El grupo Nueva Agenda Progresista criticó
el proyecto del Frente Amplio por el cual se crea una universidad para
formar a docentes al afirmar que el cogobierno es una "consigna hueca".
En la coalición fustigaron a este grupo de vazquistas.
Valeria Gil
El País
Hace dos meses se anunciaba la creación de la
Nueva Agenda Progresista (NAP) en medio de una gran polémica por el
temor de que la organización trabajara en la elaboración de un programa
de gobierno paralelo al del Frente Amplio. Esta semana, el grupo de
dirigentes vazquistas encabezados por el exministro de Economía, Álvaro
García, difundió la posición de la NAP respecto al proyecto de creación
de la Universidad de la Educación (encargada de la formación de
docentes) que se vota hoy miércoles en comisión y el martes 20 en Cámara
de Diputados.
En el trabajo titulado: "Al borde de un error
histórico" publicado el viernes pasado por el semanario Brecha, Eduardo
de León, directivo de la NAP, advierte que la nueva universidad "está
destinada a formar empleados públicos y no profesionales liberales, y no
se puede privar al gobierno de la definición de la formación de sus
propios funcionarios en el sector estratégico para el desarrollo
nacional del país".
Para De León, la ley consolidará "el error estructural
de todo el sistema de educación básica escindida entre Primaria,
Secundaria y UTU", debido a que faltan los niveles de posgrado, y "la
gestión nuevamente, como ya sucede en la ANEP, queda atomizada y
confundida con lo académico".
Según dijo, "lo mejor es diseñar una ley muy diferente
de la que se está elaborando por líderes parlamentarios del FA o de la
oposición, de lo contrario, dejar esa responsabilidad en manos del
equipo del próximo gobierno para la educación. Porque si eso no sucede
la ley pondrá una chapa universitaria en un sistema en crisis,
amputándose casi la última posibilidad de cambiarlo".
En el proyecto acordado en la bancada del Frente Amplio
se establece un sistema de cogobierno que estará dirigido por un
Consejo Directivo Nacional que está integrado por el rector, dos
delegados de los estudiantes, dos de los docentes y dos de los egresados
y hasta seis directores regionales, todos los cargos son elegidos por
cada uno de los órdenes.
Para los vazquistas, "no se puede repetir el modelo
de cogobierno (convertido en una consigna hueca, repetida pero vacía de
cualquier contenido real) de la ley del 58".
En el Frente Amplio rechazan estas afirmaciones de
los vazquistas respecto a la nueva universidad. "¿Parte de la nueva
agenda progresista es desprestigiar la autonomía y el cogobierno? Eso no
es nuevo, pero tampoco es progresista", escribió en su cuenta de
Facebook el diputado Sebastián Sabini del Movimiento de Participación
Popular (MPP).
El diputado socialista Roque Arregui dijo que respeta
la posición de De León, pero indicó que no comparte la afirmación
respecto a que el cogobierno de la Universidad de la Educación "es una
consigna hueca".
"Existen valiosos compañeros dentro del Partido
Socialista que como De León hacen grandes aportes, pero todos los
legisladores del Frente Amplio vamos a estar votando este proyecto de
ley", indicó Arregui.
Para Arregui, la creación de la universidad que se
encargue de brindar formación a docentes no supone colocar "una chapa" a
un sistema que se encuentra en crisis, como sostiene el grupo
vazquista.
"No se trata bajo ningún punto de vista de poner un
rótulo a la universidad de la educación. Se trata de ir a superar
problemas y carencias que todavía tiene el sistema educativo, coincido
en que las hay, pero hemos avanzado mucho y esto lo hacemos para mejorar
aun más", dijo Arregui.
El diputado José Carlos Mahía (Asamblea Uruguay)
señaló que "hay discusiones que son de fondo y en el Frente no se han
dado ni en los canales ni en las formas que tienen que darse y ahora no
es momento para ponerse a discutir". Además indicó que coincide con
algunas de sus posturas de la NAP, pero no con todas.
Mayorías.
Para la creación de la Universidad de la Educación
se requiere una mayoría especial de dos tercios de votos en cada cámara;
blancos y colorados ya anunciaron que acompañarán el primer artículo
que establece la creación del organismo.
El diputado nacionalista José Carlos Cardoso dijo a
El País que su partido votará en general el proyecto porque desde hace
diez años se comparte la iniciativa de crear una facultad de la
educación para formar a docentes. Más allá de eso se mantienen algunos
reparos respecto al cogobierno.
En el informe redactado por la oposición, se deja en
claro que el gobierno de la nueva universidad debe estar integrada por
un Consejo Directivo Central compuesto de siete miembros: tres deben ser
designados por el presidente José Mujica y con previa venia de la
Cámara de Senadores; otros tres son docentes, egresados y estudiantes, y
a estos se agrega la figura de un coordinador regional (electo por sus
pares), que tiene voz pero no voto.
Transferirán recursos de la ANEP a la nueva universidad
El proyecto del Frente Amplio establece que la
Administración Nacional de la Educación Pública (ANEP) transferirá a la
Universidad de Educación los recursos humanos, bienes y créditos
presupuestales destinados al Consejo de Formación en Educación, así como
aquellos afectados a los institutos y centros de Formación docente que
se encuentran hasta le fecha bajo su órbita.
Las transferencias de recursos incluirá lo necesario
para garantizar la continuidad de las actividades administrativas y
académicas vinculadas a servicios que hasta el presente se desarrollan
en ámbitos que dependen directamente de la ANEP.
La nueva universidad entregará títulos de grado y
posgrado para la formación docente de maestros, profesores, educadores
sociales y los títulos de posgrado como maestrías y doctorados. El
proyecto habilita la "movilidad" dentro del sistema educativo
permitiendo las reválidas de materias de otros institutos terciarios
como la Universidad de la República (Udelar) o la Universidad
Tecnológica (UTEC) que se instalara en el interior del país, explicó el
diputado socialista Roque Arregui.
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