Un muerto y varios heridos fue el
resultado de un asalto a un almacén y bar que terminó en fuego cruzado.
El atraco fue repelido a balazos por el hijo del dueño y dos
delincuentes fueron reducidos por una mujer policía que pasaba por el
lugar.
Una sangrienta rapiña ocurrió ayer, poco
después de las 13 horas, en la zona de Santiago Vázquez, en el almacén y
bar "Los Plátanos", ubicado en Luis Batlle Berres y camino Los
Camalotes.
Dos personas armadas ingresaron a robar cuando había
unos diez clientes aproximadamente. El propietario se trabó en lucha con
uno y recibió un culatazo en la cabeza. Poco después, se inició un
tiroteo adentro del local.
Fuentes policiales dijeron a El País que los
delincuentes eran cuatro (los otros estarían afuera) y que el hijo del
comerciante extrajo un arma de fuego e hirió a dos de ellos. Uno de los
empleados, Javier Duarte, -quien se encontraba de licencia y por
casualidad había pasado ayer por el comercio-, también resultó herido.
La peor suerte la llevó uno de los clientes, Mario
Colom, quien recibió un impacto en el tórax y murió poco después, tras
ser trasladado de urgencia a la mutualista La Española, según informó la
Policía. El fallecido era un conocido productor rural de la zona de
Melilla.
Momento de locura.
"Tiraban a lo loco, para todos lados", narró uno de los
testigos entrevistado por Subrayado. Todo comenzó en la parte del
comercio donde funciona el almacén, pero rápidamente concitó la atención
de quienes se encontraban en el sector del bar.
Cundo el hijo del comerciante sacó su arma y los
delincuentes vieron que se encontraban muy lejos de lograr su cometido
de llevarse el dinero de la recaudación, optaron por la fuga.
Fue así que salieron del comercio e intentaron
perderse por las calles de la zona. Una mujer policía de la Seccional
20ª que pasaba por el lugar en un auto y los vio armados logró
reducirlos sin la necesidad de que la asistieran refuerzos.
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