Arcadi Oliveres, doctor en Ciencias
Económicas por la Universidad de Barcelona, analiza los impactos
sociales de la crisis actual.
“Con tanta gente durmiendo en los
cajeros, son la mejor obra social de las cajas.
Este reconocido activista de Justicia y
Pau critica que en vez de potenciar “la inversión pública” se
apueste por “una política de recortes, recortes y más recortes”.
Por Leyre González Grande
attacmadrid.org
El capitalismo es un sistema perverso
que nos ha dejado caer en la crisis con cierta periodicidad. Al
menos, esa es la opinión de Arcadi Oliveres, economista y reconocido
activista de Justicia i Pau (organización catalana en defensa de los
derechos humanos). Aunque existen precedentes históricos que
permiten echar la vista atrás y encontrar una situación de miseria
económica como la que atravesamos, buscar una solución en estos
antecedentes sería una solución anacrónica, y es que “la
economía ha cambiado, se ha mundializado”, dice Oliveres.
La solución que los estados han
buscado para la actual crisis está “180º en contra de lo que
debería haber sido”, insiste el economista. En lugar de potenciar
“la inversión pública” se han limitado a defender “una
política de recortes, recortes y más recortes”. Oliveres culpa de
todo esto a un hecho que diferencia la actual situación de sus
antecesoras, el fenómeno de capital especulativo. “Miles de pisos
fueron comprados por gente que no los necesitaba” y ahora nos
encontramos con “tres millones de viviendas vacías en España, y
350.000 familias desahuciadas”.
350.000 familias a razón de tres
miembros por cada una, da como resultado un millón de personas en la
calle, y para Oliveres la solución sería sencilla: “Que tomen un
millón de esas casas y se las entreguen a esas personas”. Aunque
reconoce que suena utópico ya que “por supuesto, los bancos no lo
permiten”. Es cierto que se buscan alternativas, “intentan
fomentar el alquiler social”, pero mientras llegan “cada vez es
más habitual ver a familias viviendo en furgonetas, campings, o
tiendas de campaña” y “con tanta gente durmiendo en ellos, los
cajeros automáticos son, a día de hoy, la mejor obra social de las
cajas”.
Erradicar el hambre en el mundo 92
veces
Mientras en la calle existe una crisis
social, que afecta a todos los países europeos, “se han inyectado
cuatro billones seiscientos mil dólares a las bancas a nivel
mundial”, cifra Oliveres. Según Naciones Unidas, con ese dinero se
hubiera erradicado el hambre en el mundo 92 veces. “Nadie intervino
para frenar esta inversión especulativa” dice Oliveres, sobre
todo, porque los propios mandatarios son, en muchos casos, los
principales especuladores. Yo no sé qué sucede a nivel municipal,
comarcal o regional, pero les aseguro que a nivel internacional este
mundo está gobernado por delincuentes”, denuncia.
Con la primera inyección de dinero,
los bancos aprendieron la lección y cerraron el grifo del crédito y
la crisis “pasó de ser económico financiera, a meramente
financiera”, explica Oliveres. “Si no hay crédito, el vendedor
no vende y el comprador no compra”, entramos entonces en la llamada
“crisis” y “las empresas responden con EREs” a veces
“justificados” y en otras ocasiones “sin la menor necesidad,
como en el caso de Telefónica o La Caixa, que con un gran margen de
beneficios recortan sus plantillas y mandan a gente a la calle”,
censura el activista.
El lado más humano y visible de la
crisis es el desempleo, donde “se llega a casos que rozan los
límites de la estupidez humana como Eurovegas”. A Oliveres le da
“vergüenza ver como Cataluña o Madrid se arrodillaron ante un
impresentable nazi y mafioso para rogarle que instale en España sus
casinos”. El economista sostiene que la solución no pasa por ahí
sino por “un reparto del trabajo existente” y reducciones de la
jornada laboral para que “los que tienen trabajo trabajan un poco
menos, de tal modo que los que no lo tienen puedan trabajar un poco
más”.
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