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lunes, 2 de diciembre de 2013

MSP suspendió un remedio que utilizan 50.000 personas


Suspendieron un medicamento patentado por un veterinario con el que 50 mil personas se tratan cáncer y otras patologías


Cuando una persona tiene cáncer, se aferra a cualquier esperanza en busca de una solución. Es así que pululan en todo el país decenas de personas que ofrecen métodos alternativos. El más conocido es el de las gotas GS, producido por la Central Naturalista Francesa y que consumen –según su creador- más de 50 mil personas.

Para los médicos, transitar este camino puede ser peligroso. Por eso el Ministerio de Salud Pública (MSP) comenzó a revisar toda la normativa vinculada a los medicamentos homeopáticos y antes que termine este período de gobierno establecerá una nueva ley sobre el tema para llenar un vacío legal al respecto.


“Estamos abocados a la revisión  y realización de cambios en normativa vinculada a la dispensación de productos homeopáticos y fitoterápicos, así como otros vacíos legales vinculados al tema. Se establecerá el marco normativo antes que termine el primer semestre del año que viene”, anunció a El Observador la titular de la Dirección General de la Salud (Digesa) del MSP, Marlene Sica.


El primer freno fuerte que pusieron las autoridades de la salud fue a las gotas GS. El 26 de setiembre el Departamento de Medicamentos del  MSP emitió una resolución en la que establece que este producto, cuya fórmula fue patentada por el veterinario uruguayo Edelmar Siqueira en 1995, “no podrá comercializarse” hasta que no se aporte información sobre la materia prima con la que se elabora. Las gotas se vendían principalmente a pacientes con tumores y con deficiencias en el sistema inmunológico.


La resolución, a la que accedió El Observador, hace mención a una “denuncia” previa que determina la decisión del MSP de conocer más sobre la “fórmula cuali-cuantitativa de la tintura madre”.


“Desde hace varios meses el MSP está investigando y relevando la información necesaria para adoptar una decisión definitiva con respecto a este producto”, señaló Sica. El caso concreto que disparó la investigación fue el de un paciente que consumía GS y tuvo una intoxicación hepática. En el MSP empezaron que las gotas provocaban reacciones adversas.
Tras ese caso el Centro de Toxicología y la Unidad de Fármaco Vigilancia del MSP fiscalizaron, realizaron controles y tuvieron reuniones con los responsables y profesionales involucrados y la directora técnica de la Homeopatía. Allí, según relató Sica, surgió que una de las plantas con que se producen las gotas es el Mio Mio (Baccharis coridifolia, según su nombre científico).


Esta planta es “endémica en el sur de Brasil, Paraguay, Uruguay y noreste de la Argentina”, dijo Sica. “Por lo general el ganado rechaza su consumo, pero se dan circunstancias de ingesta accidental que se traduce en alta mortandad por lesión hepática masiva y hemorragias”, agregó. Según la titular de la Digesa, la planta en sí misma no es tóxica sino que su acción deviene de la simbiosis con un hongo, el cual es el auténtico responsable de la producción de sustancias nocivas. “Se procedió además a una solicitud de asesoramiento a la Facultad de Química con respecto a la toxicidad de la preparación”, aseguró la jerarca.
La Digesa considera además que pese a que “la solución GS agua se catalogaba como homeopática”, en realidad “dada la dilución de sus componentes no lo es”.


La prohibición, explicó Sica, es por todos estos motivos y regirá “hasta no contar con todas las garantías técnicas y avales de eficacia y seguridad de este producto para consumo humano”.


La esperanza
El oncólogo Diego Touya atiende constantemente pacientes que consumen las gotas de Siquiera u otros medicamentos homeopáticos y se enfrenta al problema de cómo frenarlos. Según cuenta, la gran mayoría de las personas que tienen cáncer –de todos los niveles socioeconómicos- “buscan la esperanza en cualquier lado”.
Hay algunos profesionales que aconsejan a sus pacientes que por más que consuman productos homeopáticos no abandonen la medicina tradicional. Pero Touya va más allá. “Hay veces que puede ser contraproducente porque pueden ser productos tóxicos. No hay ninguna garantía y es jugarse al santo botón”, explicó el oncólogo.  “No los aconsejamos ni estimulamos porque no tienen base científica ni están probados”, agregó.
Touya diferenció este tipo de medicamentos de otras terapias alternativas como la musicoterapia y reiki y hasta la acupuntura. “Esas cosas son distintas porque dan apoyo espiritual o cultural y no implican riesgos de toxicidad”, agregó.

La defensa
La falta de gotas de Siqueira tiene a cientos de personas en vilo porque confían en sus propiedades curativas (ver nota en la página siguiente).
Consultado por El Observador,  Siqueira aseguró que en los 25 años que lleva dedicado a estas gotas no constató ningún efecto adverso en ninguno de los usuarios. Por el contrario, los resultados que le han reportado siempre han sido positivos. La única consecuencia indeseada, según explicó, es que el producto puede llevar a algunas personas a aumentar de peso porque aumenta las defensas del organismo. También mejora “el flujo hormonal”, por lo que en las mujeres crece la posibilidad de embarazo.


Siqueira alega en su sitio web que ante un tumor maligno su fórmula actúa de tres maneras: mata las células cancerosas selectivamente, impide su reproducción, y “destruye la red capilar del tumor”. Tras cuatro o cinco meses de tratamiento –según dónde esté localizado el cáncer–, tomando unas 250 gotas por día, el tumor reduce su tamaño, dice. Luego, recomienda seguir con 80 gotas diarias con el fin de mantener el tratamiento. El producto no logra abatir la causa del cáncer pero impiden su avance, según el veterinario. “Hoy las personas no tienen tanto miedo, saben que pueden alargar su vida muchos años y gozar de buena salud”, afirmó.


El creador de las gotas GS sabe que al contar su historia a El Observador habrá más interesados en el producto y que eso le generará problemas porque no puede absorber más demanda de la que se ha generado por el boca a boca. Él nunca hizo publicidad ni vendió las gotas con interés comercial. Si ahora decide revelar la prohibición del MSP es “por buena voluntad”, advierte.


Además, dice que no sabe por qué el gobierno lo “ataca”, pero en todo caso considera que los perjudicados “son los pacientes, que se van a morir”.


En Argentina las venden tres veces más caras

El sitio web de la Asociación argentina de lucha contra la pseudociencia recoge varias denuncias sobre tratamientos falsos de medicina alternativa. Una de ellas revela que en Argentina también se venden las gotas del veterinario Edelmar Siqueira pero a un precio tres veces superior: mientras en Uruguay se consiguen por US$ 7, allá las venden a US$ 25. Además, el denunciante asegura que conoció a Siqueira y entonces pudo comprobar que el producto que se consigue en Argentina no es el verdadero y “no tiene nada que ver con el veterinario uruguayo”. “Yo caí en esta trampa y compré el medicamento en la desesperación por mitigar el sufrimiento de mi madre, pero tuve la oportunidad de viajar hasta Uruguay desde donde provenían estas gotas. Llegando allí me encontré con la ingrata sorpresa de haber sido víctima de una gran estafa”, advierte, y ofrece su correo electrónico para quien quiera más información.

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