EL SÁBADO A LAS SEIS DE LA MAÑANA
“Estábamos descansando con mi señora y al despertar
vimos que en nuestro dormitorio había una persona con una linterna
revisando los muebles. Había estado en el resto de la casa y no le fue
suficiente el dinero que robó de casa y de la peluquería de mi señora”,
dijo a El Este Italo Segredo.-
“Fue un momento muy tenso, él salió corriendo y nosotros no
podíamos creer lo que estábamos viviendo. Uno siente un desamparo muy
grande, una sensación de inseguridad que conmueve.
Por suerte y gracias a Dios no teníamos armas porque uno no
sabe cómo se pueden desarrollar los hechos y por obra de Dios o no sé
qué cuando nosotros nos incorporamos él trancó la puerta del dormitorio
y salió corriendo y que no hubo nadie herido”, agregó el conocido
vecino de la ciudad de Rocha.
Pese a que piensa que no va a recuperar nada de lo robado,
Segredo hizo la denuncia policial porque “es lo que uno tienen que
hacer.”
“Allá por 1970 una personalidad del país, el arquitecto Juan Pablo
Terra dijo “hay que tener precaución y cuidado con estos hechos de la
marginalidad” y sonaba como algo desmedido.
Hoy nos encontramos, como en estos últimos casos que han pasado
que participaron hijos de padres que están presos, que también sus
abuelos han tenido problemas. Es un tema tan complejo y tan duro que
uno le pide a Dios que no nos hagan cambiar el pensamiento de que esa
persona que entró y quiso robar y que llegado el caso pudo hasta
lastimar, es un ser humano, un hermano mío”, afirmó.
El señor es muy ingenuo, llamando "hermano" a un delincuente. Si entra a mi dormitorio, tengan por seguro que le daré una cálida bienvenida, con un hermoso proyectil calibre 22. Y seguramente ése no va a volver más. Lamentablemente estamos así y cuesta mucho trabajar para equipar mi hogar, para que un chorro me lo lleve en minutos.
ResponderEliminarPerdón, introduje la opción "Anónimo" por error. No acostumbro usar el anonimato. Mi nombre es Alberto Machado Marchand, vivo en COVIRO y acostumbro dar la cara.
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