Fuerte respaldo político a decisión de Mujica sobre UPM

Espectador.com

Los líderes políticos de la oposición uruguaya respaldaron en forma plena la decisión del presidente Mujica sobre el aumento de producción de UPM.

Desde el Partido Nacional, el senador Jorge Larrañaga (Alianza Nacional) manifestó su apoyo “al país y al gobierno” y elogió a Mujica, de quien dijo que actuó “correctamente” y “con decisión”. “Uruguay es un país soberano y no una provincia argentina”, agregó.

El diputado Luis Lacalle Pou opinó que en el gobierno uruguayo “primó la cordura” e indicó que no le preocupa que Argentina recurra a la Corte de La Haya porque a Uruguay le asiste la razón.

Desde el Partido Colorado el senador Pedro Bordaberry hizo algunas puntualizaciones sobre la cantidad vinculada a la producción, que según él “debió ser por el 100% de lo solicitado”, y la Dinama, pero apoyó la decisión.

El también senador de su sector, Ope Pasquet, expresó que “Uruguay no puede dejar de ejercer los derechos soberanos por temor a una eventual medida en La Haya”. “Está bien que Uruguay ejerza su derecho, y si hay que ir a defender nuestro derecho a La Haya, allá iremos”, señaló.

El senador José Amorín, en tanto, compartió la decisión del presidente pero dijo que el gobierno debería atender todo el pedido de UPM. “Mujica debe defender el trabajo de los uruguayos. Si la empresa solicita un aumento de producción y no genera problemas al medio ambiente, como no los genera, debería autorizar el total del pedido”, enfatizó.

Desde el Partido Independiente, el presidente de esa fuerza política, Pablo Mieres, consideró que Mujica tomó una decisión “correcta” y “satisfactoria”. “Me alegra que Uruguay haya decidido meter para adelante. Es una respuesta que valoro en forma muy positiva”, indicó.  

Por otro lado, durante la conferencia de prensa de ayer, el presidente Mujica confirmó que se iniciarán conversaciones para la instalación de una tercera planta de celulosa en territorio uruguayo.

Según Mujica, será una “inversión importante”, “seguramente la más grande en la historia del país”, que tendrá que llevar adelante “el gobierno que viene”. El presidente indicó que la fábrica podría instalarse “en algún punto cercano a la frontera con Brasil” y se dedicaría a la producción de celulosa e incluso biocombustibles.