El ex diputado
colorado, Washington “Turco” Abdala se lanzó al ruedo con su libro “El
botox que el alma pronuncia”: un disparador para generar un cambio de
mentalidad, viendo muy positivo al nuevo uruguayo que en los jóvenes se
está forjando como “más lineal y no tan ideologizado”.
La República
“Han mitologizado tanto el Maracaná, es tan brutal, que no queda nada”, afirmó el ex legislador colorado.
Maracaná, la
envidia y la conspiración, la rambla como “un lugar de moda”, la
prostitución, las diferencias y similitudes con los argentinos, y hasta
el papa, fueron algunos de los temas abordados por Abdala en “Mesa de
Noticias” de La Catorce 10. Abdala sostuvo que “el libro está inspirado
en la admiración por cuatro o cinco tipos: uno de ellos es ‘El país de
la cola de paja’, de Mario Benedetti de 1962, a mí me pegó mucho ese
libro, me hizo volar la cabeza”.Otro “era un libro de Carlos Maggi ‘El Uruguay y su gente’ en 1963. Después está ‘Diario de un flojo’, de Florencio Sánchez, que es muy notable, son unas pequeñas cartas escribiendo sobre el Uruguay, durísimo”. Luego, “como cuarto elemento que me inspiró es todo lo que escribió Julio Herrera y Reissig, descarnado sobre el Uruguay, durísimo, hoy es una lectura casi criminal pero a mí me resulta admirable porque genera mucha autocrítica”. También destacó “la mirada de Real de Azúa que siempre fue un tipo muy agudo con el Uruguay y que anticipó que somos un país autocrítico, autocrítico, autocrítico, nunca nos viene bien nada”.
“Sos frentista pero le rompés las pelota al frentista, sos colorado pero le rompés las pelotas al colorado, y por algo el general Seregni insistía tanto con el consenso, porque al uruguayo le cuesta mucho el consenso”. A su entender “en el fondo, si vos me decís cuál es el deseo que uno tiene, es disparar algunos temas, algunos debates que trasciendan lo político puntual –porque no estoy en política partidaria- pero que de repente nos hagan pensar y ver si de repente hay algún cambio de mentalidad”.
“Yo soy muy optimista en creer que las generaciones que vienen van cambiando. El nuevo uruguayo es un tipo más lineal, el uruguayo joven es un tipo que en materia de amor es más sincero, y en sus vinculaciones emocionales ya no tiene las vergüenzas que tenía yo para decirle a una mujer que estaba enamorado, o para amar o besar una mujer, no tienen los pruritos que tenía yo”, agregó. Asimismo, “son generaciones las que vienen que no están tan ideologizadas, que no miran tanto las cosas a partir del encuadre partidario, se desapegan tanto de esa mirada. Creo que viene un lindo país”.
Maracaná
Sobre el triunfo en el fútbol en la final de Maracaná, Abdala indicó que “han mitologizado tanto el Maracaná, es tan brutal, que no queda nada. En el ‘70 salimos cuartos y cuando vino Cubilla y toda aquella gente no lo fue a recibir ni la esposa. Sentían poco menos que era un desastre. Ahora, salimos cuartos y es una cosa, con actos multitudinarios, no nos dieron ni la medalla”. Además del esfuerzo “se premió cuando los tipos nos hacen vivir en el mundo. En el Uruguay tenemos un complejo de inexistencia, no existimos, y entonces cuando Cavani la rompe en el Napoli, ahora en el PSG: bien hijo de puta, que te vean que existimos los uruguayos, sí señor”.
“Hasta la tumba”
Abdala relató cómo salió su identificación como “el soldado del Foro Batllista”. “Yo no tenía un mango en la época que hacía una campaña contra Magurno en una elección interna. Conocía a un tipo divino como ‘Pancho’ Vernazza que es un gran publicista y lo fui a ver y le dije que no tengo un mango, me dijo ‘dame una semana’ y me llama y me dice: ‘yo tengo un apodo que te lo voy a poner y si vos te lo bancás, va a hacer ruido. ‘Soldado del Foro Batllista’ y me dijo: ‘mirá que esta mecha te la morfás hasta la tumba, pero le vas a ganar la elección”.
“Las casas de masaje: reino del pete”
“Todo este episodio de Paysandú si vos lo traducís, hay una cosa del machito uruguayo que tiene derecho a levantarse a la pendeja porque él puede. No, no, no. Hay una cosa muy jodida en la sociedad uruguaya y además hay un doble discurso muy fuerte”, señaló Abdala. Valoró la privacidad de las personas reconocidas y el nivel del sistema político uruguayo.También se refirió “a las muchachas que están en Bulevar Artigas. Esa es una nota que me genera polémica porque yo creo que la mayoría de las prostitutas uruguayas son feas.
Es un país de feas prostitutas, es muy deprimente, y solo así tiene una explicación el incremento del mercado de travestis que ha crecido notablemente, y aclaro que a mí no me gustan, pero es la verdad. Decís esto y te dicen ‘machista hijo de la madre’ pero yo soy el primer abogado de la Asociación de Meretrices del Uruguay”. Abdala aludió a la cantidad de prostíbulos en el Uruguay que “como es un país cínico y mentiroso tiene 35 prostíbulos en Montevideo, Ahora, de las casas de masajes no hablamos, ¿no? No nos metemos en las casas de masajes que adentro es el reino del pete”. O sea “ahí nos entramos, no pasa nada, eso es solo masajes. ¡Vamos!”. Indicó que “son cosas que no administramos.
El otro día salgo de Radio Oriental, y veo dos changos que salen, porque era de noche, y digo: ‘estas son croatas, no puede ser, ¿dónde irán? Estoy casado, tengo que tener una vida formal y estuve a punto de seguirlas una cuadra y media para ver ¿a dónde van? porque no eran de ese mundo de Juan Carlos Gómez: extranjeras, las nuestras no son una cosa muy linda que se diga”.
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