En diálogo con En Perspectiva el corresponsal de
BBC en La Habana-Cuba, Fernando Ravsberg, reflexionó sobre el momento
actual de la isla, el Gobierno de Raúl Castro y los cambios concretados
en 2013.
El año 2013 fue un año muy especial para los cubanos. El periodista uruguayo Fernando Ravsberg recordaba en una nota reciente publicada en el sitio web de la BBC, que en las dos puntas del año el Gobierno de la isla derribó algunas de las restricciones más emblemáticas que mantenía el régimen desde hace más de 50 años.
El 15 de enero del año pasado, el Gobierno de Raúl Castro implementó una reforma migratoria que dejó sin efecto las trabas que tenían los cubanos para viajar fuera del país. Fue, sin dudas, todo un cimbronazo del que se habló en todo el mundo.
Pero a fines de este año, otra resolución también llamó mucho la atención: por primera vez en más de medio siglo, los cubanos pueden comprar vehículos sin restricciones.
Sobre el primero de estos puntos, Ravsberg reflexionó: "La noticia de poder salir del país generó críticas en los que se oponían porque decían que Cuba se iba a quedar sin profesionales". Esto "no ha pasado, ha sido muy tranquilo el proceso en 2013, saliendo del país unos 200 mil ciudadanos".
La mayoría "ya han regresado" por lo que "a diferencia de lo que se pensaba, todo se ha dado de una manera sorprendentemente tranquila, todo el mundo apostaba a otra situación que terminó no ocurriendo". Para Ravsberg, "la crisis mundial y la apertura de Cuba a nivel interno, que ha generado mayores puestos de trabajo, contribuye enormemente a que las cosas se hayan dado así".
Según informó Ravsberg, "sólo el 40% de la gente no regreso pero tienen dos años para hacerlo". Acto seguido el corresponsal de BBC reflexionó: "El problema es que los cubanos tenían un muro interno y pensaron que cuando se cayera iban a poder salir y entrar como quisieran. Al salir al mundo vieron que había un muro mayor, que es el que se le pone al tercer mundo para viajar".
Consultado sobre la compra de vehículos sin restricciones, Ravsberg comentó que la medida se enmarca en la habilitación para trabajar en la actividad privada que el Gobierno ha dado, medida que "ha triplicado los salarios de los trabajadores y mejorado notoriamente la cantidad de opciones para la gente y para los turistas también".
Sobre los vehículos recordó que "durante 50 años se prohibió la compra venta de vehículos, el Estado solo los podía vender, como hasta ahora, pero en ese momento se generaba un mercado negro donde los cubanos se vendían autos sin título. Este cambio permitió normalizar 50 años de ventas clandestinas".
"Ahora el Gobierno dio un segundo paso que es abrir la compra venta de autos nuevos, el problema son los precios. Un Peugeot 508 vale 263 mil dólares, un 206 sale 100 mil dólares, precios que no están al alcance de la gente", agregó. El argumento del Gobierno "es no querer aumentar el parque automotriz por razones ecológicas y de infraestructura además de, con lo recaudado, mejorar el transporte público".
Al cierre de sus declaraciones, Ravsberg se refirió al futuro de la isla, indicando que el primer vicepresidente de los consejos de Estado, Miguel Díaz Canel, es el candidato a suceder a los hermanos Castro en el poder.
"Los nuevos dirigentes que vienen a sustituir a los que hicieron la revolución tienen entre 50 y 60 años. Miguel Díaz Canel es una persona bastante joven, fue el primer dirigente que utiliza laptop en sus tareas, el que impulso la creación del Primer Club de Travestis, que apoyó los festivales de rock y tatuajes en su provincia natal. Es una persona más aperturista. No se si se puede hablar de renovación ideológica porque todos los dirigentes son comunistas" pero "las reformas se han dado y se van a seguir dando aunque aún no le tocaron al sector político".
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