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martes, 5 de noviembre de 2013

Vecinos piden que la Policía no entre más a Santa Catalina

TIROTEO


A las 19 horas habrá otra manifestación en repudio a la muerte de Sergio Lemos tras una rapiña en un almacén del barrio



Al mediodía todavía humeaban las cubiertas que entre la noche del lunes y la madrugada fueron utilizadas por los vecinos de Santa Catalina para cortar la calle Víctor Hugo para impedir el ingreso de policías luego de la muerte de Sergio Lemos en un confuso episodio tras una rapiña a un almacén del barrio.
La casa de la familia del joven fallecido era hoy uno de los puntos de reunión de los vecinos para manifestar su repudio contra la acción policial. Allí, la madre, Graciela, les comunicó que la Policía no le permite velar a su hijo. “Yo estuve con él y en la cara no tiene nada. No quieren mostrar la ropa”, dijo entre llantos.
Familiares y vecinos coincidieron con Jorge Zabalza, vecino de la zona, en que los efectivos le “dispararon a mansalva” al joven. Entre siete y nueve balazos fue la cantidad de balas que adujeron que le dispararon desde la esquina del “Almacén 28” ubicado en la esquina de Víctor Hugo y 24 de Octubre, frente a la escuela Nº 309. La oficina de Prensa de la Policía informó, en una primera instancia, que Lemos fue abatido con dos tiros.
El almacén hoy estaba cerrado. La dueña iba a concurrir al juzgado con las cámaras de seguridad. Los testigos del hecho aseguran que los delincuentes no pertenecen al barrio.
Una vecina mostró a los medios presentes en la zona tres cartuchos de perdigones que fueron disparados contra los manifestantes y que recogió en la calle. Ella misma fue alcanzada por uno en la espalda. La represión comenzó a la 1 de la mañana y, según los relatos de los vecinos, se utilizaron gases lacrimógenos para desperdigar la muchedumbre. Los piquetes se mantuvieron hasta las 3 de la mañana.
Los vecinos de la familia Lemos preparan una movilización para esta tarde y están recaudando fondos. Muchos aseguraban hoy que no quieren más policías en el barrio, puesto que desde hace tiempo se producen episodios de abuso policial y corrupción. “Santa Catalina no se va a quedar quieto”, decía uno. Otro le respondía: “Hasta que no matemos a un policía esto no va a parar”. Otros trataban de tranquilizarlos, diciendo que “no se puede ser como ellos”.
El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, dijo que de acuerdo a los datos que él maneja, el joven muerto disparó primero a un oficial de Policía que tomaba declaraciones luego de la rapiña. Esto, según indicó, fue lo que desencadenó que el oficial se defendiera y ocasionara su muerte. Según dijo a El Observador personal de la oficina de prensa de Jefatura de Policía, al joven se le encontró un revólver 38. En el barrio aseguran que Lemos no era un delincuente, sino un trabajador y que acudió al lugar en su motocicleta para “chusmear” qué había pasado en el almacén.

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