Una niña recién nacida, fue encontrada por
vecinos de Jardines del Hipódromo en la noche del miércoles, en la
calle. La familia que halló a la pequeña pretende adoptarla y para eso
ya inició las consultas legales.
Diego Castro
El País
Faltaban pocos minutos para las 22:00 horas del
miércoles. Por la esquina de Locarno y Acrópolis, transitaba un coche
Chevrolet Corsa de color gris, que entreparó frente al 3577 de la
primera calle. Del lado del conductor tiraron una bolsa negra con un
bebé recién nacido adentro.
Un grupo de jóvenes, que se reunía en una vivienda
enfrente a donde entreparó el vehículo observó la situación. "A mi me
resultó extraño. Yo pensé que eran gatitos, por el ruido", dijo Federico
Bogaperez, uno de los jóvenes que encontró a la pequeña.
La bolsa en la que dejaron a la niña, estaba atada con
un nudo doble y había caído en la calle, al lado de un caño de desagüe,
junto al cordón de la vereda. "No cabe duda que la querían matar", dijo
una vecina.
"Yo no quería abrir la bolsa por que tenía miedo, no
sabía con que nos íbamos a encontrar. Entonces vino un vecino, abrió la
bolsa y le vimos la cabecita ensangrentada. Salimos corriendo para la
emergencia", dijo Federico.
"La chiquilina estaba llorando hasta que yo la agarré.
Ahí se tranquilizó", indicó Mauricio De Los Santos, otro de los jóvenes
que encontró a la pequeña.
Una vecina, que es enfermera, les dijo que debían
trasladarla de forma urgente a un centro asistencial. "Estaba pálida",
señaló De Los Santos.
El padre de Mauricio, junto a Marcos Pizán, amigo del
joven y el mismo Mauricio tomaron a la bebé en brazos para llevarla a
la Policlínica Malinas. "A las dos cuadras nos encontramos con un
patrullero que andaba en la vuelta. Le explicamos lo que pasaba y les
pedimos que nos llevaran", señaló Pizán.
"En el patrullero se fue mi padre, porque había lugar
para uno solo y nosotros nos fuimos caminado hasta allá", dijo De Los
Santos.
La niña recibió los primeros cuidados médicos de la
Policlínica Malinas, pero debió ser trasladada al Hospital Pereira
Rossell. Ya en el hospital pediátrico, los médicos pusieron a la pequeña
en una incubadora, pero manifestaron que el estado de salud de la niña
es bueno. La bebé pesó 3,400 kilogramos, señalaron los jóvenes.
"Nos quedamos en el hospital hasta las 3:00 de la
mañana. Queríamos traerla para acá ya, pero dijeron que no podíamos",
señaló Mauricio. "Igual pudimos sacarnos fotos con ella. Dentro de la
tragedia que es que una madre abandone de esta manera a una hija, nos
quedamos felices porque pudimos salvarla", agregó el joven.
Adopción.
De inmediato parte de la familia que encontró a la niña, señaló su interés en adoptarla e iniciaron las consultas pertinentes.
"Vamos a empezar a movernos porque mi tío quiere
quedarse con la chiquita. Y la verdad es que nosotros también nos
encariñamos con ella y podemos darle una buena vida", señaló Mauricio.
"Nosotros sabemos que hay gente en lista de espera
para adoptar, porque no puede tener hijos, pero si no la encontrábamos
nosotros, la chiquita se moría", agregó Marcos.
"Ella acá, les puedo asegurar que va a estar muy
bien. Mi señora y yo tenemos buenos trabajos, no le va a faltar nada",
señaló Carlos Mederos, el hombre que pretende adoptar a la niña.
De Los Santos, por su parte, ayer comenzó a
movilizarse para iniciar los trámites de adopción, pero aún no hay
mayores respuestas.
"Esto recién arranca. El abogado ya está trabajando y esperemos que todo nos salga bien y podamos traernos a la nena", señaló.
Nombre.
Aún no habían llegado a la policlínica, cuando los jóvenes se pusieron a discutir que nombre le iban a poner a la pequeña.
Dentro de la policlínica, a uno de ellos, no
recuerdan quien, se le ocurrió ponerle Milagros. El nombre fue aceptado
por unanimidad. Sin embargo, uno de los médicos dijo que debía llamarse
Ángeles o Angela.
Este último nombre gustó más, pero en salomónica decisión decidieron ponerle Ángeles Milagros.
"Y además la vamos a hacer de Danubio", dijo uno de
los jóvenes y todos estuvieron de acuerdo. Es que el grupo es asiduo
concurrente al estadio Jardines del Hipódromo a ver al equipo del
barrio.
Por su parte, desde la Policía se informó que un grupo de efectivos de la Zona 3, está tras los padres de la niña.
"No hay muchas pistas todavía. Estos casos son
complejos, pero a la larga siempre se agarra a los responsables. El
remordimiento en estos casos juega a favor de la investigación", señaló
una fuente vinculada al caso, quien felicitó "la actitud de estos
jóvenes, fundamental para salvarla".
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