En esta oportunidad han sido los participantes de las
redes sociales, quienes han advertido mediante una publicación
gráfica, sobre el estado de conservación que presentan algunos
marcos fronterizos que limitan la línea divisoria entre ambos
países. Se trata de un oportuno reclamo popular, que pretende
interesar a las autoridades que corresponda sobre una situación que
amenaza agravarse si no se toman las medidas correspondientes. Pese a
los distintos proyectos destinados al cuidado de los monumentos
históricos existentes en este departamento, es evidente que durante
los últimos años, los mismos se han ido deteriorando. Es evidente
que los años transcurridos y la falta de una política seria de
conservación, afecta directamente a los marcos divisorios,
considerados con toda razón como elementos fundamentales de nuestro
pasado histórico. Es posible que el estado de conservación
estuviera oculto por las malezas durante muchas décadas y su
basamento no se expusiera al público reclamando la atención de las
autoridades. Cabe señalar que también el marco Nº 2, en las
proximidades del arroyo Chuy, ha comenzado a sentir el paso de los
años en su zapata o basamento, a pocos metros del Paso Real y donde
su solida construcción se prolonga sobre la frontera terrestre en
forma de muralla en una extensión superior a los 50 metros. De todas
maneras y teniendo en cuenta que se trata de elementos binacionales,
con jurisdicción de ambos países, no será fácil encontrar una
solución sin tener en cuenta la intervención de las respectivas
Cancillerías.
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