A los uruguayos no les interesa la vida privada de los políticos

El Observador

El affaire del presidente francés abrió el debate sobre el tema pero a los uruguayos no les interesa la vida privada de los políticos, aunque algo empieza a cambiar

+ Natalia Gold 

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Este es un tema privado y así debe quedar”, declaró el presidente de Francia, François Hollande, haciendo referencia a su relación paralela con la actriz francesa Juliet Gayet, que una revista develó hace más de una semana. Aunque los franceses no suelen interesarse por la vida privada de sus gobernantes, este hecho parece que es la excepción.
El ejemplo más claro fue que el martes 14 de enero el jefe de Estado francés dio una conferencia de prensa en la que los periodistas le preguntaron más sobre su situación sentimental que de la situación económica del país, por la que el mandatario había anunciado un paquete de medidas. Y, por si fuera poco, las preguntas acerca de su destapada relación fueron realizadas por periodistas especializados en  política.
¿Cuál sería la reacción de la opinión pública de Uruguay si se  descubre que su presidente tiene una amante, a  la que visita camuflado en una moto, y que por ello se ausenta de la casa de gobierno? 

En setiembre de 2013, la consultora Cifra realizó una encuesta para la revista Galería del semanario Búsqueda, que reveló que de cada 10 uruguayos, siete creen que no es importante saber sobre la vida privada de los políticos para decidir su voto. Según la encuesta, los menos interesados son las mujeres, los autodefinidos “de izquierda”, los jóvenes y los “más instruidos”. El 33% de los hombres encuestados querría saber más sobre la vida privada de los políticos uruguayos, mientras que para el 66% no es importante.
En el caso de las mujeres, el 21% dijo querer saber más y el 78% que no es importante. Con respecto a la ideología política, los que respondieron querer saber más fueron los que se autodefinieron como “de derecha” (32%), mientras que los “de izquierda” fueron los que se mostraron menos interesados (75%).

Fernanda Boidi, doctora en Ciencia Política y experta en opinión pública, explicó a El Observador que en Uruguay  la vida privada de los mandatarios es “como parte de aquello de lo que no se habla”, a diferencia de lo que sucede en otros países, en los que pasar de lo público a lo privado es moneda corriente.
“No es porque los periodistas no estén interesados o no lo sepan, sino porque es como que estuviera establecido que de determinados temas no se habla”, agregó. 
De todos modos, en los últimos años se ha comenzado a ver una tendencia de entrometerse un poco más. “Somos cada vez más permeables a las tendencias de afuera y hay más exposición por las redes sociales, o por la permanente posibilidad de que los políticos sean fotografiados o filmados en todos lados, porque cualquier persona tiene la posibilidad de hacerlo”, dijo Boidi.

Su opinión
Diferentes dirigentes políticos consultados por El Observador reflexionaron sobre la manera en la que los uruguayos reaccionarían ante un caso como el de Hollande.
Para Mónica Xavier, presidenta del Frente Amplio, a diferencia de lo que sucede con el mundo del espectáculo, en lo que tiene que ver con la política, los uruguayos  “siguen siendo respetuosos”.
“Hay, y espero que siga habiendo, una reserva importante desde el punto de vista democrático. No son esas las cosas que necesariamente van a definir un buen o un mal gobierno, sino que creo que hay un reconocimiento de que efectivamente eso pertenece a la esfera privada”, opinó Xavier.
El senador Ope Pasquet, del Partido Colorado, del sector Vamos Uruguay de Pedro Bordaberry,  cree que la sociedad uruguaya hubiera rechazado esa “intromisión en la vida privada de los gobernantes”. Además, Pasquet dice que los uruguayos reclamarían “respeto por lo que no concierne a nadie, solamente a las dos o tres personas directamente involucradas”.

Pablo Mieres, presidente del Partido Independiente, sostiene que “históricamente en Uruguay hubo un criterio parecido al que existía en Francia hasta ahora, que es que la vida privada de los políticos es la vida privada de los políticos”.  Sin embargo, no arriesga una hipótesis sobre cómo reaccionarían los uruguayos en un caso como el de Hollande, “porque cada vez es más pública la vida de las personas”.

En ese sentido,la fuerte penetración de internet –por las redes sociales y los teléfonos inteligentes– juega un papel fundamental.
“Hemos entrado en una época en la que hay una especie de transparencia total con los teléfonos inteligentes, que hace que lo que era posible antes ya no lo sea, pues todo el mundo puede hacer fotos a todo el mundo”, declaró el martes 14  el director del semanario Le Point, Franz-Olivier Geisbert.
Para el periodista, en la época actual ”hay una especie de transparencia total con los teléfonos inteligentes, que hace que lo que era posible antes ya no lo sea, pues todo el mundo puede hacer fotos a todo el mundo”. Hace 20 o 30 años hubiese sido imposible, agregó.