Trasbordan cargas en el mar por puerto saturado
El País
Una fuerte actividad en la terminal de
Nueva Palmira -producto básicamente de la carga de soja- genera que las
autoridades portuarias ofrezcan realizar trasbordos de mercadería en
ultramar para evitar demoras y congestionamientos.
Maximiliano Montautti
"Hoy (ayer) a primera hora se fue un buque que
cargó 27.000 toneladas de soja y atracó otro que va a cargar 41.000
toneladas. Hay nueve buques programados desde hoy hasta el 10 de agosto
que van a cargar 360.000 toneladas de soja, a promedio de 40.000 por
barco", señaló a El País el subjefe del departamento de la terminal de
Nueva Palmira de la Administración Nacional de Puertos (ANP), Carlos
Arakelian.
Este es únicamente el movimiento de la terminal
oficial, sin tomar en cuentas las proyecciones de Corporación Navíos y
Ontur, los dos privados que también operan en Nueva Palmira. El
movimiento señalado por Arakelian se refirió solamente a la soja,
principal producto de carga de la terminal coloniense. Y tomando un
valor de precio promedio de venta al exterior de este grano, la terminal
moverá soja en estos diez días por un valor cercano a los US$ 200
millones.
La expansión de la terminal de Nueva Palmira es
significativa: en el primer cuatrimestre de esta año se verificó un
incremento de 40% de la actividad en comparación con el mismo período de
2012. Y el movimiento diario es continuo. "Le buscamos la vuelta para
poder realizar todas las operaciones; nos tenemos que defender con lo
que tenemos", dijo el jerarca.
La terminal coloniense tiene tres zonas de atraque:
ultramar norte, ultramar sur y el muelle costero. La zona de ultramar
norte es donde se opera básicamente con granos utilizando la cinta de
las Terminales Graneleras Uruguayas (TGU); en el sur se opera con varios
tipos de mercadería. El muelle costero, por su profundidad, solamente
recibe barcazas para carga y descarga. Por momentos, la actividad en los
atraques de ultramar se dificulta. "Tenemos que ver cómo hacer para que
puedan operar en los dos muelles los buques Panamax (de los más
grandes). Los barcos están llegando casi a una eslora de 200 metros. Hay
que hacer que uno atraque proa al sur, otro proa al norte; después
correr algún buque de lugar para poder operar con la cinta de TGU y que
la mercadería llegue hasta las bodegas", explicó Arakelian.
Ayer, además de los movimientos de soja, en la terminal
pública de Nueva Palmira había un buque haciendo trasbordo de 32.000
toneladas de cebada, una carga de cemento portland paletizado con
destino a Asunción, descarga de chapas de acero para una planta
cementera que se construye también en Paraguay, descarga de
fertilizante, carga de trigo y movimiento de fertilizante a granel que
iba directamente a la planta de la Terminal de Líquidos Uruguay (TLU),
entre otros movimientos. Además en el muelle de barcazas se cargaban
7.000 toneladas de fertilizante a granel, fertilizante embolsado y había
una descarga de 28.000 toneladas de soja desde una embarcación
directamente al silo.
Trasbordos.
La cantidad de carga que llega hasta Nueva Palmira,
genera que se produzcan retrasos en la operativa dentro de la terminal. Y
ya la ANP está realizando trasbordos desde la terminal hacia Punta del
Arenal, en el Río Uruguay, al norte de la zona coloniense. Ayer, se
realizaba un viaje de 28.000 toneladas de hierro en el trasbordador "Don
Miguel" hacia un buque que estaba en Punta del Arenal. Arakelian señaló
que esta modalidad no tiene costo adicional para el exportador ya que
se trata de una transferencia de carga en el medio del río y no se
utiliza muelle ni servicio de terminal. Lo que paga el cliente es la
tarifa por el trasbordo de la mercadería, como en cualquier terminal
marítima, explicó el jerarca.
Después de la soja, el trigo
Arakelian señaló que el año pasado hubo una siembra
adicional de aproximadamente un millón de toneladas de soja. "Esa
mercadería por algún lado sale al exterior", señaló el jerarca. Además,
indicó que esta cosecha tendrá números mejores o similares producto de
una muy buena zafra de este grano. "Este nivel de movimiento en el
puerto se va a extender hasta septiembre", auguró Arakelian. "Y después,
se viene el trigo; no va a haber respiro, por suerte", dijo el jerarca
de la ANP.
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