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martes, 18 de junio de 2013

Lilly Morgan, autora del libro “Ay mama tenés cáncer”. "Hay que llorar, mucho, pegar los pedacitos del alma y enfrentarlo"






Lilly Morgan, autora del libro “Ay mama tenés cáncer”.

“Hay que llorar y hacer el duelo…luego hay que pegar los pedacitos del alma y tomar fuerzas para enfrentar la cosa”.


Escribe Juan José Pereyra

Hace casi dos años los rochenses empezaron a leer en La Nueva Gaceta cuentos y artículos de una mujer que además de escribir muy bien, se atrevió a enfrentar y superar un cáncer y además contarlo en un libro. Costó que las editoriales se atrevieran al título que ella se negó a cambiar:”Ay mama, tenés cáncer” Temían que la palabra cáncer “corriera” al público. Lilly Morgan Vilaró es periodista. Trabajó en prensa, radio y televisión en Argentina, EEUU, para las Naciones Unidas y realizó reportajes por todo el mundo y a todo el mundo. Fue también azafata y es fotógrafa profesional.
Un día supo que tenía cáncer pese a que todos los estudios decían que no. Ella insistió porque, dijo, “yo conozco mi cuerpo” y finalmente nuevos análisis lo confirmaron.
Esta es su historia, su lucha, su sufrimiento y la demostración de que se puede.
Hoy vive en una chacra en Rocha “lejos del mundanal ruido” como afirma. En esta entrevista, la entrevistadora se pone del otro lado del mostrador y cuenta su vida, desde que se levanta con las gallinas que no tiene…
La Nueva Gaceta publica sus cuentos y artículos, muchas veces fuertes e irónicos, desde el primer momento. Hoy también son leídos desde portales y diarios digitales a través de Internet en tierras cercanas y también muy lejanas.
Esta es parte de su historia.


¿Dónde nació, cómo era su familia, cómo fue su infancia?

Nací en Buenos Aires. Mi familia era una mezcla argentino-uruguaya. Tuve una infancia económicamente sin problemas, y crecí en un campo en el Departamento de Río Negro, a orillas del río Uruguay. En una zona llamada el “Rincón de las Gallinas”.

¿Dónde hizo Primaria y Secundaria?

En el colegio de monjas del Sagrado Corazón y luego en las Esclavas del Sagrado Corazón, también de monjas. Terminé secundaria, los últimos dos años, en el Liceo público de Suárez, en Pocitos, por razones de salud.

¿Cuándo se radicó por primera vez en Uruguay?

A los cinco días de haber nacido.

¿Por qué EEUU, París?

Me fui a vivir a EEUU en el 78. No soportaba más la dictadura militar argentina. Demasiados amigos muertos y desaparecidos. Creo que fue un instinto de supervivencia. Era un “target” muy fácil para los milicos. Era joven y no estaba con ellos. No era necesario ser montonero o del erp para desaparecer en esa época. Digamos que simplemente huí despavorida. Creo que se llama miedo. Lo de París es más bien una broma, por la publicidad de un shampoo que decía “Buenos Aires- París-New York”…igual iba a París bastante porque tuve una pareja que era francés.

¿Cómo llegó a ser periodista de la ONU?

Trabajaba de corresponsal del canal 13 argentino en Nueva York y un amigo uruguayo periodista de la agencia ANSA me avisó que buscaban un/a periodista para cubrir la sección latinoamericana de Inter Press Service, en el escritorio en la ONU. Fui y me tomaron. De allí, al tiempo, me llamaron desde la ONU para cubrir el puesto de Oficial de Información, (vocera de prensa) del Instraw (Instituto Internacional de la ONU para el desarrollo y avance de la mujer) en Santo Domingo. Cuando decidí volver a New York, me tomaron como contratada temporaria en la radio de la ONU, sección latinoamericana. Y me fueron renovando el contrato por varios años. Luego pasé al sector Televisión.

¿Qué tareas recuerda como las que más la marcaron en su profesión?

Sería imposible enumerarlas…son muchas. Destaco la oportunidad de conocer personajes de la vida política internacional (y local) que si no fuese por mi profesión no hubiese conocido. Tanto “buenos” como “malos”. También conocer muy de cerca los tejes y manejes, incluyendo hipocresías, mentiras y pactos alucinantes que la política, y los políticos, a nivel internacional (también local) son capaces de hacer, sin siquiera ponerse un poquito colorados. (De cara, no de Pedro).
Por otro lado, (y aquí me refiero a mi trabajo como periodista fuera de la ONU) cubrí historias no tan glamorosas, pero mucho más interesantes que involucraban a personas desconocidas, gente normal y corriente. Gente que nunca será famosa pero que a mi modo de ver, aportan mucho más a sus semejantes. Gente que vive en condiciones económicas y lugares en donde uno pensaría es imposible imaginar se pueda vivir, y a pesar de ello, no solo salen adelante, sino que ayudan a su comunidad sacando fuerzas e iniciativas increíbles.

¿Qué anécdotas, historias de vida o simplemente historias de ese mundo que supongo es especial puede contar?

Igualmente: tengo demasiadas…tal vez la vez que hice un documental para la BBC de Londres sobre la barra brava de Boca…en donde el principal entrevistado era justamente el jefe de la barra en esos momentos. (2002). Y terminamos metidos con el equipo en el corazón de la barra en un partido Boca-River…fue bastante alucinante. No nos pasó nada. Estábamos custodiados por los integrantes de la barra. Ahí aprendí también de la hipocresía de los políticos argentinos, que se rasgan las vestiduras ante el accionar de la barras bravas y la violencia dentro del fútbol, y por el otro lado los utilizan como fuerza de choque… para que los voten para cambiar el resultado de una elección, ya sea interna o general… les dan trabajo en organismos oficiales, con “permisos especiales” para que puedan faltar sin problemas cuando viajan a un mundial de fútbol…les pagan el pasaje y las estadía etc.…Creo que se vio claramente en el mundial de Sudáfrica…la policía por su parte, pacta con los jefes de las barras porque dentro de las canchas son los únicos que más o menos pueden manejar los líos. Este era el caso en particular de la barra de Boca en ese entonces…ahora no lo sé. Pero no creo haya cambiado mucho…

¿Formó una familia?

Formé y desformé. Unas cuantas veces.

¿Cómo está compuesta o lo estuvo su familia….padres, hermanos, etc., etc.?

Tuve padres… y tengo hermano/as y etc. etc.

¿ Cómo se enteró que tenía cáncer?

Luego de insistir por cinco años en mis chequeos de mamografía y ecografía rutinarios, que había algo raro en una de mis senos. Los médicos insistían en que no tenía nada. Por suerte una técnica ecógrafa me escuchó, me realizó un segundo examen y descubrió el malvado tumor.

¿Cómo fue el primer impacto?

Demoledor. Por más que yo pensaba que tenía cáncer (dado mi historial familiar) creo que tenía la esperanza que me dijesen que era un tumor benigno! Quedé hecha bosta! Me pasé cinco días llorando debajo de la cama y golpeándome la cabeza contra las paredes. Al sexto día me miré en el espejo y me di cuenta de que además de cáncer, tenía chichones y moretones por todos lados. Y me di cuenta que con eso, aparte de no solucionar el problema, estaba hecha un asco. Así que suspendí la golpeada contra las paredes y me fui al médico para coordinar los siguientes pasos a seguir.

¿Cómo fue afrontando la situación?

Mal. No podía parar de llorar. Estaba abrumada y superada por la situación. Estaba enojadísima con mi cuerpo por haberme traicionado. Estaba también enojada con la gente sana que andaba por ahí de lo más campante mientras yo enfrentaba una posible muerte. No me enorgullezco de ese sentimiento. Era feo e inútil y muy injusto. Pero era lo que sentía. Por suerte se me pasó.
¿Qué la llevó a escribir el libro sobre su experiencia?

Fue una forma de canalizar mi angustia. Me convencieron mis amigos con la excusa de que al ser periodista era un buen vehículo para desahogarme. Creo que en verdad estaban podridos de escuchar mi triste historia. Porque además me había vuelto obsesiva. Reiterativa. Un plomazo, la verdad.

¿Lo vivió como una liberación….escribirlo….sintió que lo hacía para ayudar a otras personas o porque necesitaba poner por escrito todo lo que vivió?


Al principio fue pura terapia…luego, al empezar a hablar con otras mujeres en mi misma situación en la sala de radioterapia, me di cuenta que teníamos una cosa en común…aparte de tener cáncer de mama, obvio…era la falta de información sobre el tema…como si todos los cánceres de mama fuesen iguales, que no lo son. Y también la forma casi indiferente, de los médicos que nos trataban. ¡Como si la teta hubiese venido sola al consultorio y no con una mujer muerta de miedo que la había traído!... La negativa a dar información. Y aclaro que mi médico, el que me operó era un tipo macanudo. Me refiero a los demás médicos que una va conociendo en las diferentes fases del tratamiento. Y todos con esa manía de no escuchar lo que el paciente le dice. Cuando por lo general, una persona conoce su cuerpo mucho más profundamente que el médico. Lo llevamos puestos desde el nacimiento. Sabemos cuando hay algo diferente. Y los médicos se resisten a aceptar eso…Y bueno, en esa etapa mi libro empezó a transformarse y a volcarse al tema de la investigación sobre el cáncer de mama. La periodista pasó a suplantar o superponerse a la mujer recién operada de cáncer de mama. Y eso también ayudó a disipar mis miedos. La falta de información sobre algo, es lo que produce más miedo… Y, dicho sea de paso, esto se puede aplicar a todas las circunstancias de la vida. Lo desconocido, lo que no conocemos nos produce miedo. Si tratamos de conocer, de investigar qué es eso que no conocemos y nos da miedo…empezamos a superarlo…Y de ahí me puse a investigar sobre tratamientos…los convencionales y los alternativos. Y entonces la última parte del libro se transformó en una especie de manual, con lenguaje no médico…es decir, con lenguaje común y corriente, con información sobre el cáncer de mama. En ningún momento yo digo o recomiendo…hagan esto o aquello…más bien digo: esto es lo que hay…cada una debe de decidir que hacer y que tratamiento a seguir elige…y hacerse responsable de su decisión. Muchas mujeres que han pasado por lo mismo, me han dicho que el libro les resultó de gran ayuda. Y eso que está escrito con un humor bastante negro…han reído hasta las lágrimas…y eso es bueno, porque hay que llorar y hacer el duelo correspondiente…luego hay que pegar los pedacitos del alma con pegamento y tomar fuerzas para enfrentar la cosa… pero es terrible cuando la gente que te rodea…por más que lo haga de buena fe…porque piensa que así te ayuda…no te deje llorar…o decir que tenés miedo a morir…o que estás aterrorizada…Bueno mi libro habla también de todo eso, y las que lo pasaron o lo están pasando se sienten identificadas conmigo porque a ellas les sucede más o menos lo mismo. Saben que hablo desde un intenso dolor en el alma. El mismo que tienen ellas.
Sé que no fue fácil editarlo porque la palabra cáncer aterrorizaba a los posibles editores.
Aterroriza y sigue aterrorizando….no solo a los editoriales, también a las librerías…salvo excepciones, como el de mi amiga Nelly de la librería…no digo el nombre para que no piensen que es publicidad encubierta…pero empieza con T y termina con I…acá en Rochaland…fijate que el libro de Tabaré Vázquez se llama “Un mal amigo”…es decir…seguimos sin nombrar la palabra cáncer en la tapa…y de hecho en las conversaciones…se dice “murió de una terrible enfermedad.” O “tiene la papa”…y bajan la voz como si el decir la palabra cáncer fuese algo contagioso…

¿Por qué una persona con una historia de vida en lo humano y lo profesional tan rica resuelve irse a vivir sola al medio del campo?


Me crié en el campo...adoro el campo…y siempre quise volver al campo…y creo que los sueños hay que tratar de cumplirlos…en la medida que uno pueda…pero al menos hacer el intento.


Si no existiera Internet o la posibilidad del acceso a la televisión podría ser algo así como enterrarse en vida….

Fundamental…al menos para mí, tener Internet, TV, y todo aquello que me siga conectando al mundanal ruido!!! A veces alternados con períodos de extrema quietud y silencio... sobre todo provocados por los cortes de luz de UTE, más que por necesidad propia espiritual…

¿Cómo transcurre su día a día hoy?

Madrugo con las gallinas...que no tengo…pero si las tuviese, se levantarían a la misma hora que yo…tomo desayuno…miro los canales de noticias locales, argentinos e internacionales…les doy el desayuno a mi caballos y luego salgo a recorrer el latifundio…bueno…lo llamo así para que no se acompleje el pobre…trabajo un poco en las vertientes que he abierto artesanalmente…trabajo fundamental ya que no tengo aguadas naturales tipo arroyos o cañadas…recorro los alambrados perimetrales…vuelvo a trabajar un poco en la quinta…trabajo un poco al santo botón, ya que por la noche viene la zorrina que vive en el galpón y me da vuelta todos los canteros y desparrama las semillas por cualquier lado…semillas que luego se comen los pájaros…pero igual lo hago…me gusta la idea…que se queda ahí…en idea nomás…de cultivar mis propios alimentos…Luego, cercano al mediodía me siento en la computadora a leer mis correos y mensajes y chusmear el Facebook…y una vez a la semana escribo un artículo sobre algún tema que me haya llamado la atención…generalmente de política internacional…a veces de Argentina y Uruguay…depende de lo que, por equis motivo, me inspire. Nadie me paga un mango por mis artículos…con lo cual tengo una libertad de acción fantástica! Y ando por todos lados con mi camarita de fotos, sacando fotos hasta a las hormigas!

¿Qué cosas nuevas le han enseñado el contacto con la naturaleza y su relación con los animales, por ejemplo?

Me crié en el campo…soy bastante campusa…a pesar de que algunos vecinos míos de la zona no lo quieran creer...o aceptar…se bastante sobre temas campestres…ganadería…agricultura etc.…si bien en este campito no hago nada de eso…todavía estoy tratando de recomponerlo… ya que hubo un dueño anterior…no se cuál…que tuvo la poca feliz idea de ararlo…¡Un campo con lomadas…con una escasa capa de tierra de apenas unos 30 cm. a lo máximo..y arenosa y arcillosa…!!!y lo aró el muy burro!!! Así pues, que aún que estoy tratando de restaurar el desastre del suelo erosionado…Sí estoy profundizando mis conocimientos en cuanto a la naturaleza…el bicherío autóctono…los mismos caballos que ya son como perros y los puedo estudiar muy de cerca en sus costumbres y estructura social…
Durante mucho tiempo sus “Cuentos de una chacra sin nombre” vienen siendo publicados en diarios como La Nueva Gaceta, en portales de Internet, en páginas online de diarios. ¿Esos cuentos serán un libro también? ¿Se va camino a ello?

Mira…un amigo mío me decía que como salían publicados mezclados con los otros artículos, se le hacía muy difícil seguir el hilo de los cuentos…quién era la gallina Hortensia…qué había pasado con el gallo libidinoso…quién era mi vecino Homero etc.…y me preguntó por qué no los juntaba todos en un libro...así que…bueno…en eso estoy. Veremos si a las editoriales les interesa. Es un poco contar el diario vivir en el campo, con hechos reales, pero dándole un toque medio surrealista…tipo las conversaciones con los animales y cosas así.

Tanta “paz”… ¿no la hacen añorar aquella vida que supongo a veces siente como que vivió otra persona? Gente que tiene una vida “común” puede sentir que usted ha tenido una vida “de película” que resolvió dejar atrás y puede preguntarse qué la llevó a dejarlo todo para hacer tareas rurales.

Es cierto…a veces extraño mi vida de periodista… o la anterior de azafata… Cuando veo las cosas que pasan en Argentina o acá mismo…o a nivel internacional…con todo este lío en el Medio Oriente (y habrá que ver para qué lado agarra esta caja de Pandora que se ha abierto…o han abierto intereses creados…tal vez Arabia Saudita…y ahí sí que lo quiero ver a Obama tratando de controlar lo que él mismo desató con sus arengas revolucionarias a los pueblos árabes… ¿qué pasa si salta para el lado de China…les mandarán la flota de la OTAN también? O súbitamente se darán cuenta que eso sería una injerencia interna no apropiada… ¿por qué no mandan la OTAN a Sudán? Ahí ha muerto mucho más gente… ¿será porque no hay petróleo?) Me dan ganas de estar ahí reportando lo que acontece…y mostrando las dos campanas…Pero tampoco mi vida era una vida de película…era simplemente la vida de una periodista que tuvo la suerte de cubrir temas internacionales…y era una vida con sus cosas buenas y con sus cosas malas…y que volvería a hacer sin duda alguna. Hay tiempos para todo. Y si bien extraño a veces esa vida, creo que ahora es tiempo del “Reposo del guerrero/a”…Igualmente sigo escribiendo desde acá. La diferencia que en estos artículos hago un periodismo con opinión propia. Trato de analizar lo que pasa…llamo la atención sobre cosas que se dicen que están pasando sin explicar el por qué están pasando…y para eso utilizo mi experiencia y conocimiento adquirido a lo largo de esos años. Y al mismo tiempo, al seguir escribiendo, no dejo que el exceso de yodo del aire de Rochaland me herrumbre las neuronas.



4 comentarios:

  1. Magnífica entrevista!!! Y qué entrevistada de lujo, caramba!!!
    Un saludo cordial desde la ciudad de Múnich, Alemania.
    Diego S.

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    1. Gracias Diego! Qué alegría que nos leas desde Munich! Un abrazoooo

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