Buscar este blog

domingo, 3 de noviembre de 2013

Paco Casal amenza al gobierno con un video

Inspectores dijeron que no le dejarían "salida"

Video filmado por Casal compromete a la DGI

La compleja causa de Francisco "Paco" Casal, en la que la DGI le exige el pago de US$ 10 millones por impuestos adeudados, incluye un video filmado por el empresario en el que dos inspectores del organismo quedan en situación comprometida.

Fue en el gobierno de Tabaré Vázquez que fueron embargadas sus empresas.Foto:Archivo El País.
Eduardo Delgado
El País
 
La defensa de Francisco "Paco" Casal interpreta que los funcionarios de la DGI que en una cálida noche de febrero de 2008 se reunieron con el empresario en las oficinas de Tenfield, lo "amenazaron" con elevar el monto de la deuda y no dejarle salida si no aceptaba pagar el cálculo presentado en ese momento por impuestos impagos.
Dicha reunión es pieza clave en todo el caso dado que, sin el consentimiento de los funcionarios, fue filmada por Casal. La cinta fue presentada como prueba y aceptada por el Tribunal de lo Contencioso Administrativo (TCA).
Según la defensa de Casal, la filmación demuestra que hay una intención de presionar a su cliente, lo que se suma a la denuncia por documentación adulterada por parte de la DGI y que forma parte del expediente de más de 7.000 fojas.

El video.

El 17 de febrero de 2008, pasadas las 21 horas, dos funcionarios de la DGI llegaron hasta las oficinas de Tenfield. Allí, en uno de los salones, se reunieron con Francisco "Paco" Casal y Nelson Gutiérrez.
Los inspectores se preocuparon en informar que allí estaban "en nombre y representación del director de la DGI", en ese entonces Nelson Hernández. Precisaron que Hernández no podía estar presente porque estaba participando de un asado en un departamento del este del país.
Tal información no surge de una minuciosa reconstrucción con participante de la reunión, sino porque la reunión quedó registrada en un video grabado por Casal, sin que ambos funcionarios se enteraran. Fuentes consultadas por El País que vieron dicha filmación contaron detalles de la misma.
La existencia del video es conocida dado que incluso fue aceptado como prueba en la causa que enfrenta al gobierno con Casal, pero poco se conocía sobre su contenido.
Los funcionarios dijeron aquella noche que tenían la instrucción de hablar con Casal, dado que antes habían hablado con su abogado y buscaban llegar a una "solución" para saldar la deuda. Frente a la propuesta, el empresario se mantuvo en silencio. Luego, los funcionarios se refirieron a las cifras de la presunta deuda por el no pago del Impuesto a las Rentas de la Industria y Comercio (IRIC) y el Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas (IRAE) en transferencias de futbolistas.
Advirtieron que si no llegaba a un acuerdo de pago empezarían a labrar actas, lo que haría más difícil su situación, coincidieron en señalar las fuentes que tuvieron acceso a la filmación. Agregaron que los funcionarios le dijeron que si no había acuerdo en lugar de US$ 9 millones la deuda pasaría a US$ 18 millones, que de ahí podría ser de US$ 36 millones, pudiendo llegar hasta cerca de US$ 100 millones. Y ahí ya no habrá marcha atrás y el empresario no tendría salida.
Casal preguntó a los funcionarios quién los había enviado. Y ellos respondieron que había sido Hernández. ¿Y por qué esto?, les preguntó el contratista. Porque debe un impuesto y la DGI debe cobrarlo.
Casal les retrucó con ironía que entonces iba a tener que despedir a su contador porque era quien le aseguraba que no debía nada a la DGI. Y agregó "yo le creo a mi contador cuando me dice que no debo nada". Los funcionarios le reiteraron que sí debía y sin acuerdo ni compromiso de ninguna de las partes finalizó el encuentro.
La defensa de Casal presentó una copia del video de dicha reunión en el juicio que inició ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo. Los funcionarios de DGI que aparecen en la cinta fueron citados a declarar y ratificaron que fueron a esa reunión autorizados por el director del organismo. Posteriormente, el TCA admitió el video como prueba en el juicio que se tramita.

Clave.

Por el momento, la defensa de Casal tiene decidido no presentar este video ante la Justicia Penal. Fuentes del gobierno consultadas por El País admiten en reserva que algunas de las conductas que se aprecian en el video podrían tener consecuencias penales para funcionarios y jerarcas de la DGI. Los funcionarios del propio gobierno admiten preocupación porque del expediente surgen procedimientos irregulares seguidos por la DGI, y que resulta "muy difícil" sostener una defensa ante el TCA.
La DGI acusó a Casal de adeudar más de US$ 100 millones por el no pago de IRIC e IRAE. Presentó una denuncia ante la Justicia por defraudación tributaria que no prosperó, aunque sí se le aceptó que le trabara embargo a diversas empresas vinculadas al contratista.
Luego, en noviembre de 2009, el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, redujo de US$ 104 a US$ 10 la deuda de Casal al limitar el plazo de prescripción de adeudos.
Así, DGI mantiene el reclamo por el cobro de dicho monto, aunque la defensa de Casal insiste en que no adeuda impuestos y recurrió al TCA para que deje sin efecto el acto de determinación tributaria.
El presidente José Mujica quiere anular la deuda a Casal mediante una resolución que requiere de la firma de Lorenzo, con el objetivo de ponerle fin al juicio en el TCA y evitar que un fallo favorable al empresario -lo cual considera que será lo más probable- le allane el camino para demandar por cifras millonarias al Estado.
El vicepresidente Danilo Astori rechaza de plano dicha salida manejada por Mujica y prefiere dar pelea ante el TCA.

Un caso complejo

Fue el director de Rentas Eduardo Zaidensztat quien promediando el gobierno de Jorge Batlle inició una investigación sobre posible defraudación por parte de las empresas de Paco Casal en el pago de impuestos por la transferencia de deportistas.
En el gobierno de Tabaré Vázquez, el director de Rentas Nelson Hernández confirmó la evasión e inició acciones para cobrar. Presentó una denuncia por defraudación tributaria que fue rechazada por la Justicia. Trabó embargo a decenas de empresas de Casal por más de cien millones de dólares. Calculó la deuda por impago de IRIC en US$ 104 millones, pero luego el Ministerio de Economía la redujo a US$ 10 millones.
La defensa de Casal afirma que no debe y presentó el caso ante el TCA para que anule el acto de determinación tributaria de la DGI. Dos fiscales de gobierno concluyen que Casal no debe porque el hecho generador del impuesto ocurrió fuera del país. Idéntico análisis hicieron una decena de expertos tributarios. Mujica quiere anular la deuda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario