seguir al margen del debate mundial es una tontería, tener miedo otra faceta más de la ignorancia de muchos. La verdad soy un defensor de la legalización pues me parece menos dañina que el alcohol, aunque en mi caso tengo casi todos los vicios hasta el de la lectura que en mi país es pernicioso ya que la ignorancia al parecer es un bien apreciado por el gobierno y sus corifeos, pónganse a pensar, aun no he sabido del primer caso de suicidio por exceso de marihuana, pero de alcohol, pastillas, cigarrillos juntos a ´por separado hay un cumulo inmenso de casos, sin hablar de lo ilegal.
La gente debe dejar de estar en su zona de confort y abrir los ojos al mundo, comenzar a destrozar a los carteles desde la base, la corrupción policial, eliminar vías de inicio en otras cosas más peligrosas y por qué no, hacer la vida más alegre de muchos solamente con legalizar una planta milenaria, de mil usos y beneficios, que da mucha risa y reírse da vida, lo otro pues no siempre da alegría y muy importante, no da resaca.
José Ramón Briceño, 2013
@jbdiwancomeback



1 comentario:

  1. Muy buen artículo pero... lamentable comentario "...tengo casi todos los vicios hasta el de la lectura que en mi país es pernicioso ya que la ignorancia al parecer es un bien apreciado por el gobierno y sus corifeos..." Aquí demuestra él una gran ignorancia. Éste país y su gobierno han incrementado los índices de lectores, venta y edición de libros a bajo costo, que los han hecho accesible a toda la población. Los escolares tienen, al comienzo de clases, todos sus libros gratuitos. Un gran ejemplo para nuestro país, ya que acceder a un libro nuevo rompe cualquier bolsillo.

    ResponderEliminar