Autoridad considera que hay que "repensar" el mecanismo de repetición
La denuncia de una directora de Secundaria
evidenció cómo con menos exigencias se evita un desborde en las cifras
de repetición: 33% no pasa de año, pero se advierte que el 70% tendría
que recursar. En la enseñanza plantean rediscutir el sistema.
Andrés Roizen
En una presentación ante la Comisión de
Educación y Cultura de Diputados, la directora del liceo 61° del Cerro,
Jenifer Cherro, denunció que los índices actuales de repetición se
encuentran frenados por "circulares permisivas" emitidas por Secundaria,
y que si tales lineamientos no existieran las cifras serían de casi el
doble.
Al asumir, el presidente José Mujica anunció que su
prioridad era la Educación pero al cabo de más de tres años de gestión
las críticas arrecian y los resultados son magros.
Si se observan las circulares, se aprecia que hay
diversas aristas que presentan ese carácter "permisivo", dijeron
diversas directoras liceales consultadas por El País (ver aparte). Así,
un alumno puede tener "entre cuatro y seis asignaturas insuficientes y
25 inasistencias e igualmente está habilitado para rendir los exámenes".
Según los últimos datos publicados por Secundaria, el
33,12% de los alumnos de Ciclo Básico de todo el país no logra pasar de
año, registros que son aún peores si se analizan sólo los de
Montevideo. En la capital, donde se concentra el 33% de los alumnos de
primero a tercero de liceo, 42,62% repite.
Sin embargo, estas cifras que ya son alarmantes,
podrían ser aún peores (llegando al 70% de repetición) si no fuera por
una serie de flexibilizaciones que se han venido aplicando, denunció la
directora Cherro y confirmaron a El País otras directoras y personas
vinculadas al ámbito educativo.
Estos parámetros "permisivos" son resultado de la
llamada "Reformulación 2006" realizada por Secundaria en ese año, pero
que se terminó de concretar en una serie de circulares emitidas en 2010.
Entre ellas, particularmente, las 2.956 y 2.957 referidas a la
evaluación y el pasaje de grado.
En la circular 2.956, referida a Ciclo Básico,
algunos de los artículos más cuestionados son los 76, 77 y 78, que
contemplan diversas situaciones para que el alumno pueda pasar de año a
pesar de haberse excedido en la cantidad de faltas.
"Un alumno puede tener 50 ó 60 faltas e igualmente
pasar de año", denunció Cherro, y eso se fundamenta en el artículo 76 de
dicha circular: "En los casos de alumnos con cuadro de promoción total
(tener calificación de suficiencia en todas las asignaturas) y de
promoción parcial (mantener hasta tres asignaturas del curso que se
evalúa con calificación insuficiente) la determinación del fallo se hará
exclusivamente en base a los mismos, sin considerar las inasistencias".
Esto implica que el alumno quizá no asistió dos meses
a clase, pero si tiene seis de nota en todas las materias o incluso le
quedan pendientes tres materias para rendir examen, puede igualmente
pasar de año.
Flexibilidad.
En su presentación ante la Comisión de Educación y
Cultura, Cherro había señalado que "si pusiéramos una circular de
evaluación en serio, estricta, que dijera `no señor, si falta un mes
queda repetidor`, la mayoría quedaría repetidor por faltas".
Además, señalaron, ocurre con frecuencia que alumnos
que tienen entre 25 y 35 inasistencias además de entre cuatro y seis
materias bajas a fin de año, son considerados de forma particular y se
les permite pasar de año. "Pueden tener seis bajas y 35 faltas, y hay un
artículo que permite que los docentes voten la posibilidad de que ese
alumno siga dando exámenes y pueda pasar de curso", señaló a El País
Andrea Prieto, directora del liceo 70° del Cerro.
Distintos actores del ámbito educativo coincidieron en
señalar que Ciclo Básico es "más permisivo" que Bachillerato, aunque
también dijeron que en segundo ciclo hay diversas flexibilidades, como
por ejemplo, el llegar a avanzar de curso a pesar de tener "30 ó 35
faltas".
Sin repetición.
Alex Mazzei, directora de Secundaria en 2006 -al
momento de la reformulación- dijo a El País que las circulares fueron
discutidas con representantes de los distintos sectores vinculados a la
enseñanza, y que no se le pueden atribuir "malas intenciones".
Señaló que "no cree" que "las faltas tengan relación
directa con el rendimiento". "El hecho de que las faltas no sean el
determinante de la promoción no quiere decir que el chico no tenga
buenos aprendizajes", expresó.
La exjerarca, actualmente presidenta del Instituto
Nacional de Evaluación Educativa, dijo que la repetición "no tiene que
ver con las faltas, sino con otras cosas como el déficit que tenemos en
el acompañamiento de los estudiantes a lo largo del año para lograr que
tengan buenos desempeños".
Mazzei planteó la necesidad de "repensar" si se
mantiene la repetición como recurso. "En algunos países no existe la
repetición, en Finlandia, que nosotros miramos con tanto interés y que
son los primeros en las pruebas PISA, no hay posibilidad de repetir. Si
los alumnos no adquieren los conocimientos, se derivan, por ejemplo, a
clases de apoyo, pero pasan de año", comentó.
Y agregó: "Creo que habría que repensar, rediscutir y
trabajar mucho sobre las expectativas de aprendizaje que tenemos".
Mazzei dijo que la repetición es un "fracaso que cae sobre la espalda
del estudiante" y que es "muy difícil de levantar anímicamente".
La exdirectora de Secundaria señaló que el tema
también puede merecer otro análisis: "La tercera parte de los alumnos
repiten, eso quiere decir que la tercera parte de un centro educativo no
se renueva, es decir que la tercera parte del presupuesto se gasta de
nuevo".
"Se puede ver desde lo emocional del estudiante,
desde la cantidad de alumnos que llega a haber en el centro educativo y
desde el lado del presupuesto que implica", explicó Mazzei.
"Los liceos hoy están recibiendo analfabetos"
La exdirectora del liceo Bauzá, Graciela Bianchi,
dijo a El País que quienes realizaron las circulares sobre evaluación y
pasaje de grado "no se preocuparon por el alumno, sino que les importó
que pasen de grado, porque buscaron que las cifras les den bien, aunque
en los hechos los resultados siguen siendo muy malos".
Bianchi se mostró muy crítica con la situación que
se registra en Primaria y dijo que en ese ciclo "se insiste en que el
índice de 96% de egreso es genuino". La exdirectora opinó que no podría
egresar "ni el 30% de los alumnos" de la escuela, y que "lo que termina
pasando es que le tiran el fardo a Secundaria".
"Sale en diciembre el 96% de los alumnos de Primaria
y después en primero de liceo repite un 47%, que en realidad debería
ser el 80%. Entonces pregunto: ¿Qué pasó, se volvieron idiotas? ¿En un
año se volvieron tarados los muchachos que no saben leer ni escribir,
que no saben las tablas? Está claro que no se le puede echar toda la
responsabilidad a Secundaria", dijo.
Más allá de reconocer la situación que enfrenta
Secundaria, Bianchi insistió en la importancia que cobra lo que ocurre
en Primaria, que entendió que "está destruida" y "hay que cambiarla ya".
"El liceo hoy en día recibe analfabetos, que tienen faltas cuando
escriben su apellido", señaló Bianchi.
No mejora.
Robert Silva, exsecretario general del Codicen y
asesor de Vamos Uruguay, afirmó a El País que las circulares "van de la
mano de medidas tomadas por el Consejo en donde han ido cambiando el
reglamento de evaluación y pasaje de grado procurando flexibilizar los
requisitos".
Así, entendió que los diversos problemas que afectan
al sistema educativo "no se pueden atender con circulares que
flexibilicen el pasaje de grado". El exjerarca dijo que "quizá se pueden
mejorar las estadísticas, algo que no está pasando, pero no va a
mejorar la calidad de los aprendizajes que los alumnos tienen que tener
al momento de egresar".
"Si no existieran esas circulares, como lo explicó
Cherro, las cifras de repetición estarían en 70% o más. Se quieren
mejorar cifras y resultados, pero no se procura atender a los más
necesitados, que son los alumnos que fracasan", afirmó Silva.
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