JORGE
LAPLUME CONDUCTOR DE “DERROCHANDO”
“Inventé
un programa de playa en Bariloche.”
Escribe
Juan José Pereyra
Publicada en El Este el 6 de agosto de 2012
Desde hace
varios meses conduce Derrochando, un exitoso programa en el Cable 8.
Vivió
veinticinco años en Buenos Aires, donde nació, y decidió mudarse a
Bariloche. Temía que aquella locura le hiciera “explotar la
cabeza”. Es Licenciado en Publicidad y Ciencias de la Comunicación,
con un par de títulos intermedios como Bachiller Superior en
Ciencias de la Comunicación. Estudió en la muy prestigiosa
Universidad de El Salvador.
Cuando le
faltaban cuatro materias, se mudó Bariloche y volvió a dar “las
finales” y retirar el título. Ni a la ceremonia de entrega se
quedó.
Hizo una
importante carrera televisiva en el sur y hace pocos días le
entregaron un premio en reconocimiento a sus 25 años de trayectoria.
En 2010
algo cambió que dio un nuevo giro a su vida y se radicó en La
Paloma. Dice que, para seguir con los tiempos anteriores, estará por
acá por lo menos 25 años más.
Jorge
Laplume participó en el Programa Cuarto Poder de Radio Fortaleza.
El Este
publica un resumen de una larga charla.
DE
BARILOCHE A LA PALOMA
Derrochando
trata de ser un programa muy como soy, cuando me reúno con un grupo
de amigos: desacartonado, sin esas máscaras que uno se pone a veces
por una cuestión formal de la televisión, mostrar como uno es. No
tiene sentido mostrar una imagen falsa porque a la larga las caretas
siempre se caen.
Me hice
amigo de Sandra Rocha en Facebook y de una manera medio caradura la
invité a acompañarme en el programa que iba a arrancar. La convencí
y está haciendo sus primeras armas en la televisión y va
encontrando también un lenguaje muy rochense para compensar con este
argentino.
Estoy
viviendo en La Paloma desde el 1 de noviembre del 2010. ¿Por qué
Rocha?
Yo estaba
en Bariloche, estaba bien, me ha ido muy bien, con mucho éxito en
materia de programas de televisión. En un momento tuve una situación
económica complicada que creía que la sobrellevaba hasta que un día
era la vigésima segunda que iba a cobrarle a un señor y ya me había
puesto en caprichoso. Era una plata que ya ni justificaba cobrar por
la cantidad de tiempo y nafta que había gastado.
LA
TRIPLE QUEBRADURA QUE CAMBIÓ LA VIDA
Después
de charlar una hora y pico y no poder cobrarle salí del negocio y me
agarró un ataque de risa. Y dije estoy totalmente loco. Ya está.
Por qué
me agarró este capricho, esta cosa terca por una situación que ya
estaba, que tenía que aceptar, perdí.
Y me
tropecé en la calle pisando una mancha anticongelante y tuve una
triple fractura de tibia y peroné. Una lesión muy grave, la
operación iba a durar dos horas y duró casi cinco.
No aguanté
bien la anestesia, me desperté en el medio de la operación mirando
cómo me operaban. Tuve un ataque de delirio, lo llamé al médico a
las cuatro de la mañana y yo no lo recuerdo pero lo llamé para
decirle que me cortara la pierna porque tenía un dolor que me partía
la vida.
SEÑALES
DE CAMBIO
Estuve
tres meses en cama, debí aprender a caminar de nuevo, en todo
sentido. Ahí empecé a planificar irme de Bariloche, porque entre
esas cosas que me pasaron que eran como una señal, me estaba
atacando mucho el frío. Me imaginaba un lugar donde hubiera más
meses de sol y de calor.
Empecé a
pensar en alguna playa argentina, siempre me gustó trabajar y vivir
frente al mar pero Argentina seguía siendo Argentina y me daba
cuenta que otra de las cosas que me estaba agobiando era leer los
diarios que allá son muy tendenciosos.
Trasmiten
una mala onda y yo inevitablemente tenía que leerlos porque tenía
un programa diario de televisión y me estaba afectando el humor. Un
día volví del trabajo y mi hija me dijo papá, ¿por qué tenés
siempre esa cara de traste? Y esa fue otra señal.
Nos
hicimos una escapada a Brasil con mi señora cuando ya estaba mejor
pensando en ¿por qué no Brasil?
Y… no me
sentí y me empezaron a hablar de La Paloma. No la conocía y nos
hicimos una escapadita muy fugaz en una semana de turismo y nos
gustó, nos pegó, algo nos llamó la atención. Estuvimos cinco o
seis meses buscando en las inmobiliarias alguna casa.
LOS
PRIMEROS VEINTICINCO AÑOS EN BUENOS AIRES
Hice
primaria, secundaria y Facultad pero no soportaba Buenos Aires así
que estudié, terminé la carrera y me fui a Bariloche. Me faltaba
rendir tres finales y yo ya quería estar en Bariloche. Volví a
rendir los que quedaban y ni siquiera me quedé al acto final. No
quería estar en Buenos aires.
Mi
hermana vivía en Bariloche desde hacía unos años y yo veía una
posibilidad de futuro, de crecimiento interesante.
Ya estaba
de novio con mi mujer y ella también tenía ganas de irse y
empezamos a averiguar, no para ir a Bariloche sino en Ushuaia, pero
nos pareció demasiado lejos.
Analizamos
varios lugares y al final vimos Bariloche, había una agencia de
publicidad con una creación creativa como a mí me gustaba bastante
innovadora para la época y estuve trabajando allí un año y medio.
Fue una experiencia bárbara, ahí conocí al que fue hasta último
momento uno de mis socios.
Después
de un tiempo éramos tres socios y abrimos una agencia propia. Ahí
tuvo un desarrollo importante la carrera porque la decisión creativa
era mía, la parte de la locura que me gustaba tratar de ponerle a
los medios.
Más allá
de que me agotaba Buenos Aires me gustaba mucho lo que hacían los
canales y veía que la televisión del interior no tenía ese ritmo.
Empecé a darle ese tipo de orientación y se notaba, por eso fue el
crecimiento. Hice varios programas antes de llegar al conocido.
TINELLI
TIENE INTERESES UN TANTO BAJOS
Me molesta
mucho que Tinelli sea uno de los programas más vistos en Uruguay, no
por nada siempre hay algún cantante o bailarín uruguayo porque él
conoce el negocio, no es ningún tonto.
No puedo
decir que sea una mala persona pero para mí tiene intereses un tanto
bajos pero no puedo dejar de pensar que es un talentoso.
Maneja
algo que para mí es excesivo, el afán por el rating y por la plata
y por la fama a diferencia de lo que hay que dar con un medio.
Soy un
fanático de que a la gente hay que darle algo que le quede: puede
ser información o una risa o un llanto o un momento de reflexión.
Algo hay que darle. Para mí lo que hace Tinelli es que es demasiado
nada.
En
Sicología se sabe que si uno apunta a Eros y Tanatos, a lo que tenga
que ver con el sexo o con la muerte, las dos cosas siempre van a ser
atractivas para el ser humano, siempre. Pero son básicas.
Entonces,
uno se puede reír con Tinelli porque atrapa, tiene un imán pero
termina y no te dejó nada. Uno ve humor como el de Les Luthers y uno
se ríe y encima deja ese sabor de algo que hace pensar o
replantearse cosas o recomendar.
UN
PEQUEÑO ATRIL Y EL GRAN CAMBIO
Al
principio producía programas siempre detrás de cámaras. Trataba
que quien condujera, que en general era gente de Bariloche le pusiera
ímpetu, dinamismo, algo diferente a lo que había en la pantalla
buscando ese ritmo de Buenos Aires.
Produje
muchos programas, cinco o seis diferentes, desde Jockey sobre hielo
hasta de venta directa casi, con cierta originalidad, yendo local por
local.
Un momento
sentí que todavía le faltaba un poco de pila y me metí en uno de
los programas cuyos conductores eran un par de personajes de
Bariloche y les dije que iba a tener un atril en un costadito y los
voy a pinchar, espero que no se me ofendan pero voy a ponerme como un
nene travieso en principio, una figura.
Empecé
así y de esa manera fuimos tomando un poco más de agilidad. Antes
de ese momento el programa de una hora tenía un invitado y empezaron
a tener entre tres y cuatro lo que marcaba el ritmo que tenía. Yo
decía que si uno tiene un magazine de la tarde donde la gente está
muy distraída, sentada para ver la tele, porque no es lo mismo que
la radio que te escucha haciendo cualquier cosa, si está sentada y
hay un invitado y es pesado, la gente se va y es muy difícil que
vuelva a tu programa.
Fue un
crecimiento muy grande y un crecimiento para los dos productores que
encontraron también un ritmo diferente. Ganamos premios nacionales
ahí con ese programa que se llamó Sobremesa. En diciembre terminaba
la temporada y teníamos que ver qué hacer hasta marzo. De qué
vivíamos.
UN
PROGRAMA DE TELEVISIÓN DE PLAYA…EN BARILOCHE
Se
me ocurrió hacer el único programa de playa que existió en
Bariloche. Y la gente dice ¿playa? Y sí, tenemos el Lago Nahuel
Huapi.
En verano
hacen de treinta a treinta y cinco grados y la gente va a tomar sol.
Empezamos a producir el programa Pantalla Solar que grababa todos los
días en la playa y salía mínimamente compaginado al día
siguiente. Tenía las características como si fuera en vivo, con dos
cámaras, con invitados, con notas a la gente que tomaba sol, música.
Fue un
programa que pegó muy bien. Fue un éxito fenomenal y uno de los
momentos más lindos para mí en la producción porque tenía un
ritmo a la par de un canal de Buenos Aires.
DE
SOBREMESA A PANTALLA SOLAR
Los
conductores de Sobremesa fueron creciendo y haciendo otras cosas y
decidía hacer Pantalla Solar todo el año con un formato más
parecido a lo que hoy es Derrochando, más parecido al estilo mío de
esa cosa natural.
Me gusta
ser así y la gente lo valora porque me encuentra en la calle y me
dice sos igual que en la tele.
TIBIA,
PERONÉ Y NACE EL ESCRITOR
Lo del
escritor empezó durante la fractura, yo ya tenía algunas cositas
escritas para la facultad y me gustaba, y me estimuló mi señora
.Escribí un cuentito corto y alguna gente lo vio y me dijeron que lo
siguiera y se transformó en un libro que se llamó la Clave de la
vida que suena a de autoayuda pero en realidad es una novela policial
que tiene mucho que ver con las convicciones.
La
publiqué, hice una edición chica porque era más que nada el sabor
de editar un libro por aquello del árbol el hijo y el libro. Las
cumplí a las tres. También planté bastantes arbolitos y tengo tres
hijos.
Y a
partir de ahí abrí un blog de cuentos que se llama
La
persona que me estimuló a hacer los blogs en Bariloche me dijo si
tenía algo más. Le dije que tenía dos o tres cuentos eróticos
pero son míos porque me da como vergüencita. Se los mostré, quedó
alucinada, me dijo mirá estos son distintos a todo lo que he leído.
Al final publiqué el blog y es increíble la repercusión que tiene.
Es más para mujeres y tengo muchísimas visitas desde México,
España y Argentina. Uruguay está creciendo lentamente en su
cantidad de visitas. La dirección de este blog es
También
estoy en Facebook y soy abierto a las amistades.
LA
CRISIS DEL 2001 HIZO NACER AL PRODUCTOR DE TELEVISIÓN
Estuve
siempre vinculado a la televisión en Bariloche. Empecé haciendo
publicidad y obtuvimos el único premio a un comercial que ganó la
publicidad de Bariloche que se dio previo al mundial de Francia.
A partir
de la crisis del 2001 la publicidad en Argentina se cayó a pedazos y
hubo que buscarle la vuelta.
Fue cuando
empecé con el programa Sobremesa, porque eso me permitía hacer una
publicidad más económica y mayor cantidad, poder vender cosas más
chiquitas. que eran menciones como si fuera publicidad leída de
radio.
Empecé
haciendo quince minutos que me otorgó el canal para no verme fundir
que veía que si yo no cobraba tampoco le podía pagar las deudas y
el programa era mitad de publicidad y el resto era leer alguna
noticia o algún chiste o alguna cosa de Internet.
Así
creció lo que fue la producción en televisión .Siempre aposté a
que se podía un poco más.
Soy el
único que hizo una transmisión en vivo desde la isla Huemul que
está abandonada en el medio del Lago Nahuel Huapi .Lo hice antes de
un importante partido de fútbol y llevé músicos, magos algo para
calentar el clima antes del partido.
DE
BARILOCHE A LA PALOMA
Yo venía
muy acelerado y en general cuesta mucho bajar. Tengo amigos de Buenos
aires que vienen acá y me dicen que estoy loco, que cómo vivo acá.
Y me dicen
¿pero acá qué hacen? Y yo les digo…nada. Estamos tranquilos.
Cuando
recién llegué tenía albañiles en mi casa y yo quería que
terminaran ¡ya! Y los hombres decían no sé si mañana vengo.
Y te
terminás acostumbrando y a la larga te preguntás quién tiene más
razón si el que está acelerado o el otro que está tomando su
tiempo. El ideal sería el término medio.
EL
GERMEN DEL CAMBIO EN LA FORMA DE SER DE LOS ROCHENSES
A
mí me vino bien bajar y empecé a disfrutar otras cosas con más
tranquilidad. De pronto hasta comía apurado en Bariloche y eso que
no era Buenos Aires, sino me hubiera explotado la cabeza.
Hace dos
años que estoy acá y sí noté esa cosa más tranquila de Rocha
pero veo que está habiendo un cambio importante, te diría, alevoso.
Noto que
hay un germen que está creciendo y se ven ganas de hacer un poquito
más. Como lo del puerto y todo eso…mientras sea controlado, va a
suceder y queda mucho más ajeno a la decisión y voluntad de cada
uno de nosotros. Mientras sea controlado, creo que es necesario.
Al
comenzar Derrochando en el primer programa hice una encuesta
preguntando qué le falta a Rocha.
Lo que
ganó es que la gente pedía un Tienda Inglesa, un Mac Donalds y un
bar para gays.
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