De 2012 a 2013 aumentaron las muertes por choques entre motos y también se incrementó la cantidad de fallecidos en las primeras horas después del siniestro
Escalofriante es un buen adjetivo para las cifras que recaba la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev) respecto a fallecidos en siniestros de tránsito. Y procesarlas, como hizo el Equipo de Periodismo de Datos de El Observador, da otra sensación de frío en la nuca: los accidentes con la moto como protagonista no paran de crecer; ser peatón es ser el eslabón más débil, al tiempo que la falta de un helicóptero sanitario incide en el aumento de los fallecidos en las horas siguientes al accidente.
Entre los primeros nueve meses de 2012 y de 2013 −datos a los que accedió El Observador− la colisión entre vehículos fue el siniestro más repetido y mortal: 444 casos entre los dos períodos comparados. Casi 300 involucraron a una moto, mientras que solo 75 se debieron a un automóvil que chocó a otro vehículo. Treinta y siete años, en promedio, tenían las víctimas por esta causa.
Un elemento que llama la atención es la tendencia creciente de choques entre motos. En nueve meses de 2012 se registraron 25 fallecidos en esta situación, mientras que 34 murieron al año siguiente. Esto no solo se debe a las picadas, en particular por lo que se conoce como “gallinita ciega”, maniobra por la cual colisionan dos motos de frente si los conductores no desvían su marcha, sino porque los conductores no se ven, en particular en las rutas, porque no llevan luces u otros elementos reflectivos.
En jurisdicción nacional y por esta causa fallecieron 23 motociclistas en el período.
Pero si se suman todas las muertes de motociclistas, la estadística llega a 407 personas, con una variación interanual de 14,2%. Y si se los compara con todas las víctimas, cinco de cada 10 circulaban en moto. Le siguen los automovilistas (208 casos, incluidas camionetas), bicicletas (43), camioneros (9), pasajeros o trabajadores de ómnibus (6), y montadores de caballo (3).
La colisión entre vehículos no fue el tipo de accidente que más creció entre un año y otro, pero la colisión con obstáculo (que pasó de seis a 30 muertos) y la caída (de 31 a 34) son, estadísticamente, menos significativos.
Hora de oro
En el mismo día del siniestro se acabó la vida de 500 de las 822 víctimas del período estudiado. Este índice registró una variación de 16,5% entre 2012 y 2013.
La evidencia científica demuestra que la acción sanitaria tras un accidente es capaz de disminuir la mortalidad si ocurre no más allá de los 60 minutos del hecho.
En abril, Gerardo Barrios, presidente de la Unasev, dijo que no se está “llegando en tiempo y forma” a atender los siniestros. Pero a pesar del anuncio de que se contaría con un helicóptero para el traslado de los lesionados en el primer semestre de 2013, la aeronave todavía no está operativa.
No se puede estimar a cuántos de esos 500 hubiese salvado, pero basta un ejemplo para ver su utilidad: quizá otro hubiese sido el destino de la joven que chocó en ruta 37 e Interbalnearia y que fue derivada primero a Pan de Azúcar, pero como no contaban con la infraestructura sanitaria necesaria se la trasladó a Piriápolis y luego a Maldonado. Y falleció cuando iba hacia Montevideo. Las siguientes 24 horas son las peores: en ese lapso murieron 233 personas. La variación interanual fue de 4,4%. No obstante, fueron las siguientes 48 horas las que tuvieron el mayor crecimiento, puesto que se saltó de cuatro a 11 muertes; esto significa 175% más. Un traumatizado grave permanece en cuidados intensivos un promedio de 14 días; en la práctica, esto se confirma, puesto que en la primera semana murieron 286 personas y, para el final del plazo, falleció más de un tercio.
A pie
Según datos de la Unasev, los peatones representaron el 17% de los muertos en el tránsito. En el período señalado murieron 73 personas por atropellamientos.
La víctima más joven tenía un año de vida, y murió al día siguiente del accidente; la más vieja tenía 92 y murió en el acto. Una moto y un camión, respectivamente, estuvieron involucrados en sus muertes.
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