Denuncias: Abarcan también a jerarcas
Nuevamente la Intendencia de Montevideo
enfrenta una denuncia de una persona que dice haber sido relegada de un
cargo por ser gorda. También dos jerarcas de la comuna fueron acusadas
de discriminar a una funcionaria que es enana.
El País
El País
En diciembre del año pasado la Inspección
General del Trabajo recibió una denuncia de una funcionaria de la
Intendencia de Montevideo con hipocrecimiento. La mujer ingresó a la
administración en 2008 (en un llamado para personas con discapacidad) y
tras mucho tiempo sin problemas, denunció que una jerarca que asumió en
2011 "comenzó a destratarla sistemáticamente, afectándola síquica y
físicamente".
La funcionaria es portadora además de lupus
eritomatoso sistémico, una enfermedad autoinmune, por lo que el
hecho de sentirse menospreciada dejaba "su sistema inmunológico sin
defensas" y le exigía "un gran esfuerzo para soportar un carácter con
altibajos".
La mujer señala que la jerarca se dirigía hacia ella de
una forma discriminatoria frente sus compañeros, además de
descalificarla permanentemente por su desempeño en el trabajo. La
trabajadora también denunció haber sido destratada por otra jerarca
superior, que hoy ocupa otro importante cargo dentro de la
administración.
Esta última directora firmó el traslado de la denunciante a otra dependencia municipal.
Instituto de DD.HH.
La funcionaria de la Intendencia también formuló, en
febrero de este año, una denuncia por "acoso laboral y discriminación
por motivos de discapacidad" ante la Institución Nacional de Derechos
Humanos y Defensoría del Pueblo.
En su denuncia, señala que las dos jerarcas
municipales tuvieron "destratos verbales" y se dirigieron hacia ella con
"sobrenombres peyorativos", lo cual derivó en una investigación
administrativa a cargo de la abogada Carla Lizzanti, del Área Jurídica
de la Intendencia.
El inspector general del Trabajo y de la Seguridad
Social del Ministerio de Trabajo, Juan Roballo, había intimado a la
comuna a realizar una investigación interna respecto a los hechos
denunciados.
Existen unas 350 personas con enanismo en el país, que en general padecen una enfermedad genética conocida como acondroplasia.
Ramiro Duarte es una de estas personas y señala que
en general las barreras arquitectónicas son los principales problemas
que afectan a las personas de baja altura. Los baños, ómnibus y
supermercados son algunos lugares que no están hechos para ellos. Duarte
dijo a El País que no ha sufrido casos de discriminación "de persona a
persona", aunque aclara que "vivimos en una sociedad en la que se
discrimina todo lo que es diferente".
Áreas verdes.
Este lunes, la intendenta de Montevideo, Ana
Olivera, resolvió no hacer lugar a un recurso de apelación en subsidio
interpuesto contra un dictamen verbal del Tribunal Médico que actuó
durante un concurso abierto para llenar vacantes en la División Áreas
Verdes de la IMM.
La denunciante aclaró que superó todas las pruebas
del concurso, siendo egresada de la escuela de Jardinería. Pese a haber
sido seleccionada para una lista de prelación, ocupando el cuarto lugar,
la Intendencia entendió que no se encontraba apta para la tarea "por
parecer obesidad mórbida".
Varias veces la administración municipal ha sido
acusada de discriminar a personas por su peso. El año pasado, como
resultado de un concurso abierto de oposición y méritos, José Alberto
Fernández, de 44 años, fue escogido para integrar una lista de choferes.
Quedó en el lugar 53, de un total de 65 que fueron seleccionados.
El llamado establecía los requisitos para acceder al
cargo, pero nada decía sobre cuestiones de peso. "Cuando fui al médico,
el 8 de marzo, me dicen que mi índice de masa corporal es 41, y que lo
máximo es 30. Pero en el llamado, en los requisitos obligatorios, eso no
lo pusieron. Me eliminaron porque soy obeso", declaró Fernández a El
País.
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