En declaraciones a En Perspectiva, el
vicepresidente de la República, Danilo Astori, se refirió a los
recientes resultados de las pruebas PISA de OCDE. Señaló que los datos
"confirman algo que sabemos y que refiere a los malos resultados que
estamos obteniendo". Astori se mostró a favor de la autonomía y
cogobierno, pero afirmó que actualmente este es "el florecimiento de
corporaciones que viven trancando todos los avances".
“Los datos confirman algo que sabemos y que refiere a los malos resultados que estamos obteniendo en el proceso de formación educacional” lo cual “marca los enormes desafíos a encarar para mejorar esos resultados”, dijo Astori, indicando que esto “no es rápido porque en educación los períodos de maduración son muy largos”.
El vicepresidente aprovecho el momento de debate educativo para recordar que en todos estos años de gobiernos del Frente Amplio “hubo algunos aspectos positivos que son necesarios de destacar: la extensión de cobertura de la enseñanza primaria, la puesta en práctica del Plan Ceibal (que trasciende los limites formales del sistema educativo) y los programas inclusivos como Aulas o Maestros Comunitarios son una prueba de esto”.
Más allá de lo relatado anteriormente, “cuando se analizan los índices de deserción y repetición y las brechas importantes que hay en lo socio educativo, se ve que a lo único que se puede llegar es a conclusiones muy preocupantes”, añadió el jerarca de Gobierno.
Uruguay tiene un presupuesto educativo cercano al 4,8% del PBI, tres veces más del que se tenía hace 10 años pero “tenemos estos resultados” por lo que Astori sostiene que “aunque hay que seguir aportando esfuerzos y recursos de manera creciente, no nos podemos quedar en eso”.
El vicepresidente expresó que el país “necesita un sistema de educación concebido en su conjunto, que incluya a la educación formal e informal, civil y militar, pública y privada, toda comprendida y articulada en un engranaje que funcione y eso no lo tenemos”.
Además el vicepresidente opinó que existe una “tensión entre autonomía y capacidad de gestión que es evidente”. En ese sentido opinó que “deberíamos lograr una conducción nacional de ese sistema” y que esa dirección “tendría que trabajar para que el contenido de la formación sea no solo acorde con las necesidades sino coherente con un proyecto nacional que defina prioridades para el país”.
Otro punto en el que puso el foco el vicepresidente fue la “formación profesional de los docentes”. Actualmente, indicó, ésta “deja mucho que desear” porque “carece de los niveles necesarios en lo académico e institucional para progresar hacia docentes profesionales a la altura de lo que se necesita”.
Finalmente Astori se refirió a la autonomía y, en particular, al cogobierno educativo. En ese sentido declaró que comprende “los fundamentos del cogobierno pero hay que evitar” que este “sea un florecimiento de corporaciones que viven trancando todos los avances que se alcanzan. Eso está pasando hoy en toda la formación educacional del país con más o menos fuerza”, sentenció.
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