Kuala
Lumpur, 1 feb (PL) Desde el primer ministro Najjb Razak hasta líderes
opositores coinciden hoy en Malasia en llamamientos para que prevalezca
la unidad nacional y la armonía interreligiosa, amenazada en los
últimos días por preocupantes tensiones.
El gobernante del país pluriétnico y confesional de mayoría musulmana
instó a poner fin a lo que calificó de "políticas de odio" reiterando su
propósito de promover un entorno de reconciliación.
Puso
énfasis en el compromiso de de todas las fuerzas políticas en evitar la
propagación de calumnias que enrarecen la convivencia política y racial.
Este ángulo de recientes declaraciones se vincula con versiones de que
se creará una policía especial islámica a raíz de ataques con bombas
incendiarias a fachadas de iglesias, una iniciativa rechazada de
inmediato por el ex primer ministro Mahatir Mohamad, que condujo a un
desmentido oficial.
Un titular del gabinete ejecutivo, Musa
Aman, se pronunció en el advenimiento del nuevo año lunar por encontrar
la fortaleza en la diversidad y mantener la unidad y la armonía como
pilares del progreso y crecimiento del país.
En idéntico sentido
se manifestó el presidente del Partido Progresista del Pueblo, de
derecha, M. Kayveas, para dejar, dijo, un legado de paz a las futuras
generaciones.
Abdul Khalid Ibrahim, autoridad del Estado
Selangor se refirió a los grandes beneficios que se pueden obtener de
varias celebraciones culturales, sobre todo por lo que ayudan a un mayor
entendimiento, tolerancia y aprecio mutuo, respetando las diferencias.
tgj/hr |
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