Buscar este blog

lunes, 30 de septiembre de 2013

EN ROCHA PASAN COSAS, EN ROCHA SE PUEDE LA CAMINATA ROSADA POR LA VIDA



 
Escribe Juan José Pereyra Twitter@juano500
El Este

 

 Vivimos un tiempo difícil, un tiempo en que la tecnología potencia la comunicación...y la incomunicación. El “estar en contacto ...y también el estar en soledad, cada quien en lo suyo: trabajo, consumo, mucho consumo, que parece ser la píldora de la felicidad que esta sociedad posmoderna nos ofrece. Hay gente que ve más lejos, que percibe que si nos deshumanizamos, si perdemos el contacto con el otro, la otra, solo tenemos asegurada la infelicidad.
 María Diego,maestra,inspectora, con una vida dedicada a los demás, descubrió un día que el “infierno tan temido” estaba ahí. Un cáncer de mama cambió su vida para siempre. María logró sobreponerse, levantarse,pedir ayuda,no dejó que la enfermedad la venciera. Contó con el respaldo inmediato, como es lógico, de su compañero, el periodista Darwin Iguiniz. Juntos lograron que mucha gente se acercara, no con cara de pésame sino con un abrazo,una sonrisa y un vamos que podemos...y no fueron solo palabras. Trabajaron,se informaron, se movieron y se está consolidando un grupo para que todas aquellas personas que pueden padecer cáncer tengan un espacio para ayudarse,compartir y enfrentar la situación con alegría de vivir. Esa es la clave:defender la alegría, como dice el poeta.
La caminata del sábado es un paso más de los muchos que seguirán dando. El Este comparte el testimonio que María y Darwin escribieron especialmente para ustedes.
Gracias por ayudarnos a pensar ,sentir y creer que siempre se puede! 

 


Después de  “ROCHA CAMINA POR LA VIDA”: Por María Diego / 29/9/2013
Más que nunca hoy estoy segura:el que está solo es el cáncer, no nosotros…reconfirmo esto el día siguiente a la actividad realizada el día de ayer “ROCHA CAMINA POR LA VIDA”, donde unidos por el amor nos encontramos , nos divertimos, nos emocionamos, nos ilusionamos, nos fortalecimos!!
Cuando digo unidos por el AMOR así es, nada más ni nada menos en una tarde gris, con llovizna y frío, donde cualquiera se hubiese quedado cómodamente en su hogar, allí estaban  bebés, niños, jóvenes, gente grande y muy grande….y los infaltables y fieles amigos del hombre: los perros.
Todos unidos por la alegría de compartir hermosos momentos
Cuando llegué a la Plaza, antes de la hora de comienzo del evento, éramos un puñadito, lloviznaba, mucho frío…de pronto de todas las esquinas , callejuelas y rinconcitos de nuestra hermosa Rocha, comenzaron a aparecer globos , cintas, paraguas rosas…la tarde se iluminó. Cuando tomé conciencia estaba rodeada de gente conocida y no conocida que me saludaba con un fuerte abrazo y alentaba para seguir adelante.
He dicho en muchas ocasiones, y aunque parezca raro, lo aseguro, EL CÁNCER CURA EL ALMA, y así lo he sentido y lo sigo sintiendo desde que “ÉL” apareció en mi vida.
Comenzamos a caminar por las calles de nuestra ciudad con mucha alegría, con música, canciones, besos , abrazos, rostros sonrientes, esperanzados, emocionados , confiados que no estamos solos en esta adversidad.
La nubes nos acompañaron casi todo el trayecto pero faltando unas cuadras para llegar a la plaza nuevamente, ellas muy amables dieron paso al Sol quien tímidamente se asomó para saludarnos y con su luz mandarnos el mensaje de que SE PUEDE!!
Me pasó algo diferente anoche, la FELICIDAD casi no me dejó dormir, me dolió mi cuerpo castigado por la quimio, pero fue un dolor diferente, un dolor recibido con la certeza que JUNTOS/AS se podrán lograr muchas cosas a favor de la VIDA y la prevención del cáncer y que esto es solo el comienzo!
Gracias por tanto AMOR entregado por todos y para todos los que estamos transitando por este capítulo de nuestras vidas y formar parte de él.
Un abrazo desde mi corazón para todos/as! Los amo!
        María Diego 


CRÓNICA DE UNA MARCHA POR LA VIDA ANUNCIADA 
  Por Darwin Iguiniz
 “Cada día me miro al espejo y me pregunto: ¿si fuera el último día de mi vida, haría lo que voy a hacer hoy? Si la respuesta es NO, durante demasiados días, sé que necesito cambiar algo.”
Amaneció nublado, cielo amenazante, algunas chispitas de agua. ¿Justo hoy? Los pronósticos meteorológicos no ayudan nadita (como si los predictores fueran señores poderosos que manejan las tormentas, los vientos, los temporales)… Bueno, aun falta para las 3 de la tarde. ¿Quién te dice que el tiempo se aguante unas horitas?
Almorzamos un poco ansiosos. Confieso que tuve la fantasía de apurar el reloj. De esa forma no correríamos riesgo de aguacero. En fin, igual venciendo mi sentido científico, podía llegar a apostar alguna ficha a la ceremonia de “enterrar un huevo”. Cosa anunciada y compartida por una compañera del grupo.
Una hora antes de la convocatoria, María salió para la plaza. ¿Se imaginan las razones de tamaña “tempranez”? Claro, nervio, puro nervio. Por mi lado, me hacía el tranqui, pero “la procesión iba por dentro”.
A las 2 y media de la tarde, apronté cámara, trípode y micrófono, para irme allí. La cosa iba pintando lindo. Había algunas personas. Se iban poniendo los chalecos rosados y conversaban animadamente. Otras, en la carpa de COMERO, tomándose la presión y la glicemia.
A medida que se acercaba la hora, aparecía gente en racimos de todos los puntos cardinales. Era una procesión desordenada, con ese “desorden” que tiene lo vital (como sabiamente, me dijo un compañero, una vez).
Comenzó una garuíta tímida. Algunos paraguas se abrieron.
Bueno, buenísimo, buenazo se iba poniendo. Minuto a minuto las oleadas y las olitas cariñosas convergían en la peatonal Vaz Mendoza. No exagero si digo que se parecía más a una inundación (de las buenas). Inundación de afecto, de abrazos, de besos, de apretones de manos…
Hasta gente de Chuy, Castillos y La Paloma vino exclusivamente a sumarse a la actividad.
Cuando el móvil “musiquero” de Pablo se aprontó para abrir la marcha, aquello era un cuadro humano multicolor, bullanguero, entusiasta ¡impresionante!
¡Arracandonga! Mujeres, hombres, niños y niñas, jóvenes, adultos mayores, bebés, algunas mascotas… tremenda barra cantando y con globos “rosadeando” la caminata. ¡¡¡ROCHA CAMINANDO POR LA VIDA!!! Y qué gratificante, esperanzador, emocionante fue sentir la solidaridad y el compromiso de tantos y tantas.
Soy un recién llegado, olimareño de cuna y en este corto tiempo, he escuchado más de una vez que “acá no funciona nada”, “todo es un bajón”, “no se puede”…
Quienes me conocen, pueden atestiguar que nunca me convencieron que fuera así. La formidable manifestación del sábado 28 de setiembre del 2013, fue una señal positiva.
¡Salud, Rocha! Una vez más, reverente, me saco el sombrero.

1 comentario:

  1. GRACIAS DE CORAZÓN A TODOS Y TODAS POR HACER POSIBLE ESTA MOVIDA QUE MOVILIZÓ Y CONTINÚA HACIÉNDOLO EN LO MÁS HONDO DE LOS CORAZONES. SIN LA COLABORACIÓN Y PARTICIPACIÓN DE TODOS/AS NADA DE ESTO HUBIESE SIDO POSIBLE. Y ...ES SOLO EL COMIENZO. EL CAMINO RECIÉN COMIENZA A TRANSITARSE..Y ENTRE TODOS/AS SERÁ HERMOSO Y ESPERANZADOR RECORRERLO! GRACIAS AMIGO JUANJO POR APOYAR SIEMPRE LA CAUSA. ABRAZOS.

    ResponderEliminar