Con
este título publicábamos en el semanario El Fanal, que dirigía el
periodista Bernardo Pilatti, un reportaje al artista lascanense
Nelson “Pindingo” Pereyra, donde señalábamos que había nacido
en el 52 “con una guitarra bajo el brazo”. Por aquellos años la
ciudad de Lascano ostentaba con orgullo el título
de Capital del Arroz y había centralizado el poder económico del
norte rochense, ejerciendo notoria influencia en lugares perdidos
del departamento. Don Tolentino desde el Lascanense nos informaba en
forma detallada sobre las inquietudes de la población, mientras don
Antonio Pereyra Vázquez regenteaba a su antojo los destinos del
fútbol. La brisa fresca que llegaba por el túnel verde desde
Averías, hacía más habitable los apartamentos del “Colchonero”
Arigoni, que con su amistad suplía con creces las estrellas que le
faltaban. El querido Santiago esperaba la ONDA con demora
indeterminada, el “Gordo” Correa manejaba sus negocios desde la
cantina del social, Adauto remataba todo lo que veía y Juancito
Lanusse pregonaba su socialismo en soledad. La salud de Lascano y 20
leguas a la redonda, estaba supervisada por los doctores Introini,
Iparraguerre y Fonseca, mientras la escuela 93 era dirigida por
Sabatino. Tras este vuelo evocativo, debemos aterrizar en un barrio
cualquiera, que puede ser el Molino, el Porvenir o La Cuchilla donde
nació en el 52 Nelson Pereyra. En ese ambiente de ciudad tranquila y
sin apuro transcurrieron los primeros años de “Pindingo”, hasta
que un día casi sin darse cuenta estaba en un medio rural
desconocido: Sarandí del Consejo. Alternaba en las tareas propias
de la campaña, mientras iba rompiendo cuerdas en la guitarra de Hugo
Baraldi que se transforma en su primer maestro. Enamorado hasta los
“tuétanos” de la guitarra, hacía varias leguas en su caballo
oscuro, para ir aprendiendo en casa de Rafael Abreu en 19 de Abril.
Debutó oficialmente en la Radio del Liceo de Castillos en un
programa dirigido por Juan de la Cruz, tras varios días de cabildeos
y otros tantos para juntar coraje. Lo demás es conocido. Vinieron
los festivales, la revelación, el viaje a España y una madurez que
nos habla de muchos años de trabajo y dificultades en un medio donde
nadie te regala nada. Hace más de 40 años que alimenta guitarras
con temas populares, tratando siempre de reflejar vivencias de
lugares perdidos y olvidados del departamento. Destacamos de aquella
nota su agradecimiento a Rafael Abreu, Hugo Baraldi, Humberto Ochoa y
Carlos Mozo por el apoyo brindado desde sus comienzos. “El canto me
ha dado la posibilidad de conocer gente y vincularme a músicos del
exterior. La guitarra y el canto, significan todo para mí, no puedo
estar mucho tiempo, sin cantar o pulsarla, es una necesidad que
tengo de expresarme”.
a Pindingo tuve la fortuna de conocerlo cuando yo era un guacho de 16 años, el el pueblito 18 de julio, en ocasión de un evento a beneficio de la subcomisaria de aquella localidad rochana. mi hermano, quien en aquél entonces era sub comisario y jefe de la subcomisaría lo había llevado para cantar en el evento. A Pindingo lo recuerdo amable, humilde... Su canción "Canción del Camaronero" integra mis listas de reproducción... no puede faltar... mis sobrinas, lascanenses se sienten orgullosas de su paisano poeta y cantor... y yo, como salteño, me siento orgulloso de artistas como él...
ResponderEliminarSoy profundo admirador de Pindingo Pereira; una vez viajé a Rocha para conocerlo pero no me fue posible saber dónde encontrarlo.
ResponderEliminarVivo en Melo, donde lamentabemente las radios locales no pasan sus temas.
Por fortuna tenemos internet, de donde he hecho mi propia colección de música.
Hiram Fredy Barboza Navarrete Yorda Duhalde.
Felicitaciones. Te admiro mucho, tu canto, tu recorrer la guitarra de esa manera con tanto amor a tu paisaje.
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