VIDAS
Uruguayos felices en familia
El País
Ocho de cada diez personas en el país
están muy satisfechas en el hogar, incluso más que en el trabajo. Y los
más alegres son los adultos mayores, los casados y las mujeres.
Nunca mejor dicho: "Hogar, dulce hogar". Es que
los uruguayos son más felices con su familia que en el trabajo. De
hecho, ocho de cada diez (79%) califica sus relaciones familiares como
muy satisfactorias, mientras que uno de cada dos (55%) es feliz con la
labor remunerada que desempeña, según el último estudio sobre la
percepción de felicidad en Uruguay, realizado por Opción Consultores.
Los uruguayos "encontramos más sencillo tener una mejor
calidad emocional que material", explica la psicóloga Mariana Álvez.
¿Por qué? "No tenemos acceso a trabajos tan bien remunerados" y que le
permitan a uno sentirse "valorado". En el exterior, sin embargo, varias
"empresas tienen una cultura de cuidado de sus empleados que en nuestro
país no está tan desarrollada".
Pero, ¿no es que el dinero no hace a la felicidad? La
investigación desmitifica el concepto. Aún más: quienes manifiestan
mayores niveles de percepción de felicidad global (en una escala del uno
al diez) son las personas con mayor nivel educativo y, por tanto,
quienes gozan de mayores posibilidades de ingresos. El 65% de los
encuestados que alcanzaron estudios de alto nivel calificaron su
felicidad general con un valor entre ocho y diez puntos. Pero, dentro de
los de menor nivel educativo el 56% consideró su felicidad en menos de
ocho puntos.
"Eso de que el dinero no compra la felicidad es un
mito", dice la psicóloga. Precisamos cubrir necesidades básicas que
solamente pueden ser satisfechas con dinero (alquileres, comida, ocio)
y, "más allá de que es cierto que no compra a la felicidad en sí misma,
sí tiene la capacidad de generarnos bienestar y situaciones de placer:
el problema, en todo caso, está en cómo lo gastamos".
Por fuera del dinero, este segundo estudio sobre
percepción de la felicidad, realizado en junio y que publica Domingo, se
centra en las relaciones familiares. Y, en este sentido, apenas el 9%
de los consultados manifiesta insatisfacción en este ámbito.
La investigación indica que el ámbito privado de las
relaciones familiares representa un espacio en el cual la población, en
término medio, experimenta mayor nivel de satisfacción respecto a otras
áreas de su experiencia. Y en buena medida la explicación parece estar
vinculada al estado civil.
Los casados y los que están en unión libre se
consideran muy felices en un 58%, mientras que los solteros, separados,
divorciados o viudos lo están en un 43%. Es que en la pareja formal se
asocia, según expertos, a la obtención de compañía y amor, así como
mayor capacidad para afrontar shocks sociales, económicos o de salud.
"Los casados son quienes padecen menos depresión,
sienten que tienen a quien recurrir para buscar consuelo en los momentos
difíciles, tienen a alguien que los acepta y ayuda", señala Álvez. Esas
condiciones se obtienen en un vínculo sano de pareja. "Cuando las
relaciones son tóxicas (maltrato físico o psicológico, infidelidades y
falta de respeto) ya no podríamos sentirnos seguros ni protegidos y por
ende perderíamos los beneficios y el bienestar de estar en pareja".
Tal es así que el propio estudio de Opción
Consultores indica: "Investigaciones demuestran que aquellas personas
que rompen un vínculo matrimonial o de unión libre de mala calidad
mejoran su felicidad en relación a la obtenida en los últimos tres años
de matrimonio".
Las que más se ven afectadas por estas relaciones
afectivas, tanto de pareja como de familia, son las mujeres. "El género
femenino encuentra más satisfacción en lo que concierne a lo emocional y
los vínculos, mientras que el hombre se siente más realizado y
competente a través de su trabajo".
En números: ellas, en un 82%, están muy felices con
sus relaciones familiares, en una puntuación superior a ocho. Ellos lo
están en un 75%. A la inversa, en las puntuaciones de insatisfacción,
los hombres registran 11% y las mujeres apenas 8%.
Si se es mujer y adulta mayor mucho mejor. El 84% de
los encuestados mayores de 60 años manifestó niveles de percepción de
felicidad en relación a su familia superior a ocho.
"Estudios en Psicología Positiva dicen que la etapa
de la madurez es el momento donde podemos alcanzar un gran nivel de
felicidad. Esto se debe básicamente a que las personas mayores se
muestran más felices y satisfechas con respecto a su vida. Pueden
experimentar un número mayor de emociones positivas y su experiencia
emocional tiende a ser más estable ante las contrariedades de la rutina.
Con los años nos vamos quedando con lo bueno, los lindos recuerdos, las
anécdotas, hemos tenido tiempo de cultivar relaciones más
significativas", explica la psicóloga.
La particularidad a nivel de la edad es que los más
jóvenes (entre 17 y 34 años) tienen una leve percepción de felicidad
mayor que el grupo de entre 35 y 59 años. Las posibles explicaciones se
relacionan con el aumento de responsabilidades, la crianza de los hijos y
los problemas de salud.
En la otra cara del mostrador están quienes no gozan
de vínculos en el hogar que lo hagan feliz. Los conflictos
interpersonales se posicionan como el principal motivo de insatisfacción
con el 41% de las respuestas. Refiere a diferencias de valores,
problemas intergeneracionales y conflictos en general.
Le siguen las dificultades económicas (21%), la
soledad (10%), los problemas de salud (6%), divorcios y separaciones
(5%), los problemas en la educación con hijos (3%) y la falta de tiempo
para la familia (1%). Un 12% de los 600 encuestados de todo el país
prefirió no expresar los motivos de infelicidad respecto a las
relaciones familiares.
Como era de esperar, según los expertos, el estar en
una relación de pareja estable, con una familia que lo contenga, el
tener un alto nivel educativo que le permita acceder a un trabajo y, por
tanto, a una mejor remuneración en la etapa activa o el ser adulto
mayor sin preocupaciones sobre crianza e ingresos del hogar, y ser
mujer, son el mejor combo para percibir la vida de un modo feliz. Pero
hay más motivos que hacen a la satisfacción personal, que se
profundizarán en próximas entregas del estudio.
FICHA TÉCNICA
Esta es la segunda entrega del Monitor sobre la
Felicidad Uruguaya que presenta Revista Domingo. Se trata de una
herramienta para comprender la percepción de felicidad subjetiva de los
uruguayos y su vínculo con las dimensiones sociales y personales; en
este caso, la familia. Los datos tienen un alcance nacional y se
obtuvieron mediante una encuesta telefónica realizada durante junio a
600 personas mayores de 17 años. Se desarrolló con un muestreo aleatorio
estratificado y proporcional, con mantenimiento de cuotas de sexo y
edad. El margen de error: +-4% y 95% de confianza.
CLIMA
El ánimo no no cambia por época
A diferencia de lo que suele creerse, la felicidad
no cambia según la estación. De hecho, según la psicóloga Mariana Álvez,
no existe una influencia que asocie a las relaciones afectivas y las
distintas épocas del año. "El ser humano es sociable por naturaleza y
siempre está buscando generar vínculos" que le den una sensación de
bienestar. Claro está que es una "sensación" y, por tanto, tiene un alto
componente subjetivo y cambiante. "Una persona puede ser evaluada por
un test de satisfacción en un momento vulnerable de su vida y puntuar
muy bajo, y otra persona en el mismo momento puede puntuar muy alto". En
todo caso, la percepción de felicidad está en estrecha relación a lo
que nos está sucediendo en el momento, en lo inmediato. A la inversa,
algunos estudios internacionales relacionan la felicidad a épocas del
año, o más bien a estados del tiempo. De ahí la percepción de Bahía, en
Brasil, como una ciudad "alegre" y Londres, en Gran Bretaña, como un
poblado "gris". De hecho, hay quienes sostienen que dependiendo de la
época del año se incrementan las relaciones sexuales y las gestaciones.
Sin embargo, según datos del Ministerio de Salud Pública, las tasas de
nacimiento en Uruguay son "estables" todo el año.
LAS CIFRAS
82%
De las mujeres uruguayas está muy feliz con sus
relaciones familiares, mientras que en los hombres lo está un 75%, según
el Monitor de Felicidad Uruguaya de junio.
41%
De los motivos de insatisfacción con las relaciones
familiares se relaciona a conflictos interpersonales (problemas
generacionales, de valores y peleas en general).
Muy buen artículo..despeja muchas dudas..
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias por tu comentario Prudencio! Un abrazo!
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