Uy press
Las cúpulas de cinco
cámaras empresariales emitieron una documento de 41 páginas directamente
orientado contra el gobierno y como eso no les alcanzó prepararon un
video que sintetiza, aumenta y agrava su argumentación. Y tienen sus
razones. Como no.
No son razones empresariales, o
económicas, son profundas y bien fundadas razones ideológicas,
electorales y sociales. Y hay que analizarlas seriamente.
La bandera es la de la pérdida de la competitividad y para ello
eligieron una serie de cuadros y de datos presentados como un análisis
técnico, pero que en realidad es un soporte argumental parcial que
oculta aspectos fundamentales de la realidad, de las políticas aplicadas
en particular en el apoyo que han recibido las empresas en nuestro
país. Lo único realmente criticable es que nos traten a todos de
estúpidos y con caras angelicales declaren que es un aporte al debate.
Tienen todo el derecho a disparar argumentos con el calibre que
consideren conveniente, pero hay que asumir.
Para hacer un análisis de ese tipo hay que considerar toda la
situación y no elegir a gusto y placer los datos. Por ejemplo el informe
no logra explicar ni se lo propone porque las exportaciones en el
Uruguay baten record todos los años desde hace 9 años, ni la importancia
que para las empresas uruguayas ha tenido el constante aumento de la
capacidad de compra de la población. Eso si, embiste, como no podía ser
de otra manera contra los salarios y la inflexibilidad de las leyes
sociales.
En realidad es un manifiesto electoral e ideológico de las cúpulas
empresariales contra el gobierno de izquierda y como un aporte a los
alicaídos partidos opositores. Como notan que sus referentes políticos
no logran despegar decidieron salir al campo abierto con todas sus
baterías. Es loable, les ha ido bien, porque al país le fue muy bien,
han tenido tasas de ganancias pocas veces registradas en el país, han
invertido como nunca, han contratado personal como nunca, han exportado
como nunca, han vendido como nunca, pero antes que todo quieren volver
con sus representantes o en forma directa a la conducción política del
país. Y hacen su aporte.
El gobierno les ha contestado, pero parcialmente. Les ha recordado
todas las políticas de apoyo a las empresas, a las inversiones, de
subsidios a los sectores más débiles, en particular a los sectores
industriales, pero también de servicios, como en el caso del turismo,
con las renuncias fiscales. Todo ello es cierto y ha sido prolijamente
ocultado por el documento de las cúpulas, pero es parcial.
Naturalmente los partidos de oposición, en particular los colorados
sumergidos en un 15% de intención de votos, mostraron la hilacha
enseguida. Si alguien tenía dudas de la coincidencia objetiva de
carácter ideológico, las declaraciones de blancos, colorados e
independientes (independientes del gobierno y de la izquierda...siempre)
nos aclararon la situación. Y dejo constancia, no se trata de una
conjura, no hace falta, es en realidad la confluencia de un enfoque
político, electoral e ideológico. Y social.
Las cúpulas empresariales protestan porque se destinan recursos a
políticas sociales, como nunca en la historia nacional, pero se quejan
de que ellos necesitan más ayuda, más renuncias fiscales, más
incentivos. De eso hablaremos.
La cumbre de las coincidencias ideológicas la mostró un senador
colorado, que como a pesar del esfuerzo, cada tanto lo atacan los
reflejos condicionados, él ve amenazas detrás de cualquier declaración
de un gobernante. Debe recordar cuando desde la casa de gobierno
levantaban el teléfono y llamaban a los medios de prensa y a las
empresas, para amenazarlos sutilmente. Y no tan sutilmente también. Por
eso menta a Guillermo Moreno, porque ellos era muy liberales, pero....a
veces un buen telefonazo no venía mal.
Yo desafió a algún empresario a que nos relate alguna amenaza del gobierno, para tranquilizar a los colorados inquietos.
No entienden que las políticas de apoyo a los sectores en dificultad
no son las prebendas que ellos daban por encima y por debajo de la mesa.
Por debajo de la mesa a través de los prestamos incobrables del Banco
República o del sistema bancario privado. ¿Lo recuerdan? Son políticas
estatales que forman parte de políticas más generales y equilibradas que
no corresponden a un modelo sino a objetivos. Que en lo fundamental se
han logrado.
Lo que más favoreció a las empresas no fueron las medidas parciales,
incluso las más importantes, como por ejemplo la ley de promoción de
inversiones, o el apoyo al sector automotor (¿Por qué la Cámara de
Industria, tan prolifera en cifras no nos da los porcentajes de
reintegros en los costos de este y otros sectores?, o el apoyo a muchos
otros sectores productivos. Eso no es lo más importante, lo fundamental
es la política económica y social en su conjunto. Indivisibles.
Los niveles de inversión record ¿qué son, generosidad de los
empresarios, o conveniencia porque se los permite la tasa de ganancia y
las expectativas del país? La contratación de personal que llevó la
desocupación al 6% desde hace años, tan lejos del 17% o el 13% que los
gobiernos afines a las cúpulas nos acostumbraron ¿fueron generosidad de
las empresas o el libre juego del mercado en materia de mano de obra?
¿Cuánto hace que no escuchamos hablar o lamentos sobre el
endeudamiento de los diversos sectores productivos. ¿Los recuerdan? Eran
una letanía. ¿Qué sucedió, un milagro o la marcha de la economía, las
políticas públicas y las propias empresas lograron resolver la situación
del endeudamiento?
Cuando en el 2009 todos los países del mundo entraron en recesión,
con caídas de su PBI, incluyendo América Latina, ¿Por qué Uruguay siguió
creciendo, fue uno de los poquísimos países que creció? ¿No habrá sido
que el mercado interno sostuvo el nivel de actividad? ¿Y en eso no tiene
nada que ver los salarios, las políticas sociales, la caída de la
pobreza, la capacidad de compra de la gente?
Las cúpulas empresariales manejan datos comparativos de los costos
entre los diferentes países de la región. No dicen, ocultan que el
Uruguay por primera vez en su historia tiene un PBI per capita más alto
que Chile y superior a todos los países de la región. Todos. Si tanto
les gusta la protección de la industria nacional con los costos que se
manejan en Argentina que son en sus cuadros los más baratos ¿por qué no
reclaman directamente el modelo argentino, del cual Moreno es el máximo
sacerdote?
En realidad, utilizan los cuadros a su antojo, para un lavado y sobre todo para un fregado.
Es un lamento ideológico, político y electoral que utiliza el manejo
de los datos económicos y la queja permanente y perpetua, el famoso
llanto del enano llorón como el gran argumento.
La declaración de las cúpulas empresariales es muy buena, es un
manifiesto contra el gobierno de izquierda que muestra a que política
quieren volver, cual es el programa que los enamora y los seduce: uno
solo, volver al gobierno.
Dudo que la gran mayoría de las empresas uruguayas, de las cuales
ayer se presentó un completo informe sobre la micro, pequeñas y medias
empresas y su crecimiento en todos los aspectos, en su número, en sus
ventas al estado, en su participación en la exportación, en su acceso a
servicios financieros y en la mejora en la relación entre empresarios
hombres y mujeres, tengan la misma opinión de las cúpulas, que por otro
lado comenzaron a recular en chancletas.
A no hacerse ilusiones, volverán a la carga, es una cruzada histórica, es la reconquista del poder en manos de los "infieles".
Valga eso también de lección para
algunos impacientes y bocones. A veces y lamentablemente las reacciones
de clase e ideológicas, son más claras del otro lado.
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