El Este
Un sentido homenaje se realizó en la Junta Departamental
de Rocha a un auténtico personaje rochense, Orlando Molina, de profesión
taxista. Un hombre multifacético enraizado con la bohemia del tango y
dueño de una voz que por mucho tiempo se adueñó de los bodegones
locales y del propio cine Primero de Agosto en donde se desempeño
durante 29 años.
Frente a un acontecimiento tan esperado y que no pasó
desapercibido a pesar de estar en el presente verano lluvioso, el
diario El Este ofrece un resumen de su vida a través de la nota que
realizara el periodista, Juan José Pereyra, hace ya algún tiempo, como
una especie de premonición de este homenaje destacado de las últimas
horas.
LA INFANCIA
Nací en el Pueblo 19 de abril en 1927 .Éramos nueve hermanos,
mi padre era panadero. Por esas cosas de la vida ellos se separaron y
mi mamá tuvo la desgracia de criar a sus hijos sola. Se vino con todos
nosotros y mi hermano Ramiro que tenía 15 años, se hizo cargo.
Alquilamos una casita para seguir juntos. Yo tenía dos años, mi
hermanita menor uno, las edades eran cuatro, seis, ocho y así. El mayor
tenía 16.Empezamos a ir a la escuela, Ramiro empezó a trabajar de
zapatero .Después empezó con la venta de diarios. Llegó a tener un
reparto fabuloso que le dejaba buena ganancia. Mi hermano luchó y luchó
y ya fuimos creciendo.
Los primeros años fueron duros. Mi mamá había comprado una
máquina Singer y empezó a hacer costuras. También cuidaba enfermos .Era
una vida sacrificada pero gracias a Dios todos éramos trabajadores.
Desde chiquitos trabajábamos, yo haciendo mandados.
EL CINE 1º DE AGOSTO: LOS AÑOS MÁS FELICES
Yo entré en el cine cuando ya tenía veintidós años. Entré en
el 1952 hasta el 82.Casi 29 años. Después me compré un taxi, hice
cuarenta y cinco años de taxi. Hace cinco lo vendí y me jubilé.
Al llegar el cine a Rocha la repercusión fue impresionante. Las
dos primeras películas que se dieron fueron Juana de Arco y Valentina.
Se llenaba, la gente lloraba porque no podía sacar entradas, se
agotaban en un rato.
No había otra cosa en Rocha y el cine era la gran novedad. Lo que había era fútbol y carreras de caballos.
“LA TELEVISIÓN ENCAJONÓ A LA GENTE”.
Cambió mucho la sociedad. La vida de antes era sana, tranquila, muchos amigos, la gente era una familia.
La gente ya no se visita, a no ser algún hermano. Todo eso se
terminó ya. La televisión hoy encajonó a la gente .La gente está con el
mate, el té, ocho o diez horas mirando televisión. No se sale.
En ese tiempo el que tenía radio era un crack, ni la Spica
estaba. Íbamos al Globo a escuchar las peleas de Joe Louis, de Primo
Carnera, todas aquellas peleas. Yo era un niño, no me dejaban entrar,
me escondían abajo del mostrador.
Había una radio Philco, me acuerdo como si fuera ahora.
No había toda esta tecnología de hoy pero había una vida sana
de relación, la gente se encontraba cada dos o tres días. Hoy verse con
un amigo cuesta, porque ese amigo está atareado o con mucho trabajo o
está mirando televisión con la familia.
” ¡QUE CANTE MOLINA!” “¡QUE CANTE MOLINA!”
A mí siempre me gustó mucho cantar y un día hicieron, un
programa que se llamaba Rincón Gaucho y me invitaron. Eran los años
sesenta, en la Difusora Rochense y ahí estuve un tiempo. Ya cantaba en
los clubes Y con Panchito Teibo en el Club Obrero. No integraba la
orquesta pero la gente me hacía cantar .Él tenía sus cantantes, pero yo
llegaba cuando salía del cine a las doce y media de la noche y me
paraba ahí y la gente empezaba ¡“que cante Molina, que cante Molina”! y
a Panchito no le gustaba mucho porque tenía que parar el baile y la
gente se paraba y yo cantaba.
Me aplaudían a rabiar, la gente me aclamaba. Mano a Mano, me
acuerdo que me lo hacían cantar dos o tres veces porque yo había
aprendido mucho los ademanes viendo en el cine.
Antes los cantores se metían las manos en los bolsillos y no
hacían nada .Yo miraba los ademanes de Hugo del Carril y los hacía.
EL CANTOR CONOCE A SU ÍDOLO
¡Y un día vino a Rocha! Tuve la suerte de estar al lado de él
conversando. Con Voltaire Barbone salimos con él del hall y vinimos
acompañándole hasta el Hotel Arrarte, enfrente. Y Barbone le dijo “este
muchacho canta, Hugo” y él dijo “qué bien, sí, yo vi que un muchacho
cantó una canción que yo canto desde que tenía pantalones cortos”.
Mientras él firmaba autógrafos el Chicharra me dijo, “Orlando ven,
prueba estos micrófonos con un tango” y yo empecé a cantar Tiempos
Viejos y él miró, porque yo era muy hincha de él, cantaba con esa voz
impostada y se dio cuenta que lo estaba imitando un cantante que hacía
práctica con los micrófonos. Y esa noche hablamos un rato y él me decía
para “poder triunfar te vas a tener que ir a la Argentina” y me dio su
teléfono y me ofreció ayudarme. Siempre me acuerdo. No salió. Nunca fui
a la Argentina.
“LA GENTE ESTÁ METIDA PARA ADENTRO. NO CONVIVE”.
En la época aquella la gente salía a pasear, iba a los cines, a
los clubes, a mirar vidrieras, había un entusiasmo de la gente de
salir de los barrios para poder venir al centro. Hoy en día con la
locomoción, las motos, los autos, el centro se hace difícil para andar,
hay más gente que antes sí pero no es la gente aquella que se saludaba y
paraba a conversar media hora en la vereda o en la plaza. Hoy todo el
mundo anda apurado, son muy pocos los que andan a pie y en ese aspecto
ha cambiado horrible. También la televisión saca a mucha gente de
noche. Antes se salía a pasear, a caminar, la gente cenaba y salía a
dar una vuelta hoy ya no, hoy cenan y se ponen a mirar televisión o más
bien siguen mirando televisión. Hay más movimiento, más trabajo, más
comercios, el centro está lleno de comercios. La gente gasta, consume
pero no convive. Los vecinos se juntaban a jugar a la lotería, todo eso
se perdió. La gente está metida para dentro. De día se justifica, la
gente tiene que hacer sus tareas, es un movimiento mucho más grande que
antes sin lugar a dudas. La misma familia se ha dejado de ver y a
veces ni los hermanos se visitan como se iba antes a prosear.
EL HIJO DE GARDEL
Eso fue un chiste de diez puntos que hizo Julio Méndez, el
hermano del Dr. Méndez Benia. “No te enojes Orlando, pero yo les conté a
algunas personas que había estado Gardel en Rocha y que había tenido
un romance y que tú eras su hijo”, me contó un día. Alguien dijo que yo
cantaba cosas de Gardel y tenía cosas parecidas y por eso a él se le
ocurrió esa historia. La gente empezó después a murmurar (se ríe) Nunca
lo dije en ningún baile no. Era una cosa que la gente comentaba...
ANÉCDOTAS DE TAXI
¡Cuarenta y cinco años! Si tendré historias…
Un día estaba jugando Uruguay por las eliminatorias con
Ecuador, un rival bravo, nos iban ganando uno a cero. Suena el teléfono
en la parada y dicen “ah Molina me puedes venir a buscar”, ya le
conocí la voz y me dije justamente ahora, estaba mirando la tele en lo
de Catete.
. Entonces la señora cargó el equipaje, abrió la puerta y pum,
la cerró. Y arranqué con la radio prendida escuchando el partido y
cuando voy por el hospital le digo ¡pero ché, estos no aprenden nunca
más a jugar al fútbol, erran los goles en la puerta del arco!, miro
para atrás ¡y no encuentro a nadie! ¿Qué pasó? pensé, ¡la perdí! Volví y
me estaba esperando en la casa.Ella cargó el equipaje, abrió la puerta
y la cerró para darle un beso a la madre y yo creído que había subido
arranqué. ¡Anduve solo como quince cuadras!, (se ríe)
Y como esas muchas historias.
“MI HERMANO RAMIRO”.
Ramiro fue un personaje, una persona excepcional, maravillosa.
Crió a sus hermanos .Hizo de padre, de hermano y de amigo .Él se hizo
desde abajo, vendiendo diarios para que nosotros no pasáramos
necesidades .Se fue para una casa ahí en lo de los Bosco y puso una
agencia.
Un señor le traía los números de lotería y se pusieron de
acuerdo que cuando quedaran sin vender, los jugaban en sociedad. Una
vez les quedaron cuatro números ¡y salieron con la grande! Y ahí empezó
Ramiro a crecer .Compró la casa frente al Trocadero, ahí puso lo mismo
que tenía antes pero ya con más categoría, más moderno, como una
boutique persa puso. Y cinco lustradores permanentes. No se daba
abasto, la gente ni soñar que fuera a usar championes, te estoy
hablando de hace cincuenta años por lo menos.
Ramiro era un hombre excepcional. Iban los médicos, los
abogados a la agencia a prosear con él porque tenía una conversación
tan agradable. Él se ponía a hacer cuentos y la persona que lo
escuchaba quedaba encantada y no se quería ir .Siempre recuerdo que iba
gente de categoría a la humilde agencia de él. Y otra vez volvió a
sacar, no la grande pero sí mucha plata
Yo digo… ¡cómo Dios ayuda!, porque él siempre fue tan generoso
con nosotros y con nuestra madre, con mamita que le compró una casita
para que viviera pobrecita. Después le fue mal y quedó casi sin nada.
Fue demasiado generoso
Mi vida ha sido maravillosa en todo aspecto. Jamás tuve problemas económicos porque siempre trabajé.
“MI VIDA HA SIDO MARAVILLOSA”.
Esos 29 años fueron los más hermosos, acomodador, portero, boletero
Mi vida en matrimonio ha sido maravillosa. Llevo 58 años casado
con Elida, mi señora y con gran felicidad porque ella ha sido
maravillosa. Discusiones como en todos los matrimonios, pero me siento
muy realizado con ella. Tengo dos hijos, en realidad tres porque crié
una sobrina de mi señora desde los dieciocho meses por problemas de sus
padres, divorcio y esas cosas. Tengo a Gerardo, también taximetrista, a
Jorge y Elizabeth nuestra hija postiza. Y cinco nietos. La vida me ha
dado muchísimo.
Hermosa nota. Felicitaciones. Hay grabaciones que se puedan compartir?
ResponderEliminarMe llamó Andrea temgo 38 años pero me siento muy feliz de leer esta nota comparto la falta de comunicación q hoy tenemos mis padres nos criarom a tres hermanos nos leían de todo jugábamos Ludo dama etc hoyyy casi no veo ni a mis hijos y si protestó soy absorvente o corta mambo dicen ya casi no hablamos estodo por texto p compu maldigo a veces la tecnología y lo felicito señor por hacernos saber que a pesar de la edad pemsamos casi igual pd mi papa me sigue cantando
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